MONTE ZONCOLAN, Italia.-No soy de la tierra de la que brotaron estos campeones y ejemplos de vida, pero con cada año que pasa me siento más de ellos que de mi misma. Ver a Nairo y Rigoberto subiendo las ultimas rampas del Zoncolan como el 1-2 de este Giro de Italia es algo que aunque hubiera soñado tenía que ver en carne propia para convencerme de que mis sentimientos no estaban equivocados, de que sus condiciones son igual o mejores que otros ciclistas del mundo, de que no es solo la cercanía que podemos tener con ellos… y que ahora nadie podrá descartarlos para pelear por podios y títulos.
Con características distintas en todos los sentidos Quintana y Urán se hicieron del protagonismo de este Giro en la segunda y tercera semana, obligando a que en Italia se hablara español con acento colombiano. La bandera tricolor comenzó a reproducirse conforme pasaron los días y esos colores les llenaron las pupilas a los dos corredores y al resto de sus compatriotas que gozaron de un estatus de súper estrellas en suelo ajeno. Ese apoyo popular tan cercano y a través de las redes sociales cobijó en los momentos más alegres y los más difíciles a quienes ahora dejan un precedente insólito en el ciclismo Europeo.
El trabajo del Movistar se dejó sentir en la etapa que llegaba al infierno y trabajaron de una manera feroz para tratar de disipar cualquier peligro o ataque, pero en esta ocasión por lo menos la maglia blanca de encontró con un Rigo mas arropado por su equipo que lo acompañó hasta donde se pudo y donde ya Urán tenía la tranquilidad de un segundo lugar asegurado. Al corazón de ambos llegó la sensación de calidez no tanto por el esfuerzo físico, sino por la alegría que los esperaba cruzando la meta, aun cuando el frío viento de este terrible sinodal cortaba la piel de los ciclistas. Esas banderas colombianas y los gritos de la increíble afición le allanaron el camino a los dos grandes del Giro a pesar de los crueles porcentajes de gradiente que subían en el remate, el peor castigo para un físico desgastado por tres semanas. Rigo termina con una gallarda defensa de su segundo lugar, con la satisfacción de haber dado su mejor esfuerzo, la alegría de una victoria de etapa en este Giro y de portar por 4 días la Maglia Rosa.
Por su parte Nairo se dio cuenta de la hazaña, de la magnitud de su decisión de posponer el Tour para intentar el Giro. Se dio cuenta de que es capaz de hacer lo que se proponga aun cuando el cuerpo a veces dice que no. Nairo subió al podio para recibir una maglia rosa que ahora ya está firmada y mientras levantaba los brazos muchos de sus coequiperos seguían llegando a la meta. Ahí con el cansancio a cuestas se fueron deteniendo los azules frente al estrado para gritarle a su líder, para celebrar que los 9 gozan del triunfo del más pequeño de la casa.
“No sé cómo ha pasado todo”, nos dijo Nairo en la conferencia de prensa a nuestra pregunta. “Del muchacho de hace 4 años a lo que soy ahora hay una gran diferencia. Serán las enseñanzas de la vida… ahora soy un hombre más completo y diferente a aquel que empezó en Boyacá”. En esta respuesta Nairo nos compartió en su mirada las emociones que le provocó hacer la reflexión, sabiendo que lo firmado hoy tiene un significado magno para aquellos que se sienten representados en él en Colombia y más allá. Él un escalador nato, correcto y tranquilo debajo de la bici pero un monstruo en la subida.
Nairo nos confesó que efectivamente estuvo a punto de claudicar en la etapa 16 en el Stelvio y que Gorka Izaguirre le dio comida, lo apoyo y le dio ropa para que no abandonara la carrera. Que ante la controversia provocada por la organización él se quedó con un fuego ardiendo que lo motivó a demostrar en las jornadas subsecuentes quién era el más fuerte. “No soy un ser del otro mundo. Soy un ser humano normal que se cansa igual que los demás, pero mientras haya piernas seguiré demostrando de lo que soy capaz”, afirmó.
Nairo está seguro de que el Tour de France será el objetivo del próximo año, aunque no sabe si habrá un complemento a ese objetivo, Giro o Vuelta. Y aunque no muchos comulgaron con que se brincara la ronda gala este año, Nairo apoya las decisiones que en conjunto ha concebido con Eusebio Unzué, la figura que le sirve de guía en este camino. “No cabe duda de que parte de la clave del éxito es que llegue al equipo adecuado”, dijo Don Nairo.
Otro que respiro aliviado por terminar esta difícil jornada fue Julián Arredondo (TFR) quien nos confesó que estas carreras de tres semanas quizás no sean su fuerte, pero que está claro que su lugar ya está fijo en el equipo para buscar calendario nutrido en careras de una semana y en las clásicas. Pero ser el mejor escalador del Giro 2014 es un enorme apartado en su joven palmarés. El equipo nos confirma que ya le han extendido el contrato por dos años más a los dos que tenía con el TREK.
Aún queda por hacer mayor análisis de las cuatro victorias de etapa, 2 segundos lugares, un tercero y Maglias Rosa, Blanca y Azul. Pero hoy en lo cima del Zoncolan gozamos hasta las lágrimas esta hazaña que le tomamos prestada a los hijos de Colombia para gozarla con todos aquellos que aprecian la belleza que encierra nuestro deporte.