En Miami se verán cara a cara las dos mejores ofensivas de la NFL. Detenerlos es casi imposible, pero la defensiva que pueda disminuir al rival será quien se imponga en el juego más importante del año.

Peyton Manning
APLos que alinean frente a Manning lo protegen bien

Uno de los aspectos que pueden definir este partido tiene que ver con el primer mandamiento del fútbol americano. ¿Se acuerdan de cuál es?

En este deporte se gana por la lucha en las trincheras. Quien no tiene una buena línea ofensiva difícilmente puede ser exitoso, pero sobre todo carece de identidad.

Hay quienes critican a los Potros de Indianapolis por carecer de un buen ataque terrestre y hasta cierta punto culpan a sus linieros. Cuidado, para quienes cometen ese error, Charlie Johnson, Ryan Lilja, Jeff Saturday, Kyle Devan y Ryan Diem no están para abrirle los huecos a Joseph Addai o Donald Brown. Los cinco están para proteger a Peyton Manning, son especialistas en bloqueo de pase.

En 601 jugadas de pase, el cuatro veces ganador al Premio como el Jugador Más Valioso sólo fue capturado 34 veces o lo que es lo mismo, una vez cada 17 pases. En gran parte es por la excelente protección que le dan y otra por lo rápido que se desprende de balón.

A Manning no se le puede cargar sólo por el hecho de querer apresurarlo, se necesita de un plan, un plan que al menos esta temporada no he visto que haya funcionado. Nadie lo ha podido sacar de su zona de confort, por el contrario, él es quien manipula los juegos.

La defensiva de los Santos de Nueva Orleans, sin saberlo o al menos sin haberlo planificado, se prepararon durante la postemporada para el duelo que tendrían contra Manning, al vencer a los Cardenales y luego a los Vikingos. Se enfrentaron a ofensivas hasta cierto punto similares, pero sobre todo comandadas por viejos lobos de mar, Kurt Warner y Brett Favre.

A ambos mariscales de campo los golpearon a mas no poder, inclusive hubo hasta jugadas mal intencionadas como cuando le pegaron por detrás y debajo de las rodillas a Favre en el Juego de Campeonato de la NFC.

La semana pasada el coordinador defensivo de los Santos, Gregg Williams, dijo públicamente que intentarán sacar del juego a Peyton Manning.

Los Jets de Nueva York en el Juego de Campeonato de la AFC pensaron que lo estaban haciendo bien. En sus dos primeros viajes a zona roja --de hecho estuvieron adentro de yarda 10 de NY-- sólo pudieron sacar seis puntos, en el primer medio frustraron los embates de los Potros. Pero en el cierre del segundo cuarto, Manning en una sólo serie destruyó su plan de juego y se fueron al medio tiempo confiados en que al regresar las cosas iban a cambiar para su bien, y así fue.

Algo similar pasa con la ofensiva de los Santos, son también muy verticales en su forma de atacar, ya sea por aire o tierra. Poseen a tres receptores que superaron las 50 recepciones y que promediaron mas de 15 yardas por atrapada. Si no presionan o sacan de ritmo a Drew Brees, esta ofensiva tiene la capacidad de anotar en cada serie.

Dallas Clark para los Potros y Reggie Bush saliendo del backfield para atrapar pases son dos de los hombres que pueden marcar la diferencia este domingo en Miami.

Esta semana hablaremos de los mejores defensivos de la década. Por supuesto que no fue fácil hacer la selección de los 11 mejores de los pasados 10 años. En los casos de Ray Lewis, Ed Reed y Troy Polamalu no fue problema, pero hay otros casos en donde se tuvieron que quedar fuera jugadores como Juluis Peppers, Joey Porter y John Lynch.

Jason Taylor
Getty ImagesTaylor fue enviado seis veces al Tazón de los Profesionales

No perdamos más tiempo y analicemos a la mejor unidad defensiva del nuevo milenio.

DE Jason Taylor y Michael Strahan.

Taylor fue nombrado seis veces al Tazón de los Profesionales y tres veces fue el mejor ala defensiva (All Pro). En su caso, esas nominaciones, aunque son bastante buenas, no hablan de lo dominante y consistente que fue. Era tan valioso para defender la carrera así como para atacar al mariscal de campo rival.

