MÉXICO -- Tras sorprenderse a sí mismos al vencer en la Semana 12 en casa a los Kansas City Chiefs, los Oakland Raiders ahora buscarán que la magia de esta victoria se extienda cuando visiten a unos St. Louis Rams que parecían encontrar la fórmula a seguir durante el resto de la temporada pero una devastante derrota en los instantes finales en su visita a San Diego pudo haber permeado en el ánimo del equipo, mismo que también busca un punto de inflexión en el regreso de una de sus insignias para esta semana: Chris Long.

Si bien la NFL no ha emitido una postura oficial al respecto, bien podríamos estar viendo a dos equipos que podrían estar viendo sus instantes finales en la ciudad que hoy radican y llevar sus millones y destino a Los Angeles, California, ciudad que ha levantado la mano para recibir de nueva cuenta al deporte de las tacleadas con estos conjuntos que ya saben lo que es gozar de las bondades de este territorio californiano.

Con los playoffs como un sueño guajiro, Rams y Raiders despliegan sus armas en la búsqueda por encontrar la solución para el próximo año y que les permita competir en divisiones que cuentan con equipos que tienen calibre de Super Bowl recurrentemente, pero que alguna vez ocuparon el lugar en el que ahora ellos se encuentran: el sótano. 

1. A romper maleficio como visitante
Con la victoria la semana pasada ante los Chiefs, los Raiders acabaron con su sequía de triunfos y ahora tienen la encomienda de revertir también esta situación en patio ajeno toda vez que su última victoria en calidad de visitantes se dio durante la semana en la que falleció Al Davis, es decir hace más de un año.

En este lapso el conjunto negro y plata tiene ocho derrotas y han concedido un total de 195 puntos. 

Los Rams ostentan una marca de 2-3 en casa tras iniciar la temporada en el Edward Jones Dome con marca de 0-3 se han logrado reponer con convincentes triunfos sobre Seattle Seahawks y Denver Broncos, equipos que disputaran el último Super Bowl.

2. A resarcir el daño
Pese a llegar como una de las defensivas más laureadas y contar con unos frontales capaces de presionar a los mariscales de campo sin necesidad de utilizar a los apoyadores, los Rams han quedado a deber y una vez más la semana pasada ante San Diego se mostraron como una unidad vulnerable al juego terrestre pese a que en sus dos partidos anteriores habían concedido un total de 56 yardas (contra Cardinals y Broncos).

El arribo de Gregg Williams como coordinador, tras cumplir su suspensión, no ha otorgado los resultados que la gerencia general tenía en mente cuando lo trajeron ya que actualmente ocupan el vigésimo escalafón en lo que a yardas admitidas se refiere y la vigésimotercera casilla en puntos en contra. El año pasado, con Tim Walton al frente, estuvieron en media tabla en ambos departamentos.

Robert Quinn, quien fue seleccionado como uno de los mejores defensivos la temporada anterior, ha bajado notablemente su número de capturas aunque el regreso de Chris Long le será de gran ayuda.

3. Batalla de las entregas
Pese a ser dos equipos que pasan problemas a la hora de forzar intercepciones o balones sueltos, cabe destacar también el hecho que tanto Derek Carr como Shaun Hill suelen cometer pocos errores y su numero de intercepciones es menor a lo que uno podría pensar.

El problema para el conjunto negro y plata se traduce a que hasta el momento solo han provocado ocho entregas para ostentar el segundo peor registro de la liga --sólo por detrás de los New York Jets-- mientras que St. Louis tiene el doble que su rival en turno para ubicarse en media tabla.

MÉXICO -- El objetivo de los Green Bay Packers y Minnesota Vikings al iniciar la temporada era el mismo y hoy, doce semanas después, las prioridades de Mike Zimmer y Mike McCarthy son diametralmente opuestas ya que el conjunto púrpura buscará romper la tendencia que ostentan ante su rival de este domingo ya que han sufrido ocho derrotas en los últimos diez compromisos, mientras que los 'cabeza de queso' intentarán mantenerse en la lucha por el liderato de la División Norte de la NFC que actualmente dominan los Detroit Lions.

Aaron Rodgers, Randall Cobb y Jordy Nelson están viviendo una temporada difícil de igualar, particularmente tras lo hecho desde que el equipo tuvo su semana de descanso ya que han superado los 50 puntos en sus últimos dos compromisos y enfrente tendrán una defensiva a la que ya le anotaron 42 en la Semana 5 --mayor cantidad admitida en lo que va de la temporada--.

Teddy Bridgewater ha tenido más errores que aciertos en su temporada como novato aunque se enfrenta a una defensiva que no respeta sus asignaciones y permiten muchas yardas por tierra a los mariscales oponentes.

1. Vikings, ante su némesis
Si hay un jugador que parece sentirse cómodo cada vez que ve el color púrpura es Aaron Rodgers. 

En 13 partidos de temporada regular ostenta una marca de nueve victorias y cuatro derrotas al tiempo que ha conseguido más de tres mil yardas al tiempo que su diferencia entre pases de anotación e interceptados es abismal (29 envíos a las diagonales por solo cuatro que han caído en manos de sus rivales). Su porcentaje de pases completos es digno de presumirse (70.59%) y su índice pasador, 119.7, es uno de sus mejores registros dentro de la liga.

