Los San Diego Padres son un rompecabezas que no se sabe por dónde comenzar a armarlo.

Cuentas con una de las mejores granjas en las Ligas Menores, llenas de prometedores prospectos, pero hasta ahora no han rendido frutos de acuerdo con sus expectativas.

El mexicano Christian Villanueva, que tuvo un arranque explosivo la pasada campaña y cuyo nombre sonó en algún momento como candidato a Novato del Año, fue dado de baja y se irá a jugar a Japón, mientras que Freddy Galvis partió a la agencia libre, lo que deja vacante el ala izquierda del infield.

San Diego tuvo en el 2018 una de las ofensivas más pobres y menos productivas de todo el béisbol, un cuerpo de pitcheo, tanto abridor, como de relevo, verdaderamente mediocre y su defensa fue la quinta peor de la Liga Nacional.

Eric Hosmer, la gran firma del equipo en la agencia libre durante el invierno pasado, vio descender sus números globales en alrededor del 30 por ciento, en comparación con los del 2017, su último año con los Kansas City Royals, pues no tuvo protección alguna en una de las alineaciones más fáciles de dominar en todo el béisbol.

Hacer competitivo a este equipo de la noche al día es una utopía y hay que añadir las piezas poco a poco, hasta que todas encajen.

Si yo fuera el gerente general de los Padres...

1.- Buscaría al menos dos lanzadores abridores

Dallas Keuchel
Jerome Miron/USA TODAY Sports
La rotación de los Padres fue un verdadero desastre. Siete lanzadores iniciaron al menos diez juegos la pasada campaña y todos trabajaron por encima de cuatro carreras limpias de efectividad.

Ninguno de ellos tuvo récord ganador y el que más triunfos consiguió fue Joey Lucchesi, con ocho, mientras que Clayton Richard, con 158.2 entradas, fue el pitcher más trabajador de todo el staff.

Es necesario conseguir al menos dos lanzadores para reforzar esa rotación y convertirla en algo decente.

Yo buscaría un as, al estilo del zurdo Dallas Keuchel, cuyos números podrían llegar a niveles de premio Cy Young, al cambiar de un estadio tan ofensivo como el Minute Maid de Houston a un paraíso de lanzadores como el Petco Park de San Diego.

Y lo acompañaría con lanzadores como Garrett Richards o el mexicano Marco Estrada, ambos derechos, dos hombres que por razones extradeportivas se sentirían de plácemes jugando en el sur de California, pues prácticamente son de la barriada.

Otra opción barata sería el diestro Clay Buchholz, quien fue una de las más gratas sorpresas para los Arizona Diamondbacks, al dejar saldo de 7-2, con 2.01 de efectividad en 16 aperturas.

2.- Un bate de poder en la antesala

Mike Moustakas
Morry Gash/AP Photo
Villanueva, con 20 cuadrangulares, fue el segundo máximo jonronero de los Padres en el 2018. Ahora que se ha ido a Japón, es una buena oportunidad para buscar un sustituto de poder, que no lo hay en las Menores.

¿Qué tal reunir a Mike Moustakas con su viejo amigo Hosmer y rememorar los tiempos en que ganaron una Serie Mundial con los Reales?

3.- Un campocorto

Jose Iglesias
Photo by Leon Halip/Getty ImagesJose Iglesias
Se fue Galvis, un hombre que jugaba todos los días y era perenne candidato al Guante de Oro.

El dominicano Fernando Tatis Jr. no está listo aún para subir a las Mayores, con apenas 19 años, mientras que el panameño Javier Guerra es demasiado débil ofensivamente para asumir la tarea.

Confiarle semejante responsabilidad al mexicano Luis Urías es arriesgado también, sobre todo, porque él es básicamente un segunda base que también juega el campocorto.

El cubano José Iglesias, de 29 años, es dueño de unas manos prodigiosas, aunque ha visto decrecer sus números ofensivos, en gran medida, por lesiones recurrentes que han limitado su tiempo de juego.

Cuatro años mayor que "Candelita" Iglesias, pero mucho más probado, es el venezolano Asdrúbal Cabrera, quien con gusto regresaría a defender las paradas cortas, luego de haber sido movido a la intermedia por decisión de los New York Mets.

Cabrera es un sólido defensor que además aportaría una producción de alrededor de 75 carreras, algo que necesitarán mucho los Padres del 2019.

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Getty Images
Lo único seguro hasta ahora en Grandes Ligas es que Medias Rojas de Boston y Indios de Cleveland ganaron sus divisiones en la Liga Americana y que 13 clubes ya están oficialmente eliminados de las posibilidades de alcanzar la postemporada.

Fuera de eso, hay muchos cabos sueltos entrando al penúltimo fin de semana del calendario regular de la campaña del 2018 en el béisbol mayor de Estados Unidos.

En uno de sus torneos menos competido de la historia, la Liga Americana ya tiene dos monarcas divisionales y otros tres potenciales invitados a los playoffs que arrancarán en la primera semana de octubre. Boston (104-49) y Cleveland (85-67) ganaron las divisiones Este y Central, respectivamente, por tercer año consecutivo, y Boston virtualmente garantizó terminar con el mejor récord de MLB y la ventaja de la casa para todas las series que disputen.