Michael Strahan estadísticamente fue todavía más dominante que J.T.: 7 Pro Bowls y 4 All Pros, en seis temporadas tuvo por lo menos 11 capturas posee la marca de más derribos en un año con 22.5. Poseía todo lo que buscan los entrenadores en un ala defensiva, velocidad, tamaño y actitud.

Tanto Taylor como Strahan jugaron siempre con el sentido de urgencia. Poco detrás de ellos están Julius Peppers y Richard Seymour.

DT Jamal Williams y Kris Jenkins.

Jamal Williams es el más dominante de los NT, siempre tienen que contra bloquear a dos jugadores, es el típico caso del héroe desconocido, muy pocos se dan cuenta del trabajo que hace en las trincheras. Moverlo del centro es casi imposible. Gracias a su trabajo, los apoyadores pueden transitar mejor hacia quien lleve el balón.

Kris Jenkins estuvo cuatro veces en Hawaii y dos veces fue nombrado All Pro. Fue la piedra angular de las Panteras durante gran parte de este milenio. Muy difícil correr por su zona, generalmente se requería de dos hombres para tratar de anularlo y aun así era una asignación imposible.

LB Ray Lewis, Derrick Brooks, Brian Urlacher y Mark Vrabel.

Cuando de Ray Lewis se trata, obviamente es el mejor y por mucho. Un jugador que por si sólo tiene la capacidad de cambiar el destino de un juego. Todo mariscal de campo al colocarse detrás del centro tenía que saber en donde estaba el número 52. Atlético, agresivo, inteligente, fuerte. En pocas palabras fue el linebacker completo.

Escoger a los otros tres no fue fácil.

Derrick Brooks fue también muy dominante, pese a no ser tan grande, cuando lo seleccionaron lo querían convertir en profundo.

Urlacher fue la pieza angular de los Osos, y Vrabel pasó inadvertido en Pittsburgh, pero en Nueva Inglaterra en donde lo colocaba Belichick fue brillante.

Joey Porter, Zach Thomas y London Fletcher, recibieron mención honorífica.

CB Champ Bailey y Charles Woodson.

En los casos de Bailey y Woodson, podemos citar que fueron dominantes en cada equipo en donde militaron. Sus estadísticas pueden no ser tan impresionantes como las de otros en términos de intercepciones; la razón es muy sencilla, no lanzan tan a menudo al jugador que cubren.

Bailey ha estado ocho veces en el Tazón de los Profesionales y tres veces fue nominado como All Pro, el mejor de su posición.

Woodson se pilló 38 intercepciones, cinco veces fue llamado para jugar en Hawaii y sólo uno vez lo convocaron como All Pro.

Sus reemplazos son Ty Law, Troy Vincent y Al Harris

S Troy Polamalu y Ed Reed.

Prueba inequívoca del gran valor de Troy Polamalu la están viviendo los Acereros. Es un gran defensor tanto para la carrera como contra el pase. Cubre mucho terreno.

Al igual que el samoano, Reed tiene un gran sentido de la anticipación y de la ubicación, aspectos de esenciales para la posición. Es un gran golpeador, 43 intercepciones en siete temporadas por 34 en 13 años de Brian Dawkins, otro magnífico profundo. Además, es muy peligroso devolviendo intercepciones.

Los suplentes tienen que ser el propio Dawkins y John Lynch. Me fue difícil dejar fuera a Rodney Harrison y Bob Sanders.

Entrenador Bill Belichick.

El fútbol americano y en especial la NFL es un deporte dominado por los entrenadores, y en este milenio nadie se acerca a lo que hizo Bill Belichick. Sus jugadores siempre eran los mejor preparados, pocas veces por no decir que nunca, estaban en una posición desfavorable. Cuatro apariciones en el Súper Tazón, ganó tres de ellos, lo hizo de varias formas, con excepción de Tom Brady y tal vez de Richard Seymour, el resto de los jugadores no acabarán en el Salón de la Fama; Randy Moss sólo jugó tres temporadas con ellos y no será recordado como un Belichista.

Tony Dungy y Jon Gruden se llevaron la mención honorífica. Y los mejores coordinadores de la década fueron, Mike Martz del lado ofensivo y no podía ser otro del lado defensivo que el maestro Dick Lebeau.

La década acaba la próxima temporada, pero los jugadores que han dominado los primeros años del nuevo milenio no van a perder su lugar en la historia. Vamos directo al equipo del momento.

