BRISTOL -- Por unos cuantos metros Tony Martin no terminó la hombrada de llevarse de punta a punta una etapa de una grande. La intención del alemán al momento de partir en la salida del día rumbo a Cáceres era de la formar parte de la fuga y tratar de que su equipo no tuviera que trabajar persiguiendo para darle la oportunidad a Gianni Meersman de rematar en esta jornada para los embaladores. "La llevé tranquila en los kilómetros intermedios y luego volví a meter rito al final", dijo el actual campeón del mundo CRI. "No espera estar tan cerca de una victoria al final. Los últimos 5 kilómetros picaron para arriba constantemente, si hubieran sido llanos quizás hubiera tenido más oportunidad. De cualquier manera no me hice a la idea de que podía ganar sino hasta los últimos 3 kilómetros pero no me quise poner nervioso pensando en esa posibilidad".
Fueron los 50 metros más dramáticos en muchos años en una grande. ¿Cuántas veces hemos visto que a los escapados los pescan en el último kilómetro? Pero aquí se trataba del campeón del mundo, del llamado Der Panzerwagen (vehículo blindado), de un hombre que llevaba en solitario el odómetro recorrido desde el banderazo oficial. Y el ataque mayor para alcanzarlo vino de parte de Fabian Cancellara, otro grande que había intentado hace un par de días también una victoria al embalaje el día que su jefe de filas, Chris Horner, perdió el liderato de la carrera. Cancellara se llevó al enemigo en la bolsa porque detrás de él subieron Michael Morkov y el argentino Maxi Richeze. Martin iba cargado a la derecha del camino y ante la inminente caza en los últimos 40metros se movió al extremo contrario dándole permiso a Morkov de atacar por el centro mientras nuestro querido Maxi desesperadamente buscaba hacer su mejor cierre. Al final fue el danés quien por media rueda se llevó la victoria y sumó así la segunda para el Team Saxo Tinkoff en la primera semana de la Vuelta.
Aunque entre los sprinters ha sido el más regular en estas dos jornadas, el embalador del Lampre estaba desencantado con este segundo lugar: "Hoy sí me sentía bien, pero estas llegadas han sido un poco duras –por el terreno—y difíciles para acomodarse. Y cuando partió Cancellara me costó mucho entrar a su rueda. Lástima… por podría haber sido el día justo porque me sentía muy fuerte".
Maxi desde un principio hacia consciencia de que oportunidades declaradas para los embaladores son muy pocas en el trazado de la Vuelta…pero ahora mismo está tercero en la clasificación de la camiseta verde gracias a su regularidad. Su nivel de protagonismo es alto en el pelotón, así que mientras no llegue la montaña él es a quien lleva la bandera del Lampre Mérida.
En el lote con el mismo tiempo del ganador además de maxi entraron Henao, Urán, Sarmiento, Haedo y Ferrari, mientras en un lote con diferencia de un minuto llegaron Anacona y Betancur. Todos los colombianos esperan guardar su arsenal para el sábado con llegada en premio de 1ª categoría en el Alto de peñas Blancas.
Por lo pronto la etapa 7 sigue siendo un escenario perfecto para la fuga con 205km entre Almendralejo y Mairena del Aljarafe como terreno escarpado durante los primeros 140 kilómetros y algunos repechos en el cierre de la jornada. Solo se disputarán 2 sprint intermedios antes de llegar a la truculenta llegada con varias rotondas y curvas, siendo la última a uno 800 metros de la llegada que pica ligeramente para arriba. Matthews es posiblemente favorito para ganar este sprint…pero le hacemos fuerza a Richeze para que la tercera sea la vencida.
Clasificación General Latinoamericanos: 7º Urán a 28", 42º Henao a 2:59", 56º Sarmiento a 7:21", 160 Anacona a 38:22", 162º Haedo a 39:36", 163º Richeze a 40:31", 74º Ferrari a 42:52", 182º Betancur a 44:26".