PARÍS -- La checa Lucie Safarova vive unos días inolvidables en Roland Garros. Este jueves, con su triunfo ante Ana Ivanovic, avanzó a su primera final de Grand Slam. "Voy cayendo lento. Es irreal", explicó en conferencia de prensa.
"He estado en el circuito durante 12 años. Momentos como estos se aprecian más", agregó Safarova, quien ya se aseguró saltar al N°7 del mundo, con la chance de subir un puesto más en caso de ser campeona.
La checa, cabe destacar, tuvo un partido con unos pequeños baches en el inicio, sobre todo. "Empecé un poco más lento, sin regularidad. Me faltaba algo de movilidad", señaló Safarova, quien llegó a estar 5-2 abajo en el primer set.
"Pero poco a poco empecé a entrar en ritmo, en el juego, y jugué muy bien para darlo vuelta", agregó Safarova, semifinalista de Wimbledon 2014.
Sin embargo, la zurda también tuvo algunos problemas en el cierre del partido. "Cuando me di cuenta que podía estar en la final, me puse un poco tensa. En el 5-4 pensé demasiado y no pude concentrarme", remarcó.
Safarova, a su vez, explicó su receta para volver a mandar y sellar la victoria. "Cuando perdí mi saque fue como quitarme el problema de encima. Empecé a jugar agresivo de nuevo, quebré y, a continuación, lo cerré con el servicio".
La atención de la checa, a pesar de estar en sus mejores semanas en el circuito, está repartida. Junto a Bethanie Mattek Sands se encuentra en las semis de dobles femeninos. "El viernes juego de nuevo. Vamos a tratar de aprovecharlos al máximo y luego sí prepararé la final"