En sus últimas cuatro visitas a territorio vikingo Rodgers ha salido con el puño en alto en tres ocasiones, superando los cien puntos al tiempo que su defensiva en una ocasión solo concedió un gol de campo.

2. ¿Festín vikingo?
A la baja de Adrian Peterson, fuera por toda la temporada, se le suma el hecho que Matt Asiata, quien cargaba con la responsabilidad del backfield, no estará disponible por conmoción cerebral para este partido, situación por la que el coordinador defensivo Dom Capers y una de las peores defensivas contra la carrera de la liga se congratulan.

Los Packers tendrán enfrente a Jerick McKinnon, a quien limitaron a 24 yardas en el primer compromiso del año, y desde entonces solo en un juego ha rebasado la centena de yardas.

Son tales los problemas que tienen los Vikings por la vía terrestre que su líder corredor, anteriormente mencionado, aún no llega a las 500 yardas por tierra en lo que va del año, aunque del lado de Green Bay la historia tampoco tiene muchos puntos que destacar: Eddie Lacy empezó lento la temporada, solo tiene un juego con más de 100 yardas (precisamente ante Minnesota), y su promedio de yardas por juego es de 54.7 a diferencia del 78.5 con el que cerró en su año como novato.

3. Jordy Nelson, por el millar 
Gracias a cinco juegos superando la centena de yardas, incluido un partido con más de 200, el receptor de los Packers, Jordy Nelson, está a solo un par de yardas para llegar a mil en lo que va del año, siendo la tercera ocasión en su carrera en la que logra alcanzar esta marca.

El año pasado el egresado de Kansas St. contabilizó 1,314 siendo hasta el momento el mejor registro desde que llegó a la NFL para la temporada del 2008.

Otra marca personal en la mira para el N°87 de los Packers son las recepciones para anotación. En lo que va del año ha pisado nueve veces las diagonales, solo superado por las 15 visitas que tuvo a la zona prometida en la campaña del 2011.

MÉXICO -- Hace poco menos de cuatro años unos decepcionante Denver Broncos (4-12) buscaban demostrarle a un entonces novato Sam Bradford lo complicado que es dar el brinco del fútbol americano colegial a la NCAA. El egresado de Oklahoma les respondió con 308 yardas y tres envíos a las diagonales para salir con la victoria del Invesco Field at Mile High por 36-33. 

Hoy la historia es completamente diferente y en gran medida es por quien estará ausente, como gran parte de su carrera hasta el momento, por lesión.

Pese a que el partido se celebrará en St. Louis, Missouri, el hecho de jugar en domo parece favorecer a quien los locales intentarán contener con una línea defensiva de respeto y que parece estar despertando, Peyton Manning.

Los Rams depositan sus esperanzas en un aún verde Austin Davis, quien necesitará el mayor apoyo posible de jugadores como Zac Stacy y Tre Mason para dejar en las laterales el mayor tiempo posible a su rival.

1. Incómodo Manning ante los Rams
Pese a presumir de grandes números contra la mayoría de los otros equipos en la NFL, el mariscal de campo de los Broncos no precisamente puede decir lo mismo de St. Louis, conjunto al que ha vencido en un par de ocasiones y apenas supera las 200 yardas en promedio cuando los enfrenta, al tiempo que cinco pases de anotación en tres partidos parecieran ser pocos de acuerdo a lo que nos ha acostumbrado.

Previo a la temporada, los Rams --en nombre-- contaban con una de las líneas defensivas más respetables de la liga con jugadores como Chris Long (hoy lesionado), Robert Quinn, Aaron Donald, entre otros, quienes conforme ha ido avanzando la campaña han mejorado sus números por lo que la presión que puedan ejercer sobre Manning será vital.

2. Insistir por tierra
El combo Tre Mason-Zac Stacy no ha terminado por cuajar detrás de una línea ofensiva que incluye --a mi gusto-- a uno de los mejores tackles en la liga, Jake Long, quien desafortunadamente está fuera todo el año por lesión.

Enfrente tendrán a la defensiva que hasta el momento es la que menos yardas ha permitido por esta vía (603) por lo que la apuesta parece descabellada para Jeff Fisher y el coordinador ofensivo Brian Schottenheimer, pero no deben olvidar la clínica que les enseñó su rival divisional --Seattle--  quien ha sido uno de los dos equipos que ha logrado superar la centena de yardas por tierra y salió con la victoria.

Si bien es cierto que la calidad de Marshawn Lynch está muy por encima de lo que pueden entregar Mason y Stacy, ambos conforman una dupla que complementa muy bien las deficiencias de su compañero, lo que mantiene en todo momento ocupadas a las defensivas rivales.

3. Dominio bronco ante el Oeste
Con el encuentro de este domingo ante los Rams, el equipo comandado por John Fox cierra su calendario ante rivales de la Conferencia Nacional ante los que hasta el momento ostenta marca de 2-1 y pese a haber sufrido una de sus dos derrotas en la temporada, el saldo ha sido positivo.

