<
>

Mavs deben encontrar consistencia

DALLAS -- La temporada se acaba y los Dallas Mavericks aún sufren para encontrar su ritmo.

Dallas sufrió por inconsistencia y errores sin provocación para vencer a un equipo que dista de ser parte de la élite del basquetbol de la NBA.

Una diferencia que en menos de 24 minutos de juego era de 22 puntos se redujo a uno con menos de dos minutos por jugarse.

Y de no ser por un par de jugadas fortuitas y errores propios del Magic, quizá este jueves Dallas estaría lamentando la oportunidad de sumar en la columna de las victorias partidos que, como solía decir José Calderón, se supone que deben ganarse.

Los Mavericks han tenido problemas para mantener el juego consistente los cuatro periodos durante toda la temporada.

Contra equipos con marca ganadora o perdedora, suelen complicarse las cosas ellos mismos; ya sea soltando balones o con su ya probada incapacidad abajo del tablero o para defenderse de los movedores de guardia enemigos.

El miércoles, ni siquiera fue un "endiosado" Russell Westbrook; fue un jugador más terrenal quien los hizo pedazos y casi les saca el partido de la bolsa.

El guardia de Orlando Elfrid Payton sumó 15 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes.

"Tenemos que hacer mejor trabajo para cerrar los partidos, en especial los muchachos de banca", reconoció el guardia suplente de los Mavericks Devin Harris. "Teníamos una buena ventaja y no pudimos finalizarlos esta noche. Tenemos que cerrar mejor como banca para dar mayor descanso a nuestros titulares".

Esa parece ser la tónica de los Mavericks, si se considera que dos de sus mejores hombres, Dirk Nowitzki y Tyson Chandler, son veteranos de 36 y 32 años, de manera respectiva.

Este miércoles alcanzó contra Orlando. Pero los Mavericks saben que necesitan terminar con la velocidad que comienzan contra equipos como los Memphis Grizllies, a los que enfrentarán el próximo viernes.

Igual ante conjuntos como los campeones San Antonio Spurs, a los que verán dos noches consecutivas la próxima semana, o contra los Phoenix Suns, que aún pelean por un puesto de playoffs en la Conferencia Oeste.

Incluso contra los Houston Rockets, que continúan un muy complicado calendario de Dallas en sus 13 partidos finales de la temporada.

Dallas tiene marca de 7-13 contra equipos que están en posición de postemporada en el Oeste al momento de encontrarlos.

Su némesis, la falta de rebotes y los puntos que permiten en la pintura.

Esta noche, ante un equipo que no es particularmente dominante abajo del aro perdieron de nuevo la batalla en ambos aspectos; 41 a 40 en rebotes, pero 54 a 36 en unidades producidas en la pintura.

Los 20 balones que soltaron, de los que Orlando consiguió 29 puntos tampoco ayudaron para conseguir el triunfo con mayor holgura y algo que puede resultar en catástrofe frente a equipos más competitivos.

"Con Memphis viniendo aquí, habrá que tener mayor cuidado porque también son un equipo que provoca muchas entregas de balón", dijo el entrenador Rick Carlisle. "Vamos a tener que mejorar mucho. Hoy no jugamos bien, lo sé. Vamos a tener que jugar mejor en todos los aspectos el resto del camino. Pero estoy contento de que al menos pudimos ganar".

Sin embargo, se supone que los Mavericks no son un equipo construido para intentar vencer a los "Orlandos" de la Liga, sino para competir por el trofeo mayor.

Y para lograrlo, urge mayor consistencia. Quizá la mejor noticia es que la ofensiva parece volver al ritmo de principio de temporada y recupera al movedor de bola que trajeron de Boston, a Rajon Rondo.

"Siento que ahora mismo estamos haciendo 'click' muy bien como equipo de ambos lados de la duela", dijo Rondo. "Si podemos ser un poco más consistencias y continuamos mejorando podemos hacer un buen empujón en los playoffs".