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¡Imparables! Tapia y Coello ganaron en Roland Garros su 4º título seguido de Premier Padel

Tapia (izq.) y Coello no paran de ganar títulos: 14º sobre 17 torneos. PadelFIP

El argentino Agustín Tapia y el español Arturo Coello volvieron a demostrar este domingo que integran la mejor pareja de pádel del mundo al coronarse en el Premier Padel de París, disputado en el mítico complejo de Roland Garros, tras derrotar por 7-6 (2) y 6-1 en la final a otra dupla argentino-española, la integrada por Federico Chingotto y Paquito Navarro.

Tapia-Coello sostienen esta temporada una hegemonía pocas veces vista en la historia de este deporte, ya que en Francia conquistaron su 14º título sobre 17 torneos disputados.

Van cambiando los rivales y los escenarios de las finales pero quienes levantan los trofeos mayores son siempre los mismos, el catamarqueño y el vallisoletano. En esta en particular, tuvieron enfrente a unos Chingotto-Navarro a los que les sienta bien el circuito de la FIP, donde llegaron a tres definiciones sobre cuatro certámenes jugados desde que formaron pareja.

Esa buena vibra se notó en el primer set del encuentro jugado en la Philippe Chatrier, en el que Chingo y Paquito pusieron en aprietos a Tapia-Coello, a tal punto que llegaron a estar 4-2 con su saque. Pero es tanta la presión a la que los mejores de 2023 someten a sus rivales que se vuelve casi imposible de soportar en el largo plazo.

Chingotto-Navarro comenzaron con una estrategia clara: ir enfriando a uno de sus dos rivales por determinados lapsos. Y mientras tanto, que Paquito fuera muy agresivo, más de lo habitual. Por eso al principio se vio que buscaban mucho más a Tapia y 'freezaban' al ibérico.

Navarro lucía pletórico en esos primeros games, mientras que Coello estaba inseguro con una de sus principales armas, el smash. Así llegó el quiebre de servicio en el quinto juego.

Anoticiados de que Arturo no estaba bien con la pegada, comenzaron a jugarle más a él y ahora le tocaba la 'nevera' a Agustín.

El problema fue que, con más ritmo, Coello calentó el brazo. Suficiente para lograr la recuperación del servicio en el octavo game.

¿Modo aplanadora desde ese momento? Nada de eso.

Chingotto-Navarro digirieron bien el golpe y continuaron jugando en gran nivel, sobre todo Paquito. Por eso el set se terminó definiendo en el tie break.

Allí, en el desempate, dio la impresión de que Chingotto sintió que tenía que hacer algo distinto para llevarse el parcial, Le salió mal, porque cometió cuatro errores no forzados y eso, ante los reyes del pádel actual, se paga muy caro. 7-2 el tie break y al segundo set.

Si Chingo y Paco habían asimilado muy bien el golpe cuando cedieron su servicio en el primer parcial, este nuevo cimbronazo les movió el centro de gravedad.

Ahora sí se activó el 'modo aplanadora' de Tapia-Coello.

Lo insinuaron en el juego inicial del segundo set, cuando generaron tres chances de quiebre que no pudieron aprovechar.

De ahí en más no hubo partido. Agustín recuperó la magia que no se le había visto en el set inicial, Arturo volvió a ser el bombardero de siempre y, para colmo, Chingotto entró en un bache.

Cuando se quisieron dar cuenta, Fede y Paquito estaban 5-1 abajo, derrumbados psicológicamente. Levantaron como pudieron los dos primeros match points en contra, y en el tercero cedieron.

6-1 y a sumar otra copa a las vitrinas del mejor binomio de la actualidad