Mexsport Los Juegos Panamericanos ya empiezan a afectar la vida diaria en Guadalajara
GUADALAJARA -- En este espacio platicaremos lo que acontece y todo lo que rodea a los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, cómo se vive y se sobrevive en este torbellino deportivo que comienza a "invadir" la tierra del tequila y el mariachi.

Faltan ocho días para que inicie la justa continental y los tapatíos ya sienten este ambiente de La Fiesta de América, por lo menos ya han visto como la ciudad luce "vestida" con los colores de los Juegos, no puedes andar por las calles sin que seas "bombardeado" con anuncios espectaculares, fachadas y calles pintadas, autobuses, vehículos oficiales, todo referente a los Panamericanos.

En los centros comerciales ya se pueden observar miembros de las diferentes delegaciones que poco a poco hacen su arribo a una Perla Tapatía que recibió su "manita de gato" para mostrar su mejor rostro, calles pavimentadas, obras públicas, como puentes y pasos a desnivel recién inaugurados, camellones bien arreglados con el césped aún verde y bien podado.

Sin embargo, junto con los Panamericanos también han llegado 11 mil miembros de la Policía Federal Preventiva, con la misión de cuidar de los Juegos, esto ya en sí provoca un conflicto, pues imagínense que de un día para otro para donde voltees en las calles ves gente uniformada, con sus camionetas y sus armas largas mirando con cara de pocos amigos a cualquiera que se les cruce enfrente.

El tapatío promedio no está acostumbrado a ver volar helicópteros todo el santo día, y mucho menos lidiar con patrullas que se estacionan hasta en doble fila en plena avenida y en hora pico, en una ya de por si congestionada ciudad.

Guadalajara no está exenta de la inseguridad que vive el país, sin embargo, nada tiene que ver con lo que ocurre, desafortunadamente, en otras partes de México, como Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz o Chihuahua, por ello es hasta cierto punto extraño ver a tanto uniformado por todos lados, Federales, Policías Estatales, Municipales, etc. pero es el precio que hay que pagar por albergar un evento de esta magnitud.

Y es que créanme que el tema del tráfico fue prioritario desde que se consiguieron los Juegos; Guadalajara, a diferencia de otras grandes urbes, depende casi en su totalidad de sus avenidas para transitar, acá no hay un sistema colectivo como el metro, ni ciclovías decentes, ni nada, por tal motivo, fue necesario suspender las clases en las escuelas primarias y secundarias durante los juegos, esto para reducir un poco el parque vehicular, pero mientras, siguen llegando delegaciones que se transportan en autobuses, aunado a los agentes federales, y a que los niños siguen asistiendo a la escuela hasta el próximo viernes, así por lo pronto la única medida es respirar profundo y hacerse de paciencia para no colapsar en medio de la jungla vehicular.

Otro tema de relevancia en la ciudad sede de los Juegos fue sin duda el Carril Panamericano, que no es más que un carril de las principales avenidas de Guadalajara que el Comité Organizador de los Juegos toma prestado para poder transitar evitando los embotellamientos, algo así como un Carpool, pero en éste sólo pueden transitar vehículos oficiales o acreditados por parte de los Juegos.

Esto del carpool para los Juegos nació para las olimpiadas de Sydney 2000, desde entonces es una obligación que ciudades sedes de Juegos Olímpicos y Panamericanos cuenten con este carril exclusivo, pero en Guadalajara no funcionó, a principios de semana se hizo un ensayo por la avenida que lleva al aeropuerto internacional de Guadalajara y el resultado fue desastroso, la avenida se congestionó y el transito se colapsó.

Ante esto se decidió que el Carril Panamericano no será exclusivo, sino preferencial, es decir que cualquier automóvil podrá transitar por esta vía, y sólo tendrán que cederle el paso a los vehículos oficiales de los Juegos, tal y como se hace con una ambulancia o con el camión de los bomberos cuando hacen sonar su sirena.

Por lo pronto hay que irse acostumbrando a esta nueva dinámica, de cualquier manera, sólo será por algunas semanas, y luego todo volverá a la normalidad.