BRISTOL -- Antes de que arrancaran las grandes el año pasado -y por mucho que lo hubiera deseado- no me imaginé acompañando a un corredor latinoamericano en un podio de una carrera de tres semanas. Y no porque no hubiera talento suficiente en uno de los nuestros, sino porque el papel que habían jugado los representantes de Latinoamérica hasta hace poco, había sido como parte de la maquinaria y de labor colectiva, muchas veces circunscrita a la gloria unitaria de la victoria de etapa. Lo único que faltaba era la oportunidad para demostrar carácter y dejar el Top 10 para convertirse en Top 3.
Para Rigoberto Urán y Nairo Quintana la puerta se abrió de la misma manera: bajo circunstancias extraordinarias de sus equipos que no les dejaron más alternativa que demostrar de qué estaban hechos sin la sombra del predeterminado líder de sus escuadras. Ambos subcampeones del Giro y el Tour detrás de corredores con más kilómetros y experiencia, Nibali y Froome decretados capitanes de sus equipos. Los resultados de ambos colombianos le dieron la vuelta a la página de la concepción de su papel, de la proyección a los dorsales #1 en sus respectivas escuadras.
Urán tiene sólo 27 años y se sienten pocos al lado de su experiencia profesional de 9 temporadas. Aunque habíamos gozado de otras actuaciones colombianas destacadas como la de Mauricio Soler, en la última década la de Rigoberto se conservó en una presencia constante que ahora llega finalmente a la cima que cualquier corredor en el mundo pretende: ser contratado por uno de los 18 mejores equipos del mundo como líder y tener todas las piezas a su disposición, esas de las que él alguna vez formó parte.
Nairo ni siquiera pestañeó cuando la carretera le dio la oportunidad en el Tour de France, asumió la batuta como la de un experimentado director de orquesta y aprendió en sólo unos días a manejarse con propiedad y sin que le pesaran los rivales ni las expectativas.
Gracias a ellos el ciclismo colombiano habla en primera persona en el Giro de Italia porque son la punta de lanza de los 15 representantes de esa nación y de los 22 latinoamericanos que en total rodarán la corsa rosa este año. Señalar a uno antes ya era un lujo: ahora son dos los que entran en la nómina de candidatos al título que llegan con un equipo totalmente dedicado a sus intereses, que los resguardarán para que lleguen con las mejores piernas a la tercera semana, en donde verdaderamente esperamos el duelo mano a mano.
La preparación de los coequiperos de ambos ha sido muy específica de cara a la tarea que les aguarda: como el entrenamiento de altura y reconocimiento de etapas. Los dos llegan con corredores que estarán a su disposición para meter velocidad en el llano y ritmo en la montaña. La cabeza de ambos y su lectura de carrera serán elementos que hagan diferencia asi como la dirección desde el auto para mantenerlos tranquilos en algún momento de crisis. Será un duelo entre el cálculo, la pasión y las piernas.
No es que la edad defina el carácter pero si será un factor a tomar en cuenta entre los otros favoritos del Giro: Cadel Evans (37), Ivan Basso (36), Michele Scarponi (34) y Purito Rodríguez (34) no la tendrán fácil ante el hambre de protagonismo de los colombianos. De los más experimentados Purito es quien salta a la vista como el viable candidato gracias a su naturaleza combativa y al equipazo con el que llega a este Giro.
Cadel Evans ya conoce el camino y ahora espera no quedarse solo como en otras ocasiones gracias a la compañía de Samuel Sánchez. No se pueden descontar actuaciones como la de Nicholas Roche (Tinkoff) quien el año pasado termino top 5 en la Vuelta a España aunque no ha corrido el Giro desde 2007, pero lleva a Rafal Majka quien el año pasado fue segundo en la clasificación de los jóvenes.
Otros italianos a tomarse en cuenta son Domenico Pozzovivo (AG2R) 10º en 2013; Stefano Pirazzi (Bardiani) campeón de la montaña el año pasado y quizás más interesado ahora en la CG, e Ivan Santaromita el campeón italiano de ruta que sale como líder del Orica GreeEdge. Está presente el campeón del Giro 2012 Ryder Hesjedal quien desde entonces no ha hecho nada relevante y probablemente sea Daniel Martin quien destaque con alguna victoria de etapa para el Garmin Sharp. Damiano Cunego es el líder del Lampre en papel pero creemos que el polaco Przemyslaw Niemiec pueda destacarse más en la general de la mano de Diego Ulissi y el colombiano Winner Anacona, quien corre su primer Giro pero que no es extraño a las carreteras italianas desde hace varios años.
