MADRID -- La disparidad económica y competitiva de la Liga se acentúa con la crisis.
Mientras los dos equipos más grandes de España: Real Madrid y Barcelona invierten cifras récord en sus fichajes, el resto de la Liga se ajusta el cinturón.
La crisis por la que atraviesa la economía española no ha perdonado al futbol, pues el restode los clubes se han visto afectados por los ajustes de las políticas de austeridad y el endurecimiento de la regulación financiera por parte de la Liga de Futbol Profesional.
El aumento masivo de las deudas desde que entrara en vigor la Ley del Deporte que obligó a los clubes profesionales en 1990 -excepto Real Madrid, Barcelona, Athltetic de Bilbao y Osasuna- a convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas, ha desembocado en la desaparición de varios equipos como el Salamanca y Xerez -los últimos de la lista-, aunque el segundo fue 'refundado' convirtiéndo al futbol español en uno de los "peores gestores del mercado de entretenimiento deportivo", según plantea en un estudio realizado para IUSport, el abogado Guillermo Amilibia Pérez.
De acuerdo con los últimos datos gubernamentales, la deuda de la Primera División alcanzaba el años pasado los 663.877 millones de euros, de los cuales, 506.504 correspondían a Hacienda. Aunque la deuda de los clubes que no son Sociedades Anónimas Deportivas no ha sido revelada, se presume que dicha cantidad se dispararía al cuádruple, debido a las deudas masivas de Barcelona y Real Madrid, que por otro lado, son consideradas asumibles y por tanto no suponen un desajuste.
La mayoría de los clubes se han acogido a la Ley Concursal, es decir, declararse en bancarrota para llegar a un acuerdo para cubrir sus pagos vencidos con los acreedores y evitar así la deuda inmediata al tiempo que aseguran la subsistencia del club. La medida, que empezó a implementarse en 2003 en España, resultó un alivio para los equipos con deudas masivas.
Si bien la medida gozó de popularidad entre los equipos españoles, ocasionó también fueran varios los que comenzaron a fichar a la baja basándose en 'impagos'. Así, la deuda global de la Liga está lejos de desaparecer, pues hasta el año pasado, continuaban gastando más de lo que ingresaban.
Actualmente dos equipos de Primera División, Rayo Vallecano y Real Betis, continúan con un proceso concursal e incluso el conjunto madrileño ha sido puesto como ejemplo de saneamiento desde que se declarara en bancarrota en 2011. Sin embargo, se trata también del equipo con el menor presupuesto de la liga, lo que tiene un impacto directo en su nivel de competitividad, al tiempo que le fue negada la licencia de la UEFA para participar en la Europa League debido a las deudas.
Mientras tanto, la LFP continúa endureciendo sus políticas para recomponer el camino de la economía del futbol español. El presidente del organismo, Javier Tebas, llegó recientemente a un acuerdo con el Consejo Superior de Deportes acordaron ejercer un estricto control en la elaboración del presupuesto de los clubes, aplicando un 'límite al coste de plantilla', ajustable a las circunstancias de cada club. Aunado a ello, la LFP, anunció que todos los clubes deberán reducir sus presupuestos en un 10% para este año, y salvo Real Madrid y Barcelona, los únicos equipos con lista de espera para la adquisición de abonos, deberán también bajar los precios para abonados.
Estas medidas, si bien apuntan a la salud financiera, hacen las diferencias más evidentes pues los equipos de la Primera División Española viven básicamente de lo que ganan por traspaso de jugadores, derechos televisivos y abonos anuales. A esto se suma lo que puedan ingresar por patrocinios, derechos de imagen, y participación en competencias europeas. Hasta hace un año, varios equipos pequeños recibían ayudas municipales, sin embargo las políticas de austeridad del actual gobierno, golpearon también a la Liga, pues les fueron revocadas a la mayoría.
Según los últimos reportes presupuestales, Real Madrid alcanza los 500 millones de euros mientras Rayo Vallecano, el más modesto, apenas roza los 20 millones. Diversos reportes ponían al cuadro vallecano con un presupuesto de 7.5 millones de euros para invertir en fichajes para este año, que se acerca al del año pasado. La diferencia es brutal y no deja de ser significativo que el tercer equipo de España, el Atlético de Madrid, alcance los 120 millones de presupuesto para éste año.
Los equipos con participación europea tendrán al menos una entrada fija de 8.6 millones de euros, los que compitan en Champions League, y 1.3 millones de euros, aquellos que disputen la Europa League. Según revelara la UEFA recientemente, los 48 equipos que participen en la fase de grupos de la Europa League recibirán además 200 mil por victoria y 100 mil por empate. El campeón de la competencia recibirá además 5 millones de euros. Por su parte, los 24 participantes en la Champions League recibirán, además de la cantidad base, un millón por victoria y 500 mil euros por empate. El campeón de la presente edición se embolsará 10.5 millones de euros.
El reparto por los derechos televisivos en España es también desigual. Las negociaciones entre las retransmisoras, Grupo Prisa y Mediapro, y los clubes se realiza de forma individual. Mientras Real Madrid y Barcelona perciben 142 millones de euros por la retransmisión de sus partidos, Rayo Vallecano y Granada apenas alcanzan los 12 millones. Se estima que dicha disparidad podría desparecer en 2015, ya que la nueva Ley del Deporte, que el Consejo Superior del Deporte espera aprobar en 2014, obligará a todos los clubes a vender los derechos televisivos de forma conjunta.
Dicha Reforma de Ley ha encontrado no poca resistencia por parte del Real Madrid y Barcelona, que serán los principales afectados por un contrato colectivo. Asimismo, el presidente de la LFP declaró recientemente que un modelo como el de Inglaterra sería imposible de implementar en España.
Mientras se llega a un acuerdo colectivo con las televisoras y se reduce la deuda, las diferencias entre el mayor y menor presupuesto de la liga seguirá siendo abismal. Se ha reflejado ya en el deslucido mercado veraniego, la Primera División apenas ha incorporado estrellas de nivel mundial y la mayoría han perdido a sus jugadores clave ante ligas con economías más sanas. Así, verán afectado su nivel de competitividad, lo que se traduce en que liga española continúe siendo "asunto de dos".