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Blazers: ¿Sensación o espejismo?

Los Portland Trail Blazers ganaron el miércoles...y el viernes...y el sábado y de esta manera, con diez victorias en fila, se confirmaron como la revelación del comienzo de la temporada de la NBA.

Los dirigidos por Terry Stotts se encuentran en el segundo puesto de la Conferencia Oeste y están tomando a todo el mundo por sorpresa.

Son muchas las razones de este resurgimiento, pero tampoco se puede ignorar que, aún en las dos últimas temporadas sin clasificación a playoffs, el talento siempre estuvo presente.

LaMarcus Aldridge vive eclipsado por jugadores como Tim Duncan o Dirk Nowitzki dentro de la conferencia, pero el delantero no deja dudas de que se encuentra entre los mejores en su puesto.

Su sociedad con Brandon Roy y Greg Oden prometió en su momento catapultar a los del estado de Oregon a la cima, pero las lesiones de aquellos dos lo dejaron como el amo y señor de una franquicia que aún busca recuperarse.

Junto a él sobreviven el francés Nicolas Batum, el escolta Wes Matthews y el flamante novato del año Damian Lillard, y entre los cuatro forman la base del proyecto ahora comandado por el gerente general Neil Olshey.

Precisamente Olshey, arquitecto del renacer de Los Angeles Clippers, es uno de los mayores responsables en este comienzo auspicioso, ya que la mayor diferencia entre este equipo, y el que solo ganó 33 juegos la campaña pasada, es el elenco de reparto.

Los Blazers fueron muy criticados, y con razón, por la falta de profundidad de su plantilla y la casi inexistente producción de la banca, pero ahora son un equipo mucho más equilibrado.

LOS NUEVOS

Sin dudas las llegadas de Robin Lopez, Dorrell Wright y Mo Williams han contribuido a que los minutos en los cuales los titulares no estén en cancha no se conviertan en una verdadera pesadilla.

Lopez precisamente ha sido una pieza instrumental, ya que además de bajar 8.1 rebotes por noche, su defensa cerca del aro es vital. El centro permite solo 43.3 por ciento a sus rivales en tiros de campo en la cercanía del canasto.

Su presencia también ayudó a que los Blazers estén sextos en la NBA en porcentaje de rebotes obtenidos, y quintos en rebotes ofensivos.

Por su parte, Wright está aportando específicamente lo que se le ha pedido: puntería perimetral.

El alero tiene un porcentaje de True Shooting de 56.6, y dispara 40 por ciento desde el arco en 2.9 intentos por noche, según NBA.com.

Williams no solo disputa 25.5 minutos por partido, sino que además aporta 9.5 puntos y 4.9 asistencias desde la banca, con un más que aceptable promedio de campo de 44.1.
Los Blazers además han completado buenas actuaciones sin disfrutar tan solo un minuto del base/escolta C.J. McCollum, su selección de lotería en el draft que continua lesionado y todavía no pudo hacer su debut oficial.

Su presencia le dará una opción más a Stotts para utilizar como recambio de Lillard y en compañía de este en alineaciones pequeñas.

LOS CUATRO FANTÁSTICOS

Si bien el aporte de los jugadores de rol ha sido clave, las actuaciones de los cuatro baluartes de este equipo han hecho toda la diferencia.

Aldridge está atravesando un gran momento, y está décimo en la liga en puntos (22.3) y decimoquinto en rebotes (9.6). Solo Blake Griffin, Kevin Love y él tienen esos tipo registros.

El delantero además es uno de los dos miembro del equipo con un PER dentro de los 50 mejores (puesto 37 con 20.23). Solo Matthews (31 con 20.54) le supera.

El otro gran artífice ha sido un Lillard que no parece dispuesto a frenar su marcha en su segunda temporada.

El dinámico armador es el gran responsable de que los Blazers estén terceros en la NBA en eficiencia ofensiva con 106.5 puntos por cada 100 posesiones. Solo Miami Heat y Houston Rockets anotan más puntos.

Portland cuenta con cuatro de los 25 jugadores que más corren por partido, y entre ellos acumulan 10.1 millas por noche, según la información del nuevo sistema de cámaras de la NBA.

Lillard es el amo y señor de la ofensiva, algo que queda reflejado en el hecho de que es el tercer jugador que más tiempo tiene el balón en sus manos en la liga.

Esto es bueno y malo, ya que sus características no son de un base puro, y por eso sus números no se asemejan a los de algunos rivales.

Por ejemplo, Lillard se encuentra decimosexto en asistencias (6.1 por noche) y genera solo la mitad de puntos que Chris Paul (14.2 vs. 27.4) a través de sus pases-gol.

Sin embargo, esto es compensado con un papel más importante en el rubro anotador, ya que el base promedia 19.9 puntos por partido, disparando 39.4 por ciento en sus triples y yendo a la línea 5.1 veces por noche (con 88.9 por ciento de efectividad allí).

En cuanto a Matthews y Batum, estos se encargan de aportar lo suyo, que en sus casos es puntería y generación de juego.

El escolta tiene el tercer mejor porcentaje de True Shooting en toda la NBA (71.4 por ciento) y está encestando un increíble 52.5 por ciento desde más allá del arco en 5.7 intentos por noche.

Por su parte, Kevin Durant es solamente el único otro jugador (además de Batum) en promediar 13 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias en la actual temporada.

¿PRODUCTO DEL CALENDARIO?

El record de Portland puede ser también justificado en parte por la calidad de sus rivales.
A lo largo de sus 14 partidos, sus oponentes acumulan marca de 81 victorias y 95 derrotas, para un promedio de 46 por ciento.

Tras las victorias ante Chicago y Golden State, los Blazers tienen record de 3-1 frente a equipos con record positivo. Ante los demás su foja ha sido de 9-1.

Además, de los equipos que vencieron solo los Spurs, Chicago Bulls (el día de la lesión de Derrick Rose) y Golden State Warriors (sin Andre Iguodala) se encuentran en zona de playoffs.

Es por eso que su verdadero nivel se verá recién cuando tengan competencia más firme, y esto se aproxima en el horizonte.

En las próximas dos semanas medirán fuerzas ante Indiana Pacers y Oklahoma City Thunder, entre otros, y ahí las conclusiones serán un poco más claras.

Lo más probable es que vuelvan a la normalidad, ya que sus números ofensivos son difíciles de sostener y su defensiva no es reflejo del record que acumulan.

Los triunfos se acumulan pero de todas formas los promedios de sus jugadores han ido en declive, por más pequeño que sea, y esto es un indicio de que quizás ya alcanzaron su tope.

Pese a eso, los soldados de Stotts se vislumbran como un rival complicado para cualquiera y buscarán seguir dando sorpresas.