Cavani
Getty ImagesEdinson Cavani festeja el título con un hincha

BUENOS AIRES -- Desde aquel angustioso empate 1-1 frente a Costa Rica en el estadio Centenario que significó la clasificación para el Mundial de Sudáfrica, todo cambió en el alma y en la mente de los uruguayos. Aquel húmedo día de noviembre comenzó esta nueva "era de Uruguay" en el fútbol sudamericano.

En los últimos cuarenta años la Celeste aprendió a sufrir. Atrás habían quedado los logros de otros tiempos y todos los grandes festejos se veían en blanco y negro. Sólo ganó alguna Copa América aislada y clasificar a las Copas del Mundo se convirtió en una verdadera odisea. Además, los clubes perdieron relevancia en las Copas internacionales, en las que Nacional y Peñarol cedieron sus papeles protagónicos.

En suma, el fútbol charrúa había abandonado el sitio en el que siempre estuvo, el lugar donde nació. Esta parte del mundo tuvo en su historia tres grande referentes: Uruguay, Brasil y Argentina. En las décadas modernas esa supremacía se limitó a los dos últimos Seleccionados, mientras el pequeño pero gigante país oriental sufría una derrota tras otra. Hoy, todo cambió y el destino regresó a la Celeste adonde pertenece.

En este último año se consumó el resultado de un trabajo que comenzó en 2006, cuando llegó Oscar Tabarez al banco de Uruguay. Después de la derrota frente a Australia y la eliminación del Mundial de Alemania, el fútbol charrúa entendió que necesitaba un cambio radical y para eso llamó a un Maestro. El entrenador que ya había dirigido al equipo nacional a fines de los ochenta desembarcó con un proyecto global que incluía a las Selecciones juveniles.

Aunque tardaron en aparecer, los resultados le dieron la razón. En las Eliminatorias para Sudáfrica, Uruguay estuvo cuatro partidos sin ganar, perdió 0-4 contra Brasil en el Centenario y no le pudo ganar a Venezuela. A pesar de estos problemas, la dirigencia sostuvo a Tabarez, quien tras el triunfo en el repechaje, logró clasificar a para el Mundial de Sudáfrica, donde debió hacerse fuerte en el "grupo de la muerte".

Uruguay
Getty ImagesLugano es uno de los referentes de la resurrección

En la Copa del Mundo, se confirmó el resurgimiento del fútbol uruguayo. Ganó la zona tras vencer a México y al local, derrotó a Corea del Sur en octavos y superó por penales a Ghana después de la salvadora mano de Luis Suárez, el héroe de la Copa América. Luego, hizo grandes partidos contra Holanda y Alemania. Terminó cuarto, pero ya estaba otra vez en lo más alto del continenta, por encima de los gigantes Argentina y Brasil.

Y allí, entre los mejores, Uruguay se siente cómodo. El jugador uruguayo sabe que ése es el lugar que le pertenece, por historia y por capacidad. Entonces, cuanto más arriba está, más crece. Y tanto creció desde ese repechaje que hoy es el campeón de América sin discusiones. Nadie se atreve a cuestionar el liderazgo continental de la Celeste porque no hay equipo que funcione mejor que este.

Hay quienes tratan de limitar el éxito uruguayo a la lucha y a la actitud de sus jugadores. Hablan de la "garra charrúa" y nada más. Esa entrega es real e indiscutible, porque la solidaridad es una de las principales virtudes de esta Selección. Sin embargo, este equipo también juega. Lo demostró en el momento más importante, en la gran final. Contra Paraguay jugó su mejor partido, con un Forlán lujoso y con un Suárez que primero piensa y luego entrega el corazón. La Celeste juega bien no sólo porque sus jugadores se tiran a los pies, sino también porque levantan la cabeza y piensan.

Si se necesitaba algo más para confirmar la resurrección del fútbol uruguayo, la obtención de la 15ª Copa América elimina todas las dudas. Cuarto puesto en el Mundial, clasificación a los Juegos Olímpicos, subcampeonato del mundo sub 17, Peñarol y Nacional en la final y en las semis de la Libertadores, siempre presente en los torneos juveniles. Resultados que describen una época impresionante para un país que vive del fútbol y hoy disfruta como nunca, o como siempre.

Esta nueva era de Uruguay empezó hace menos de dos años y amenaza con quedarse mucho tiempo más. Porque ellos ya estuvieron allí, saben como llegar y sobre todo como mantenerse. Hoy, son los reyes de América y sus tres millones de habitantes celebran mientras Argentina y Brasil sufren una nueva decepción. Arriba de todos está la Celeste.

