MELBOURNE -- El argentino Juan Mónaco quedó eliminado en la segunda ronda del Abierto de Australia al caer ante el holandés Robin Haase. El suizo Roger Federer, el serbio Noval Djokovic, el checo Tomas Berdych y el estadounidense Andy Roddick cumplieron con su condición de favoritos y avanzaron a la tercera ronda
El único argentino que saltó a la cancha en el día 3, Juan Mónaco, cayó derrotado ante el holandés Robin Haase por 6-4, 6-4, 3-6 y 6-2 y se despidió del torneo.
Mónaco, incapaz de continuar la reacción que pareció evidenciar en el tercer set, prolongó la mala racha que le acompaña en el último año en los grandes torneos. Desde que alcanzó la tercera ronda en Melburne 2010, no ha ganado un partido más en un Grand Slam. Cayó a la primera en el Abierto de Estados Unidos y en Roland Garros. No acudió a Wimbledon. En Australia se va con una sola victoria.
Desperdició Mónaco una buena ocasión de profundizar en el torneo ante un rival al que había ganado en las dos ocasiones anteriores en las que se habían enfrentado. En Indian Well 2008 y en Miami 2007. En esta ocasión fue distinto y Mónaco tuvo una despedida inesperada.
La derrota de Juan Mónaco deja a tres únicos argentinos en el cuadro masculino del Abierto de Australia. David Nalbandian, Juan Martín del Potro y Eduardo Schwank.
FEDERER SUFRIO ANTE SIMON
La sombra del maleficio del francés Gilles Simon que parece perseguir al suizo Roger Federer, planeó con fuerza sobre la pista Rod Laver Arena, para amenazar la defensa de su condición de campeón, a la que final el helvético se amarró tras imponerse en cinco sets después de más de tres horas de partido por 6-2, 6-3, 4-6, 4-6 y 6-3.
Federer nunca hasta ahora había vencido al galo, que parece tener tomada la medida al tenista más laureado de la historia. Simon había ganado los dos duelos previos ante el suizo, en el Masters Series de Toronto y en la Copa Masters, ambas en el 2008.
Es el francés uno de los tres jugadores en actividad con los que el suizo no tiene los números de su lado. Los otros son el español Rafael Nadal y el británico Andy Murray.
El inicio no advertía un sufrimiento semejante para el campeón. Todo lo contrario. Daba la sensación de que Federer iba a finalizar por la vía rápida con el maleficio (6-2 y 6-3) en los dos primeros sets.
El helvético, que con esta victoria ha igualado el récord de triunfos en el Abierto de Australia, en la era abierta, fijado por el sueco Stefan Edberg (56), bajó el ritmo y la intensidad desde ese momento.
Simon, 34 del mundo, ganador la semana pasada del torneo de Sydney, se asentó y empezó a fraguar su resistencia. Lo acompañó las facilidades de su rival, que le cedió el saque en tres ocasiones en el tercer set.
Cuando Federer quiso darse cuenta y reaccionar ya estaba complicado. Ante un rival crecido. Motivado.
Lleva 26 torneos del Grand Slam seguidos sin perder antes de los cuartos de final. La amenaza planeó hasta el quinto set para Federer que siempre, en el Abierto de Australia, había logrado al menos alcanzar la tercera ronda. La última vez que se estancó antes fue en Roland Garros del 2003, cuando cayó en la primera eliminatoria.
Federer, que acabó el partido con 53 errores no forzados, tuvo en el saque otra vez a su mejor aliado. Rompió el de Simon en el sexto juego y recuperó la iniciativa. No se le escapó el triunfo.
Solventado el contratiempo, el helvético jugará en la tercera ronda del Melbourne Park con el belga Xavier Malisse, que venció al español Albert Montañés por 6-4, 6-0 y 6-1.
AVANZAN DJOKOVIC, BERDYCH Y RODDICK
Djokovic, tercer preclasificado, dejó un set en el duelo ante el croata Ivan Dodig, que no impidió el pase del serbio a la tercera ronda del Abierto de Australia después de su victoria por 7-5, 6-7 (8-10), 6-0 y 6-2 en 3 horas y 21 minutos de juego.