En los compromisos ante los Cardinals, Seahawks y 49ers, los Broncos han conseguido un total de 103 puntos por 63 en contra, al tiempo que Manning ha sumado más de mil yardas y su defensiva cedió menos de 100 yardas acumuladas por tierra a dos de estos rivales, San Francisco y Arizona.

MÉXICO -- El contraste fue evidente. Y como suele ser en una relación que apenas comienza, todo es miel sobre hojuelas.

El rostro de Raúl Zarraga, director general de la NBA en México, casi un año después, lo decía todo. Las palabras salían sobrando. El éxito de un nuevo partido de temporada regular en nuestro país no pudo haber sido mayor y pese a que el partido dejó que desear en la segunda mitad ante la baja de juego de los Minnesota Timberwolves, la afición que se hizo presente lanzó un mensaje claro y contundente a la liga: México está listo para recibir al menos un partido por temporada.

La quinteta que fungió como local, Minnesota, el año pasado promedió una asistencia de 14,564 aficionados. Ayer esa cifra sufrió un incremento a poco más de 18,000 aficionados, que, sin importar al equipo que apoyaran, dejaron en claro que los seguidores al deporte ráfaga en nuestro país y al sur de Estados Unidos están ávidos por vivir la experiencia de la mejor liga de básquetbol en el mundo.

"

Dar un paso atrás sería muy complicado

"

-- Raúl Zarraga, director general NBA México

Contrario a otros eventos deportivos con los que contamos cada fin de semana en México, ayer la afición se empezaba a dar cita desde unas horas antes para disfrutar de las activaciones de los patrocinadores, retratarse con las porristas, y otros tampoco dejaron pasar la oportunidad de tener un retrato con Álvaro Martín, el coach Carlos Morales, Claudia Trejos, entre otros de ESPN y es que el espectáculo de la NBA no sólo se vivió en la duela. 

Alrededor del centro de atención, donde se encontraban estrellas como Dwight Howard y James Harden, la fiesta fue total.

El público, que el año pasado se quedó con las ganas de ver a uno de los equipos más populares de la actualidad, los San Antonio Spurs, necesitaba de cualquier pretexto para desatar esa pasión retenida y hacerse notar ante los organizadores para reclamar bajo una sola voz su petición: al menos un partido de temporada regular por año.

Sebastián Martínez Christensen, talento de ESPN, fue contundente: "México tiene todas las de ganar. El viaje es corto, perfecto en lo que a logística se refiere, y si sigue así creo que seguiremos viendo NBA en México, pero no solo el año que viene sino que sería una fecha fija en el calendario del mejor baloncesto del mundo".

Y es que a todas luces México desplegó una gran organización. Todo salió a pesar de boca aunque no faltó el momento curioso cuando el jugador del Cruz Azul, Marco Fabián, fue abucheado por los presentes cuando apareció en las pantallas del estadio, desatando la risa del futbolista, quien lejos de molestarse y tras ser localizado por los presentes se mostró accesible a la hora que le gente le pedía una foto o un autógrafo entendiendo que simplemente fue otra pieza más del engranaje que ayer fue la NBA, liga que vivió su primer partido de temporada regular fuera de Estados Unidos o Canadá desde 1997.

Si bien es cierto que el circuito norteamericano también ampliara sus fronteras al viejo continente cuando visiten la Arena O2 de Londres para otro partido de temporada regular durante esta temporada, Raúl Zarraga, directivo de la liga en nuestro país se mostró complacido al señalar que "la emoción, la experiencia, el show, la tecnología, todo corrió perfectamente y no hacía falta más que estar ahí para darse cuenta que fue un éxito en todos los sentidos. Así opera la NBA y así queremos hacerlo siempre. No podemos decir que la liga se haya sorprendido ya que sabían exactamente como era la afición mexicana y podemos decir que la gente de New York y los equipos salió con una sonrisa de oreja a oreja".

Ante la posibilidad de poder marcar una fecha precisa en el calendario para que regrese la NBA a nuestro país, Raúl Zarraga se mostró cauto pero confiado "la barra quedó muy alta pero el chiste es lograr que esa barra siga siendo cada vez más alta y se genere una mayor experiencia año con año. No puedo garantizar que vaya a haber un juego el próximo año, pero si tenemos un argumento mucho más sólido del que teníamos antes y dar un paso atrás sería algo muy complicado".

Ante este mensaje podemos sentirnos seguros que, desde la trinchera como aficionados, han hecho lo que les correspondía para seguir disfrutando de una noche difícil de olvidar y que la herida provocada el año pasado podemos decir con certeza va en gran recuperación.

MÉXICO -- En uno de los duelos más disparejos que podemos encontrar desde que se dio a conocer el calendario de la NFL, los Denver Broncos, con el orgullo herido, buscan regresar a la senda del triunfo ante unos Raiders que siguen esperando escribir su nombre en la columna de victorias, único equipo en la liga que no lo ha conseguido y es firme candidato para llevarse la primera selección global en el próximo draft.

