El zurdo Clayton Kershaw tiene ahora poco menos de una semana para decidir si sigue por los próximos dos años con los Dodgers de Los Angeles o si se sale del contrato que todavía le garantizaría 70 millones de dólares para su bolsillo en el 2019 y 2020.

Luego de perder el último juego de la Serie Mundial, Kershaw podría irse a la agencia libre y conseguir un nuevo pacto con el mejor postor que le garantice no sólo más dinero, sino más tiempo de trabajo.

Esta no es una decisión que se toma a la ligera y lo más seguro es que sus representantes hayan tanteado el mercado por debajo de la mesa para aconsejar al zurdo el mejor paso que dar.

Con la escasez de serpentineros estelares que saldrán este invierno a la agencia libre, podría no ser tan difícil para Kershaw superar los 70 millones que le adeudan todavía los Dodgers.

"No he tomado una decisión aún. Tenemos tres días para hablar, entre nosotros y los Dodgers, para ver qué sucede. Y luego partiremos de ahí", expresó a los medios el zurdo, tras la derrota del domingo.

"Ahora tengo tres días para pensar acerca de todo esto antes de concretar algo. Serán tres días bien ajetreados para mí", agregó.

A sus 30 años de edad, no suena tan descabellado un nuevo acuerdo por entre 80 y 100 millones y cinco temporadas, a pesar de que viene de la campaña más pobre de sus últimas nueve, con récord de 9-5 en 26 aperturas, luego de perderse tiempo de juego por una lesión.

Kershaw ya no es el mismo que entre el 2011 y 2014 ganó tres premios Cy Young y quedó segundo en la votación en otra ocasión.

La recta le ha perdido unas cuantas millas por hora de velocidad y su cifra de ponches (155) es la menor desde que abanicó a 100 en su año de novato.

Pero ello no quiere decir que haya entrado ya en su declive, aunque está a las puertas de ello.

El zurdo está en una meseta de rendimiento que puede durarle tres, cuatro campañas más, en dependencia de su salud.

Esa es la palabra clave para el estelar serpentinero, tal vez el más talentoso de su generación: salud.

Hay que tener en cuenta que en el 2018 solamente pudo realizar 26 aperturas y por tercer año seguido y cuarto en los últimos cinco no consiguió 30 juegos iniciados.

Clayton Kershaw
AP Photo/Matt Slocum
Pero si consigue mantenerse entre las 25 y las 29 aperturas, con una efectividad habitual por debajo de tres carreras limpias por cada nueve entradas de actuación, estará justificando el salario, ya sea el de los Dodgers, si decide seguir en el contrato, o el que logre pactar si se va a la agencia libre.

Salirse del contrato parece bastante probable e incluso lógico, por su valor en el mercado.

Lo que podría suceder es que se salga del acuerdo y vuelva a firmar, como agente libre, con los Dodgers.

Dinero le sobra a la franquicia de Los Angeles y sus ejecutivos han demostrado no tener el codo duro cuando de gastar plata se trata, aunque hasta ahora sus inversiones no les hayan dado los resultados esperados.

También está la opción de completar sus dos temporadas pendientes con los Dodgers y salir al mercado con 32 años.

Su valor para entonces debería ser menor, pero ya tiene 70 millones del lado de acá y todo lo que consiga a partir de entonces es ganancia.

O tal vez el lanzador decida cambiar de aires, en busca del anillo que le ha sido esquivo en estos 11 años en Los Angeles.

Por cierto, Brian Cashman, el gerente general de los Yankees de Nueva York, dijo que la prioridad del equipo en el invierno era reforzar el pitcheo.

¿Qué tal Clayton Kershaw en uniforme de rayas?

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LOS ANGELES -- Con su fracaso en la Serie Mundial de Grandes Ligas por segundo año consecutivo, los Dodgers de Los Ángeles extendieron a tres décadas la sequía de título para una de las franquicias deportivas más populares e idolatrada de Estados Unidos.

Los Medias Rojas de Boston derrotaron a los Dodgers en cinco partidos en el clásico de otoño del 2018 para reclamar el noveno campeonato de su historia y el cuarto desde el 2004. El año pasado, los Astros de Houston doblegaron a los Dodgers en siete encuentros para conquistar el primer campeonato de su existencia de 56 años.

Con seis trofeos (uno en Brooklyn y cinco en Los Ángeles), la franquicia de los Dodgers es la quinta más ganadora en la historia de Grandes Ligas, detrás de Yankees de Nueva York (27), Cardenales de San Luis (11), Boston (9) y Gigantes de San Francisco (8). Con su derrota de este año, los Dodgers lideran la tabla de series perdidas (14), quebrando el empate que tenían con los Yankees (13).

La franquicia de los Dodgers encabeza la Liga Nacional con 24 campeonatos del viejo circuito y está empatada con San Francisco con 20 apariciones en la final de Grandes Ligas. Este año el club ganó la División Oeste por sexta temporada consecutiva, una marca del club, para avanzar a la postemporada por ocasión 32 en sus 135 años de existencia.

Pero desde que los Dodgers derrotaron a los Atléticos de Oakland en cinco juegos en la Serie Mundial de 1988, los azules no han saboreado el champagne y levantado el Trofeo del Comisionado.

De hecho, desde que Los Ángeles ganó por última vez los Cachorros de Chicago quebraron una sequía de 108 años (de 1908 a 2016), los Medias Blancas de Chicago una de 88 años (de 1917 a 2005), los Medias Rojas una de 86 años (de 1918 a 2004), los Astros ganaron el primer título de su historia (2017), los Azulejos de Toronto se convirtieron en el primer club basado fuera de Estados Unidos con títulos (1992 y 1993) y los Gigantes (2010, 2012 y 2014) consiguieron sus primeros cetros desde que se mudaron de Nueva York a California en 1958.

La Serie Mundial fue creada en 1903 y aunque participaron en las ediciones de 1916, 1920, 1941 y 1947, 1949, 1952 y 1953, no fue hasta el mágico verano de 1955 que los muchachos de Brooklyn pudieron ganar por primera y única vez mientras el equipo tuvo como hogar a Nueva York. Los Dodgers perderían el clásico de 1956 antes de marcharse a Los Angeles en 1958.

Ya en una nueva casa en el sur de California, los Dodgers ganaron el cetro máximo en 1959, 1963, 1965, 1981 y 1988 y perdieron los de 1966, 1974, 1977 y 1978. Desde su primera corona en 1955, los Dodgers nunca habían esperado 30 años por la siguiente.

Tres décadas han pasado desde que Kirk Gibson pegara su famoso jonrón ganador como emergente contra el cerrador Dennis Eckersley en la novena entrada del juego 1 de 1988, que básicamente inspiró a los modestos Dodgers a vencer en cinco partidos a Oakland Athletics, que contaba con una de las maquinarias más poderosas de todos los tiempos.