En el Oeste, los campeones Astros de Houston (95-57) superan por 3.5 juegos a los Atléticos de Oakland (92-61) y tienen el número mágico en dos para asegurar al menos un puesto comodín a la postemporada. Houston intenta conquistar banderines divisionales consecutivos por primera vez desde que se mudó de la Liga Nacional a la Liga Americana en el 2013. Los Astros ganaron tres años seguidos la Central del viejo circuito de 1997 a 1999.

Los Yankees de Nueva York (93-59) tienen ventaja de 1.5 juegos sobre Oakland en la batalla por el primer comodín y la ventaja de la casa para el juego de muerte súbita del miércoles 3 de octubre. En caso de que Nueva York y Oakland terminaran empatados en el primer comodín, con ambos clasificados, los Yankees serían locales en el choque de Wild Cards debido a su mejor récord intradivisional, que es el segundo criterio para desenredar empates.

Los sorprendentes Rays de Tampa Bay (85-67) y los Marineros de Seattle (84-58) han tenido buenos desempeños, pero están muy lejos (a 6.5 y 7.5 juegos de Oakland) con tan poco espacio (10 juegos) para maniobrar. En resumen: En el joven circuito es cuestión de tiempo para que Astros, Yankees y Atléticos se unan a Indios y Medias Rojas en el cuadro de postemporada.

En la Liga Nacional es todo lo contrario: Nada está decidido y nueve de 15 equipos siguen en la carrera por llegar a la tierra prometida.

Los que se encuentran en la situación más cómoda son los Bravos de Atlanta (85-68), que tienen ventaja de 6.5 juegos sobre los Filis de Filadelfia (78-74) en la División Este. Los Bravos, que tienen el número mágico en cuatro para atrapar su primer banderín divisional desde el 2013 y el segundo en 13 años, solamente necesitan ganar dos de tres a Filadelfia en el fin de semana, para coronarse.

En la División Central, Cachorros de Chicago (89-63), Cerveceros de Milwaukee (87-66) y Cardenales de San Luis (84-69) pelean el banderín al tiempo que dominan las dos plazas comodines del viejo circuito. Los Cachorros tienen el número mágico en ocho para conquistar la división, pero una cómoda ventaja de siete juegos sobre los Rockies de Colorado en el segundo Wild Card de la liga.

La misión de Milwaukee es acosar a los Cachorros y mantener la ventaja de la casa para el potencial encuentro de comodines. Cerveceros y Cardenales jugarán una serie decisiva entre ellos de lunes a miércoles de la próxima semana en e Busch Stadium, mientras que Cachorros y Cardenales cerrarán la vuelta regular con una serie de tres encuentros en el Wrigley Field.

Tras ser barridos en Dodger Stadium comenzando la semana, Colorado (82-70) se alejó a 2.5 juegos de los Dodgers de Los Angeles (85-68) en la recia batalla por el banderín de la División Oeste, en tanto que los Diamondbacks de Arizona se encuentran a seis de Los Angeles y a cinco de San Luis en el segundo comodín.

Los Dodgers, que tienen el número mágico en ocho para quedarse con su sexto banderín consecutivo, enfrentan a los Padres de San Diego en el fin de semana y luego visitarán a sus acérrimos enemigos Diamondbacks y Gigantes de San Francisco para concluir la temporada regular.

Colorado recibe a Arizona en el fin de semana y terminará la campaña jugando en Filadelfia y Washington, en tanto que los Diamondbacks cerrarán el año en San Diego.

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Entrando al antepunúltimo fin de semana de la serie regular de Grandes Ligas, los cinco puestos a playoffs de la Liga Americana lucen estar prácticamente decididos, contrario a la Liga Nacional, donde hay batallas muy cerradas en todos menos uno, creando las condiciones apropiadas para que se produzcan empates en divisiones o puestos comodines.

En la Americana: Medias Rojas de Boston (101-46) ya clasificó a postemporada y tiene el número mágico en seis para ganar su tercer título consecutivo de la División Este; Indios de Cleveland (82-64) posee la mayor ventaja de un líder divisional (15.0 juegos) y tiene el número mágico en 3 para ganar el centro, mientras que los Astros de Houston (92-54) están muy cerca de garantizar u n puesto comodín y dominan por 3.5 juegos el sector oeste.

Los Yankees de Nueva York (90-56) y Atléticos de Oakland (89-58) batallan ferozmente la ventaja de casa para el partido de comodines, pero no están en real peligro de quedarse fuera de la postemporada. Los Marineros de Seattle (80-66) están a 8.5 juegos del segundo Wild Card.