El ganador del 2008 en el Melbourne Park tiró de contundencia en cuanto su adversario lo amenazó. Ya le causó problemas en el primer parcial el tenista croata, de 26 años y 81 del mundo. Pero la advertencia fue mayor en el segundo, que se apuntó en el desempate.
Djokovic, que ya había batido a Dodig en el único choque previo, en Marsella en 2008, apretó el acelerador y vapuleó al croata, incapaz de reconducir el partido para poder aspirar a jugar la tercera ronda de un Grand Slam por primera vez en su carrera.
El N° 3 del mundo buscará los octavos de final ante su compatriota y compañero de equipo en la Copa Davis, Viktor Troicki (29º), que le ganó al francés Nicolas Mahut por 6-4, 6-2, 1-6 y 6-3.
Berdych, sexto cabeza de serie, se impuso al alemán Philipp Kohlschreiber por 4-6, 6-2, 6-3, 6-4, mientras que Roddick derrotó al ruso Igor Kunitsyn por 7-6 (9-7), 6-2 y 6-3.
Se pensó que el checo podía perder su segundo partido consecutivo en segunda ronda en Melbourne tras conceder el único quiebre de servicio registrado en el primer set, pero revirtió la situación al aprovechar cuatro de sus ocho chance de rompimiento en los últimos tres sets.
Kohlschreiber tuvo la oportunidad de extender el encuentro al defender un punto de quiebre cuando su rival servía por el triunfo, pero el checo se quedó con los tres puntos finales para cerrar la victoria en tres horas de juego.
Berdych, de 25 años, buscará instalarse en cuarta ronda del primer Grand Slam del año por cuarta vez en cinco años ante el francés Richard Gasquet, 28º favorito, quien venció a su compatriota Adrian Mannarino por 6-3, 7-6 (7-4) y 6-4. Gasquet lidera la serie 2-1 ante el checo, pero Berdych se impuso la última vez que se mideron, en 2010 en Montecarlo, perdiendo sólo dos juegos.
En tanto, Roddick necesitó defender dos puntos de set en el tie-break contra Kunitsyn, número 99 del mundo, antes de capitalizar su primera oportunidad de quedarse con el set inicial. Posteriormente quebró a Kunitsyn por tercera vez en el duelo para quedar arriba 5-3 en la manga decisiva y ganó el siguiente juego en cero con un ace. El oriundo de Nebraska terminó el partido con 16 aces y salvó los tres puntos de quiebre que tuvo en contra en 2 horas y 4 minutos de juego.
El estadounidense, que tiene en las semifinales que alcanzó en cuatro ocasiones, la última en el 2009, como su techo en Australia, jugará en tercera ronda con el holandés Robin Haase.
SOBREVIVIÓ VERDASCO
El español Fernando Verdasco salió ileso de los tres puntos de partido en contra que amenazaron su continuidad en el Abierto de Australia, pero tiró de épica y de la inestabilidad de su adversario, el serbio Janko Tipsarevic, para dar la vuelta a la situación por 2-6, 4-6, 6-4, 7-6 (7-0) y 6-0 y alcanzar la tercera ronda del primer Grand Slam de la temporada.
El tenista madrileño, siempre a contracorriente, estuvo contra las cuerdas especialmente en el cuarto set. Con 6-5 en el marcador y el saque a manos del balcánico. Intratable y sólido hasta ese momento. Tipsarevic optó por malas soluciones para cerrar el partido. Subidas a la red sin sentido. Fuera de concentración. Miedo al triunfo.
Verdasco, que no había realizado un buen partido, no desperdició la 'generosidad' de su rival. Fue Tipsarevic el que resucitó al madrileño, hasta ese momento irregular, inestable. Errático.
De hecho, en cuanto Tipsarevic dejó escapar su oportunidad dimitió del partido. Verdasco le arrolló en el desempate del cuarto parcial y también en la manga definitiva.