Desde entonces, los Dodgers cambiaron tres veces de dueños, produjeron siete Novatos del Año, cinco ganadores del Cy Young, dos Jugador Más Valioso, vieron llegar a varios de sus miembros al Salón de la Fama de Cooperstown y metieron cerca de 100 millones de fanáticos al mítico Dodger Stadium, pero no pudieron cortar una sequía de título que cumple tres décadas.

Tres décadas y contando...

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Pregunta número uno: ¿Cuál es la regla del béisbol que dice que los lanzadores abridores ya ni siquiera pueden pasar de los 100 lanzamientos?

El veterano zurdo Rich Hill estaba regalándole a los fanáticos de los Dodgers de Los Angeles una joya de pitcheo, con apenas un hit permitido en seis entradas y un tercio, mientras sus compañeros le habían dado desde el inning anterior una ventaja de cuatro carreras y parecía que la Serie Mundial ante los Medias Rojas de Boston se empataba a dos triunfos por bando.

Entonces, Hill acumulaba 91 envíos cuando Dave Roberts volvió a hacer de las suyas y le pidió la pelota, para comenzar a usar a su cuerpo de relevistas, el mismo que 24 horas antes se había combinado para trabajar 11 entradas en el maratón de 18 episodios.

Roberts destapó la caja de Pandora y sus relevistas recibieron un inmisericorde castigo de una ofensiva que llevaba dos carreras en sus últimos 23 innings.

Los seis relevistas que trajo permitieron en total ocho limpias en dos innings y dos tercios.

No hubo un cambio de pitchers que le saliera bien al manager de los Dodgers, pues todos aceptaron al menos una anotación.

Respuesta a la pregunta: No existe tal regla, aunque algunos managers no se hayan enterado.

Pregunta número dos: ¿Debía Eduardo Rodríguez lanzarle a Yasiel Puig?

Esta interrogante ya carece de importancia, pero de no haber sido por la reacción ofensiva de los Medias Rojas en el último tercio del partido, tendría en vilo a los fanáticos de Boston, ante un eventual empate a dos triunfos en la Serie Mundial.

El venezolano Rodríguez, abridor de emergencia ante el relevo de seis entradas de Nathan Eovaldi la noche anterior, se graduó de hombre, al retirar en blanco los cinco primeros episodios en un duelazo con Hill.

En el sexto se complicó y estuvo a punto de salir del atolladero con la rola de Cody Bellinger a primera con las bases llenas.

Pero a punto no se apunta y un error en la devolución de Christian Vázquez a primera en busca de completar una doble matanza le abrió las puertas del plato a la primera carrera de los Dodgers.

Dos hombres quedaron en bases y el cubano Puig venía a consumir turno.

La respuesta es sí. El "Caballo Loco" le botó la pelota sobre el jardín izquierdo y puso la pizarra 4-0, convirtiendo el Dodger Stadium en un manicomio en noche de luna llena.

Pero a lo largo de su carrera, el cubano ha tenido serias dificultades ante los lanzadores zurdos, las cuales se acrecentaron incluso este año.

Antes del bambinazo, ante zurdos bateaba en el 2018 para .202, con cuatro jonrones, incluida la postemporada, mientras que ante derechos lo hacía para .300 y 20 vuelacercas.

Dejar a Eduardo Rodríguez frente a Puig no fue un error de Cora, sino una decisión que salió mal, porque, a fin de cuentas, el hombre tiene un bate en la mano.

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LOS ANGELES - Los Dodgers de Los Angeles están a un triunfo de aparecer en años consecutivos en la Serie Mundial por primera vez en cuatro décadas y el mayor responsable de eso tiene un nombre: Clayton Kershaw.

El zurdo maravilloso con un ticket comprado al Salón de la Fama, ponchó nueve y permitió tres hits y una carrera en siete entradas, liderando el triunfo 5-2 de Los Angeles sobre los Cerveceros de Milwaukee , el miércoles, en Dodger Stadium.

Ahora en ventaja 3-2 en la serie, Los Ángeles enviará al montículo al coreano Hyun-Jin Ryu contra el norteamericano Wade Miley en duelo de zurdos para el juego 6 el viernes en Milwaukee. Si es necesario, un séptimo encuentro se jugaría el sábado en el Miller Park.

"Aparte de querer lanzar, realmente no pienso en el juego anterior. Y después de esto tampoco voy a pensar en eso", dijo Kershaw, quien pese a ser uno de los mejores lanzadores de la historia en la primera década de una carrera, no ha tenido exactamente el desempeño que se espera de un grande en los playoffs.

"Pero regresar a Milwaukee 3-2 en lugar de estar abajo 2-3 es enorme para nosotros. Es un lugar difícil para jugar. Es un gran equipo. Y ha sido una batalla en cada juego que hemos jugado hasta ahora, y no esperamos nada diferente cuando regresemos. Ahora estamos en un lugar mucho mejor gracias a lo que sucedió hoy y me alegro de haber podido contribuir", dijo Kershaw.

Los Cerveceros anotaron primero contra Kershaw, en el tercer episodio. Después que ponchó al receptor Erik Kratz, Kershaw permitió sencillo al torpedero venezolano Orlando Arcia, quien anotó cuando Lorenzo Cain metió doblete por encima del jardinero central. Kershaw ponchó a Christian Yelich y al inicialista venezolano Jesús Aguilar para minimizar el daño y en lo adelante fue intocable.

El relevista Brandon Woodruff, quien entró al juego después que el zurdo Miley se marchara con apenas un bateador (transfirió al jardinero Cody Bellinger con cinco lanzamientos, en una movida de los Cerveceros para obligar a los Dodgers a usar su lineup especial contra zurdos), estuvo blanqueando a los Dodgers hasta la quinta entrada, cuando un error de Arcia le complicó la vida. Un hit del receptor Austin Barnes empujó el empate.

Clayton Kershaw
AP Photo/Mark J. TerrillClayton Kershaw trabajó siete entradas, permitió tres hits, una carrera y ponchó a nueve
Los Ángeles agregó dos carreras en el sexto (Max Muncy y Yasiel Puig pegaron hits productores) y el séptimo (hit remolcador de Justin Turner y rodado de Brian Dozier) para darle a Kershaw toda la ventaja que necesitaba y aunque el emergente Curtis Granderson bateó un doblete que empujó una carrera en el noveno, el bullpen de los Dodgers tuvo otro gran desempeño.

El relevo, la gran duda de los Dodgers entrando a la postemporada, tiene efectividad de 1.25 en 21.2 entradas en los primeros cinco juegos de la Serie de Campeonato. El bullpen de Milwaukee, una de las fortalezas del club todo el año, tiene efectividad de 3.48 en 33.2 entradas contra Los Angeles. Los abridores de los Cerveceros apenas han trabajado 14 innings en la serie.

