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Los equipos que se mudan al sistema 3-4 influenciarán al draft de la NFL

BRISTOL -- Cubrí mi primer Combinado de Talento en Indianapolis, en 1990. El cambio se sentía en el frío aire.

Jimmy Johnson estaba en su segundo año de darle rumbo a los Dallas Cowboys, y su impacto en el juego sería tremendo. En la Universidad de Miami, había establecido una emocionante defensiva 4-3. Johnson predicaba velocidad. Contaba con linieros defensivos agresivos y capaces de penetrar, apoyadores veloces, y esquineros que podían jugar cobertura personal.

La NFL venía de una era defensiva en la que Bill Parcells y Lawrence Taylor encendieron una tendencia hacia los esquemas 3-4. En 1990, 18 de los 28 equipos de la NFL empleaban la 3-4. Luego el entonces entrenador en jefe de los Seattle Seahawks, Chuck Knox, reclutó a un tackle defensivo de nombre Cortez Kennedy, procedente de Miami, para iniciar el cambio hacia la 4-3. El éxito de Kennedy y los Cowboys de Johnson alentó a otros a realizar cambios similares.

Para 1994, solamente cinco equipos empleaban la 3-4, y ese número cayó a cuatro en 1995.

El cambio podría sentirse nuevamente en el aire en el Combinado de este año, el cual inicia el martes. Seis de los siete entrenadores en jefe contratados para esta temporada baja tienen antecedentes defensivos. El coordinador defensivo Vic Fangio podría mudar a los Chicago Bears desde la 4-3 a la 3-4, mientras que se espera que el entrenador en jefe Rex Ryan de los Buffalo Bills, y el coordinador defensivo Wade Phillips de los Denver Broncos, hagan lo propio.

Eso elevaría el número de defensivas 3-4 en el 2015 a 17, la mayor cantidad desde 1990. Este tendría un gran impacto en el Draft 2015.

El primer punto para los entrenadores que cambian a una defensiva 3-4 es decidir qué hacer con los veteranos en la plantilla. Los Bears, por ejemplo, invirtieron bastante el año pasado en dos alas defensivas: 8 millones de dólares anuales para Jared Allen y 7 millones de dólares anuales para Lamarr Houston. El nuevo entrenador en jefe John Fox, y Fangio, deben determinar si, y cómo, esos veteranos podrían acomodarse en una 3-4. Los Bears podrían necesitar que uno, o ambos, se muden al puesto de apoyador externo. Shea McClellin, recluta de primera ronda del 2012, no ha funcionado en la defensiva 4-3 de los Bears, pero podría asentarse mejor en la 3-4.

Lo siguiente para los Bears sería decidir qué hacer con la séptima selección de la primera ronda del draft, y si deberá ser invertida en un apoyador 3-4 especialista en presionar mariscales de campo. En el Combinado, Fox y Fangio estudiarán a Randy Gregory de Nebraska, Shane Ray de Missouri, Dante Fowler Jr. de Florida y posiblemente a Vic Beasley de Clemson.

Si los Bears cambian a una defensiva 3-4, cuatro de las primeras siete selecciones del draft serán realizadas por equipos que emplean la 3-4 (asumiendo que no hay canjes). Cada uno de ellos estará estudiando si Danny Shelton y sus 343 libras, procedente de la Universidad de Washington, es el siguiente Haloti Ngata. De ser así, podría ser reclutado entre las primeras seis selecciones.

A Phillips no le debe costar demasiado trabajo a la hora de convertir a la defensiva de los Broncos, porque cuenta con Von Miller, uno de los mejores defensivos del juego, como apoyador por el lado fuerte: Lo que deben determinar los Broncos es determinar si sus actuales linieros defensivos pueden pasar a la 3-4, o si deben fijarse en prospectos como Eddie Goldman y Mario Edwards Jr., de Florida State, o Arik Armstead de Oregon, como consideraciones tempranas.

Los entrenadores de 3-4 dirán que no es tan importante pasar de un sistema a otro porque la mayoría de las defensivas emplean una línea de cuatro en situaciones obvias de pase, lo que sucede en caso dos terceras partes del juego. Phillips, de hecho, dice que la única diferencia entre la 3-4 y la 4-3 es que el defensivo de la orilla no coloca su mano sobre el suelo en ciertas jugadas.

La mayoría de cazatalentos cree que se trata de un buen draft para encontrar cazadores de mariscales de campo y linieros defensivos. Pueden comenzar a confirmar esas observaciones en Indy, esta semana.