BRISTOL -- Está aquí, finalmente.
El sábado, los Dallas Cowboys y los Miami Dolphins se convertirán en los primeros equipos en abrir el campamento de entrenamiento. Para el 27 de julio, todos los equipos estarán instalados, con 19 de 32 trabajando en sus propias infraestructuras de entrenamiento.
¿Cuáles son las historias más relevantes a seguir mientras arrancan? Demos un vistazo.
Los Patriots y la vida sin Aaron Hernandez
No hubo mayor historia esta temporada baja que el arresto de Hernandez por un cargo de asesinato. Los Patriots han hecho todo lo que puedan para distanciarse de Hernandez y, por lo visto, le han aconsejado a sus jugadores no responder ninguna pregunta de los medios en torno al ex ala cerrada o su ausencia del equipo.
Obviamente la vida es más importante que el fútbol americano, pero también hay un elemento deportivo innegable en la historia. Los Patriots extrañarán a Hernandez en el campo. En tres temporadas, atrapó 175 pases para 1,956 yardas y 18 anotaciones y, con Rob Gronkowski, le dieron a los Patriots la dupla más dinámica de alas cerradas en la liga.
Esta temporada, New England renovó totalmente su cuerpo de receptores. De cara al campamento, hay 10 receptores abiertos en la plantilla activa. Sólo uno, Julian Edelman, atrapó pases para los Patriots la temporada pasada, y ha estado lidiando con una lesión de pie.
Hernandez le hubiera dado a Tom Brady una opción confiable y productiva mientras se acoplaba con Danny Amendola, firmado en agencia libre, así como con Aaron Dobson y Josh Boyce, novatos elegidos por New England en la segunda y cuarta ronda, respectivamente.
Los Broncos y la vida sin Matt Russell y Tom Heckert
Los Broncos suspendieron indefinidamente a Russell, su director de personal de jugadores, y por un mes a Heckert, director de personal profesional, toda vez que cada uno fue arrestado y acusado con el delito de conducir bajo el influjo del alcohol.
Russell es la mano derecha de John Elway. Observan la práctica juntos. Evalúan jugadores juntos. Elway valora tanto a Russell que cuando San Diego le pidió entrevistar a Russell por su vacante de gerente general al principio de la temporada baja, los Broncos declinaron. Elway, vicepresidente de operaciones deportivas, contrató a Heckert en mayo, en parte porque es un evaluador de talento respetable que lleva más de 20 años en el negocio y ha sido gerente general dos veces.
Ahora, Elway deberá determinar la plantilla de los Broncos sin ellos. Deberá decidir quién se queda y quién se va. Heckert estará de vuelta para el primer juego de pretemporada de Denver, pero Russell probablemente aparecerá hasta el inicio de la temporada regular por muy temprano.
Es un camino pedrogoso de arranque para un equipo con aspiraciones de Super Bowl.
La competencia de mariscales de campo en Philadelphia
Bienvenido al circo Chip Kelly. Primer año. Primera competencia de mariscal de campo, que sin duda, devolverá una controversia.
Kelly quiere ver precisión reiterada y toma de decisiones por parte de Michael Vick y Nick Foles. También quiere verlos equipados y en acción de juego, lo que significa que, probablemente, Kelly no nombre un titular hasta el segundo juego de pretemporada de los Eagles, por muy temprano.
La apuesta aquí es que Vick, pese a su inconsistencia, ganará el puesto titular. Pero cuánto podrá aferrarse a él será una historia recurrente.
La competencia de mariscales de campo en Jets
Mark Sanchez y Geno Smith podrían no estar parejos en la persecución del puesto titular en los New York Jets como Vick y Foles parecen, pero también habrá una competencia legítima en el campamento de entrenamiento. No obstante, Sanchez es quien tiene algo qué perder.
Algo en favor de Sanchez es que el nuevo coordinador ofensivo Marty Mornhinweg tiene bastante experiencia entrenando mariscales de campo. En su carrera, Mornhinweg ha entrenado, entre otros, a Jeff Garcia, Brett Favre, Donovan McNabb y Vick, y su sistema Costa Oeste se basa en pases cortos e intermedios.
Para suplir a Sanchez, Smith deberá aprender el sistema rápidamente, mostrar que puede manejar la adversidad y desplegar liderazgo.
El temido bajón de segundo año
Siempre pasa, ¿no es verdad? Uno de los pasadores novatos del año pasado probablemente de un paso hacia atrás. Andrew Luck, Robert Griffin III y Russell Wilson no pueden tener el mismo éxito del año pasado, que fue llevar a sus equipos a postemporada.
Griffin tiene el mayo reto, salir de una rotura múltiple de ligamentos sufrida en la derrota de postemporada de Washington contra Seattle en enero. Se perdió las OTAs y el minicampamento como resultado y, aunque Griffin sistiene que estará listo cuando inicie el campamento de entrenamiento, es posible que el coach Mike Shanahan limite a Griffin en prácticas y juegos de pretemporada.
Griffin necesita aprender cómo protegerse mejor, cómo arriesgar menos y cómo deshacerse del balón más rápido. Necesita progresar como pasador y aprender a encontrar receptores desmarcados para evadir golpes innecesarios. Por haberse perdido la temporada baja, Griffin también debe ponerse al corriente. Shanahan deberá hallar balance delicidado entre darle suficiente trabajo a Griffin, y darle mucho.