Los Dodgers, que perdieron la Serie Mundial del año pasado en siete juegos ante los Astros de Houston, no compiten en clásicos de otoños seguidos desde 1977-78, cuando fueron derrotados por los Yankees de Nueva York en ambas ocasiones. También jugaron en las de 1965-66, 1955-56 y 1952-53.

En 1888-89, cuando aún no existía la actual versión de la Serie Mundial entre los campeones de Liga Americana y Liga Nacional, los Bridgegrooms de Brooklyn (el nombre que tuvo la franquicia entre 1888 y 1890), compitió en la gran final.

"Sí, es grandioso", dijo Kershaw sobre el gran paso que dieron los Dodgers el miércoles. "No fue tan fácil como el año pasado llegar a este punto. Y date cuenta de que aún tenemos un trabajo por terminar y regresar. Sí, si nos hubieras dicho en el entrenamiento de primavera, tendríamos la oportunidad de volver a la Serie Mundial, faltaba un juego, definitivamente lo habríamos aprovechado", agregó.

Lanzando ante 54,502 aficionados en una potencial última salida con el uniforme de los Dodgers, Kershaw hizo olvidar su pobre desempeño del pasado viernes en el juego 1 de la serie, cuando permitió cinco carreras en tres entradas, y en sentido general, el historial de pitcher mortal que había tenido en postemporada (8-8, 4.26 en 26 juegos) entrando al juego 6 de la final del viejo circuito.

El miércoles, el triple ganador del premio Cy Young realizó 98 pitcheos, incluyendo 45 sliders y 21 curvas. Hizo abanicar la brisa en 19 ocasiones y le marcaron 18 strikes cantados. Los ocho swings en blanco que provocó Kershaw con su curva es la tercera mayor cantidad de su carrera en un partido, ya sea de serie regular o postemporada.

El texano de 30 años retiró a los últimos 13 bateadores que enfrentó, mientras completaba al menos siete innings en tres de sus últimas cinco aperturas en postemporada, para asemejarse más al monstruo de serie regular que tiene efectividad de 2.36 y ha ponchado a 9.8 bateadores por cada nueve entradas en 11 temporadas.

En el plato, recibió dos boletos, tuvo un sacrificio y anotó su segunda carrera en postemporada. Kershaw tiene dos juegos de al menos tres apariciones sin turnos oficiales en playoffs y es el quinto lanzador que recibe dos bases por bolas en la era de las Series de Campeonatos, y el primero desde Jon Lester en la final de la Liga Nacional del 2015.

"La serie regular y los playoffs son diferentes. Creo que todos somos mejores en la serie regular. Creo que es el mejor partido que he visto de Kershaw en la postemporada desde que estoy con los Dodgers", dijo Puig, quien salió de la banca para pegar un sencillo clave que puso el juego 3-1 en el sexto y luego agregó un doblete.

"Kershaw es un caballo y los caballos siempre consiguen mostrar sus cualidades cuando reciben segundas oportunidades", dijo el torpedero Manny Machado, una renta de dos meses que será agente libre luego de la Serie Mundial. Kershaw, quien tiene la opción de salirse de su contrato al final de la temporada, también podría estar probando el mercado invernal.

''No he tomado una decisión. Tengo entendido que a uno le dan diez días después de la Serie Mundial. Entonces creo que serán diez días bastante ocupados'', dijo Kershaw, quien fue reclutado por Los Ángeles en la primera ronda del sorteo colegial del 2006 y debutó en Grandes Ligas dos años después.

''Trato de no pensar en eso. Creo que es bastante difícil intentar ganar un juego de postemporada. Sé más que nadie sobre eso'', apuntó.

De acuerdo a anotaciones del grandioso departamento ESPN Stats & Info, durante su presentación ante los Cerveceros en el juego 6 de la Serie de Campeonato, Kershaw:

  • Lanzó 67 pitcheos rompientes de su total de 98 envíos, el porcentaje más alto de su carrera en una salida de postemporada y la segunda mayor frecuencia para cualquier apertura de su vida profesional.
  • Usó su curva en el 85% del tiempo cuando tuvo a los bateadores en dos strikes. Sus nueve ponches vinieron con sliders (7) o curva (2). En 106 ocasiones ha ponchado al menos nueve rivales en un juego, pero fue apenas la cuarta en que todos los ponches fueron con lanzamientos quebrados.
  • Indujo 19 swings en blanco y 18 de ellos fueron con el slider (10) o la curva (8). En el juego 1 solo le abanicaron dos curvas y ninguno de los sliders que intentó.
  • Localizó la curva, obligando a los Cerveceros a tartar de cazarla. Pese a tirar apenas el 36% de sus lanzamientos rompientes en la zona de strike, su porcentaje más bajo de la temporada, un 74% terminó siendo strike. Milwaukee salió a pescar el 55% de sus rompientes fuera de la zona, la frecuencia más alta de todo el año en una apertura de Kershaw.

"Creo que hubo ejecución. Creo que él secuenció mucho mejor hoy. Tenía su bola rápida del lado del brazo y creo que el control del slider tenía la profundidad que nos gusta", dijo Dave Roberts, el manager de los Dodgers.

"Y así, con cualquier lanzador se reduce a la ejecución, pero puedes ver el mismo aspecto que siempre ves, hay una determinación y cuando consigues un campeón como él que recibe un golpe, él va a responder y eso es lo que lo hizo hoy", agregó el capataz.

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LOS ÁNGELES -- Los Cerveceros de Milwaukee siguieron apilando ceros para colocarse a dos triunfos de avanzar a la Serie Mundial por segunda ocasión en su historia y por primera vez desde que juegan en la Liga Nacional.

El venezolano Jhoulys Chacín (2-0) y cuatro relevistas se combinaron para ponchar 14 bateadores en la blanqueada 4-0 sobre los Dodgers de Los Ángeles el lunes ante 52,793 aficionados, en el tercer encuentro de la Serie de Campeonato del viejo circuito. El juego #4 se jugará el martes en el mismo escenario, con los zurdos Gio Gonzalez y Rich Hill subiendo a la lomita por Cerveceros y Dodgers, respectivamente.

El torpedero venezolano Orlando Arcia bateó un cuadrangular de dos carreras en la séptima entrada contra el abridor Walker Buehler (0-1) para sentenciar el encuentro. Fue el segundo jonrón de la serie y el tercero de la postemporada para Arcia, quien pegó tres en la serie regular.

Pero la clave de los Cerveceros fue pitcheo, abridor y de relevo.

''Domino bien ese lanzamiento, pero cuando lo estoy lanzando efectivamente en la zona, puedo obligar a los bateadores a estar fuera de balance. Mi recta hace mejor mi slider y eso fue lo que pasó esta noche'' dijo Chacín, quien lanzó 47 sliders en su faena de 86 lanzamientos, 54 en la zona de strike.