Getty ImagesIndios de Cleveland (82-64) posee la mayor ventaja de un líder divisional (15.0 juegos) y tiene el número mágico en 3 para ganar el centro.
En la Liga Nacional: Lo único que luce casi decidido es la División Este, donde los Bravos de Atlanta (82-64) dominan por 7.5 juegos a los Filis de Filadelfia (74-71). En el centro, los Cachorros de Chicago superan apena por 1.5 juegos a los Cerveceros de Milwaukee (84-63) y por 4.5 a los Cardenales de San Luis (81-66). En el oeste, los Rockies de Colorado (81-65) van 1.5 arriba de los Dodgers de Los Angeles (80-67) y 4.5 por encima de los Diamondbacks de Arizona (77-70).

Milwaukee y San Luis ocupan las plazas de comodides del viejo circuito, pero Los Angeles, Arizona y Filadelfia están a uno, cuatro y seis juegos. Para poner las cosas más sabrosas, Dodgers y Cardenales juegan una serie de fin de semana, cuyos resultados impactarán las divisiones central y oeste y los comodines.

Con las diferentes modificaciones que ha sufrido el sistema de determinar el campeón de la temporada, la pelota estadounidense se ha visto en la necesidad de hacer variaciones a las reglas de resolver embotellamiento en la tabla de lugares a lo largo de sus más de 140 años de historia.

Al principio todo era muy básico. Entre 1876 y 1900, el equipo que más victorias acumulaba durante la temporada regular era declarado campeón de la Liga Nacional y del béisbol (recordando que las ocho series que se jugaron entre los campeones de la Liga Nacional y la Asociación Americana entre 1884 y 1892 fueron considerados eventos de exhibición).

No fue hasta la creación de la Serie Mundial en 1903, por un título máximo entre los campeones de la Nacional y la nueva Liga Americana (fundada en 1901), que nació oficialmente la postemporada de Grandes Ligas.

Hasta 1968, los dos mejores clubes de cada liga iban directo al clásico de otoño. En 1969 se crearon dos divisiones en cada liga y se agregaron las Series de Campeonato para decidir los dos finalistas. En 1994 emergió la figura del Wild Card (comodín) y se creó una tercera ronda en los playoffs, las Series Divisionales, y en 2012, cuando agregaron un segundo comodín, se estableció el formato actual de cuatro instancias.

Desde entonces, los dos mejores equipos de cada liga que no ganaron sus divisiones, juegan un partido de muerte súbita para determinar el rival del conjunto con el mejor récord de liga en las Series Divisionales. La inclusión del segundo comodín también obligó a que se cambiaran algunas reglas en el sistema de definir empates de temporada regular.

EMPATES DE DOS EN DIVISIÓN O COMODINES

Un partido extra de desempate se juegan cuando dos equipos queden empatados con el mismo récord en una de las tres divisiones o el segundo puesto comodín de la liga. Estos partidos se jugarán el día posterior a la finalización de la temporada, en la casa del club que obtuvo la ventaja de local, que se determina usando una serie de criterios que citaremos más adelante.

Desde la implementación de la figura del comodín en 1994 hasta el final de la temporada del 2011, se implementó una regla diferente. Dos equipos empatados para una división no jugaron un desempate si sus récords eran mejores que todos los ganadores fuera de su división en su liga. Básicamente, si dos estaban empatados en la división y como sea estaban clasificados a los playoffs, se usaban varias consideraciones cuál era campeón divisional y cual era comodín. Punto y bolita.

Sin embargo, con la adopción de un segundo puesto de comodín y un juego entre comodines desde el 2012, el ganador de la división con el mejor récord de la liga enfrentaría una posible eliminación en el primer día de la postemporada, lo que obligó a variar las reglas.

Con las nuevas reglas de desempate, si dos equipos quedan empatados en la división, tendrán que jugar un partido extra incluso si ambos equipos ya se han clasificado para la postemporada. El equipo que pierde el juego de desempate ahora calificará para un puesto de comodín solo si su récord de temporada regular se encuentra entre los dos mejores récords de la liga que no ganaron una división. Esto quiere decir que empatar en la divisió no garantiza nada, más allá del juego de desempate.

Si ese equipo está empatado en el segundo puesto de comodín, entonces se jugará un segundo juego de desempate. Si el empate es en el primer comodín, no es necesario un juego extra, sino que ambos avanzan y la ventaja de la casa se determina con los criterios de desempate establecidos. Tampoco se necesita un juego extra para definir el mejor récord de la liga entre dos ganadores de división que terminen con la misma foja.

Para determinar cuál equipo tendrá la ventaja de la casa en un partido extra, tanto para desempatar una división y el segundo comodín y la ventaja de la casa como mejor récord de la liga son:

El equipo con ventaja en la serie particular, el equipo con el mejor récord global en juegos intradivisionales, el equipo con el mejor récord global en juegos intraligas, el equipo con el mejor récord en los últimos 81 juegos de la temporada, ignorando los partidos interligas, el equipo con el mejor récord en los últimos 82 partidos de la temporada (siempre que el juego agregado no esté entre los equipos empatados), se extiende hacia atrás hasta que se rompe el empate (los juegos de interliga se omiten e ignoran en este proceso).