El cambio defensivo en Dallas
El gurú defensivo Monte Kiffin está de vuelta en la NFL, a sus 73 años e implementando su ofensiva 4-3, tratará de llevar a los Cowboys a hacer algo que no pudieron la temporada pasada: crear robos de balón.
Dallas estuvo empatado con Kansas City la temporada pasada por menos intercepciones --siete-- en la NFL. (En contraste, Chicago lideró la liga con 24). Los Cowboys forzaron 15 balones sueltos y recuperaron nueve, y su diferencial de entregas y robos fue de menos 13, empatados con Buffalo en el 5° peor lugar de la liga.
Kiffin le pedirá a DeMarcus Ware y Anthony Spencer desempeñarse como alas defensiva cuando ninguno de los dos lo ha hecho desde la universidad. Tratará de hacer que una secundaria problemática encuentre el balón --Brandon Carr lideró al equipo con tres intercepciones la temporada pasada-- para generar entregas. Y deberá trabajar rápido porque, dado el poco agarre que tiene Jason Garrett a su puesto, ésta podría ser la única temporada que Kiffin tenga en Dallas.
El regreso de Sean Payton
La temporada pasada fue un desastre incesante para los New Orleans Saints, ya que Sean Payton cumplía una suspensión sin precedentes de un año por su supuesto rol en el escándalo de las recompensas. En su ausencia, las cosas se resbalaron de forma entendible.
¿Cuántas victorias más vale Payton en relación a las siete que el equipo aseguró la temporada pasada bajo Aaron Kromer y Joe Vitt? ¿Dos? ¿Quizá cuatro?
Los Saints están hechos para superar al rival en puntos, pero deberán apuntalar una defensiva que el año pasado permitió una marca de la NFL con 7,042 yardas y más puntos (28.4) que todos menos un equipo: los Tennessee Titans. El nuevo coordinador defensivo Rob Ryan está cambiando a New Orleans al esquema 3-4. Eso lleva tiempo. Y mejor personal del que cuentan los Saints. Una mejoría de cinco partidos en relación a la temporada pasada pondría a New Orleans 11-5, algo probablemente suficiente para clasificar a los playoffs. Pero, al igual que otro equipo en la NFC Sur que no esté en Atlanta, los Saints persiguen a los Falcons, quienes aseguraron la división en la Semana 13 el año pasado y la ganaron por seis partidos.
La persecución de los Falcons por un anillo
Hablé con Matt Ryan en junio y admitió que era un respiro no tener que responder si los Falcons pueden ganar un partido de postemporada. Sí pueden. Lo hicieron.
Bajo Ryan, el entrenador Mike Smith y el gerente general Thomas Dimitroff, Atlanta tiene un récord estelar de 56-24 en temporada regular. La temporada pasada, con ventaja de local y descanso en la primera ronda, los Falcons finalmente encontraron su primera victoria de postemporada bajo el régimen actual, antes de desperdiciar una ventaja de 17 puntos contra San Francisco en su derrota durante la Final de Conferencia de la NFC.
Las metas son elevadas en Atlanta. Ganar la temporada regular es genial, pero es lo que Smith llama la "segunda temporada" lo que importa. Se trata que los Falcons lleguen al Super Bowl. Mejoraron su secundaria, añadieron al corredor Steven Jackson, convencieron a Tony Gonzalez de posponer su retiro al menos un año y sumaron al ala defensiva Osi Umenyiora con la esperanza de mejorar su presión al pase. Los Falcons deben suplir a dos titulares de la línea ofensiva pero de lo contrario entrarán a la temporada como favoritos para ganar el Super Bowl.
La defensa del título de Ravens
Los campeones sufrieron muchos golpes en la plantilla durante la temporada baja por retiros, canjes o agencia libre. Sí, perdieron a ocho titulares. La mayor cifra para cualquier ganador de Super Bowl en la historia.
Pero sepan esto en torno al gerente general Ozzie Newsome: es un evaluador de talento impresionante y los Ravens ciertamente no entran en pánico. Será fascinante ver cómo se unifica este equipo.
¿Cómo encajarán el ala defensiva Elvis Dumervil con el apoyador medio Jameel McClain? ¿Cuán rápido se ajustará a la NFL el profundo fuerte Matt Elam, sustituto de Ed Reed? ¿Será Gino Gradkowski un reemplazo adecuado o incluso una mejora en el centro por encima del retirado Matt Birk? ¿El sueldo derivado del Super Bowl ha cambiado a Joe Flacco? Dudoso, pero ya veremos.
Hay más
La rivalidad vigente entre 49ers y Seahawks, equipos que pasarán las próximas seis semanas preparándose para la Semana 1 con la vista en la Semana 2, cuando se enfrentan en Seattle.
El renacimiento de Andy Reid en Kansas City. No estoy segura quién necesitaba más a quién, Reid o los Chiefs, pero es un matrimonio donde ambos se beneficiarán.
¿Puede el nuevo entrenador de San Diego, Mike McCoy, arreglar a Philip Rivers? ¿Puede Carson Palmer ejecutar de forma efectiva la ofensiva de Bruce Arians y maximizar uno de los mejores jugadores clave en el fútbol americano, Larry Fitzgerald? ¿Cómo se desempeñerán los mariscales de campo Jay Cutler y Josh Freeman en sus últimos años de contrato? ¿Regresará a la tierra J.J. Watt después de un desempeño impresionante la temporada pasada?
Ya llegaron los campamentos. Finalmente.