NEW YORK -- Cuando Peyton Manning y Russell Wilson salten al campo del MetLife Stadium este domingo, su diferencia de edad de 12 años y 250 días será la mayor en la historia entre mariscales de campo titulares de un Super Bowl, sobrepasando el récord de 10 años (y 253 días) entre Ben Roethlisberger y Kurt Warner en el Super Bowl XLIII.
Será el tercer viaje al Super Bowl para Manning a sus 37 años, pero su primero con el uniforme de los Denver Broncos, buscando convertirse en el primer jugador en la historia de la NFL en ganar el trofeo Lombardi con dos equipos distintos.
En 1997, cuando Manning fue nombrado Jugador del Año de la conferencia colegial SEC tras lanzar por lo menos 300 yardas en 8 de 10 partidos con la Universidad de Tennessee (sumando 3,000 yardas por aire por segunda campaña consecutiva,) y finalizando segundo en votación por el trofeo Heisman, Wilson estaba en tercer grado de escuela primaria en Richmond, Virginia.
Cuando era estudiante de segundo año en la secundaria, Wilson conoció a Peyton al asistir al campamento de fútbol americano organizado por los hermanos Manning y su padre Archie, el cual recibe a cientos de participantes anualmente en New Orleans.
Wilson fue uno de los integrantes de un afortunado grupo de mariscales de campo que recibió tutela personal de Peyton, lo cual el mariscal ha afirmado fue el comienzo de su gran admiración y respeto por el cuatro veces JMV de la NFL, a punto de ganar un histórico quinto galardón, sobrepasando su propia marca.
A sus 25 años, el juvenil pasador de los Seahawks tendrá la historia ligeramente a su favor, siendo el sexto mariscal titular en un Super Bowl en su segunda temporada en la NFL, lo cual fue logrado anteriormente por Dan Marino, Warner, Tom Brady, Roethlisberger y Colin Kaepernick, quienes se combinaron para una marca global de tres victorias y dos derrotas.
Marino, a los 23 años, fue el mariscal de los Miami Dolphins que perdieron el Super Bowl XIX ante los San Francisco 49ers en 1984. Warner, un maduro jugador de segundo año a los 28, ganó con los St. Louis Rams en 1999, al igual que Brady (24) en 2001 con los Patriots y 'Big Ben' (23) con los Pittsburgh Steelers en 2005. Kap, de la misma edad de Wilson, cayó el año pasado ante los Baltimore Ravens al mando de los 49ers.
No obstante, Wilson no podrá contar con la experiencia previa de sus compañeros de equipo, ya que los Seahawks no cuentan con ningún jugador que haya participado en un Super Bowl.
La última franquicia en ganar el Super Bowl con un equipo completamente inexperto fueron los Washington Redskins en 1982. Seattle se convirtió en el primer equipo en clasificar a un Super Bowl sin un solo jugador con experiencia en el escenario máximo de la NFL desde los Buffalo Bills en 1990.
Manning será el único jugador en el campo este domingo que ha alzado el trofeo Lombardi anteriormente. En sus 14 ilustres años en Indianapolis, Manning lideró a los Colts sobre los Chicago Bears en el Super Bowl XLI y cayó ante los New Orleans Saints en el Super Bowl XLIV.
Además de Manning, tres jugadores, todos miembros de los Broncos, han jugado anteriormente en un Super Bowl: Dominique Rodgers-Cromartie (Cardinals, Super Bowl XLIII), Jacob Tamme (Colts, Super Bowl XLIV) y Wes Welker, quien jugó en los dos tazones que los Patriots disputaron contra los New York Giants (XLII, XLVI).
Según las estadísticas, los Broncos siguen siendo favoritos para ganar el Super Bowl XLVIII por tres puntos, pero como consuelo para Wilson, la suerte podría estar a su favor ya que los equipos menos favorecidos han ganado cuatro de los últimos seis Super Bowls: los Baltimore Ravens, New Orleans Saints y, en dos ocasiones, los Giants.
El escenario del MetLife servirá para cruzar los caminos de estos mariscales de campo, en etapas completamente distintas. Aunque es posible que no sea la única aparición en un Super Bowl para Wilson, con pleno talento y juventud, un triunfo lo colocaría entre la élite de la liga.
Manning no necesita probar nada y mucho menos cimentar su "legado", pero en definitiva un segundo campeonato serviría para silenciar a sus críticos en el crepúsculo de su carrera y consolidarlo como el mejor mariscal de campo de todos los tiempos .