''Lo más importante es hacer outs y ayudar a que mi equipo se acerque más a la meta que queremos todos'', agregó Chacín, quien no ha permitido carreras en 11.1 entradas en dos aperturas en la postemporada de este año. Antes del partido, se habló mucho de la mal historia de Chacín contra los Dodgers, a los que han enfrentado más que cualquier otro rival, especialmente en Los Ángeles.

Joakim Soria lanza (Cerveceros Milwaukee)
AP Photo/Jae HongEl mexicano Joakim Soria sacó un out en la octava entrada del juego 3 ante los Dodgers, en la blanqueada de Cerveceros.

''En la postemporada no importa la historia. Todos los juegos son diferentes'', dijo Chacín, quien permitió nueve carreras en 4.1 entradas en su única salida en Dodger Stadium esta temporada y tiene marca de 5-5 y efectividad de 4.95 en su carrera en este parque.

Milwaukee domina la serie 2-1 y está a la mitad del camino de alcanzar la Serie Mundial por primera vez desde que se mudó a la Liga Nacional en 1998. Su única experiencia previa en el clásico de otoño fue como representante de la Liga Americana y perdió en siete partidos ante los Cardenales de San Luis, en 1982.

Desde que las Series de Campeonatos fueron ampliadas a siete encuentros en 1985, el equipo que ganó el tercer juego para quebrar un empate 1-1 terminó ganando el playoff en 17 de 22 ocasiones (77%). Para colocarse en esta posición, los Cerveceros apelaron a un recurso que usaron mucho desde que arrancó la temporada en abril: La blanqueada.

Los Cerveceros lograron su tercera blanqueada de la actual postemporada, después de tener 14 en la serie regular. Solamente los Cachorros de Chicago (18 en la serie regular) han conseguido más partidos sin permitir carreras a sus rivales en el 2018.

Después de las maravillosas salidas consecutivas del zurdo Wade Miley, quien trabajó 5.2 entradas de dos hits y retiró a 16 Dodgers consecutivos en un tramo del juego #2, y Chacín, quien aisló seis hits, otorgó dos pasaportes y ponchó a seis bateadores, los abridores de Milwaukee tienen efectividad de 0.35, aunque solo están promediando 4.2 entradas.

''Pienso que Chacín estuvo superbo esta noche. Ejecutó sus lanzamientos'', dijo el manager Craig Counsell. ''Los pitchers a los que hemos dado la bola para abrir están haciendo un trabajo grandioso y nos están poniendo en buena posición, en ventaja para usar el bullpen. Y eso nos está guiando a conseguir victorias'', agregó.

El bullpen, por más de dos meses la principal fortaleza de la tropa de Counsell, está promediando 5.1 entradas y tiene 26 ponches en tres juegos. Los 14 ponches del staff de Milwaukee el lunes establecieron una nueva marca para la franquicia en un juego de postemporada, quebrando la marca de 13 que habían impuesto en el juego 1 el viernes en el Miller Park.

Los poderosos relevistas de Milwaukee fueron vapuleados con ocho carreras en 10.1 entradas en los dos primeros juegos de la serie. El lunes, las aguas retomaron su cauce y los apagafuegos de Counsell se parecieron más a los que tuvieron efectividad de 2.03 en septiembre y 1.17 contra los Rockies de Colorado en las Series Divisionales.

El gran zurdo Josh Hader, quien tuvo efectividad de 2.43 y ponchó 143 bateadores en 81.1 entradas (15.8), tiene cinco apariciones con 10 ponches sin carreras en seis entradas en los playoffs.

Los Dodgers, que lideraron la Liga Nacional con 235 jonrones y 804 carreras anotadas, fueron blanqueados por ocasión 21 en su historia en postemporada y por primera vez desde el sexto juego de la Serie de Campeonato del 2016. Los Ángeles no era blanqueado en casa en un juego de playoffs desde el primer cotejo de la final de la Liga Nacional de 1983, contra los Filis de Filadelfia.

''Miley y Chacín lanzaron bien. Ambos tuvieron muy buenos años. Mantienen la bola bajita y para nosotros el plan es tratar de poner la bola en el aire y, desafortunadamente, esta noche y la otra noche contra Miley, no pudimos hacer eso'', dijo Dave Roberts, el manager de los Dodgers.

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MILWAUKEE -- Por segundo encuentro consecutivo, la ofensiva de los Dodgers de Los Ángeles destrozó el bullpen de los Cerveceros de Milwaukee, la mayor fortaleza de los campeones de la División Central, entrando a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Los monarcas de la División Oeste por los últimos seis años y actuales reyes del viejo circuito empataron 1-1 el último playoff de la liga, superando a sus rivales en un terreno en donde lucían en desventaja antes de que se lanzara la primera pelota: La guerra del bullpen.

Un jonrón de dos carreras del antesalista Justin Turner contra el relevista Jeremy Jeffress en la octava entrada completó un extraordinario regreso de Los Angeles, que ganó 4-3 el sábado ante 43,905 aficionados en el Miller Park.

Los Dodgers han anotado ocho carreras (4 cada día) en 10.1 entradas contra el bullpen de Milwaukee y batean .464 (28-13) de la séptima entrada en adelante en los primeros dos encuentros de la final del joven circuito. El viernes, en el juego 1, anotaron cuatro veces en los últimos dos episodios, pero perdieron 6-5, cuando Turner fue ponchado por Corey Knebel con la carrera de empate en tercera base y dos outs.

Kenley Jansen lanza (Dodgers Los Angeles)
AP Photo/Jeff Roberson

El sábado, Knebel estaba calentando cuando Turner, uno de los mejores bateadores de postemporada en la historia de los Dodgers, entró al plato con la carrera del empate en circulación. El manager de Milwaukee, Craig Counsell, mantuvo a Jeffress, quien estaba lanzando desde el séptimo.

''No me sorprendo de nada que ellos hagan'', dijo Turner, quien bateó de 4-2 y ahora tiene 43 hits y siete jonrones en postemporada. En la historia de los Dodgers, el pelirrojo antesalista es tercero en cuadrangulares (Duke Snyder 11 y Steve Garvey 10) y está empatado en el cuarto puesto de imparables, con Davey Lopes, en playoffs.

''Ellos, obviamente, gustan y creen en su bullpen y tratan de usar el bullpen lo más que se pueda en los partidos. Vi que Knebel estaba calentando, pero no sabía si ya estaba listo para entrar y por lo tanto, me preparé para enfrentarme a Jeffress'', agregó Turner.

Para Turner fue su cuarto jonrón para darle la ventaja a los Dodgers en un juego de playoffs, desde que se unió al club en el 2014, empatado con Daniel Murphy en el liderato de Grandes Ligas en ese tramo de tiempo. Su batazo ocurrió una noche después de que se fue de 5-0 con cuatro ponches y un error y abanicó con la carrera del empate en tercera base y dos outs en el noveno inning.