JUEGOS DE DESEMPATE

En la historia de Grandes Ligas, en 14 ocasiones se ha necesitado jugar un partido (10 ocurrencias) o una miniserie (cuatro ocurrencias) para resolver empates de de serie regular. El fenómeno se repitió cuatro veces entre el 2007 y el 2013, pero no fue necesario en las cuatro temporadas anteriores.

En 1946, Dodgers y Cardenales debieron chocar en una serie al mejor de tres juegos para decidir el campeón de la Liga Nacional. San Luis ganó en dos choques y avanzó a la Serie Mundial, donde venció a los Boston Red Sox.

En 1948, Cleveland derrotó a Boston en un juego extra para definir el monarca de la Liga Americana y siguió inspirado para vencer a los Bravos de Boston en el clásico de otoño. En 1951, cuando Dodgers y Gigantes de Nueva York empataron en la cima del viejo circuito, se juegó una serie de tres encuentros, que terminó con el famoso jonrón de tres carreras del 3B Bobby Thomson al derecho Ralph Branca en la novena entrada para dejar a los Dodgers en el terreno en el Polo Grounds de Manhattan.

El campeón de la Nacional también se decidió en mini series después de la serie regular en 1959 (Dodgers venció a Milwaukee) y 1962 (Gigantes superó otra vez a Dodgers).

Boston y Nueva York quedaron empatados en la División Este de la Americana con 99-63 en 1978 y se tuvo que jugar un partido extra, que ganaron los Yankees 5-4 en el Fenway Park. Dos años después, Houston y Dodgers empataron en el oeste de la Nacional con 92-70 y en el juego de muerte súbita, los Astros superaron a los Dodgers en Dodger Stadium. En 1995, los Marineros ganaron a Anaheim en un encuentro por desempatar el oeste de la Americana.

Hubo desempates por el puesto comodín en 1998 (Cachorros sobre Gigantes), 1999 (New York Mets sobre Cincinnati Reds), 2007 (Colorado sobre San Diego Padres) y 2013 (Tampa Bay Rays ganó a Texas Rangers), en tanto que la División Central de la Americana necesitó un día extra en 2008 (Medias Blancas de Chicago derrotó a Mellizos de Minnesota) y 2009 (Minnesota doblegó a Tigres de Detroit).

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Getty ImagesLos Yankees pelean por un boleto comodín en la Liga Americana.
¡Caballeros, enciendan sus motores! Por ahí viene septiembre, último mes de la temporada regular en Grandes Ligas, con la promesa de muchas emociones en la lucha por los diez boletos disponibles a la postemporada.

Mientras algunas plazas para la fiesta de octubre parecen aseguradas por completo, hay otras donde la lucha será a brazo partido hasta el último día.

He aquí algunas de las batallas que generan más interés de cara a septiembre.

El Oeste salvaje

Mucho antes de que John Wayne y Bat Masterson impusieran su ley a tiros en las películas de Hollywood, ya el Oeste era violento y salvaje.

Este año no lo es menos y promete emociones hasta el último out del 30 de septiembre.

En la Liga Americana, los Astros perdieron momentáneamente el paso hace dos semanas y los increíbles Atléticos de Oakland se les pegaron e incluso les dieron alcance en algún momento.

Mientras los Marineros de Seattle se alejan cada vez más de la zona de clasificación, la lucha entre Astros y Atléticos, separados por 2.5 juegos, se ve reñida, aunque lamentablemente, ya no quedan partidos entre ambos.

En la Nacional, la guerra es entre tres. De momento, los Diamondbacks de Arizona comandan la división, pero los Rockies de Colorado les respiran en la nuca, a juego y medio, mientras los Dodgers están a dos.

A Arizona le faltan 13 partidos frente a estos dos rivales.

Colorado tiene pendientes 13 ante Diamondbacks y Dodgers de Los Angeles, mientras que a estos últimos les restan también 13 contra Arizona y Colorado. Para alquilar balcones.

Los comodines de la Liga Nacional

Mientras todo apunta a que los Yankees de Nueva York y los Atléticos se llevarán los comodines de la Liga Americana, el panorama luce muy complicado en el viejo circuito.

Ahora mismo, los Cardenales de San Luis son los dueños del primer wildcard, con medio juego de ventaja sobre los Cerveceros de Milwaukee.

Pero detrás de los Cerveceros, a dos juegos, se ubican los Rockies, mientras que los Dodgers están a dos y medio. Igualmente, los Filis de Filadelfia están a tres partidos, lo mismo que del segundo comodín, como del primer lugar de la división Este, que ocupan los Bravos de Atlanta.

La batalla está tan cerrada que cada día hay que chequear los resultados en busca de posibles variaciones.

Son sólo dos boletos disponibles y no hay cama pa´tanta gente, porque basta con que Arizona y Atlanta resbalen y también pasarían a ser aspirantes a los comodines.

El club de las 100 victorias

En el 2017, tres equipos terminaron el calendario regular con más de 100 victorias, en un hecho inédito desde que se establecieron las seis divisiones, tres por cada liga, en el béisbol.

