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Maia y Shields, sólo aburrieron

Jake Shields impuso sus condiciones de combate y derrotó a Demian Maia Getti Images

En la previa se pronosticaba que la pelea entre Demian Maia y Jake Shields sería pelea aburrida para el aficionado casual, pero un festín para los conocedores del juego de piso. Al final, la pelea fue aburrida para todos.

Shields hizo lo que Shields hace, tiró a Maia y se pasó los cinco rounds encima de él sin hacer daño durmiendo a la mitad de los espectadores que se dieron cita en Barueri.

Si Yushin Okami fue cortado por el UFC por ser un peleador poco espectacular, no veo razón alguna por la cual Shields no sea juzgado bajo el mismo estándar.

Maia demostró sus limitaciones de pie y fue completamente anulado en el suelo por la lucha de Shields haciendo este evento estelar una tortura de aburrimiento de 25 minutos. El brasileño que esperaba una oportunidad de pelear por el título si conseguía una victoria, dejó claro que es un peleador unidimensional y que si su Jiu Jitsu es anulado carece de recursos para ganar un combate.

El brasileño intentó proponer y ser agresivo, pero como Shields ha hecho en repetidas ocasiones, impuso sus condiciones y se llevó una decisión dividida gracias a su tiempo en control desde posiciones dominantes, a pesar de no hacer daño.

La contienda estelar fue el digno reflejo de una cartelera principal carente de nivel. Tres de las últimas cuatro peleas no fueron dignas de la categoría del UFC.

Fabio Maldonado vs. Joey Beltrán y Thiago Silva vs. Matt Hamill fueron tristes exhibiciones de un deporte que exige aparte de talento un acondicionamiento físico sobre natural.

En ambos combates, los protagonistas estaban agotados a la mitad del segundo round haciendo las peleas parecer bronca entre borrachos en vez de peleas del nivel más alto de MMA del mundo.

Por si esto fuera poco, Silva no dio peso y en el Octágono se notó claramente. El presidente del UFC, Dana White, bromeó al respecto en su cuenta de Twitter.

Pero que ese tipo de peleas aparezcan en un evento del UFC no es de dar risa y se deben de tomar acciones al respecto. La cartelera principal no sólo tuvo peleadores mal acondicionados y que no estaban listos para pelear,también nos regaló el regreso de Rousimar Palhares "Toquinho", quien volvía de una suspensión por no pasar un examen antidoping.

"Toquinho" le otorgó a los detractores del MMA más razones para seguir atacando al deporte al someter en el primer asalto a Mike Pierce con su tradicional llave a la pierna y como también ya es tradición con este peleador negándose a soltar la sumisión a pesar de que Pierce se había rendido y tenía al referí encima provocando, al parecer, una lesión en la rodilla de Pierce.

Desafortunadamente peleadores mal acondicionados y con pésimo sentido de deportivismo opacaron dos peleas que si fueron dignas de una cartelera estelar del UFC.

La pelea co estelar entre Erick Silva y Dong Hyun Kim nos regaló uno de los grandes regresos en lo que va del año.

Arrancando el segundo round, el brasileño se le fue encima al coreano lastimándolo y poniéndolo en una situación muy comprometedora, la cual Kim sobrevivió.

Cuando Silva volvía a atacar, Kim lo conectó con un volado mandándolo a dormir, dejando silenciada a la afición brasileña y otorgándole al coreano el bono de nocaut de la jornada.

La mención como pelea de la noche se lo llevó el combate en el que Raphael Assuncao puso fin a la racha ganadora del Team Alpha Male, bajo la tutela de Duane Ludwig derrotando por decisión dividida a TJ Dillashaw.

A pesar del buen nivel de estas peleas, demasiadas cosas salieron mal en una triste velada para el UFC. Ojalá Dana White tome cartas en el asunto para que situaciones como la de hoy no se vuelvan a repetir dentro de la jaula de más prestigio del MMA, el Octágono.