Estadio Monumental de Buenos AiresGetty ImagesEl estadio Monumental de River Plate será el escenario de la gran final

BUENOS AIRES -- Buenos Aires, la "ciudad de los estadios", se prepara para la final de la Copa América del domingo en el Monumental de River Plate, en el que será el único partido de este torneo en la capital de Argentina.

La final entre Uruguay y Paraguay dará comienzo a las 16.00 horas en el escenario deportivo con más capacidad de la ciudad, pero no en el único de los muchos de la capital argentina en los que se han disputado encuentros nacionales e internacionales de primera magnitud.

Buenos Aires es quizá la única ciudad del mundo con estadios suficientes como para haber podido acoger una competición de estas características sin que fuera necesario disputar uno sólo de los partidos fuera de su circunscripción. Sobrarían canchas y hasta campos de entrenamiento.

Tan sólo la ciudad de Londres en Inglaterra y algunas de las grandes urbes de Brasil (Sao Paulo o Rio de Janeiro) tienen un entramado futbolístico que se aproxima al de la magnitud de Buenos Aires, aunque siempre lejos de llegar a igualarlo.

Clubes como Arsenal, Chelsea, Tottenham Hotspur, Fulham, West Ham, Crystal Palace o Queens Park Rangers, todos ellos con su propio estadio, garantizan un alto nivel de competencia futbolística en Londres, pero sin alcanzar los registros de Buenos Aires, donde, con diferente potencial, más de quince clubes en la ciudad.

No existe una concentración parecida en España, aunque también cada club tiene su estadio. La presencia de cuatro equipos de Madrid en la Liga española de Primera División (Real Madrid, Atlético de Madrid, Rayo Vallecano en la ciudad y Getafe muy cerca) en el torneo 2011-2012 no tiene precedentes en la historia de la Liga española.

Esta cifra en Buenos Aires sería una cuestión menor.

Si, en cambio, el modelo es el italiano, la cuestión todavía se simplifica mas, ya que los clubes de las grandes ciudades del país, Roma, Milán o Turín, comparten estadio.

Lo que en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Lisboa, París, Munich, Amsterdam, Manchester, Glasgow o Atenas se suele reducir a una rivalidad entre dos clubes, en Argentina se amplifica hasta el punto de que son muchos los equipos de la capital en la máxima categoría de su fútbol.

Cinco de ellos, todos con estadio propio, van a jugar el próximo torneo Apertura a partir de agosto: Vélez Sarsfield, actual campeón, Boca Juniors, San Lorenzo de Almagro, All Boys y Argentinos Juniors, mientras que equipos como River Plate, tras un descenso traumático, Huracán, Atlanta o Ferrocarril Oeste, juegan en el Nacional B.

Los estadios de River y Velez ya acogieron partidos del Mundial de hace 33 años, en una ciudad en la que hay cerca de veinte canchas de clubes que, con mayor o menor palmarés, han tenido un papel importante en la historia del fútbol local, nacional e internacional.

Todo ello por no ampliar el círculo y salir apenas unos centenares de metros de la capital para encontrar en Avellaneda, y tan sólo cien metros uno del otro, los estadios de Racing e Independiente, dos clubes que en su palmarés tienen la Copa intercontinental.

La cancha de River, el estadio Monumental, el más importante del país y escenario habitual de los partidos oficiales de la selección argentina, acogerá la final del domingo en el único partido fijado en la ciudad de Buenos Aires.

El estadio fue inaugurado en 1938 y tiene capacidad para 52.000 espectadores. Con motivo de esta final, volverá a tener actividad futbolística casi un mes después del último encuentro que acogió.

Tras el día más triste que se ha vivido en esta cancha, donde el 26 de junio se consumó el descenso de River Plate a la Nacional B, el recinto vivirá la alegría de una final y allí se captará fotografía del capitán del equipo campeón, Diego Lugano por Uruguay o Justo Villar por Paraguay, con el trofeo en alto en la despedida de una competición que se cerrará en la ciudad de los estadios.

Fuente: EFE.

21.45. Paraguay vs. Venezuela. Semifinal. Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.

Baja de peso. Venezuela no podrá contar esta noche con una de sus figuras, que venía realizando una gran Copa América. Hablamos de Tomás Rincón, expulsado por el árbitro ecuatoriano Carlos Vera en el encuentro que "La Vinotinto" le ganó 2-1 a Chile por los cuartos de final. Rincón es volante, tiene 23 años y juega en la Bundesliga para el Hamburgo.

Adiós. El peruano Juan Vargas, otra de las estrellas del certamen, ya se despidió del torneo. El zurdo que juega en el Calcio para la Fiorentina fue expulsado ante Uruguay por aplicarle un codazo al defensor charrúa Sebastián Coates. Por eso, no podrá jugar el partido por el tercer puesto, que se disputará el sábado 23 en el Estadio Único de La Plata.