El cuerpo monticular de Milwaukee fue cuarto de Grandes Ligas en promedio de efectividad (3.73), pero su batallón de relevo fue segundo de la Liga Nacional con 3.47. En septiembre, cuando forzaron un juego extra para decidir la división con los Cachorros de Chicago, el bullpen de los Cerveceros lideró las ligas mayores con 2.03 de efectividad. En la Serie Divisional que terminó en barrida 3-0 frente a los Rockies de Colorado, se combinaron para un porcentaje de 1.17.

Los relevistas de Milwaukee tenían 14.1 entradas sin permitir carreras hasta que el torpedero dominicano Manny Machado bateó un sencillo que impulsó dos vueltas en el octavo episodio del juego 1. La marca de la franquicia es de 16.0 innings en el 2008. Un jonrón de Machado en el segundo inning terminó una racha de 20 episodios sin carreras para el staff completo de lanzadores de los Cerveceros, la mejor de la franquicia en postemporada y la segunda mejor de MLB desde que los Dodgers lograran una de 21 entradas en el 2016.

El descalabro del sábado, tiró por la cuneta una extraordinaria presentación del zurdo Wade Miley, quien trabajó 5.2 entradas de dos hits y retiró a 16 Dodgers consecutivos desde un sencillo de Turner en la primera entrada hasta un sencillo de Chris Taylor, el último bateador que enfrentó, en el sexto. No otorgó transferencias, ponchó tres y abandonó el encuentro con apenas 74 lanzamientos, superando ampliamente el duelo con el coreano Hyun-Jin Ryu (6H, 2 CL en 4.1 IL).

Los abridores de Milwaukee, Gio González y Miley, permitieron dos carreras en 7.2 entradas en los dos juegos en el Miller Park.

''Estábamos en muy buena posición con el esfuerzo que Wade nos dio. Lanzó a la perfección, y Corbin terminó el sexto, y el séptimo fue una entrada difícil; utilizaron un bateador emergente, y luego Machado y Bellinger. Entonces supe que iba a ser una entrada difícil'', dijo Counsell.

''Pero sí, creo que si hubo una salida, simplemente no pudimos encontrarla. Así que creo que eso los llevó a tener un rally bastante bueno, y J.J. Fue capaz de escaparse de él, conservando el aplomo. Todavía pensé que estábamos muy bien preparados. Entonces Turner vino y conectó un jonrón'', agregó el dirigente de los espumosos.

Mientras los relevistas de Milwaukee no encuentran la salida ante la ofensiva de los Dodgers, el bullpen de Los Ángeles (que tuvo efectividad de 3.72 en la vuelta regular y era una de sus grandes incógnitas entrando a los playoffs), ha superado las expectativas.

El relevo de los Dodgers tiene marca de 2-1 y efectividad de 1.33 en 20.1 entradas en la postemporada y en la Serie de Campeonato ha permitido dos carreras y ha ponchado 10 rivales en 9.2 innings. Mientras a los relevistas de Milwaukee le batearon .333 en el Miller Park, a los de Los Ángeles apenas .176.

''Creo que nuestros muchachos lo tomaron como un desafío, porque nuestros muchachos también son muy buenos allí. Y entonces no hay mucho que decir sobre ellos. Pero sin esos muchachos, no estaríamos en esta posición'', dijo el manager Dave Roberts acerca del relevo de Los Ángeles.

''La misión es tratar de sacar outs, ayudar al equipo, avanzar al próximo objetivo, que para nosotros sigue siendo la Serie Mundial'', dijo el derecho dominicano Pedro Báez, quien se anotó el triunfo el sábado con 1.1 entradas en blanco.

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Lo único seguro hasta ahora en Grandes Ligas es que Medias Rojas de Boston y Indios de Cleveland ganaron sus divisiones en la Liga Americana y que 13 clubes ya están oficialmente eliminados de las posibilidades de alcanzar la postemporada.

Fuera de eso, hay muchos cabos sueltos entrando al penúltimo fin de semana del calendario regular de la campaña del 2018 en el béisbol mayor de Estados Unidos.

En uno de sus torneos menos competido de la historia, la Liga Americana ya tiene dos monarcas divisionales y otros tres potenciales invitados a los playoffs que arrancarán en la primera semana de octubre. Boston (104-49) y Cleveland (85-67) ganaron las divisiones Este y Central, respectivamente, por tercer año consecutivo, y Boston virtualmente garantizó terminar con el mejor récord de MLB y la ventaja de la casa para todas las series que disputen.

En el Oeste, los campeones Astros de Houston (95-57) superan por 3.5 juegos a los Atléticos de Oakland (92-61) y tienen el número mágico en dos para asegurar al menos un puesto comodín a la postemporada. Houston intenta conquistar banderines divisionales consecutivos por primera vez desde que se mudó de la Liga Nacional a la Liga Americana en el 2013. Los Astros ganaron tres años seguidos la Central del viejo circuito de 1997 a 1999.

Los Yankees de Nueva York (93-59) tienen ventaja de 1.5 juegos sobre Oakland en la batalla por el primer comodín y la ventaja de la casa para el juego de muerte súbita del miércoles 3 de octubre. En caso de que Nueva York y Oakland terminaran empatados en el primer comodín, con ambos clasificados, los Yankees serían locales en el choque de Wild Cards debido a su mejor récord intradivisional, que es el segundo criterio para desenredar empates.

Los sorprendentes Rays de Tampa Bay (85-67) y los Marineros de Seattle (84-58) han tenido buenos desempeños, pero están muy lejos (a 6.5 y 7.5 juegos de Oakland) con tan poco espacio (10 juegos) para maniobrar. En resumen: En el joven circuito es cuestión de tiempo para que Astros, Yankees y Atléticos se unan a Indios y Medias Rojas en el cuadro de postemporada.

En la Liga Nacional es todo lo contrario: Nada está decidido y nueve de 15 equipos siguen en la carrera por llegar a la tierra prometida.

Los que se encuentran en la situación más cómoda son los Bravos de Atlanta (85-68), que tienen ventaja de 6.5 juegos sobre los Filis de Filadelfia (78-74) en la División Este. Los Bravos, que tienen el número mágico en cuatro para atrapar su primer banderín divisional desde el 2013 y el segundo en 13 años, solamente necesitan ganar dos de tres a Filadelfia en el fin de semana, para coronarse.

En la División Central, Cachorros de Chicago (89-63), Cerveceros de Milwaukee (87-66) y Cardenales de San Luis (84-69) pelean el banderín al tiempo que dominan las dos plazas comodines del viejo circuito. Los Cachorros tienen el número mágico en ocho para conquistar la división, pero una cómoda ventaja de siete juegos sobre los Rockies de Colorado en el segundo Wild Card de la liga.

La misión de Milwaukee es acosar a los Cachorros y mantener la ventaja de la casa para el potencial encuentro de comodines. Cerveceros y Cardenales jugarán una serie decisiva entre ellos de lunes a miércoles de la próxima semana en e Busch Stadium, mientras que Cachorros y Cardenales cerrarán la vuelta regular con una serie de tres encuentros en el Wrigley Field.

