PHILADELPHIA -- Jeremy Maclin es el hombre ahora, incluso si no quiere admitirlo públicamente. Por primera vez desde que los Philadelphia Eagles lo reclutaron con la selección global N° 19 en el draft del 2009, Maclin llegará a la temporada como el receptor N° 1 de los Eagles.
No es el N° 2, ni siquiera el N° 1A.
Con la decisión de los Eagles de cortar a DeSean Jackson el mes pasado, Maclin dio un paso al frente en la lista de profundidad de la posición de receptor. Siempre ha sido una opción sólida por fuera. Cuando se encuentra sano, ha mostrado tener buenas manos, ser confiable y tener velocidad.
Ahora, debido al personal que tienen los Eagles en la plantilla por el momento, tiene que ser algo más: un jugador capaz de cambiar el partido.
Sería una posición precaria, debido que Maclin viene de una cirugía para reparar un desgarre en el ligamento cruzado anterior que sufrió durante el campamento de entrenamiento el año pasado. Sin embargo Maclin es prácticamente lo contrario a Jackson: es humilde, trabajar, atento a su trabajo y un compañero que apoya.
Ha pasado toda la temporada baja de la misma manera que pasó la temporada regular el año pasado: en Philadelphia en las instalaciones de entrenamiento de los Eagles, rehabilitando su rodilla, trabajando en mejor y, como lo ha dicho, "poniendo en orden su casa".
Maclin señaló esta semana, en sus primeros comentarios desde que los Eagles se desprendieron de Jackson, que su ascenso no era importante para él, ya que tiene metas más grandes en mente.
"Voy a hacer lo mejor que Jeremy Maclin puede hacer, y eso es tratar de ser el paquete completo", sentenció. "En cuanto a tratar de reemplazar a alguien, no estoy aquí para reemplazar a nadie. No hay nadie que reemplazar. Voy a salir y hacer mi trabajo, hacer lo que los entrenadores me pidan que haga, y eso no sólo es el mejor jugador sino ser la mejor persona que puedo ser.
"Creo que una vez que lo haces, alcanzas tu máximo potencial como jugador y como persona, y después los muchachos te respetan por eso".
Eso es lo que hacen.
Maclin indicó que no ha hablado con Jackson desde que los Eagles lo cortaron y firmó con los Washington Redskins. Pero aún sin las habilidades de Jackson, Maclin señaló que tiene confianza en su equipo.
"Creo que estaremos bien", expresó Maclin. "Obviamente, DeSean es uno de los jugadores más talentosos de la liga, pero estamos siguiendo adelante, y creo que estaremos bien".
Maclin nunca ha sido un receptor que le guste llamar la atención. Ese era Jackson. Sin embargo, Maclin no se ha acercado a la producción de Jackson en Philadelphia.
Jackson siempre fue el velocista que podía estirar el campo y abrir espacios para Maclin y el resto de los receptores. En seis temporadas --Jackson fue seleccionado en la segunda ronda del draft en el 2008, un año antes de la llegada de Maclin-- Jackson superó las 1,000 yardas recibidas en tres ocasiones, lideró la liga en yardas por recepción (22.5) en el 2010 y sumó 32 recepciones de touchdown, tres anotaciones terrestres y otras cuatro devolviendo despejes.
Maclin nunca ha tenido una temporada de 1,000 yardas, pero tampoco se benefició de jugar en la ofensiva de Chip Kelly la temporada pasada. Antes de que Maclin se lesionara, Kelly estaba experimentando utilizarlo por todo el campo, no sólo por fuera en el lado opuesto a Jackson. Mientras Maclin se perdía toda la campaña, y era reemplazado por Riley Cooper, Jackson tuvo su mejor año como profesional, atrapando 82 pases para 1,332 yardas y nueve touchdowns en camino a su tercera selección al Pro Bowl.
Cuando se le preguntó cuáles eran sus expectativas para esta temporada, su primera en la ofensiva, Maclin respondió: "Ayudar a mi equipo a ganar".
Debería ser capaz de hacerlo. Maclin refirió que su rodilla está de nuevo al 100 por ciento. No tiene pensado utilizar una protección. Dijo que si el campamento de entrenamiento comenzara ahora, podría participar por completo.
Si bien Maclin reconoció que por momentos la temporada pasada se preguntó cómo podía haber ayudado a los Eagles, que terminaron con récord 10-6 y el título de la NFC Este en la primera temporada de Kelly, también señaló que espera que la ofensiva este año sea igual de efectiva.
"[La ofensiva] me tendrá haciendo un poco de todo", declaró Maclin. "Espero con ansias volver y jugar, pero también espero ver las maneras en las que pueden utilizarme y ayudarme a tener éxito".
Maclin indicó que corrió rutas esta semana con el mariscal de campo Nick Foles, con quien Maclin nunca ha jugado en un partido. "Estábamos sincronizados", explicó Maclin. "No creo que [la química] vaya a ser un problema".
Pero no será el reemplazo de Jackson, al menos de acuerdo a Maclin. Pero es cierto que los Eagles cortaron a Jackson sin tener otra amenaza vertical en la plantilla. Ese tipo de jugador podría llegar a través del draft --ya sea en la primera o segunda ronda-- y eso sin duda ayudaría.
Pero si bien a Kelly le gusta emplear formaciones de tres receptores, también le agrada emplear dos alas cerradas y tiene una nueva arma en el corredor Darren Sproles, quien fue adquirido mediante un canje con los New Orleans Saints.
La mayor partida, leyendo entre líneas de lo que Maclin dijo y no dijo, fue la del receptor de ranura Jason Avant, un líder del vestidor. Cuando los Eagles cortaron a Avant a principios del mes pasado luego de ocho temporadas, el equipo elogió mediante comunicados del propietario Jeffrey Lurie, el gerente general Howie Roseman y Kelly, al jugador como un miembro valioso de la organización.
Maclin refirió que otros jugadores en el vestuario tendrían que "tomar esa estafeta" y enseñar a los jugadores más jóvenes de la manera en que hacía Avant sobre la ética de trabajo y el liderazgo.
"Voy a tratar de ser uno de ellos, desde luego", sentenció Maclin.
Esta es otra de las muchas responsabilidades que el nuevo receptor N° 1 de los Eagles tendrá que asumir esta temporada, si el equipo espera repetir el éxito que tuvo cuando Maclin estuvo fuera de acción la temporada pasada.