Pese a que Oakland ha mejorado notoriamente desde que Tony Sparano tomó el control del conjunto negro y plata --algo que no era difícil de conseguir-- en lugar de Dennis Allen la suerte no ha estado completamente de su lado y pese a que han ofrecido resistencia ante equipos como San Diego Chargers y los actuales campeones, el récord que ostentan, 0-8 es una loza muy pesada para los jugadores aunado al hecho que jugadores como Justin Tuck, LaMarr Woodley, Maurice Jones-Drew, entre otros se han visto afectados por lesiones.

Manning y compañía vienen de una desmoralizante derrota de visita en New England por lo que buscarán que sea su rival divisional quien pague los platos rotos y extienda su racha de descalabros consecutivos a 14, siendo cuestión de días para que se cumpla un año desde que Oakland obtuvo su última victoria (28-13 vs. Houston Texans, en la Semana 11 de la temporada anterior).

1. Dominio bronco en la rivalidad
Los Raiders no saben lo que es la miel de la victoria ante los Broncos y mucho menos lo que es vencer a Peyton Manning desde que dejó Indianapolis para llevar su talento a la División Oeste de la AFC. De hecho en nueve enfrentamientos ante este equipo tiene una marca de siete triunfos y solo un par de descalabros con 23 pases de anotación y nueve intercepciones, además de 2,549 yardas y un rating de 105.4

Después de una racha de cuatro triunfos entre noviembre del 2009 y septiembre del 2011 los Raiders no han encontrado la fórmula para vencer a los Broncos pese a tener tres entrenadores en jefe diferentes y al menos nueve mariscales de campo diferentes han iniciado un partido con nombres como Matt Schaub, Terrelle Pryor, Carson Palmer, Matt Leinart, entre otros.

2. La rivalidad cambia de división
Dos de los cazadores de cabeza más temibles de la liga en la época reciente cambiaron de equipos durante la temporada baja y curiosamente eligieron la misma división para encontrarse nuevamente un par de veces al año después de hacerlo con Cowboys y Giants, respectivamente.

DeMarcus Ware y Justin Tuck eligieron equipos diametralmente opuestos y también esto se ha visto reflejado en el plano individual toda vez que el exjugador del conjunto de la estrella solitaria ha encontrado en Von Miller a un gran apoyo para generar problemas en el backfield oponente y ha sido pieza clave en una defensiva que es la que menos yardas ha admitido.

Por su parte los Raiders se ubican en la parte baja de la misma categoría y uno de sus hombres más importantes ha tenido que lidiar con lesiones que lo han llevado a bajar considerablemente su producción con solo un par de capturas hasta el momento.

3. Sólidez aérea, no así por tierra
Si bien es cierto que Maurice Jones-Drew dejó sus mejores años con los Jaguars, la verdad es que el combo que conforma con el también propenso a las lesiones Darren McFadden ha dejado mucho que desear y el apoyo que le podrían brindar desde su trinchera al novato Derek Carr ha sido prácticamente nulo cuando es una parte esencial en el desarrollo de un jugador para no cometer tantas entregas de balón. Entre ambos corredores suman 412 yardas en 124 acarreos para un raquítico promedio de 3.3, al cual se le suman solo dos anotaciones del egresado de Arkansas.

Del otro lado la historia no es muy diferente. Tras perder vía la agencia libre a Knowshon Moreno, los Broncos han tenido que repartir el juego terrestre en el combo que conforman Ronnie Hillman --líder del equipo con 365 yardas--, Montee Ball y Juwan Thompson aunque es notable la diferencia que tienen con sus rivales ya que ellos suman un total de siete visitas a las diagonales.

MÉXICO -- Los Raiders, único equipo en la NFL que se mantiene sin victoria en lo que va de la presente temporada, tiene una de las visitas más complicadas en su calendario y es que enfrente tendrán a unos Seahawks que no han logrado cumplir del todo con las expectativas y su marca de 4-3, con una derrota en casa, es un indicativo de ello.

Estos viejos conocidos --compartían la División Oeste de la AFC hasta antes del reacomodo-- han entregado partidos dignos del recuerdo pero siendo francos hoy día luce complicado que un equipo con un mariscal de campo novato en un ambiente tan hostil logre mantenerlos en la batalla y una menguada defensiva contenga a uno de los mariscales de campo más inteligentes en la liga.

El equipo que heredó Tony Sparano luce con pocos argumentos para dar batalla al campeón reinante aunque es una buena oportunidad para que un jugador como Derek Carr siga adquiriendo experiencia de cara a la próxima temporada.

1. Lynch debe regresar a su forma
Marshawn Lynch, quien es considerado por algunos como el mejor corredor de la actualidad, ha tenido una temporada complicada y como prueba de ello es que desde la Semana 1, cuando vencieron a los Packers, no ha tenido otro juego en el que supere las 100 yardas y desde entonces solo ha visitado una vez las diagonales corriendo con el ovoide.

Si hay un juego que puede ayudar a que regrese 'Beast Mode' es precisamente ante los Raiders. La defensiva del conjunto negro y plata ha sufrido para detener el ataque terrestre como lo demuestran las estadísticas ya que cinco de los siete rivales a los que se han enfrentado han conseguido más de 100 yardas, incluyendo un juego con más de 200 --ante los Jets en la Semana 1.