Tras ser barridos en Dodger Stadium comenzando la semana, Colorado (82-70) se alejó a 2.5 juegos de los Dodgers de Los Angeles (85-68) en la recia batalla por el banderín de la División Oeste, en tanto que los Diamondbacks de Arizona se encuentran a seis de Los Angeles y a cinco de San Luis en el segundo comodín.

Los Dodgers, que tienen el número mágico en ocho para quedarse con su sexto banderín consecutivo, enfrentan a los Padres de San Diego en el fin de semana y luego visitarán a sus acérrimos enemigos Diamondbacks y Gigantes de San Francisco para concluir la temporada regular.

Colorado recibe a Arizona en el fin de semana y terminará la campaña jugando en Filadelfia y Washington, en tanto que los Diamondbacks cerrarán el año en San Diego.

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Entrando al antepunúltimo fin de semana de la serie regular de Grandes Ligas, los cinco puestos a playoffs de la Liga Americana lucen estar prácticamente decididos, contrario a la Liga Nacional, donde hay batallas muy cerradas en todos menos uno, creando las condiciones apropiadas para que se produzcan empates en divisiones o puestos comodines.

En la Americana: Medias Rojas de Boston (101-46) ya clasificó a postemporada y tiene el número mágico en seis para ganar su tercer título consecutivo de la División Este; Indios de Cleveland (82-64) posee la mayor ventaja de un líder divisional (15.0 juegos) y tiene el número mágico en 3 para ganar el centro, mientras que los Astros de Houston (92-54) están muy cerca de garantizar u n puesto comodín y dominan por 3.5 juegos el sector oeste.

Los Yankees de Nueva York (90-56) y Atléticos de Oakland (89-58) batallan ferozmente la ventaja de casa para el partido de comodines, pero no están en real peligro de quedarse fuera de la postemporada. Los Marineros de Seattle (80-66) están a 8.5 juegos del segundo Wild Card.

Getty ImagesIndios de Cleveland (82-64) posee la mayor ventaja de un líder divisional (15.0 juegos) y tiene el número mágico en 3 para ganar el centro.
En la Liga Nacional: Lo único que luce casi decidido es la División Este, donde los Bravos de Atlanta (82-64) dominan por 7.5 juegos a los Filis de Filadelfia (74-71). En el centro, los Cachorros de Chicago superan apena por 1.5 juegos a los Cerveceros de Milwaukee (84-63) y por 4.5 a los Cardenales de San Luis (81-66). En el oeste, los Rockies de Colorado (81-65) van 1.5 arriba de los Dodgers de Los Angeles (80-67) y 4.5 por encima de los Diamondbacks de Arizona (77-70).

Milwaukee y San Luis ocupan las plazas de comodides del viejo circuito, pero Los Angeles, Arizona y Filadelfia están a uno, cuatro y seis juegos. Para poner las cosas más sabrosas, Dodgers y Cardenales juegan una serie de fin de semana, cuyos resultados impactarán las divisiones central y oeste y los comodines.

Con las diferentes modificaciones que ha sufrido el sistema de determinar el campeón de la temporada, la pelota estadounidense se ha visto en la necesidad de hacer variaciones a las reglas de resolver embotellamiento en la tabla de lugares a lo largo de sus más de 140 años de historia.

Al principio todo era muy básico. Entre 1876 y 1900, el equipo que más victorias acumulaba durante la temporada regular era declarado campeón de la Liga Nacional y del béisbol (recordando que las ocho series que se jugaron entre los campeones de la Liga Nacional y la Asociación Americana entre 1884 y 1892 fueron considerados eventos de exhibición).

No fue hasta la creación de la Serie Mundial en 1903, por un título máximo entre los campeones de la Nacional y la nueva Liga Americana (fundada en 1901), que nació oficialmente la postemporada de Grandes Ligas.

Hasta 1968, los dos mejores clubes de cada liga iban directo al clásico de otoño. En 1969 se crearon dos divisiones en cada liga y se agregaron las Series de Campeonato para decidir los dos finalistas. En 1994 emergió la figura del Wild Card (comodín) y se creó una tercera ronda en los playoffs, las Series Divisionales, y en 2012, cuando agregaron un segundo comodín, se estableció el formato actual de cuatro instancias.

Desde entonces, los dos mejores equipos de cada liga que no ganaron sus divisiones, juegan un partido de muerte súbita para determinar el rival del conjunto con el mejor récord de liga en las Series Divisionales. La inclusión del segundo comodín también obligó a que se cambiaran algunas reglas en el sistema de definir empates de temporada regular.

EMPATES DE DOS EN DIVISIÓN O COMODINES

Un partido extra de desempate se juegan cuando dos equipos queden empatados con el mismo récord en una de las tres divisiones o el segundo puesto comodín de la liga. Estos partidos se jugarán el día posterior a la finalización de la temporada, en la casa del club que obtuvo la ventaja de local, que se determina usando una serie de criterios que citaremos más adelante.

Desde la implementación de la figura del comodín en 1994 hasta el final de la temporada del 2011, se implementó una regla diferente. Dos equipos empatados para una división no jugaron un desempate si sus récords eran mejores que todos los ganadores fuera de su división en su liga. Básicamente, si dos estaban empatados en la división y como sea estaban clasificados a los playoffs, se usaban varias consideraciones cuál era campeón divisional y cual era comodín. Punto y bolita.

Sin embargo, con la adopción de un segundo puesto de comodín y un juego entre comodines desde el 2012, el ganador de la división con el mejor récord de la liga enfrentaría una posible eliminación en el primer día de la postemporada, lo que obligó a variar las reglas.

Con las nuevas reglas de desempate, si dos equipos quedan empatados en la división, tendrán que jugar un partido extra incluso si ambos equipos ya se han clasificado para la postemporada. El equipo que pierde el juego de desempate ahora calificará para un puesto de comodín solo si su récord de temporada regular se encuentra entre los dos mejores récords de la liga que no ganaron una división. Esto quiere decir que empatar en la divisió no garantiza nada, más allá del juego de desempate.

Si ese equipo está empatado en el segundo puesto de comodín, entonces se jugará un segundo juego de desempate. Si el empate es en el primer comodín, no es necesario un juego extra, sino que ambos avanzan y la ventaja de la casa se determina con los criterios de desempate establecidos. Tampoco se necesita un juego extra para definir el mejor récord de la liga entre dos ganadores de división que terminen con la misma foja.

