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49ers deben ayudar a Aldon Smith

SANTA CLARA -- Eso es lo correcto. Esperemos.

Esperemos que ahora Aldon Smith reciba la ayuda que aparentemente necesita. Esperemos que se dé cuenta que hay más en la vida que en el fútbol americano. Esperemos que se dé cuenta por qué ha sido arrestado dos veces en los últimos 19 meses bajo sospecha de conducir bajo los efectos del alcohol, incluyendo el arresto del viernes por la mañana en camino al trabajo.

De camino al trabajo. Smith tenía un nivel de alcohol en la sangre superior en más del doble al límite legal permitido cerca de las 7 a.m. el viernes pasado. Se metió a una cuneta, volteó su camioneta y chocó con un árbol. No hubo muertos. Smith salió ileso. Esta vez.

Horas después el entrenador en jefe de los San Francisco 49ers, Jim Harbaugh, optó por iniciar con Smith en contra de los Indianapolis Colts el domingo --una decisión que se hizo aún más polémica por la explicación del presidente del equipo, Je York-- Smith anunció que se alejaba del equipo para atender lo que describió como "un problema".

"Vaya", expresó un entrenador en jefe de la NFL. "Eso es algo bueno, si lo acepta bien".

Este es un tema delicado. Todos sabían que Smith tenía un problema. Los Niners lo sabían. La liga lo sabía. La Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA por sus siglas en inglés) lo sabía. Porque él ya había estado en el programa de abuso de substancias tras un arresto en el 2012 por conducir intoxicado, Smith había sido sometido a recibir orientación por adicción al alcohol, de acuerdo a una fuente con conocimiento de la situación. Aparentemente no funcionó.

"Él necesita ayuda, de verdad la necesita", dijo la fuente. "Así que necesita mucho apoyo. Necesita mucha ayuda. Como cualquier persona que tiene ese tipo de problema, su voluntad a veces no es la cuestión principal. Él lo necesita. Así que es difícil. Es algo complicado".

Es difícil a muchos niveles, pero la gravedad de la situación hace que nos preguntemos por qué Smith estuvo en el campo el domingo. San Francisco podía haber suspendido a Smith por ese partido, aunque la suspensión habría sido apelada por la NFLPA y probablemente anulada. Los Niners podían haber desactivado a Smith por el partido, sin otra consecuencia que perder a su mejor cazamariscales. Harbaugh eligió no hacerlo. Harbaugh pudo haber enviado a Smith a la banda por una serie o un cuarto, quizás por una mitad, pero eligió no hacerlo.

Harbaugh dejó jugar a Smith porque, como explicó York, "dejar a alguien sin jugar y pagarle por hacerlo cuando van a recibir tratamiento en el futuro, ese no parece ser un castigo adecuado".

Así que, de acuerdo al razonamiento de York, jugar con Smith fue no perder el cheque de juego de un jugador que necesita ser salvado de sí mismo.

"Sé que podría no parecer razonable", indicó York. "Pero el hecho de que Aldon pueda enfrentar a los medios, a sus compañeros y aceptar la responsabilidad por lo que hace, sentimos que era la mejor situación para Aldon, para el equipo y para la comunidad en general".

No, dejar a Smith sin jugar parecía lo más humano, dadas las circunstancias. El jugador está sufriendo. Se está lastimando a sí mismo. Está lastimando a sus compañeros, está lastimando a su equipo y está lastimando a su familia. Necesita ayuda. Pero desde el punto de vista de la organización, la prioridad para los Niners era este partido. Era un partido importante --¿qué partido no lo es?-- así que San Francisco inició con un jugador que había contabilizado 37 capturas en 34 partidos y que podía ayudar a sacar de ritmo al mariscal de campo de los Indianapolis Colts, Andrew Luck. No funcionó. Los Niners perdieron 27-7. A veces se obtiene lo que se merece.

Lo que San Francisco debe hacer ahora es agruparse detrás de Smith. Darle espacio. Darle tiempo. Dejarlo ir a tratamiento por el tiempo que lo requiera. Sacar al dinero de la ecuación. No descontar los cheques a Smith. Demostrarle apoyo al seguir pagándole. No hacer que Smith tenga que elegir entre su salud y su billetera, porque la billetera siempre gana. Siempre.

"Estas son decisiones difíciles", me dijo el entrenador. "Tienes que conocer a la persona, sus hábitos, y tratar de predecir el futuro. No sé dónde han estado con él en otras situaciones. Eso es más sencillo cuando se tiene toda la información. Parece que debe recibir ayuda profesional. Para mí, el sindicato debe intervenir y proteger al jugador de sí mismo, o al menos trabajar con el equipo y la liga para manejar la situación".

"Eso ha ocurrido. La NFLPA ha participado, aunque la situación sigue siendo inestable. Hay médicos y abogados involucrados, así como los representantes de Smith, el sindicato, la liga y el equipo.

Ahora que el partido frente a los Colts quedó en el pasado, la atención debe centrarse en hacer todo por ayudar a Smith a liberarse de sus demonios, sin importar cuáles sean, así puede maximizar su potencial. Es una persona atractiva. Es un jugador con grandes dones. Cumplirá 24 años de edad el miércoles. Su vida está por delante de él.

Pero Smith no puede prosperar, crecer y contribuir a la sociedad o a los 49ers si la próxima vez no sólo choca su camioneta. ¿Qué pasaría si choca contra otro vehículo? ¿Qué pasaría si mata a otra persona?

Smith debe buscar ayuda, y los Niners deben darle espacio. Esta situación es más importante que el fútbol americano. Se trata de la vida de una persona.

"El fútbol americano sólo es un microcosmos del mundo", señaló el entrenador. "Los mismos problemas de la gente. Espero que consiga ayuda si la necesita. Finalmente, parece que Smith y los Niners están haciendo lo correcto. Esperemos que sí".