Emocionante. Antes del inicio de la primera semifinal, entre Uruguay y Perú en La Plata, se tocaron (como ocurrió durante toda la Copa) los himnos. Y fue realmente conmovedor ver al uruguayo Sergio Markarián, entrenador de Perú, cantar su himno oriental con mucho fervor y entusiasmo.

Goleador. Con los dos tantos conseguidos ayer, el uruguayo Luis Suárez alcanzó al argentino Sergio Agüero en la cima de la tabla de goleadores. Ambos tienen 3 conquistas. Lo curioso es que el del Liverpool inglés se las convirtió al mismo seleccionado, Perú. Uno en la ronda previa (empate 1-1), y los dos de ayer (victoria 2-0).

Pasaje a Brasil 2013. Siempre es bueno recordar que, más allá del título en sí, la Copa América le entrega al ganador un pasaje directo a la Copa Confederaciones 2013.

Frase I. La dijo Diego Armando Maradona: "Si yo fuera Batista, me hubiera ido solo".

Frase II. La dijo, también, Diego Maradona: "Mi miedo más grande es que Messi se aburra". ¿A qué se refería el ex DT del seleccionado argentino? A que el crack del Barcelona no quiera jugar más en la Selección albiceleste.

Frase III. "Yo un penal metía" (Lula da Silva, ex presidente brasileño), en relación a los 4 que Brasil desperdició ante Paraguay por los cuartos de final (serie de penales).

21.45 Semifinal - Uruguay vs. Perú, en el Estadio Único de La Plata.

Dos cambios. Son los que realizaría el Maestro Oscar Washington Tabárez para esta noche. En la zaga central, regresará Sebastián Coates, quien no pudo jugar ante Argentina por haber sido expulsado ante México en el cierre de la primera fase. Su lugar ante los albicelestes lo ocupó Mauricio Victorino, quien a su vez fue rápidamente reemplazado por lesión por Andrés Scotti.

También dos cambios. Son los que haría Sergio Markarián en Perú. El entrenador uruguayo que conduce a los incaicos dispuso el regreso del zaguero central Santiago Acasiete en reemplazo de Christian Ramos; y en el mediocampo entrará Carlos Lobatón (autor del primer gol ante Colombia en cuartos de final) por Adán Balbín.

Goleador. El argentino Sergio Agüero, por ahora, sigue siendo el máximo anotador de esta Copa América. El "Kun", que ya se despidió del certamen con la eliminación argentina, hizo 3. Seis jugadores llevan 2 conquistas, pero 4 de ellos (los brasileños Pato y Neymar, el ecuatoriano Caicedo y el colombiano Radamel Falcao) tampoco podrán ampliar su cosecha porque sus seleccionados ya han quedado fuera del campeonato. Los otros 2 que ya metieron 2, y que sí están en condiciones de seguir sumando, son el peruano Paolo Guerrero y el uruguayo Alvaro Pereira, quienes se enfrentarán esta noche en La Plata.

Curioso. Los tres ganadores de los Grupos iniciales quedaron fuera de las semifinales. Colombia (del A), Brasil (del B) y Chile (del C) fueron respectivamente eliminados por Perú, Paraguay y Venezuela en los cuartos de final.

Curioso II. Los dos choques semifinales ya tuvieron su antecedente en esta misma Copa. Uruguay vs. Perú abrieron el Grupo C igualando 1-1 en San Juan; y Paraguay vs. Venezuela también empataron (3-3) en el cierre del Grupo B en Salta.

Gimnasio, entrenamiento y reconocimiento. "La Vinotinto", instalada en Mendoza, se ejercitó en el gimnasio por la mañana de este martes 18 de julio. A las 19 se entrenará en el club Andes Talleres, y después atenderá a la prensa. A las 21.45, el mismo horario en que se jugará mañana la semifinal ante Paraguay, hará el reconocimiento del campo del Estadio Malvinas Argentinas.

Arribo. La delegación paraguaya estará llegando a Mendoza este martes a las 19.30. Irán directamente al Hotel y no realizarán reconocimiento del campo de juego.

La frase. "No sólo sabemos hacer telenovelas". La dijo el arquero venezolano, Renny Vega.

Justo Villar (izq.) y Fred
EFEBrasil fue superior, pero clasificó Paraguay

BUENOS AIRES -- Siempre me gustó pensar que en un partido de fútbol suele haber un equipo que merece la victoria más que su rival. Aquel que, pese a defectos circunstanciales, tuvo la vocación de jugar bien, de poner en uso su creatividad para intentar llegar al gol. Darle la pelota redonda a un compañero, asociarse con la idea de ir hacia adelante, alentar la gambeta.

Pero si siempre aquel que merece el triunfo lo lograra ¿Sería el fútbol lo que es? Lo dudo.