Para determinar cuál equipo tendrá la ventaja de la casa en un partido extra, tanto para desempatar una división y el segundo comodín y la ventaja de la casa como mejor récord de la liga son:

El equipo con ventaja en la serie particular, el equipo con el mejor récord global en juegos intradivisionales, el equipo con el mejor récord global en juegos intraligas, el equipo con el mejor récord en los últimos 81 juegos de la temporada, ignorando los partidos interligas, el equipo con el mejor récord en los últimos 82 partidos de la temporada (siempre que el juego agregado no esté entre los equipos empatados), se extiende hacia atrás hasta que se rompe el empate (los juegos de interliga se omiten e ignoran en este proceso).

JUEGOS DE DESEMPATE

En la historia de Grandes Ligas, en 14 ocasiones se ha necesitado jugar un partido (10 ocurrencias) o una miniserie (cuatro ocurrencias) para resolver empates de de serie regular. El fenómeno se repitió cuatro veces entre el 2007 y el 2013, pero no fue necesario en las cuatro temporadas anteriores.

En 1946, Dodgers y Cardenales debieron chocar en una serie al mejor de tres juegos para decidir el campeón de la Liga Nacional. San Luis ganó en dos choques y avanzó a la Serie Mundial, donde venció a los Boston Red Sox.

En 1948, Cleveland derrotó a Boston en un juego extra para definir el monarca de la Liga Americana y siguió inspirado para vencer a los Bravos de Boston en el clásico de otoño. En 1951, cuando Dodgers y Gigantes de Nueva York empataron en la cima del viejo circuito, se juegó una serie de tres encuentros, que terminó con el famoso jonrón de tres carreras del 3B Bobby Thomson al derecho Ralph Branca en la novena entrada para dejar a los Dodgers en el terreno en el Polo Grounds de Manhattan.

El campeón de la Nacional también se decidió en mini series después de la serie regular en 1959 (Dodgers venció a Milwaukee) y 1962 (Gigantes superó otra vez a Dodgers).

Boston y Nueva York quedaron empatados en la División Este de la Americana con 99-63 en 1978 y se tuvo que jugar un partido extra, que ganaron los Yankees 5-4 en el Fenway Park. Dos años después, Houston y Dodgers empataron en el oeste de la Nacional con 92-70 y en el juego de muerte súbita, los Astros superaron a los Dodgers en Dodger Stadium. En 1995, los Marineros ganaron a Anaheim en un encuentro por desempatar el oeste de la Americana.

Hubo desempates por el puesto comodín en 1998 (Cachorros sobre Gigantes), 1999 (New York Mets sobre Cincinnati Reds), 2007 (Colorado sobre San Diego Padres) y 2013 (Tampa Bay Rays ganó a Texas Rangers), en tanto que la División Central de la Americana necesitó un día extra en 2008 (Medias Blancas de Chicago derrotó a Mellizos de Minnesota) y 2009 (Minnesota doblegó a Tigres de Detroit).

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Getty ImagesLos Yankees pelean por un boleto comodín en la Liga Americana.
¡Caballeros, enciendan sus motores! Por ahí viene septiembre, último mes de la temporada regular en Grandes Ligas, con la promesa de muchas emociones en la lucha por los diez boletos disponibles a la postemporada.

Mientras algunas plazas para la fiesta de octubre parecen aseguradas por completo, hay otras donde la lucha será a brazo partido hasta el último día.

He aquí algunas de las batallas que generan más interés de cara a septiembre.

El Oeste salvaje

Mucho antes de que John Wayne y Bat Masterson impusieran su ley a tiros en las películas de Hollywood, ya el Oeste era violento y salvaje.

Este año no lo es menos y promete emociones hasta el último out del 30 de septiembre.

En la Liga Americana, los Astros perdieron momentáneamente el paso hace dos semanas y los increíbles Atléticos de Oakland se les pegaron e incluso les dieron alcance en algún momento.

Mientras los Marineros de Seattle se alejan cada vez más de la zona de clasificación, la lucha entre Astros y Atléticos, separados por 2.5 juegos, se ve reñida, aunque lamentablemente, ya no quedan partidos entre ambos.

En la Nacional, la guerra es entre tres. De momento, los Diamondbacks de Arizona comandan la división, pero los Rockies de Colorado les respiran en la nuca, a juego y medio, mientras los Dodgers están a dos.

A Arizona le faltan 13 partidos frente a estos dos rivales.

Colorado tiene pendientes 13 ante Diamondbacks y Dodgers de Los Angeles, mientras que a estos últimos les restan también 13 contra Arizona y Colorado. Para alquilar balcones.

Los comodines de la Liga Nacional

Mientras todo apunta a que los Yankees de Nueva York y los Atléticos se llevarán los comodines de la Liga Americana, el panorama luce muy complicado en el viejo circuito.

Ahora mismo, los Cardenales de San Luis son los dueños del primer wildcard, con medio juego de ventaja sobre los Cerveceros de Milwaukee.

Pero detrás de los Cerveceros, a dos juegos, se ubican los Rockies, mientras que los Dodgers están a dos y medio. Igualmente, los Filis de Filadelfia están a tres partidos, lo mismo que del segundo comodín, como del primer lugar de la división Este, que ocupan los Bravos de Atlanta.

La batalla está tan cerrada que cada día hay que chequear los resultados en busca de posibles variaciones.

Son sólo dos boletos disponibles y no hay cama pa´tanta gente, porque basta con que Arizona y Atlanta resbalen y también pasarían a ser aspirantes a los comodines.

El club de las 100 victorias

En el 2017, tres equipos terminaron el calendario regular con más de 100 victorias, en un hecho inédito desde que se establecieron las seis divisiones, tres por cada liga, en el béisbol.

Los Dodgers (104), Indios de Cleveland (102) y Astros de Houston (101) dominaron sus respectivas divisiones de principio a fin para completar este exclusivo trío, que podría repetirse en el 2018, aunque con integrantes diferentes.

Hasta los juegos del jueves 30 de agosto, los Medias Rojas de Boston sumaban 93-42 y llevan una proyección para terminar el año con 111 triunfos, lo cual superaría la mejor marca de la franquicia, que es de 105 y data de 1912, el año en que se inauguró el Fenway Park.

Sus archirrivales Yankees llevaban balance de 84-50, lo que les da una proyección de 102 éxitos. Si lo consiguen, sería la decimonovena vez que los Mulos suman triple dígito en la casilla de los éxitos.

Y los Astros, que entre el 2011 y 2013 sumaron tres campañas en fila con más de un centenar de derrotas, podrían lograr su segundo año seguido con más de 100 triunfos.

Su récord de 82-52 los proyecta para cerrar la temporada regular justamente con 100 victorias.

El club de las 100 derrotas

Ningún equipo perdió 100 juegos el año pasado, pero en el 2018, al menos dos conjuntos deben superar el centenar de fracasos: los Reales de Kansas City y los Orioles de Baltimore.

A un día del inicio del último mes del calendario regular, los Reales sumaban ya 91 perdidos, con 29 partidos por jugar.

La proyección indica que Kansas City terminaría con récord de 52-110.