Los Dodgers (104), Indios de Cleveland (102) y Astros de Houston (101) dominaron sus respectivas divisiones de principio a fin para completar este exclusivo trío, que podría repetirse en el 2018, aunque con integrantes diferentes.

Hasta los juegos del jueves 30 de agosto, los Medias Rojas de Boston sumaban 93-42 y llevan una proyección para terminar el año con 111 triunfos, lo cual superaría la mejor marca de la franquicia, que es de 105 y data de 1912, el año en que se inauguró el Fenway Park.

Sus archirrivales Yankees llevaban balance de 84-50, lo que les da una proyección de 102 éxitos. Si lo consiguen, sería la decimonovena vez que los Mulos suman triple dígito en la casilla de los éxitos.

Y los Astros, que entre el 2011 y 2013 sumaron tres campañas en fila con más de un centenar de derrotas, podrían lograr su segundo año seguido con más de 100 triunfos.

Su récord de 82-52 los proyecta para cerrar la temporada regular justamente con 100 victorias.

El club de las 100 derrotas

Ningún equipo perdió 100 juegos el año pasado, pero en el 2018, al menos dos conjuntos deben superar el centenar de fracasos: los Reales de Kansas City y los Orioles de Baltimore.

A un día del inicio del último mes del calendario regular, los Reales sumaban ya 91 perdidos, con 29 partidos por jugar.

La proyección indica que Kansas City terminaría con récord de 52-110.

Más cerca del centenar de derrotas están los Orioles, con 94, a falta de 28 encuentros. De seguir con este paso, Baltimore concluiría con 48-114.

Otros dos conjuntos podrían coquetear con los 100 fracasos: los Padres de San Diego y los Marlins de Miami.

San Diego, antes de los juegos de este jueves, ostentaba balance de 53-83 y su proyección lo llevaría a terminar justo con 62-100.

Por su parte, Miami juega para 53-81 y basta con que entre en una mala racha más profunda de la que ha tenido a lo largo de la campaña, para que sobrepase las 100 derrotas.

Ahora mismo, su pronóstico da un récord final de 64-98.

¿Más ponches que hits?

La posibilidad se vio venir desde que arrancó la temporada, cuando en el mes de abril por primera vez los bateadores se poncharon más veces que los hits conectados.

Hasta los juegos del miércoles 29 de agosto, la tendencia se había revertido ligeramente, pues los bateadores sumaban 33,970 imparables, por 33,674 abanicados.

Pero de que es posible que por primera vez en la historia haya más ponches que cohetes, lo es.

¿Más de 264 jonrones por un equipo?

Los Marineros de 1997 despacharon 264 bambinazos, récord para un equipo en una campaña.

Los Yankees sumaban 218 en 134 juegos, a un promedio de 1.6 bambinazos por encuentro.

Seis bateadores de Nueva York ya superaron la veintena de vuelacercas y con Didi Gregorius, Gary Sánchez y Aaron Judge próximos a regresar de la lista de lesionados, la marca histórica de Seattle estaría temblando.

La proyección ahora mismo es de 261, pero el béisbol no es una ciencia exacta, así que perfectamente los Mulos podrían, o bien superar el récord de Seattle, o enfriarse y quedar por debajo.

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Oct. 15 - Kirk Gibson beats Dennis Eckersley, A's (1988)
AP Photo/Rusty Kennedy¿Habrá algún otro momento más emocionante en la postemporada que el batazo de Kirk Gibson en 1988?
¿A quién ustedes le van en el torneo de la NCAA? Yo siempre selecciono a Gonzaga. Oigan, ¡el truco casi me salió el año pasado!. En honor a la Locura de Marzo, mi editor me propuso esta idea: ¿Cuál ha sido la mayor sorpresa en postemporada para los 30 equipos de Grandes Ligas?

Gran error que cometiste, Dan, porque este que está aquí va a despacharse con la cuchara grande y va a escribir mucho - pero va a valer la pena. Bono: No solo voy a seleccionar la sorpresa para cada equipo, sino que también voy a hacer un ranking de las sorpresas en orden descendente desde el No. 30 (la menos impresionante) al No. 1 (el equivalente en la postemporada del béisbol de la victoria de North Carolina State sobre Phi Slamma Jamma). ¡Qué lo disfruten!

30. Rockies de Colorado: Vencieron a los Filis en la SDLN del 2007

Los Rockies han llegado a la postemporada cuatro veces en la historia de la franquicia y han ganado dos series de playoffs, ambas en 2007, el año de la famosa corrida del 'Rocktober' a la Serie Mundial. Ellos jugaron para 13-1 en sus últimos 14 juegos, vencieron a los Padres en un juego de desempate para ganar el comodín y luego barrieron la SDLN y la SCLN, una impresionante corrida de 21-1. Realmente, la sorpresa en primer lugar fue llegar a la postemporada. El grupo de equipos de playoffs de la Liga Nacional en el 2007 fue uno de los más débiles de la historia. Los Diamondbacks tuvieron el mejor record con 90-72, pero tuvieron un diferencial de carreras negativo. Los Rockies terminaron con 90-73 y tuvieron el mejor diferencial de carreras. Los Filis ganaron 89 juegos y los Cachorros se quedaron con la Central con apenas 85 triunfos. Así que en realidad no fue tanta la sorpresa.