Creo que uno de los ingredientes que hacen a este deporte tan popular es la posibilidad siempre latente de que el más débil -que a veces más que débil es el más amarrete- gane contra toda lógica.

La chance de que lo improbable se haga realidad.

Que no siempre el que tiene a los mejores jugadores, el mejor plan y las mejores ideas termine los 90 minutos festejando.

Eso en el fondo nos gusta a todos los futboleros.

Entonces, no podemos maldecir a la injusticia. Porque, al menos en el fútbol, ella es la responsable de buena parte de la diversión.

Eso, siempre y cuando seamos observadores neutrales.

De lo contrario pasa lo que sabiamente describió un amigo con el que hablaba de este tema.

"Un poco de cariño por uno de los equipos y se te arruina todo".

Justo Villar
EFEVillar fue el héroe de Paraguay frente a Brasil

BUENOS AIRES -- Los vídeos para estudiar a los lanzadores rivales, la intuición y la agilidad convirtieron al paraguayo Justo Villar y el uruguayo Fernando Muslera, los dos "ataja-penales" de los cuartos de final de la Copa América 2011, en los héroes de la clasificación para semifinales de sus selecciones.

Ninguno de ellos dejó nada a la improvisación en la previa de sus encuentros. Ningún detalle se les pasó por alto horas antes del inicio de esos duelos. Ni siquiera la posibilidad de la resolución de los partidos en la tanda de penales, porque ambos se dedicaron a repasar los lanzamientos de los jugadores rivales.

"Nosotros no pateamos ningún penal en los entrenamientos. La gente del cuerpo técnico que me acompaña sí tenía una lista de posibles lanzadores. Se bajaron de 'Youtube' cómo pateaban y se lo mostraron a Justo Villar ayer antes de ir para la cancha. Yo no lo sabía, lo había hecho el resto del cuerpo técnico y me lo dijeron hoy", explicó este lunes el argentino Gerardo Martino, técnico de Paraguay, en rueda de prensa.

Justo Villar, que protagonizó una colección de paradas espectaculares este domingo durante los 120 minutos del intenso encuentro contra Brasil, también detuvo un lanzamiento de pena máxima, a Thiago Silva, el tercero de la tanda de penales, cuando uno y otro equipo habían fallado su primer intento.

Un día antes, el uruguayo Fernando Muslera, también fue el mejor del partido en el duelo de cuartos de final entre su selección y Argentina en Santa Fe. Y también rubricó su fenomenal actuación en el momento decisivo, cuando atajó el lanzamiento de Carlos Tévez para dar el pase a su equipo.

El día antes había estudiado a sus oponentes, la forma y el lado habitual de sus lanzamientos de penal. "Vi un compacto de cómo pateaban los jugadores argentinos en sus clubes. Vi muchos", reconocía el sábado el guardameta, que trazó las claves para detener penas máximas: "Intuición, ver la posición del jugador, tener fe y si va a un palo ir con todas las ganas".

Fuente: EFE

BUENOS AIRES -- Tres partidos de cuartos de final que necesitaron de la prórroga, dos de ellos resueltos con el lanzamiento desde el punto de penal y seis expulsiones han marcado los cuartos de final de la Copa América, en los que ha destacado la eliminación de las dos selecciones favoritas: Argentina y Brasil.

Brasil vs Paraguay
EFEBrasil y Paraguay definieron los cuartos por penales

La Conmebol recuperó las prórrogas para los encuentros de cuartos de final en su reglamento para el actual torneo, tras muchas ediciones de la Copa en la que no se disputaban y las selecciones participantes decidieron utilizarla.

El partido Colombia-Perú se resolvió con victoria por 0-2 para Perú y los dos tantos llegaron en tiempo de prolongación. La prórroga y los penaltis posteriores fueron necesarios para resolver los encuentros Argentina-Uruguay y Brasil-Paraguay, en los que uruguayos y paraguayos se clasificaron.

Sólo el encuentro Chile-Venezuela, ganado por el equipo venezolano por 1-2, se decidió en noventa minutos.

Además, las expulsiones han proliferado en esta instancia del torneo y seis jugadores han abandonado a sus equipos antes de tiempo por este motivo.

Ha sido el caso del chileno Gary Medel, el venezolano Tomás Rincón, el brasileño Lucas Leiva y el paraguayo Antolín Alcaraz, expulsado con roja directa, además del argentino Javier Mascherano y el uruguayo Diego Pérez, que lo fueron por acumulación de amarillas.

Sólo un gol más que las expulsiones que se han producido en el torneo, ya que los cuartos se han resuelto con siete tantos, frente a los veintidós de la pasada edición.

