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Nadal: "Ganar así era imposible, pero lo último que quería era retirarme"

Nadal y una lesión que cambió la final Getty Images

MELBOURNE -- Rafael Nadal cerró de la manera menos deseada su gran Abierto de Australia. Lesionado en la espalda, permaneciendo en cancha apenas por inercia y por momentos sufriendo los reproches del mismo público que en su debut había castigado a Bernard Tomic por un cuadro similar. Pero para el español, dejar la pista nunca estuvo entre las posibilidades: "No fue una situación fácil, pero lo último que quería era retirarme. Odio hacerlo, sobre todo en una final".

"Ya desde el peloteo previo sentía alguna molestia. En el primer set se complicó un poco y para el segundo ya era bastante peor. El fisioterapeuta trató de relajar un poco la zona, pero cuando algo así pasa durante un partido es casi imposible ganar. Traté todo lo que pude. Pero ahora no es momento para hablar de eso. Es momento de felicitar a Stan", enmarcó.

Y siguiendo con los elogios a Wawrinka, subrayó: "Está jugando a un nivel increíble y es un merecido campeón. Me pone muy contento por él, es una excelente persona y un gran amigo. Tuvo un 2013 fantástico y ahora arrancó este año de manera asombrosa, así que lo felicito por todo lo que ha logrado".

De cualquier forma, y pese a sus repetidas evasivas, toda la conferencia giró lógicamente en torno a su problema físico y el proceso que decantó en el particular triunfo de Wawrinka: "Traté de terminar el partido lo mejor posible. Por la gente, por el rival y por mí. Y fue lo que hice. Pero con un oponente como Stan, no podía ganar en estas condiciones".

"Me apena mucho todo lo que pasó, pero así es el deporte. He tenido grandes momentos en mi carrera. Este es uno complicado. Debo aceptarlo y seguir trabajando para lo que viene", añadió. Y volvió a hacer uso de una frase apuntada en Wimbledon 2012, tras la caída a manos de Lukas Rosol: "La gente recuerda las victorias, no las derrotas".

Sobre los abucheos que recibió al volver a la cancha luego de su asistencia médica, desdramatizó: "Puedo entender la reacción. El público solo quiere disfrutar un gran partido. Paga para ver el mejor partido posible y por momentos yo no pude dárselo. Sobre el final entendieron que estaba realmente mal. Pero la verdad es que todos han sido espectacular conmigo estas dos semanas".

Y a título personal, contempló: "Yo no me reprocho nada. Estoy contento con lo que hice en el torneo y orgulloso de mi actitud. Cuando alguien da todo creo que no se le puede decir nada. Así que me voy a casa con la tranquilidad de haber luchado al máximo".