El Colombia Coldeportes llega con un enfocado Fabio Duarte y un equipo con más experiencia. Fabio asoma la cara en el momento preciso de la temporada tras casi lograr podio en Trentino. Ahora contará con la ayuda de un hombre que también ya ha ganado una etapa en el Giro: Miguel Ángel Rubiano, recientemente coronado campeón de ruta colombiano. Además este año Jarlinson Pantano, Rodolfo Torres y Jeffry Romero han dado un salto en su desempeño individual. Estamos seguros que Robinson Chalapud, Carlos Julián Quintero y Leo Duque también buscarán subirse a las fugas y Edwin Ávila ganar un duelo en los sprints. Parte del equipo junto con otros de sus compatriotas pasaron el sinsabor del trámite negado de sus visas, pero este papeleo –en pos la globalización del Giro—no será el que los defina en la conquista de diferentes fronteras.
El equipo que puede dar muchas sorpresas es el Trek Factory Racing con Robert Kiserlovski quien hizo dos top 10 en Cataluña y Tirreno-Adriático, y el antioqueño Julián Arredondo quien en pocos meses se ha convertido no solo en una sensación sino en una realidad para esta escuadra siendo 5º en la Tirreno y protagonista en los cierres de las clásicas de las Ardenas. Además el Trek tiene al austriaco Riccardo Zoidl especialista CRI y al combativo japonés Fumiyuki Beppu.
Otros dos colombianos que se estrenan en el pelotón World Tour y directamente en una grande son Edward Beltrán (TCS) y Sebastián Henao.
El corredor del SKY será el baby de la carrera con sólo 20 años y todas las ganas de aprender en un equipo que extrañamente no tiene líder apuntado a la general y que viene a buscar etapas. Kivi Beltrán recibió la oportunidad a mediados de marzo con el equipo de Bjarne Riis y en 10 días de competencia oficial paulatinamente ha encontrado el ritmo en la montaña para estar con los mejores.
CENTROAMÉRICA Y VENEZUELA, PRESENTES
Por Centroamérica por primera vez correrán dos representantes en el Giro: el experimentado tico y ganador de una etapa Andrey Amador y el panameño Ramón Carretero. Andrey regresa más fuerte que nunca físicamente para el reto de apoyar a Nairo por el título pero sabemos que en su mente no está descartado ampliar su palmarés en la corsa rosa. Ramón Carretero está consciente de la importancia histórica para su país el que haya sido incluido en la nómina del Neri Sottoli y junto con el equipo lo más importante para él será el protagonismo en las escapadas y quizás algún ataque de lejos.
También se suman al bloque de Latinoamérica la presencia de 3 venezolanos: Yonathan Monsalve (NRI) y Yonder Godoy y Jackson Rodríguez con el Androni Giocattoli. El ciclista de Barinas es quien llega con mejores cartas en la temporada tras haber conquistado el título de la montaña en el Giro del Trentino y finalmente listo para correr su primera grande.
Jackson Rodríguez terminó el giro de 2013 en la 4ª posición de la clasificación de la montaña y se dejó ver en escapadas. Este año las intenciones serán las mismas. El jovencito Yonder Godoy de Chabasquén Estado Portuguesa tiene enfrente una puerta que a pocos se les abre a los 21 años y tendrá la oportunidad de aprender de sus experimentados coequiperos Franco Pellizotti y Johnny Hoogerland en una carrera de tres semanas.
Hacer una distinción entre los favoritos será difícil para la afición pero es un hecho que Rigo y Nairo se juegan en este Giro una gran parte de la definición de su carrera. Urán está en el terreno más fértil de sus éxitos personales en Italia y Quintana querrá demostrar que donde se para el ritmo de la carrera la llevará él en la montaña, aunque este año no sea en el Tour.
Nosotros lo que esperamos es gozar ciclismo de garra como el que cada año se vive en el Giro y si podio habla con acento colombiano mucho mejor.