UN PROMEDIO DE GOL MUY BAJO
La Copa América necesita la improbable cifra de 42 goles en los cuatro partidos que quedan del torneo para igualar el registro goleador de la última edición, la de Venezuela 2007, en la que se marcaron 86 goles, récord absoluto de la historia de la competición.

Hasta el momento se han marcado 44 goles en veintidós partidos, lo que da una media exacta de dos goles por encuentro, en un torneo en el que no ha habido goleadas y las fuerzas han estado muy parejas.

Hace cuatro años, la media goleadora se elevó a 3,3 goles por encuentro, cifra que ahora está muy lejana. El discreto número de goles se refleja en la tabla de realizadores en la que el primer clasificado es el argentino Sergio Agüero con tan sólo tres goles.

LA COPA CONFEDERACIONES
La selección que gane la Copa América defenderá a la Conmebol en la Copa de las Confederaciones, ya que tras la eliminación de Brasil en este certamen ha quedado descartada la posibilidad de disputarla como subcampeón en el que caso de que el ganador fuera el equipo brasileño.

Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela son los equipos clasificados para las semifinales del torneo y defenderán a su confederación en la Copa del año 2013, en la que Brasil participará como anfitrión, al ser el equipo organizador del Mundial de 2014.

La primera semifinal enfrentará el martes a Uruguay y Perú y la segunda medirá a Venezuela y Paraguay en la ciudad de Mendoza el miércoles.

Hasta el momento, están clasificados para el torneo de dentro de dos años junto al anfitrión Brasil, España como campeón del Mundo, México en representación de la Concacaf y Japón como representante del fútbol asiático.

Además del representante de la Conmembol, falta por conocerse los representantes de Europa, Africa y Oceanía, que todavía no han definido sus campeones continentales.

LOS LÍDERES DE GRUPO, AFUERA
Ninguno de los tres líderes de los grupos se han clasificado para las semifinales, mientras que sí que lo han hecho los dos mejores terceros.

Ni Colombia, ni Brasil, ni Chile, campeones de los tres grupos de la Copa, han conseguido alcanzar las semifinales, mientras que Paraguay y Perú, que fueron terceros sí que las alcanzado.

Junto a estos dos terceros, se van a encontrar en la penúltima instancia de la Copa dos selecciones que fueron segundas en su grupo: Uruguay y Venezuela, ya que el otro segundo, Argentina, ha quedado eliminado.

Chile vs Venezuela
APLa Vinotinto va en busca de su primer Mundial

VINOTINTO HISTÓRICA
La selección de Venezuela se aseguró un puesto en las semifinales de la Copa América 2011, su mejor actuación de la historia en el torneo, en el que nunca antes, en sus catorce participaciones precedentes, terminó entre los cuatro primeros de la clasificación final.

Su mejor posición hasta ahora era el quinto puesto conseguido en la edición de 1967, disputada en Uruguay y en la que sólo compitieron seis selecciones.

En sus otras trece presencias en la Copa América, Venezuela fue eliminada en cuartos de final en 2007 y cayó en la primera fase en 2004, 2001, 1999, 1997, 1995, 1993, 1991, 1989, 1987, 1983, 1979 y 1975.

SIN LOS GIGANTES
Diez años después las semifinales no tendrán ni a Brasil ni a Argentina, los dos máximos favoritos al título en la actual edición, pero que ya se han despedido de la competición, eliminados en los cuartos de final.

Ambos, los protagonistas de las dos finales más recientes del torneo, en Venezuela 2007 y Perú 2004, resueltas con triunfo brasileño, se quedaron fuera de la carrera por el trofeo de 2011 en la tanda de penales. Brasil contra Paraguay, hoy en La Plata, y Argentina frente a Uruguay, el sábado en Santa Fe.

No se disputan unas semifinales de Copa América sin ambas selecciones desde hace diez años, en 2001, cuando Brasil fue eliminado en cuartos de final por Honduras (0-2) y Argentina no participó en el torneo.

En aquella ocasión, los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidieron que la selección no acudiera a la competición al alegar razones de inseguridad en Colombia, sede de aquella edición.

Fuente: EFE

Así se jugarán los cuartos de final:

Colombia vs. Perú Sábado 16, a las 16 horas, en el Estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba.

Argentina vs. Uruguay Sábado 16, a las 19.15 horas, en el Estadio Brigadier López de Santa Fe.

Brasil vs. Paraguay Domingo 17, a las 16 horas, en el Estadio Único de La Plata.

Chile vs. Venezuela Domingo 17, a las 19.15 horas, en el Estadio del Bicentenario en San Juan.

Semifinales. El ganador de Colombia vs. Perú se enfrentará con el ganador de Argentina vs. Uruguay. Y el ganador de Brasil vs. Paraguay lo hará con el ganador de Chile vs. Venezuela.