La baja de LaMarr Woodley ha afectado considerablemente la defensiva contra la carrera y el hecho de saber que no contarán con un Justin Tuck en plenitud de facultades no es algo muy halagador para el conjunto de la bahía.

2. Wilson vs. Carr
Contrario a lo que podría pensarse, Derek Carr ha cometido pocos errores que le hayan costado intercepciones (3) y enfrente tendrá a quien muchos consideran uno de los jugadores más inteligentes de la liga, sobre todo cuando está bajo presión.

La marca que ostentan los Raiders hasta el momento permite a Sparano y compañía enfocarse en la siguiente temporada pero brindándole a Carr la oportunidad de enfrentarse a una de las mejores defensivas, lo que supondría aprendizaje para el novato en la lectura de jugadores como Earl Thomas y Richard Sherman.

El N°3 de los Seahawks ostenta el mismo numero de intercepciones que su rival y se enfrentará a una defensiva que concede muchas yardas por lo que podría ser uno de sus mejores juegos en la temporada por aire y por tierra, caso contrario a Derek Carr.

3. Seattle, territorio complicado
Cuatro años han pasado desde la última vez que estos equipos se vieron las caras y las circunstancias son completamente diferentes. En aquella ocasión los Raiders triunfaron por contundente 33-3 en su casa pero la historia en Seattle es completamente diferente.

Pese a que en los últimos seis partidos han repartido triunfos, Oakland no sabe lo que es ganar en la casa de los Seahawks desde que lo hicieran en 1998 cuando el hoy equipo de Pete Carroll aún jugaba en el Seattle Kingdome y su mariscal, por esa temporada, era Donald Hollas.

Cabe resaltar que en ese enfrentamiento, con victoria 31-18, dos de las anotaciones fueron cortesía de la defensiva.

MÉXICO -- Pese a ser apenas la mitad de la temporada, los Bears empiezan a sufrir los estragos de las derrotas sufridas en casa que han propiciado que uno de sus líderes, el receptor Brandon Marshall, levante la voz en búsqueda de despertar a un equipo que tiene las herramientas para estar peleando el liderato de su división pero se encuentra inmerso en un mar de dudas con respecto a su mariscal de campo Jay Cutler y el entrenador en jefe Marc Trestman.

Enfrente tendrán a unos Patriots que han sabido aprovechar las bondades de su división para encaminarse a una nueva postemporada y que en las próximas semanas se darán cuenta de su verdadero nivel cuando comiencen una seguidilla de partidos que los exigirán al máximo.

Tom Brady, quien parece haber entrado en ritmo, se mide a una golpeada defensiva secundaria e intentará seguir con su marca perfecta ante los Bears, equipo al que ha vencido las tres veces que se los ha encontrado, y a quienes les ha endilgado 86 puntos.

1. Difícil día para Marshall y Jeffery
Jay Cutler cuenta con uno de los mejores brazos en la liga y un tándem de receptores digno de infundir miedo en cualquier defensiva contraria, pero son las decisiones a lo largo de su carrera lo que le ha impedido consolidarse como uno de los mariscales de campo más respetables.

Pese a no estar viviendo sus mejores años, Darrelle Revis ha encontrado la manera de vivir un mejor año de lo que logró hacer con los Tampa Bay Buccaneers y ha sido pieza clave para que la hoy criticada defensiva de Bill Belichick se encuentre como la mejor de la liga en yardas permitidas por la vía aérea.

Tras un juego con tres recepciones de anotación -- vs. 49ers-- Brandon Marshall ha sufrido un franco declive y Alshon Jeffery no ha logrado establecerse como el hombre a quién recurrir cuando la exestrella de Central Florida desaparece del emparrillado. No por algo Matt Forte es el líder receptor del equipo, y de la NFL, con 52 pases engarzados.

2. Vital regreso de Conte y Fuller
Los Bears parecen sentirse más cómodos cuando juegan fuera del Soldier Field --donde tienen marca de 0-3-- y es que la semana pasada frente a los Dolphins, quienes compartem división con los Patriots, Ryan Tannehill lució en una gran forma ante una defensiva mermada por las lesiones y que no han logrado encontrara la fórmula que les permita ser la unidad respetada que alguna vez fueron.

El novato Kyle Fuller y Chris Conte podrían regresar este fin de semana a la secundaria de los Bears y eso significan grandes noticias para el coordinador defensivo Mel Tucker ya que se trata de dos jugadores que mejorarán sustancialmente lo que se vio en el último partido.

Brady viene de tres partidos consecutivos sin lanzar intercepción y poco a poco empieza a tomar ritmo con un cuerpo de receptores que está lejos de tener la calidad con la que cuenta su contraparte en los ya mencionados Brandon Marshall y Alshon Jeffery.

3. La ausencia de Chandler Jones
Desde que llegó a la liga para la temporada del 2012, el egresado de Syracuse ha encontrado la manera, con base en su potencia y velocidad, de ser un cazador de cabeza respetado y a decir verdad sus estadísiticas extrañarán lo que este fin de semana pudo haber logrado ante una línea ofensiva que no ha podido establecerse a pesar de los múltiples ajustes que se han intentado.