Momento clave/juego: Kaz Matsui conectó un grand slam con dos outs ante Kyle Lohse en la cuarta entrada del Juego 2 para darle a los Rockies ventaja de 6-3.

29. Cerveceros de Milwaukee: Vencieron a los Angelinos en la SCLA del 1982

Los Rockies han ido a postemporada cuatro veces en 25 temporadas, pero los Cerveceros tienen cuatro viajes en 49 campañas - una historia de miserias que tiende a pasarse por alto. El equipo de 1982, conocidos cariñosamente como los Harvey's Wallbangers por el manager Harvey Kuenn y su equipo de toleteros - fue la mejor edición en la historia de la franqucia. Esto califica como una sorpresa solo por el hecho de que los Angelinos ganaron los primeros dos partidos antes que los Cerveceros se llevaran los siguientes tres en casa.

Momento clave/juego: Abajo en el marcador 3-2 en la séptima entrada del Juego 5, Cecil Cooper conectó sencillo remolcador de dos carreras con dos outs ante Luis Sánchez para darle a los Cerveceros ventaja de 4-3.

28. Expos de Montreal: Vencieron a los Filis en la SDLN de 1981

Los Nacionales han perdido sus cuatro series de playoffs en su historia, así que tenemos que remontarnos al extraño año de 1981, dividido por la huelga, y la única aparición en postemporada -- y su única victoria - en los días de la franquicia en Montreal. Los Expos eran el mejor equipo, aunque los Filis eran los campeones defensores de la Serie Mundial.

Momento clave/juego: El gran Steve Rogers trabajó una blanqueada de seis hits para vencer a Steve Carlton 3-0 en el decisivo Juego 5.

27. Azulejos de Toronto: Vencieron a los Bravos en la Serie Mundial de 1992

Vamos a etiquetar la primera de las dos Series Mundiales conseguidas por los Azulejos como una sorpresa menor. Los Azulejos jugaron para 96-66, los Bravos para 98-64 (aunque con una ventaja de siete juegos en el record Pitagoreano). En una Serie Mundial que muchos pasan por alto - cuatro de los seis juegos se decidieron por una carrera - los Azulejos ganaron el partido final en 11 entradas.

Momento clave/juego: El doble de Dave Winfield con dos outs que trajo dos carreras al plato en la parte alta de la entrada 11, los Bravos anotaron una carrera antes que Mike Timlin lograra el out final cuando Otis Nixon intentó tocar para hit.

26. Rangers de Texas: Vencieron a los Yankees en la SCLA de 2010

Liderados por su JMV Josh Hamilton, los Rangers estuvieron en los playoffs por primera vez desde 1999. Jugaron para 90-72 con un diferencial de carreras de más-100 mientras que los Yankees jugaron para 95-67 y un más-166. Hamilton bateó .350 con cuatro cuadrangulares, ocho boletos y siete remolcadas mientras los Rangers ganaron la serie en seis juegos.

Momento clave/juego: Bengie Molina conectó cuadrangular de tres carreras ante A.J. Burnett en el Juego 4 para darle a los Rangers ventaja de 5-3 en la sexta entrada. Ellos siguieron su camino para llevarse la victoria 10-3 y colocar la serie 3-1 a su favor.

25. Cachorros de Chicago: Vencieron a los Cardenales en la SDLN de 2015

La Serie Mundial de 2016 pudo haber sido la que quebró la maldición de la Cabra, pero no fue una sorpresa. El año antes los Cachorros mejoraron de 73 victorias a 97 y luego vencieron a sus rivales, que habían logrado 100 victorias, en la serie divisional. Aunque los Mets los barrieron en la SCLN, el vencer a los Cardenales dejó el escenario establecido para el 2016.

Momento clave/juego: Los Cachorros conectaron seis jonrones en el Juego 3 para tomar ventaja 2-1 en la serie.

24. Angelinos de Los Angeles: Vencieron a los Yankees en la SDLA de 2002

Los Angelinos del 2002 ganaron 99 partidos, pero esto se sintió en ese momento como una sorpresa monumental. Los Yankees habían ganado cuatro banderines consecutivos de la Liga Americana, llevaban record de 56-22 en la postemporada desde 1996 y ganaron 103 juegos en el 2002. Los Angelinos, que llegaban a los playoffs por primera vez desde 1986, los barrieron en cuatro juegos, al promediar .376 en la serie.

Momento clave/juego: Los Angelinos anotaron tres carreras en la octava entrada del Juego 3 en ruta a la victoria 9-6. Tim Salmon conectó cuadrangular de dos carreras ante Steve Karsay para la victoria decisiva. Los Angelinos siguieron su ruta hasta su primer y único cetro de Serie Mundial.