1.000 pesos. Es lo que se pide por estas horas, en la reventa, por una popular para presenciar Argentina vs. Uruguay. Representan 240 dólares. Carísimo.

1987. Ese fue el año en el cual Brasil no pudo atravesar por última vez la primera ronda de este certamen. Justamente, la última vez que se jugó en la Argentina. Ahora, el "scratch" enterró ese mal presagio goleando por 4-2 a los ecuatorianos en Córdoba y llevándose el primer puesto de la Zona B.

Pasó sin ganar. Paraguay es el único de los clasificados a cuartos de final que aún no ganó en la Copa. Tampoco perdió, ya que los del Tata Martino igualaron en sus tres presentaciones (0-0 con Ecuador, 2-2 con Brasil y 3-3 con Venezuela).

45 millones de euros. Es lo que pagaría el Real Madrid por el brasileño Neymar, que a los 19 años acaba de consagrarse campeón de la Copa Libertadores de América con el Santos.

¿Rueda? Reynaldo Rueda, el DT colombiano que dirige a la selección ecuatoriana, está siendo muy discutido por estas horas. Son fuertes los rumores de cambio y el nombre que más suena para reemplazarlo es el de un argentino triunfador con la Liga Deportiva Universitaria de Quito. Sí, el Patón Edgardo Bauza sería el hombre elegido para la sucesión.

La frase. La dijo uno de los personajes más queribles del continente, el Loco Sebastián Washington Abreu. "Ya les ganamos en su tierra con el mejor del mundo", en referencia a la victoria charrúa, en las semifinales de 1987, 1-0 con gol de Antonio Alzamendi en la cancha de River. Para Argentina, claro, jugaba Diego Armando Maradona.

Mendoza
Getty ImagesBodegas de Mendoza: el mejor vino del país
MENDOZA -- Un poco en chiste y un poco en serio, Claudio Borghi contó en una de su primera conferencia de prensa después de la clasificación de Chile que había recibido un llamado del gobernador de Mendoza: "Está contento, porque dice que sobró carne, vino y cerveza", deslizó el entrenador, que sabía que su equipo iba a regresar a la ciudad.

La respuesta del periodista fue otra pregunta, sorprendente acaso, pero obligada: "¿Para todos?". El DT, generoso y de buen diente, incluyó a su interlocutor.

La realidad es que la Mendoza vive por estos días un vinculación especial entre sus vinos, considerados los mejores del país, el fútbol, acogiendo partidos de la Copa América y miles de seguidores que llegaron hasta aquí para presenciar los juegos y catar copas del elixir tinto (o blanco, según la preferencia).

La provincia de Mendoza tiene unas 1.200 bodegas de diferente tipo y tamaño y que se especializan en diferentes clases vinos. De calidad superior, son consumidos por estas fechas a diario por los miles de visitantes que llegaron a la ciudad, subsede del Grupo C de la Copa América.

La gran mayoría de ellos son chilenos, debido a la proximidad geográfica de su país y atraídos por el buen momento de la selección roja, pero también hay cientos de uruguayos y decenas de peruanos y mexicanos que suelen exteriorizar su alegría con cantos típicos, en mesas de restaurantes donde el buen vino no falta.

El precio es un factor, por supuesto. Lo que en otros países se consigue como vino importado y se paga en dólares, aquí se ofrece por módicos peses para el paladar sediento.

En la provincia de Mendoza hay aproximadamente unas 1.200 bodegas, entre ellas López, de origen español. Fue fundada en 1889 por José López Rivas, que llegó tres años antes a Argentina desde Algarrobo (Málaga, España) escapando a una devastadora plaga de filoxera que arrasó con las vides en Europa.

El turismo vinícola es algo común en esta zona: así como uno iría a una destilería de whisky si visitara Escocia, Mendoza obliga a hacer un tour por su vendimia.

Por estos días, decenas de seguidores de las selecciones de fútbol que tienen en Mendoza su cuartel general recorren las diversas bodegas de la zona para conocer detalles de la producción y elaboración de los vinos.

El clima de la región y su tradición en la materia aseguran la calidad del consumo. Miles de fanáticos futboleros pueden dar fe entre las botellas a medio beber.

Fuente: EFE

CoriaEFECoria fue entrenador de Messi en las inferiores de Newell's, desde los 11 a los 13 años
CÓRDOBA -- Adrián Coria, ayudante del seleccionador de Paraguay, Gerardo Martino, debe haber pensado en dos palabras clásicas cuando vio que el universo futbolístico señalaba a Lionel Messi como mejor jugador del mundo: "Yo avisé". Es que Coria, argentino igual que Leo, dirigió al muchacho rosarino cuando era apenas un niño que descollaba con el balón en los pies.

