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Cambiar el chip

Es difícil procesar emociones y arrancar de nuevo Gentileza Weber Bahía Estudiantes

COMODORO RIVADAVIA -- Comienzo otra temporada de Liga Nacional con mi equipo Weber Bahía Estudiantes, el de mi ciudad, Bahía Blanca. Después de la locura y la alegría inmensa que fue el Preolímpico de Mar del Plata, después de pasarnos 45 días prácticamente dentro de hoteles y canchas de básquet, el calendario dijo que había que arrancar con la competencia doméstica. Así. Casi sin descanso y sobre todo, sin la posibilidad de terminar de digerir semejante carga emocional como lo es jugar en la Selección, en casa, y con semejante desenlace.

En mi equipo no soy el único que participó del Preolímpico, ya que Javier Mojica y Ricky Sánchez jugaron para su país, Puerto Rico, que casi nos deja sin nada en el cruce de semis (¡todavía veo el tiro de Barea en el aire!). La realidad es que no es fácil,como se dice habitualmente, "cambiar el chip". Pasar de un formato de competencia (10 partidos en 13 dias) a otro(en la Liga Nacional se juegan dos partidos por semana). Hay que conocer nuevos compañeros, nuevos sistemas de juego, tener un rol diferente (en la selección todos resignan algo del protagonismo que tienen en sus equipos), volver a casa, dejar de ser nómade en hoteles...

Como decía, un cambio que tiene que ver con el juego y con lo físico, pero más que nada con lo emocional. Una lucha con la mente para detectar a que velocidad se adapta ella a esta nueva situación. Con la química del cuerpo, distinguir qué tan rapido pasa la adrenalina y qué queda o se arrastra con ella.

El espectador que vivió y vibró con nosotros en Mardel sabe de qué hablo. ¿Cómo volvió usted a ver el siguiente partido en la tele o en la cancha, después de aquellos instantes de emoción contra Brasil? ¿No sintió usted un cansancio tremendo después de la noche de consagración? Algunas de esas sensaciones son compartidas por todos los que pasamos por esa increíble experiencia, sólo que en el jugador, por lógica, requiere un tiempo más prolongado para procesarlas. La receta para reconstruirse para lo que viene -en el plano de los jugadores- es hacer una buena planificación post torneo y manejar los descansos.

Por lo tanto, aquí estamos: bienvenidos a esta nueva edición de La Liga Nacional, con grandes regresos de Europa y equipos fuertes a montones. Los invito a seguirme durante este recorrido con mi equipo Weber Bahia Estudiantes. Adelante, acompáñenme en esta nueva aventura.