23. Diamondbacks de Arizona: Vencieron a los Yankees en la Serie Mundial de 2001

Quizás los Angelinos deban agradecerle a Curt Schilling y Randy Johnson, quienes le pusieron una abolladura a la casi invencible armadura de los Yankees el año antes con su victoria en la Serie Mundial. Recuerden, los Marineros que lograron 116 victorias parecían destinados a la inmortalidad antes que los Yankees con 95 victorias los sorprendieran en la SCLA. Los Diamondbacks lograron 92 victorias, pero se apoyaron en sus dos caballos en la postemporada.

Momento clave/juego: El elevado corto de Luis González ante Mariano Rivera que coronó el ramillete de dos carreras que evitó que los Yankees ganaran su cuarta corona de Serie Mundial consecutiva, pero no olvidemos que Mark Grace fue quien inició el ramillete con un sencillo para abrir la entrada.

22. Atléticos de Oakland: Vencieron a los Dodgers en la Serie Mundial de 1974

Los Atléticos tienen nueve Series Mundiales en su historia contando las conseguidas en sus días en Filadelfia, aunque ninguna de ellas cumple con los estándares de una gran sorpresa. Esta si tuvo como protagonista un diferencial de carreras importante, ya que los Atléticos llegaron con 90 victorias mientras los Dodgers habían logrado 102. Los Atléticos lucieron muy por debajo de lo que indicaba su record Pitegoreano (97-65) y, oh, además eran los dos veces campeones defensores. Pero ganaron su tercer cetro en fila con una victoria en cinco partidos.

Momento clave/juego: Ken Holtzman conectó cuadrangular y lanzó 7T fuertes entradas para ganar el Juego 4.

21. Yankees de Nueva York: Vencieron a los Bravos en la Serie Mundial de 1996

Antes de la dinastía, estuvieron los valientes Yankees de 1996, una mezcla de estrellas jóvenes en ascenso -- Derek Jeter era novato mientras Mariano Rivera tuvo su temporada de salto al estrellato en el bullpen - y veteranos que habían visto pasar sus mejores días como Wade Boggs, Cecil Fielder y Tim Raines. Los exMets Dwight Gooden y Darryl Strawberry también formaron parte de esto, 10 años después de sus días de gloria en 1986. Esta mezcla extraña en la primera temporada de Joe Torre como manager terminó con marca de 92-70 y entonces vencieron a los Bravos, que llegaron con marca de 96-66, en la Serie Mundial.

Momento clave/juego: Mark Wohlers, te presento a Jim Leyritz.

20. Orioles de Baltimore: Vencieron a los Dodgers en la Serie Mundial de 1966

Cuando eran los St. Louis Browns, esta franquicia era la broma más grande en el béisbol. Tras su mudanza a Baltimore en 1954, eventualmente se convirtió en la franquicia por excelencia en la Liga Americana por un periodo de dos décadas, con apenas una temporada perdedora entre 1963 y 1985. Este fue el primer viaje de Baltimore a la Serie Mundial y los Orioles barrieron a los Dodgers de Sandy Koufax y Don Drysdale de forma impresionante, con blanqueadas en los tres partidos finales. Los tres abridores de Baltimore eran Dave McNally de 23 años, Wally Bunker de 21 y Jim Palmer de 20.

Momento clave/juego: Palmer venció a Koufax 6-0 en el Juego 2 mientras el jardinero central de los Dodgers Willie Davis cometía tres errores en la quinta entrada (dejó caer dos elevados en el sol e hizo un error en tiro) mientras los Orioles tomaban ventaja de 3-0 en la serie.

19. Marineros de Seattle: Vencieron a los Yankees en la SDLA de 1995

Los Yankees estaban en la postemporada por primera vez desde 1981. Los Marineros estaban en ella por primera vez en su historia, tras vencer a los Angelinos en un juego de desempate en la División Oeste. Eso significaba que su as Randy Johnson no estaría listo hasta el Juego 3. Los Marineros perdieron los primeros dos juegos en el Yankee Stadium, Johnson ganó el Juego 3, Edgar Martínez rompió un empate 6-6 en el Juego 4 con un cuadrangular ante el cerrador John Wetteland, y luego volvió a ser el héroe en el Juego 5.

Momento clave/juego: Con Johnson lanzando en relevo, los Yankees anotaron en la parte alta de la entrada 11, pero el doble de dos carreras de Martínez ante Jack McDowell trajo al plato a Ken Griffey Jr. desde la primera base para darle la victoria y dejar tendido al rival.

18. Tigres de Detroit: Vencieron a los Cachorros en la Serie Mundial de 1935

Una explosión del pasado ya que los Tigres con 93 victorias vencieron a los Cachorros con 100 victorias en seis partidos. Fue la primera victoria de Detroit en una Serie Mundial, ya que habían perdido las series de 1907, 1908, 1909 y 1934. Seis semanas después de la victoria, el veterano dueño del equipo Frank Navin sufrió un ataque cardiaco al montarse en un caballo y falleció.

