BRISTOL -- Un recorrido a los equipos de la AFC Oeste y los movimientos que debieron hacer en temporada baja, mas no los hicieron.
Denver Broncos: Dejar ir a Elvis Dumervil. El fiasco de Dumervil fue el único problema real para Denver en la temporada baja. Los Broncos tuvieron una gran agencia libre y parecen haber sumado las piezas correctas en el draft. Sin embargo la salida de Dumervil se perfila como un posible problema. Todos conocemos la historia. Denver y Dumervil acordaron una reestructuración de contrato, pero no cumplió con la fecha límite. El jugador terminó firmando con los Baltimore Ravens. Dumervil era un complemento clave para el cazamariscales estelar, Von Miller. Denver cree que puede darle la ayuda necesaria a Miller con un cuerpo de cazamariscales por comité, encabezado por el ex jugador de los San Diego Chargers, Shaun Phillips. Pero si Phillips y el resto de los cazamariscales no pueden replicar el impacto de Dumervil, los Broncos se arrepentirán de haberlo dejado ir.
Kansas City Chiefs: No firmar a Desmond Bishop. Los Chiefs son otro equipo que lo hizo bien durante la temporada baja. Sumaron a un entrenador en jefe sólido con Andy Reid, un gerente general firme con John Dorsey y mejoraron en la posición de mariscal de campo con la adquisición de Alex Smith. Sin embargo existe la posibilidad de que el equipo se arrepienta por no contratar a Bishop, quien eligió a los Minnesota Vikings en lugar de Kansas City luego de ser cortado por los Green Bay Packers. Bishop tenía una relación con Dorsey tras su paso por Green Bay, y los Chiefs podían haber utilizado la presencia veterana de Bishop como apoyador interno en su sistema 3-4. Los Chiefs se están preparando para emplear a su recluta de cuarta ronda del draft, Nico Johnson, como titular. Él lució bien en la temporada baja, pero simplemente no puede igualar la experiencia de Bishop en este punto. No estoy pronosticando que Johnson sea un problema para los Chiefs, pero si no está listo, Kansas City podría desear haber hecho un mayor esfuerzo por adquirir a Bishop.
Oakland Raiders: No sumar a un cazamariscales confiable. Oakland tenía un reto esta temporada baja. Estaba atado de manos por problemas con el tope salarial otra vez. Había cortado a varios jugadores y vio marcharse a muchos agentes libres talentosos. El gerente general, Reggie McKenzie, hizo todo lo posible para abastecer la plantilla. Sin embargo quedaron algunos huecos, comenzando con los cazamariscales. Los Raiders carecieron de ellos el año pasado y no sumaron a ninguno confiable esta temporada. Oakland espera que una defensiva secundaria mejorada y esquemas creativos ayuden a generar presión al pasador. Oakland tuvo restricciones en la agencia libre, pero podría arrepentirse por no reclutar a un cazamariscales en la primera ronda del draft.
San Diego Chargers: No sumar un buen tackle izquierdo. Al igual que Oakland con sus cazamariscales, San Diego no tenía muchas opciones. No contaba con mucho espacio bajo el tope salarial y los novatos disponibles en el draft en la posición de tackle izquierdo se fueron rápido. Los mejores tres prospectos de tackle izquierdo se fueron en las primeras cuatro selecciones del draft. Por lo tanto, San Diego en realidad no tuvo muchas posibilidades de elegir a un tackle izquierdo. Sin embargo es una posición importante y a veces se tiene que hacer lo necesario para solucionar un problema en una posición importante. San Diego finalmente se decidió por Max Starks como su tackle izquierdo. Es un jugador decente, pero no excelente. Es una respuesta a corto plazo. Los Chargers aún no tienen idea quién será su tackle izquierdo del futuro. Si Starks no resulta o se lesiona, tendrá un efecto importante en el mariscal de campo, Philip Rivers. Si eso sucede, todos apuntaremos a la incapacidad de San Diego para obtener una respuesta clara en la posición de tackle izquierdo.