Brady lidera la estadística más importante (AP)

QB Tom Brady: Ha sido el mejor mariscal de campo en los juegos más importantes. Hasta antes del 2007 lo hizo con jugadores de segundo nivel, ninguno de sus receptores o corredores estuvieron siquiera cerca de ser nominados para el Tazón de los Profesionales. Para Brady, la única estadística que cuenta son los títulos. Sólo Terry Bradshaw y Joe Montana tienen mas coronas que él. Su suplente, está para el debate: la mayoría se inclinaría por Peyton Mannning y no los culpo, pero es el eterno ya merito. Es por supuesto el campeón de la temporada regular, pero en los partidos más importantes, Brady y Kurt Warner están por encima. A Warner no se le da el respeto que merece. Ha llevado a dos equipos distintos hasta el Súper Tazón, ganó uno y ha perdido dos. Si los Potros de Indianapolis llegan a Miami el 7 de Febrero no tendré razones para decir que Manning no es el substituto de Brady. De no alcanzar esa meta, me quedo con Warner.

RB LaDainian Tomlinson: No se fijen ahora, pero LT dominó los primeros siete años de esta década y punto. Fue un jugador especial y sobre todo, cuando llegó de TCU a pesar de haber tenido una gran carrera colegial, no creo que muchos pensaban que con los Cargadores iba a ser tan dominante. Jugador muy completo, que podía correr tanto por fuera de los tacles como por dentro de las trincheras. Superó las 1,100 yardas en sus primeros ocho años y era el punto clave de los rivales de San Diego. Marshall Faulk y Brian Westbrook son los suplentes.

FB Lorenzo Neal: Fue el auténtico sexto hombre en la línea de golpeo, el prototipo del corredor de poder, jugador de sacrificio que nunca se queja y que siempre trabaja para el bien de su corredor. Fue bloqueador de cinco corredores distintos que superaron las mil yardas: Adrian Murrell con los Jets, Warrick Dunn con Tampa Bay, Eddie George con Tennessee, Corey Dillon en Cincinnati y LaDainian Tomlinson en San Diego. Cuando dejó a estos equipos sus compañeros sufrieron un bajón en su producción, y ellos mismos lo han dicho. Mike Alstott y Tony Richardson son los suplentes.

WRs Randy Moss y Marvin Harrison: Es la posición más difícil de analizar. Hay varios candidatos que se merecen estar en el equipo ideal. Terrell Owens y Tory Holt eran mis otras opciones. pero al final de cuentas me decidí por Moss. Nadie como el N° 81 de los Patriotas en el pase profundo. Harrison un modelo con consistencia en donde fuera y en la ruta que fuera.

TE Anthony Gonzalez: Vino a revolucionar a la posición. John Mackey fue el primer gran ala cerrada, Mike Ditka lo mejoró, Kellen Winslow hizo ver a las ofensivas que ellos también podían ser empleados como un arma. Anthony Gonzalez es una mezcla de todos ellos y más. Antes que otra cosa es un atleta supremo. Es alto, fuerte, rápido, tenía delicadez de manos, salto extraordinario. Detrás de él hay varios y la decisión no es fácil. Jason Witten y Antonio Gates pudieran ser, pero Dallas Clark debe de recibir también muchos votos.

OTs Walter Jones y Jonathan Ogden: En una de las posiciones más importantes del deporte, pocos atletas han sido tan dominantes como Jones y Ogden. Ambos a pesar de ser tan grandes, sabían moverse para el bien de su mariscal de campo y eran la base del ataque por tierra. Mike Holmgren, que entrenó a Joe Montana, Roger Craig, Jerry Rice y Steve Young en San Francisco, así como a Brett Favre en Green Bay, dijo que el mejor jugador ofensivo que entrenó fue Walter Jones. Detrás de ellos me quedo con Orlando Pace y William Roaf.

Gs Steve Hutchison y Alan Faneca: Rara vez perdieron un mano a mano. Fueron por supuesto jugadores dominantes, con gran técnica y visión. Rápidos para su gran tamaño y sabían salir bien en jugadas de trampa. Rara vez se les vio confundidos en jugadas de carga. Junto con Larry Allen deben acabar en el Salón de la Fama.

C Kevin Mawae: Ganó el puesto por muy poco a Matt Birk. No es tan grande como muchos otros jugadores en la línea, pero con su técnica e inteligencia ha logrado subsistir 16 temporadas.

La próxima semana hablaremos de la defensiva de la década.

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