Aire para el madrileño, acostumbrado a hacer buenos papeles en Australia, el escenario que contempló el mejor nivel ofrecido hasta ahora por el español en toda su carrera.
No llegó en esas condiciones al primer Grand Slam del curso Fernando Verdasco. Está en Australia sin ganar un partido desde el pasado 11 de noviembre, en el Masters 1000 de París. Desde el Abierto de Estados Unidos del pasado curso, con la presencia en la Copa Masters de Londres en juego, el madrileño entró en una caída libre.
La victoria en la primera ronda de Australia rompió su mala racha. Ganó con contundencia al alemán Rainer Schuttler. Y Verdasco pretendía un borrón y cuenta nueva en el presente año. Tipsarevic le ha dado un nuevo empujón hacia arriba.
Verdasco ya está en tercera ronda. Con un adversario asequible para alcanzar los octavos de final, el japonés Nai Kishikori, que venció al alemán Florian Mayer por 6-4, 6-3, 0-6 y 6-3.
El francés Gael Monfils, duodécimo cabeza de serie, cumplió con su condición de favorito para superar a Frederico Gil, que aspiraba en el Abierto de Australia en convertirse en el primer portugués en alcanzar la tercera ronda de un Grand Slam, por 6-4, 6-3, 1-6 y 6-2 en 2 horas y 29 minutos.
En un choque sin precedentes en el circuito, el galo tuvo que sacar lo mejor de su juego para derribar a un adversario entusiasta, pero sin relumbrón y resguardado en el puesto 91 del ránking.
No repara en gastos Monfils, que en dos rondas acumula nueve sets sobre sus espaldas. Los cuatro de esta jornada se unen a los cinco que necesitó el lunes para superar al holandés Thiemo de Bakker por 6-7 (5-7), 2-6, 7-5, 6-2 y 6-1.
El jugador parisino alcanzó, por cuarta vez, la tercera ronda del Abierto de Australia, que tiene en los octavos de final del 2009 su mejor actuación.
Frederico Gil, el primer jugador luso que supera la primera ronda de un Grand Slam desde Nuno Marques en 1991, se resignó al final a asumir la superioridad de su rival, que en la tercera eliminatoria se medirá al suizo Stanislas Wawrinka (19º), vencedor del búlgaro Grigor Dimitrov por 7-5, 6-3 y 6-3.
El croata Ivan Ljubicic (17º) venció al francés Benoit Paire por 6-3, 6-7 (2-7), 6-4 y 7-6 (7-5) y se cruzará en 3ª ronda con el español Nicolás Almagro, que sobrevivió al dominio del ruso Igor Andreev y salvó dos puntos de partido para sostenerse en el duelo, lograr el triunfo y prolongar su participación en el Abierto de Australia.
El tenista murciano dio la vuelta a la situación. Se impuso por 7-5, 2-6, 4-6, 7-6 (12-10) y 7-5 y se colocó en la tercera ronda del primer Grand Slam de la temporada, donde le espera el croata Ivan Ljubicic.
El español Tommy Robredo también alcanzó se convirtió en el primer español en alcanzar la tercera ronda tras remontar ante el estadounidense Mardy Fish, decimosexto favorito, y lograr el triunfo en cuatro sets por 1-6, 6-3, 6-3 y 6-3.
El español, que sacó adelante el duelo en dos horas y media, pretende remontar el vuelo en el circuito y regresar a la parte alta de la clasificación después de asumir en el pasado curso una etapa de decadencia.
Robredo celebró el triunfo con euforia. Jugó a un buen nivel para eliminar al decimosexto favorito, incapaz de frenar la solidez del español.
Tommy Robredo ya ha mejorado el registro firmado en el 2010, cuando perdió en el primer partido y está a un paso de los octavos de final de hace dos temporadas. Su mejor registro, sin embargo, son los cuartos que consiguió en 2007.
El tenista español se medirá en la siguiente eliminatoria al ucraniano Sergiy Stakhovsky, que superó al polaco Lukasz Kubot por 6-3, 6-4 y 6-4.