Más cerca del centenar de derrotas están los Orioles, con 94, a falta de 28 encuentros. De seguir con este paso, Baltimore concluiría con 48-114.

Otros dos conjuntos podrían coquetear con los 100 fracasos: los Padres de San Diego y los Marlins de Miami.

San Diego, antes de los juegos de este jueves, ostentaba balance de 53-83 y su proyección lo llevaría a terminar justo con 62-100.

Por su parte, Miami juega para 53-81 y basta con que entre en una mala racha más profunda de la que ha tenido a lo largo de la campaña, para que sobrepase las 100 derrotas.

Ahora mismo, su pronóstico da un récord final de 64-98.

¿Más ponches que hits?

La posibilidad se vio venir desde que arrancó la temporada, cuando en el mes de abril por primera vez los bateadores se poncharon más veces que los hits conectados.

Hasta los juegos del miércoles 29 de agosto, la tendencia se había revertido ligeramente, pues los bateadores sumaban 33,970 imparables, por 33,674 abanicados.

Pero de que es posible que por primera vez en la historia haya más ponches que cohetes, lo es.

¿Más de 264 jonrones por un equipo?

Los Marineros de 1997 despacharon 264 bambinazos, récord para un equipo en una campaña.

Los Yankees sumaban 218 en 134 juegos, a un promedio de 1.6 bambinazos por encuentro.

Seis bateadores de Nueva York ya superaron la veintena de vuelacercas y con Didi Gregorius, Gary Sánchez y Aaron Judge próximos a regresar de la lista de lesionados, la marca histórica de Seattle estaría temblando.

La proyección ahora mismo es de 261, pero el béisbol no es una ciencia exacta, así que perfectamente los Mulos podrían, o bien superar el récord de Seattle, o enfriarse y quedar por debajo.

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Siete managers en la cuerda floja

FECHA
29/08
2018
por Jorge Morejón | ESPN Digital
En lo que va de temporada, solamente dos managers ha perdido su trabajo.

El primero fue Bryan Price, de los Rojos de Cincinatti , despedido sorpresivamente apenas tres semanas después de iniciada la campaña, cuando el equipo exhibía récord de 3-15.

David Kohl-USA TODAY SportsBryan Price fue el primer manager despedido de la temporada por los Rojos de Cincinatti.

Y el 15 de julio, durante la pausa del Juego de las Estrellas, los Cardenales echaron a Mike Matheny en su séptima campaña al frente del equipo.

A falta de poco más de un mes para completar el calendario regular, lo más probable es que los equipos esperen hasta el final antes de tomar decisiones sobre sus dirigentes.

Hay varios de ellos en la cuerda floja, incluidos dos que recién se estrenaron en esas funciones este año, en lo que podría ser debut y despedida.

Dave Roberts

Si Los Dodgers de Los Angeles no logran clasificar a la postemporada, probablemente sea Roberts el primer manager despedido tan pronto terminen las acciones regulares el 30 de septiembre.

Harry How/Getty ImagesDave Roberts

Como estratega es de lo peor que hay en la Mayores, con todo y el premio de Manager del Año de la Liga Nacional que recibió en el 2016.

Y no le echen la culpa a las lesiones, porque en una temporada tan extensa, todos los equipos pasan por eso.

Roberts es malo, muy malo, con uno de los mejores equipos posibles en sus manos, con el que no pudo ganar la Serie Mundial del 2017 debido en gran medida por sus errores de juicio.

Buck Showalter

Todo indica que después de nueve años, el camino de Showalter al frente de los Orioles de Baltimore se acabará con el último out de la campaña regular.

Tenía en las manos un equipo con posibilidades de plantar batalla en la competitiva división Este de la Liga Americana, con todo y el favoritismo de los Medias Rojas de Boston y los Yankees.

Pero los Orioles son hoy el peor conjunto de todo el béisbol, con una proyección para terminar con 115 derrotas.

Después de 20 campañas al frente de los Yankees, los Diamondbacks de Arizona , los Rangers de Texas y Baltimore, ni siquiera llegó a una Serie Mundial.

Mike Scioscia

Con un título de Serie Mundial en el 2002, Mike Scioscia lleva 19 temporadas al frente de Angelinos de Los Angeles, toda una rareza en estos tiempos de poca paciencia de las gerencias.

Pero Scioscia parece haber agotado su largo ciclo, encaminándose a su tercera campaña negativa consecutiva.

Mike Scioscia
Matt Brown/Angels Baseball LP/Getty ImagesMike Scioscia

Aunque el veterano estratega ha negado rumores de que vaya a renunciar después de esta temporada, cuando el río suena, piedras trae y para los Angelinos sería conveniente un cambio.

Ned Yost

No tenía mucho con qué competir Yost, tras perder de golpe a varias piezas claves del núcleo del equipo que fue a dos Series Mundiales seguidas en el 2014 y 2015, con trofeo incluido en la última de estas.

Pero la reconstrucción iniciada por los Reales de Kansas City podría requerir nueva dirección y según la prensa local, el equipo está mirando para el 2019 hacia Matheny, el despedido manager de los Cardenales.

Dave Martínez

"Ya no sé qué más hacer". Así lo reconoció el manager de los Nacionales de Washington el pasado 14 de agosto, en medio de una racha perdedora de su equipo.

Y con esa frase se puso él solo la soga al cuello.

Si un conjunto partió como superfavorito para arrasar en su división, ese fue el de Washington, que a duras penas coquetea con récord de .500.

Luego de años a la sombra de Joe Maddon, primero en los Tampa Bay y luego en los Cachorros de Chicago, Martínez recibió en el 2018 su primera oportunidad para dirigir...y no ha podido hacerlo peor.

USA TODAY SportsDave Martínez

Mickey Callaway

Otro debutante en el 2018, Callaway no ha podido sacarle jugo a los Mets, el equipo llamado a luchar con los Nacionales por la división Este de la Liga Nacional.

Tan mal lo han hecho los Mets, que en cierto momento llegaron a estar en el último lugar de su grupo, por debajo incluso de los Marlins de Miami , conjunto que acababa de sufrir una profunda reestructuración.

Don Mattingly

Los jóvenes Marlins necesitan un verdadero líder para llevar adelante el proceso de reconstrucción que planea Derek Jeter.

Ese líder no es Mattingly, cuya personalidad aparentemente indiferente y conformista exaspera a los reporteros que cubren día a día sus ruedas de prensa en el Marlins Park.

Ha tenido récord perdedor en cada una de las tres temporadas que lleva en Miami y sus constantes errores en el ABC del béisbol lo hacen blanco permanente de críticas de la fanaticada.

Su posible reemplazo sería un viejo conocido de Miami, Joe Girardi, quien ganó el premio de Manager del Año en el 2006, cuando debutó como director con los Marlins, a pesar de lo cual, el entonces dueño Jeffrey Loria lo despidió por diferencias con él.

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