Una lesión en la cadera permitirá que Cutler pueda trabajar con mayor tranquilidad al no tener que estar pensando en qué momento Jones llegará a presionarlo, algo que sin duda alguna ha sido el Talón de Aquiles del mariscal de campo de los Bears en la bolsa de protección y su toma de decisiones.

Hasta el momento el número 95 de los Patriots ostenta cuatro capturas y media, así como un balón suelto forzado en lo que va del año. Jermon Bushrod y Jordan Mills agradecen el no tener que lidiar con alguien así durante todo el partido.

MÉXICO -- Los Green Bay Packers, ganadores de tres partidos consecutivos, regresan a los confines del Lambeau Field para su segundo juego en casa en 35 días para medirse a unos Carolina Panthers que están lejos de ser la defensiva dominante de la temporada pasada pero que de alguna manera han encontrado la manera de mantenerse en la disputa del liderato de la División Sur de la Conferencia Nacional y vivirán en Wisconsin una dura prueba para ver cual es su verdadero nivel.

Por su parte el equipo comandado por Aaron Rodgers viene de un triunfo dramático ante un rival que en el papel lucía muy inferior pero que lograron sortear cuando restaban seis segundos en el reloj en un pase a la esquina con Andrew Quarless, lo que les permitió seguir empatados en el liderato de su división con los Detroit Lions, equipo que les endilgara su última derrota en la Semana 3.

Con este encuentro, los Packers abren una racha de cinco partidos consecutivos contra equipos de su misma conferencia donde buscará mejorar su marca dentro de la NFL que indica 66 triunfos, lo que los coloca como el equipo con más victorias contra rivales de la Nacional desde 2006.

1. Rostros conocidos para Carolina
Dos miembros que nos permiten entender la historia de los Panthers estarán del otro lado del emparrillado: Julius Peppers y el coordinador defensivo Dom Capers.

Uno de los mejores cazadores de cabeza en la época reciente recibió su primera oportunidad con Carolina y desde el primer día justificó que fuera la segunda selección en el draft del 2002, proveniente de North Carolina, ya que consiguió un total de 12 capturas de mariscal de campo, lo que en gran medida le valió para ser reconocido como el Novato Defensivo del Año. Culminaría su época en los Panthers con 81 derribos de mariscal de campo.

Por su parte Dom Capers es uno de los pocos miembros que sobreviven al primer enfrentamiento que sostuvieron estos equipos cuando se encontraron en la Final de la Conferencia Nacional de 1996 siendo el hoy coordinador de los Packers quien fungía como entrenador en jefe de Carolina; Green Bay llegaría al Super Bowl tras imponerse 30-13 en el mismo recinto que lo harán este domingo.

2. Encuentro de unidades en conflicto
Carolina solía presumir de un ataque terrestre temible con corredores capaces de cambiar el transcurso de un juego en tan solo una jugada pero el preocupante mundo de las lesiones se ha encargado de menguar a Jonathan Stewart y DeAngelo Williams lo que ha empujado a que su mariscal de campo Cam Newton, también reconocido por su habilidad para correr con el ovoide, sea actualmente quien lidere al equipo en yardas por esta vía.

A su vez los Packers, quienes han sufrido para encontrar consistencia del lado defensiva en la época reciente, llegan a este compromiso como la peor deteniendo la carrera y en los compromisos recientes se ha demostrado que les cuesta trabajo detener la optativa, jugada que Ron Rivera y compañía buscarán utilizar el mayor tiempo posible ante la poca disciplina que tienen los apoyadores externos para respetar su asignación.

Invirtiendo los papeles, Eddie Lacy solo ha tenido un partido con más de 100 yardas (vs. Minnesota Vikings) y enfrente tendrá a una defensiva que ha venido a menos durante el año pero que no deja de tener a uno de los mejores apoyadores de la liga en Luke Kuechly.

3. Endeble defensiva
Pese a que sufrieron una reestructuración a fondo en su cuerpo de receptores y su mejor hombre hasta el momento está en duda para este juego por una conmoción, los Panthers tendrán una gran oportunidad de probar a la joven defensiva secundaria de los Packers dadas las lesiones que sufrieron ante los Dolphins los esquineros Tramon Williams y Sam Shields.

Pese a que McCarthy señaló que esperarán hasta la última hora para saber si podrán contar con Tramon Williams, las posibilidades de que esto suceda son casi nulas por lo que tendrán que confiar en Davon House y Casey Hayward, quienes por lo general son utilizados en la defensiva nickel, por lo que en caso de usar formaciones con cinco receptores dejaría en un grave aprieto a la defensiva de los Packers.

MÉXICO -- Si hay una división de la Conferencia Americana que históricamente se le ha complicado a Green Bay es la del Este y como prueba basta decir que ante su rival de este domingo, los Miami Dolphins, ostenta una marca de tres triunfos a cambio de diez descalabros y esta semana, tras un par de victorias convincentes de manera consecutiva, se enfrentan a un equipo que tras el viaje a Londres buscarán demostrar que no fue obra de la casualidad el triunfo sobre los Raiders.