Como una suerte de "mentor" del astro argentino, Coria, entonces entrenador de las divisiones juveniles del Newell's Old Boys argentino, ya insistía por aquellos años en que Messi sería el sucesor de Diego Maradona.

Para entonces, el futbolista tenía 12 años, unos treinta centímetros menos y un problema de crecimiento que le obligaba a aplicarse inyecciones para tratar de superarlo.

"Era un fenómeno. Hacía las mismas cosas que ahora con la pelota", suele contar Coria sobre Messi, a quien dirigió desde los 11 años hasta su llegada el Barcelona, a los 13.

Coria, quien dirigió además a la selección sub 20 de Paraguay, pidió incluso a dirigentes del club argentino que costearan los gastos del tratamiento que requería Lio -unos novecientos dólares mensuales por tres años- para resolver su problema de crecimiento.

Coria
EFE"Hacía con la pelota las mismas cosas que hace ahora", dijo
"No me dieron mucho crédito y él tenía la oportunidad, con justicia, de que allá (en el Barcelona) le iban a dar lo que él necesitaba. Era una familia muy humilde, muy buena gente", recuerda Coria, integrante de la delegación paraguaya que concentra en la ciudad argentina de Córdoba.

Messi jugó hasta el 2000 en el Newell's, de la ciudad argentina de Rosario, donde nació, para luego emigrar al Barcelona, donde costearon su tratamiento luego de que sorprendiera en las pruebas futbolísticas.

Antes de llegar a España se había probado en River Plate club que tampoco quiso hacerse cargo de los gastos por su enfermedad hormonal.

"Durante un año y medio, la obra social de la empresa en la que su padre trabajaba ayudó a solventar los gastos, aunque luego el panorama económico se complicó. Fue entonces cuando Jorge Messi habló con unos parientes que vivían en Lleida y decidió marcharse a España", relata la página oficial del futbolista.

Una vez allí, comenzaron los éxitos con su estreno en la Liga española, las jugadas brillantes, los goles de lujo, las copas ganadas, los elogios desde todos los rincones del planeta, los balones de oro y su posicionamiento como figura de la selección argentina.

Gabriel Digerolamo, quien también fue su entrenador en 1999, coincidió tiempo atrás en que "con la pelota, el pibe hacía cosas en contra de la física". "Al único que le vi realizar jugadas así fue a Maradona", subrayó.

Sin embargo, la propia página oficial del jugador asegura que "la verdadera descubridora del talento de Messi fue su abuela Celia" cuando apenas era "una pulguita".

Fuente: EFE

Copa AméricaESPNdeportes.comLos mejores jugadores de la Copa hasta el momento, y el DT más destacado
BUENOS AIRES -- A esta altura de cada campeonato, lo habitual es armar un equipo ideal del torneo. Claro que en esta Copa América, de errores múltiples y rendimientos irregulares, es difícil hablar de ideales. Los freaks de ESPNdeportes.com agachan la cabeza y, en un ejercicio de humildad dialétcica, se limitan a elegir un equipo bueno. El mejor, en la mesurada opinión profesional de estos periodistas, que podría armarse con los equipos que disputaron la primera fase.

Se tomaron en cuenta los rendimientos de los jugadores en estos partidos que pasaron, y no sus antecedentes, su potencial ni su capacidad técnica comprobada. Claro, de otra manera sería imposible justificar que Lionel Messi quede entre los suplentes. Casualidad o consecuencia lógica, los cuatro equipos eliminados son los únicos sin representantes en este listado.

SERGIO ROMERO (Argentina): Sólido, seguro, lleno de confianza, respondió cada vez que lo exigieron. Fue el mejor de su equipo en la primera fecha, ante Bolivia. Sacó un par de pelotas clave ante Colombia e incluso atajó una muy difícil frente a Costa Rica. A todo esto sumó criterio para jugar con los pies: el juego prolijo de pase corto propuesto por Batista arranca por él.

PABLO ARMERO (Colombia): Físicamente imponente, el lateral se mostró como opción ofensiva permanente y se las arregló para retroceder siempre: inquietó a sus rivales sin que lo inquietaran a él. Tiene buen manejo, es duro en la marca, cruza persistentemente la mitad de cancha y hasta cuenta con buen remate. Su constancia también es destacable: jugó todos los partido bien.

OSWALDO VIZCARRONDO (Venezuela): El central de Anzoátegui es el líder de la defensa de la Vinotinto. En los dos primeros partidos, ante Brasil y Ecuador, la última línea venezolana cumplió una gran tarea, en la que se apoyó el éxito de un equipo que es la gran sorpresa del torneo. Incluso salvó un gol sobre la línea con el hombro. Brillante.

