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Un adiós por la puerta de atrás

La ex número uno, envuelta en una polémica Getty Images

MADRID -- La suiza Martina Hingis reconoció que había sido acusada de dar positivo por cocaína en un control de dóping al que fue sometida en el torneo de Wimbledon y anunció la decisión de retirarse del tenis profesional.

La tenista helvética, que en su día llego a ser número uno del mundo y cuyo historial contiene, entre otros logros, cinco Grand Slam, negó que haya consumido dicha sustancia.

"Fui acusada de dar positivo en un control de dóping durante el torneo de Wimbledon. Encuentro esta acusación horrenda y monstruosa. Mi única arma en la cancha fue siempre una sola cosa, el juego, la imaginación en la cancha. Y para este estilo solo hay una cosa, el amor por el juego", indicó en un comunicado la tenista helvética, que subrayó que le aterroriza "el hecho de consumir drogas".

Hingis desveló que cuando le comunicaron la noticia quedó "perpleja y consternada". Sin embargo, atendió los consejos de su familia y de su representante y decidió someterse a unas pruebas con su cabello para demostrar su inocencia.

Este análisis, según señala la tenista, dio negativo "igual que en el resto de pruebas de dopaje que he realizado en los últimos doce años". Pero el contraanálisis de Wimbledon, volvió a dar positivo por la permanencia de un metabolito asentado en el cuerpo tiempo después del consumo.

Dada la situación, Hingis decidió poner el asunto en manos de los abogados, que descubrieron varias incoherencias con la muestra de orina que se tomó durante Wimbledon. Incluso ponen en duda que pertenezcan a la helvética.

Sin embargo, los juristas advirtieron a la jugadora de que un caso como este puede tardar dos años en resolverse. Por eso, Hingis decidió colgar definitivamente la raqueta. "No tengo ningún deseo de pasar los próximos años de mi vida reducida a la lucha contra el dóping".

"Estoy enojada y frustrada. Creo que soy inocente al cien por cien", exclamó Hingis, que reconoció no encontrarse motivada para un retorno a las pistas, a las que volvió hace dos años después de tres temporadas de lucha contra las lesiones.

"Tengo que asumir la situación. Puse al día a mis patrocinadores. Teniendo en cuenta este hecho, mi edad y los problemas físicos que padecí con la cadera, decidí abandonar el circuito profesional", añadió Hingis, que terminó su comunicado subrayando que "nunca consumí drogas.

Hingis, que volvió al tenis profesional hace casi dos años después de tres retirada a causa de las lesiones, perdió en el último torneo de Wimbledon en la tercera ronda contra la estadounidense Laura Granville por 6-4 y 6-2.

Hingis ganó 43 torneos a lo largo de su carrera, entre ellos cinco Grand Slam: tres Abiertos de Australia, un Wimbledon y un Abierto de Estados Unidos. Sólo falta en su historial un Roland Garros.

WTA, SIN COMUNICACIÓN OFICIAL
La WTA no recibió comunicación oficial alguna en relación al positivo por cocaína detectado a Hingis, por lo que declinó efectuar comentario alguno en relación a este asunto.

En un comunicado de Larry Scott, presidente de la WTA, se subraya el hecho de que "todas las jugadoras son inocentes hasta que se demuestra lo contrario", pero advierte que el "circuito profesional femenino adopta una política de tolerancia cero con los asuntos de dopaje en el deporte y apoya completamente el programa antidopaje del tenis", al que califica de "riguroso y completo, elaborado para garantizar la limpieza en este deporte".

La WTA considera a Hingis como una "tremenda campeona y una de las jugadoras favoritas de los seguidores del tenis. En su regreso ofreció un gran nivel deportivo y estuvo entre las mejores", dice, y recuerda el hecho de haber estado situada en el número uno del ránking mundial y los cinco títulos individuales y nueve de dobles del Grand Slam que ha acumulado durante su carrera.

"Se trata de una jugadora con un talento increíble que destacó por la inteligencia y profesionalidad", añade.

Martina Hingis reconoció hoy que había sido acusada de dar positivo por cocaína en un control de dopaje al que fue sometida en el torneo de Wimbledon y ha anunciado la decisión de retirarse del tenis profesional.

La tenista helvética, que en su día llego a ser número uno del mundo y cuyo historial contiene, entre otros logros, cinco Grand Slam, negó que haya consumido dicha sustancia.