El equipo comandado por Mike McCarthy parece estar encontrando el nivel ofensivo que se esperaba de ellos previo a la temporada pero que se tardó en carburar dado el hecho que el corredor de segundo año Eddie Lacy no había conseguido superar las 100 yardas terrestres, situación que cambió la semana pasada con lo realizado en casa ante los Minnesota Vikings.

A su vez los Dolphins regresan a su terreno mismo en el que han dado el claro ejemplo del equipo que son hoy día: capaces de vencer sin aparentes problemas a los Patriots para después verse como un equipo sin idea ante los Kansas City Chiefs, algo que tiene en la mira a Joe Philbin.

1. Reencuentro de una fórmula ganadora
El actual entrenador en jefe de Miami hizo gala de su conocimiento mientras tuvo bajo su control a Aaron Rodgers cuando fungía como el coordinador ofensivo de Green Bay del 2007 al 2011, los que a la postre han sido los mejores del egresado de California, inclusive ayudándolo a conseguir el MVP en su última campaña con los Packers en la que el N°12 obtuvo sus mejores registros en lo que a yardas (4,643) y pases de anotación (45) se refiere.

Durante sus años en Green Bay, Philbin ayudó a que Rodgers guiara a los Packers a 41 triunfos y 21 derrotas así como 17,255 yardas de las 25,352 que ostenta hasta el momento.

La historia para ambos ha tomado rumbos diferentes toda vez que Philbin ha pasado tiempos difíciles tratando de sacarle el mayor provecho posible a Ryan Tannehill mientras que Rodgers se sigue consolidando como uno de los mejores mariscales de campo de la liga.

2. ¿Jugoso regreso de Knowshon Moreno?
Tras perderse los últimos juegos por una lesión en el hombro, el nuevo corredor de los Dolphins no pudo haber escogido un mejor rival para poder explotar y recuperar las yardas que se perdió durante el tiempo que estuvo fuera de los emparrillados.

Moreno, quien fue suplido de gran manera por Lamar Miller, tendrá enfrente a la peor defensiva contra la carrera de toda la liga, misma que ya en un par de ocasiones concedió más de 200 yardas por tierra totales y a ningún rival ha logrado dejar en menos de 100 yardas por la misma vía, algo preocupante cuando enfrente tendrán al quinto mejor ataque terrestre de la NFL.

La alta tempertatura puede también jugar un papel fundamental para los locales, quienes bien podrían aprovechar el sofocante calor de Miami para maniatar y cansar a una endeble defensiva que ha dado muestras de la facilidad con la que los oponentes le pueden mover las cadenas basándose en el juego terrestre.

3. A revertir la historia
Pese a que Miami suele ser un lugar que ofrece muchas bondades y los visitantes suelen irse con un grato sabor de boca, en el caso de Green Bay no es así.

Históricamente los Packers suelen sufrir en sus visitas a Miami y es que a pesar de haberse llevado el triunfo en su última incursión (34-24, en 2006) es la única que puede presumir el equipo con sede en Wisconsin.

Tal y como se mencionada con anterioridad, los Dolphins dominan los enfrentamientos históricos con 10 triunfos a cambio de solo tres descalabros pero en los últimos cinco juegos que han disputado los Packers han salido con el puño en alto en tres de ellos.

MÉXICO -- El mensaje en el equipo de Marc Trestman es claro. Vencer a Green Bay a como dé lugar.

Los Packers llegan a este compromiso con una marca de 1-2 pero no es el numero de derrotas lo que preocupa a los Packers sino la manera en que sucumbieron en la Semana 1 ante Seattle Seahawks y en el partido anterior, ante otro rival divisional, los Detroit Lions.

Chicago, equipo que fuera sorprendido en su primer cotejo por los Buffalo Bills, llega a los confines del Soldier Field después de dos victorias en gira (ante San Francisco 49ers y New York Jets).

La rivalidad más antigua de la NFL vive un nuevo capítulo y pese a ser apenas la Semana 4, las alarmas en Green Bay podrían encenderse en caso de salir derrotados de un estadio en el que el año pasado lograron una de las victoras más memorables en la historia reciente de estos equipos.

1. Forte y Lacy buscan despertar
Si bien es cierto que ambos equipos cuentan con mariscales de campo capaces de cargar con la ofensiva, la aportación de Matt Forte --quien en la semana reconoció estar frustrado por la poca producción-- y Eddie Lacy es vital para las aspiraciones de su equipo, ya que le permite a Cutler y Rodgers mantener honestas a las defensivas y no enfocadas en solo detener el juego aéreo.

Lacy, quien obtuviera la condecoración como Novato Ofensivo del Año, ha tenido un inicio para el olvido al promediar 3.1 yardas por acarreo y tener en su cuenta 113 aún sin timbrar la zona de anotación, lo que provoca que los defensivos ejerzan mayor presión sobre el egresado de California y limita las opciones en play action.

Los Bears han contado con grandes actuaciones de sus receptores y alas cerradas, pero no así de uno de sus jugadores más dinámicos a la ofensiva, quien es capaz de devorar yardas por tierra y en situaciones de pase cuenta con buenas manos, lo que amplía el abanico de opciones para la ofensiva comandada por Aaron Kromer.