MARIO YEPES (Colombia): Colombia no recibió ningún gol en contra y en eso tuvo mucho que ver la actuación del defensor del Milan, que además de la solidez acostumbrada le otorga experiencia y liderazgo a un equipo que cada vez está más firme. Como los buenos vinos, se pone mejor con la edad.

JUAN VARGAS (Perú): El lateral peruano es quizás una de las armas ofensivas más importantes del equipo de Markarián. Salida constante por la izquierda, es el típico marcador de punta que sorprende en el ataque y además defiende con criterio. Una de las grandes figuras de este Seleccionado incaico que crece.

MAURICIO ISLA (Chile): El lateral chileno de Udinese se ganó un lugar en este equipo con sus armas: despliegue, profundidad y manejo de pelota. Isla no podría brilla si no fuera por Chile y su selección no desplegaría su fútbol de ataque sin su presencia por la banda derecha, ampliando horizontes. Su sociedad con Alexis Sánchez: impecable. Sólo Maicon en la última fecha pudo mostrar algo similar. Uno de ellos será el mejor de la Copa, lo definirán de acá hasta la final.

CARLOS SÁNCHEZ (Colombia): La Roca sorprendió a todos. Pocos conocían al medio del Valenciennes francés y casi nadie esperaba mucho de él. En toda la Copa América, pero en especial ante Argentina, se destacó por su fortaleza, su orden y su capacidad para recuperar la pelota. En su función, pocos lograron ser tan dominantes.

YOHANDRY OROZCO (Venezuela): Es joven, talentoso y ya juega en Europa. Pero encima tiene ese nombre caribeño tan exótico, definitivamente un valor agregado. Lo más vistoso de Venezuela llegó desde sus pies en esta Copa. Tiene panorama, inteligencia y desplazamientos interesantes, sobre todo sin pelota. Si Venezuela sigue avanzando será, casi con seguridad, porque Yohandry hizo de las suyas.

ALEXIS SÁNCHEZ (Chile): Entre su gran desempeño y el pase concretado al Barcelona fue el personaje por excelencia de esta primera fase. Desde el primer partido dejó claro que posee una técnica superlativa, que tiene panorama, que sabe retroceder, que tiene gambeta... Su poder de definición apareció en el segundo juego, ante Uruguay. Contra Perú entró un ratito y también resultó influyente. El mejor jugador de la Copa hasta el momento.

PAOLO GUERRERO (Perú): Cumplió con creces como la única referencia de ataque de Perú durante la mayor parte de los minutos que estuvo en cancha. Él solo se las arregló, con su velocidad y sus diagonales, para complicar a Uruguay -al que le marcó un gol precioso tras una gambeta larga- y con su oportunismo para hundir a México.

SERGIO AGÜERO (Argentina): Se ganó un lugar a fuerza de goles, oportunidades de peligro generadas y entendimiento con Messi en Argentina. Su tanto frente a Bolivia fue un lujazo. Movedizo, inteligente para ocupar espacios, generó peligro siempre que entró. Sobra decirlo: es el goleador del torneo. Y si alguien tenía alguna duda: no, no volverá a Atlético Madrid.

DT, SERGIO MARKARIAN (Perú): Para algunos, obró un milagro en una Selección que estaba en ruinas, con múltiples problemas deportivos, anímicos y disciplinarios. El técnico uruguayo volvió a convocar a las figuras y formó un equipo sólido, que conoce sus limitaciones y logró la clasificación cuando muchos no lo esperaban. Aunque lo haya hecho ratoneando...

SUPLENTES:
Se trata de un banco a la antigua, con apenas cinco jugadores: un arquero, un defensor, dos volantes y un delantero. Renny Vega (Venezuela) se ganó el puesto en esta selección con su estilo osado, su tendencia a agarrar la pelota con una sola mano, sus saques de sobrepique y -sobre todo- su cabezazo heroico ante Paraguay. Maicon (Brasil) demostró en un sólo partido su cualidad de crack indiscutido y una potencia que resultó determinante para que Brasil venciera a Ecuador. Estigarribia (Paraguay) cumplió su tarea por las bandas, desniveló siempre y eligió bien cuando arriesgar.

Diego Pérez (Uruguay) cumplió con su rol de asesino serial en el medio de Uruguay: tuvo agresión y quite en dosis perfectas. Cierra el listado Lionel Messi (Argentina), criticado de más por la prensa de su país. Tuvo un primer tiempo bueno contra Bolivia y un partido y medio malo desde entonces, igual que su equipo entero. Ante Costa Rica, con espacios y frente a un rival débil, se cansó de asistir a sus compañeros (que quedaron mano a mano con el gol en seis o siete ocasiones y de vez en cuando anotaron). Esa demostración de clase le sobró para aparecer en este banco de lujo.

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