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Por qué Orlando (por ahora)

La decisión del pívot puede dejar una marca en el futuro de la franquicia del Magic Getty Images

NEW YORK -- ¡Qué semana para el Orlando Magic y su estrella Dwight Howard! Vencen a Chicago, Indiana y Miami mientras los rumores del futuro inmediato del jugador y la franquicia dominan la discusión. Tras el partido, Howard complica la situación tras meses de decir que quería abandonar Orlando sí o sí, con este comentario: "Hemos estado hablando. Les dije que quería terminar la temporada aquí y darle al equipo, nuestra afición, esperanza en el futuro. Pero creo que tienen que jugárselas. Podría ser difícil, pero creo que tenemos una gran oportunidad. Pero ellos tienen que jugárselas".

Ese comentario se opone diametralmente a la sugerencia que le hizo en el fin de semana del Partido de estrellas el mes pasado en Orlando Shaquille O'Neal, otrora pívot del Magic quien abandonó el equipo como agente libre al terminar su contrato con el equipo floridiano. Shaq opinó al respecto de la situación similar que enfrenta Howard: "¿Por qué dejar $30 millones en la mesa de negociación? Obviamente no le convence o la gerencia del equipo o sus entrenadores, así que es algo que la franquicia tendrá que encarar."

Para evaluar las opciones de Dwight Howard en la agencia libre, hay que reiterar los hechos. Al pívot del Magic le resta la opción de jugar la temporada de 2012-13 en Orlando por $19.261 millones. Howard decidirá si optar por jugar el año entrante con el Magic o no. De optar por no jugarlo, se convierte en agente libre a fin de esta temporada.

Ante esa disyuntiva, Orlando busca no quedarse con las manos vacías -si Howard se va de Orlando como agente libre, repetirán la experiencia traumática de ver a Shaq irse sin compensación alguna, evento que dejó desprovisto de talento a la escuadra- hasta que arribó Howard en el Sorteo de 2004.

Por lo tanto, el Magic tiene la opción de traspasar a Howard antes de la fecha límite de mañana jueves 15 de marzo a las 3:00 PM del Este de los Estados Unidos, si quiere asegurar un poco de talento a cambio de su pívot irremplazable.

Howard se la puso difícil al gerente general Otis Smith al comienzo de esta temporada tronchada por el cierre patronal, dejándole saber que su intención es abandonar al Magic tarde (a fin de temporada) o temprano (en la fecha límite de traspasos) y que consideraría jugar con una de tres franquicias: Dallas Mavericks, Los Angeles Lakers y New Jersey Nets, en orden alfabético.

Esta petición le ata las manos a Smith y reduce cualquier ventaja en la negociación con uno de estos

tres equipos. Smith tiene la opción de enviar a Howard a uno de los otros 26 equipos en la NBA, pero esos equipos saben que Howard no tiene la intención de firmar una extensión de contrato con sus equipos. Esto es lo que se llama "alquilar" a Howard; conceder una fortuna en talento en un traspaso con el Magic, con la esperanza que Howard se encariñe de su nuevo equipo y decida firmar la extensión.

Sin embargo, hemos visto una y otra vez que un traspaso por una estrella es contraproducente. Los New York Knicks canjearon cuatro titulares y selecciones en el Sorteo a cambio de Carmelo Anthony. Howard sabe que un traspaso de talento por él debilitaría al equipo al cual él iría.

Ahora viene el tema económico. Las reglas de la agencia libre de la NBA favorecen a los equipos que tienen los derechos de un jugador por varios años. Si pasas tres temporadas con un equipo, el jugador adquiere sus 'derechos Bird' (hacen referencia a Larry Bird, un agente libre prominente en el momento en que se adoptó el término) lo que le permite al equipo ofrecerle una tasa de aumento salarial superior que lo que puede ofrecer otro equipo en la NBA. Los derechos Bird son enviados junto al jugador a otro equipo en un traspaso.

Si Howard es traspasado y el equipo que lo adquiere quiere que firme una extensión de inmediato, la tasa de aumento salarial es del 4.5%, comparada con 7.5% bajo los derechos Bird, según se negoció en diciembre en el nuevo convenio colectivo entre jugadores y dueños. Otro incentivo en el convenio colectivo para que el jugador permanezca con su equipo actual es la capacidad de ofrecer un cuarto año en un contrato, comparado con los tres años que le puede ofrecer un equipo que lo fiche como agente libre.

Según el diario Orlando Sentinel, la diferencia entre lo que puede devengar Howard como agente libre y lo que puede ganar con un equipo que retenga sus derechos Bird es lo siguiente:

Los $30 millones a los que Shaq se refiere es la diferencia de $4.8 millones entre la agencia libre y la retención de sus derechos Bird (en Orlando o en un traspaso a otro equipo) sumado al dinero que adquiriría en un quinto año ($24.7 millones). Shaquille, quien ha demostrado que la aritmética lo desafía, compara peras con olmos. La diferencia real para Howard son $4.8 millones a través de cuatro temporadas.

¿Por qué de repente Howard contradice su decisión que quiere abandonar al Magic tan pronto pueda? La única conclusión lógica es que Howard ha decidido que irse en un traspaso a otro equipo dejaría desprovisto de talento a su nueva franquicia y que la diferencia en dinero entre la agencia libre y retener sus derechos Bird será más que subsanada por endosos comerciales.

En ese caso, al terminar esta temporada, Howard abandonaría al Magic como agente libre (se repetiría la historia de Shaq) e iría a los Nets, por ejemplo, a unirse con Deron Williams, Marshon Brooks, Kris Humphries y lo que pueda conseguir New Jersey (los Brooklyn Nets el año entrante) al traspasar a su pívot titular actual Brook López. Ese equipo Nets sería uno de playoff, mejor que el elenco del Magic hoy en día. Adidas le pagaría a Howard un platal por endosar su calzado e indumentaria deportiva que cubriría el monto que dejaría de ganar al abandonar sus derechos Bird, más el 13% de impuestos estatales y locales que incurriría al mudarse al estado con una de las tasas contributivas mas altas en el país, New York (en Florida solo se pagan impuestos federales).

El comentario de Howard anoche es sumamente cínico. Su plan es abandonar Orlando de todas maneras, pero sin desproveer de talento a su nuevo equipo. Esa diferencia en compensación para Howard es un error al redondear.

Ahora bien, si eres el dueño Richard DeVos, con puentes coronarios y 85 años de edad, tras una semana en la que tu equipo acaba de vencer a todas las potencias de tu conferencia, con la posibilidad de que, aunque pierdas a Howard, te conceda el deseado campeonato antes de despedirse, ¿qué haces?

¿Te la juegas como sugiere Howard, sabiendo que si no alcanzan el campeonato el futuro inmediato de la franquicia sufre y las posibilidades de ganar un campeonato mientras viva desaparecen?

¿O proteges el futuro de la franquicia efectuando un traspaso al equipo de NBA que le de a Orlando la mejor combinación de talento comprobado y selecciones en el Sorteo atractivas?

¿Qué decidirá el Señor DeVos?