2. Julius Peppers contra su exequipo
El egresado de North Carolina, quien saliera de los Bears tras cuatro temporadas, regresa por primera vez al Soldier Field vistiendo los colores del odiado rival conociendo las fortalezas y debilidades de una línea ofensia que continuará con las bajas por lesión de Roberto Garza y Matt Slauso, dos piezas vitales a la hora de proteger a Jay Cutler.

Jermon Bushrod y Jordan Mills tendrán manos llenas durante todo el partido con Clay Matthews y su ahora excompañero, quien el juego anterior dio muestras de lo que es capaz de hacer y la habilidad que tiene para forzar entregas de balón.

Los Bears también cuentan con jugadores capaces de sofocar todo el día a Aaron Rodgers, detrás de una línea ofensiva que sigue sin acoplarse al estilo de juego que ha implementado Tom Clements.

3. Alshon Jeffery
Uno de los duelos más llamativos entre receptores y secundaria de estos equipos se centrará en la capacidad que tengan Tramon Williams y Sam Shields a la hora de contener a Brandon Marshall, lo que le podría abrir muchas opciones a Alshon Jeffery, jugador que ya ha dado gala de su calidad con los Bears y que podría convertirse en una pieza vital ante la lesión que está aquejando al blanco favorito de Jay Cutler.

Otro jugador, quien en tres juegos ha respondido a la confianza que le brindó Chicago es el novato Kyle Fuller, actual líder de intercepciones en la NFL (3) y de alguna manera ha cubierto el hueco que dejó Charles Tillman en la secundaria tras la lesión sufrida en el compromiso ante los 49ers.

MÉXICO -- Con idéntico récord de 1-1, Green Bay Packers y Detroit Lions abren su calendario divisional en la Semana 3 de la NFL, en partido a celebrarse en el Ford Field, recinto del cual los visitantes no tienen muy gratos recuerdos por el estilo de juego que pregonaban los comandados por Jim Schwartz.

Pese a tener siete victorias en sus últimas 10 visitas a Detroit, los Packers sufrieron una escandalosa derrota por 40-10 la temporada anterior, con Matt Flynn en los controles, y la línea defensiva, comandada por Ndamukong Suh y Nick Fairley, parece haberle tomado la medida a una porosa línea ofensiva.

Ambos equipos buscarán a como dé lugar colocarse con marca positiva y así empezar con el pie derecho dentro de su división, situación que más adelante podría servir a la hora de los criterios de desempate.

1. Aaron Rodgers vs. Ndamukong Suh y compañía
Pareciera que este duelo no corresponde, pero la realidad en esta rivalidad es que sí. El egresado de Nebraska ha sido una fuerza dominante desde que fue seleccionado por los Lions y Aaron Rodgers ha sido uno de sus principales clientes, en gran medida por los problemas que han atravesado los Packers en su línea ofensiva.

Si bien es cierto que uno de los eventos más bochornosos en la carrera de Suh fue precisamente ante Green Bay --cuando concientemente pisó al guardia Evan Dietrich-Smith-- también algunas de sus mejores jugadas las ha tenido ante su rival divisional. Ziggy Ansah y Nick Fairley pueden aprovechar esta situación y generar muchos problemas en el backfield oponente, limitando lo que pueda hacer Rodgers con su brazo y Eddie Lacy con sus acarreos.

2. Jordy Nelson vs. Calvin Johnson
Pese a ser de estilos completamente diferentes, Megatron y el número 87 de los Packers ya dieron mucho de que hablar en la naciente temporada.

En la Semana 2 ante los New York Jets, Nelson implantó una marca para el equipo en compromisos como locales al tener más de 200 yardas por recepción, aunado a una anotación, mientras que el egresado de Georgia Tech, quien fácilmente podría ser considerado el mejor receptor de la liga, tuvo una gran presentación en casa, ante los New York Giants, en el que visitó dos veces las diagonales además de sumar 164 yardas.

Ambos conjuntos tienen jugadores muy explosivos como: Randall Cobb, Golden Tate, Jarrett Boykin, entre otros, pero la balanza parece inclinarse a favor de los locales dada la mayor experiencia que tienen en el plantel.

3. Eddie Lacy vs. Reggie Bush
El jugador de segundo año ha iniciado lejos de las expectativas que existían a su alrededor pero cabe reconocer que se ha enfrentado a un par de equipos que presumen de buenas defensivas contra el juego terrestre --Seattle Seahawks y New York Jets-- Bush, por su parte, parece haber reencontrado su mejor estilo para correr, ese que le otorgara grandes alegrías durante sus años colegiales con USC.

Eddie Lacy es un corredor que encuentra su zona de comfort entre los tackles y es capaz de explotar su fortaleza cuando se enfrenta a los apoyadores. Caso contrario a lo que ocurre con Reggie Bush, quien en pases pantallas, como escape o corriendo por fuera de los tackles le puede otorgar mejores dividendos a la ofensiva de los Lions.

En lo que se refiere a sus sustitutos, James Starks fue de gran valía en la temporada en la que los Packers se coronaron en el Super Bowl XLV, pero ha venido a menos; Joique Bell es utilizado como el corredor capaz de conseguir las yardas difíciles por lo que no debería de sorprendernos que le entreguen una y otra vez el ovoide en la zona roja.