Momento clave/juego: Tommy Bridges lanzó partido completo en el juego decisivo y el sencillo de Goose Goslin trajo al plato al jugador/manager Mickey Cochrane con la carrera que les dio la victoria para dejar tendido al rival.

17. Indios de Cleveland: Vencieron a los Yankees en la SDLA de 1997

Los Indios llegaron a los playoffs en cinco temporadas consecutivas en la década de los 90, pero no todos esos equipos eran considerados poderosos. Esta edición terminó con marca de 86-75 con un diferencial de carreras de más-53 (nadie más en la Central LA terminó por encima de los .500). Los Yankees jugaron para 96-66 con un diferencial de carreras de más-203. Por supuesto, cualquier equipo con Jim Thome, Manny Ramírez, David Justice y Matt Williams en su alineación es capaz de dar una sorpresa. Rayos, incluso Sandy Alomar bateó .324/.354/.545 ese año.

Momento clave/juego: Alomar empató el Juego 4 en la octava entrada con un cuadrangular ante Mariano Rivera y el hit de Omar Vizquel para ganar el partido en la novena ante Ramiro Mendoza y que evadió a Derek Jeter para traer a Marquis Grissom al plato desde la intermedia.

16. Rays de Tampa Bay: Vencieron a los Medias Rojas en la SCLA de 2008

¿Una sorpresa? Quizás no. Después de todo, los Rays ganaron la división con 97 victorias mientras que los Medias Rojas terminaron con 95 triunfos. Aun así, estos eran los Rays - conocidos como los Devil Rays antes del 2008 - y habían perdido 96 juegos en 2007. Y 101 en 2006. Fue una corrida un tanto divertida hacia la postemporada, pero no había manera que ellos pudieran vencer a los campeones defensores de la Serie Mundial. Pero lo lograron en siete juegos.

Momento clave/juego: El novato David Price, con 14 entradas de experiencia en Grandes Ligas, entró en la parte baja de la octava entrada del Juego 7 con ventaja 3-1, las bases llenas y dos outs. Abanicó a J.D. Drew y luego terminó la labor para conseguir su primer salvamento en Grandes Ligas.

15. Astros de Houston: Vencieron a los Cardenales en la SCLN de 2005

Detrás de Jeff Bagwell y Craig Biggio, los Astros tuvieron algunos equipos poderosos al final de la década de los 90 y el 2000. Pero este no fue uno de esos. Bagwell se perdió la mayor parte del año, Biggio estaba en declive y apenas ganaron 89 juegos. Los Cardenales consiguieron 100 victorias por segunda temporada seguida. Sin embargo, los Astros tenían un imponente trío de abridores -- Roger Clemens, Andy Pettitte y Roy Oswalt - quienes terminaron con efectividad por debajo de 3.00 (Clemens terminó con 1.87). Todo el mundo recuerda el batazo de Albert Pujols para ganar el Juego 5, pero Houston ganó la serie en seis juegos.

Momento clave/juego: Oswalt permitió una carrera y tres hits en siete entradas para ganar el Juego 6.

14. Piratas de Pittsburgh: Vencieron a los Yankees en la Serie Mundial de 1960

Esta parece una sorpresa mayor de la que es en realidad, en parte porque los Yankees ganaron partidos con anotaciones de 16-3, 10-0 y 12-0. Los Piratas terminaron con marca de 95-59 mientras los Yankees jugaron para 97-57 y los Piratas tuvieron el mejor diferencial de carreras. Aun así, estos eran los Yankees de Mickey Mantle y Yogi Berra y Whitey Ford y los Piratas, que fueron perdedores perennes durante gran parte de la década de los 50, habían ganado su primer banderín desde 1927. La derrota le costó a Casey Stengel su trabajo como manager de los Yankees.

Momento clave/juego: Bill Mazeroski ganó el dramático Juego 7 con un cuadrangular para dejar tendido al rival y darle a los Piratas la victoria 10-9 en lo que muchos consideran el mejor juego jamás disputado.

13. Cardenales de San Luis: Vencieron a los Filis en la SDLN de 2011

Los campeones de la Serie Mundial 2006 solo ganaron 83 juegos, así que podemos seleccionar su victoria en la SCLN ante los Mets con 97 victorias, o su triunfo en la Serie Mundial sobre los Tigres con 95 victorias, pero yo seleccioné su sorpresa sobre los Filis. Los Filis eran una de las potencias de ese momento, con 102 victorias y una de las mejores rotaciones de todos los tiempos. Los Cardenales habían logrado 90 victorias, alcanzando la postemporada en el último día de la campaña regular.

Momento clave/juego: Chris Carpenter venció a Roy Halladay 1-0 en el Juego 5 con un juego completo de apenas tres hits. Los Cardenales terminaron ganando la Serie Mundial.

12. Marlins de Florida: Vencieron a los Yankees en la Serie Mundial de 2003

Los Marlins nunca han terminado en primer lugar, y comoquiera tienen dos cetros de Serie Mundial - nunca han perdido una serie de postemporada. El béisbol es extraño e injusto, alegre y horrible. ¿Cuál fue la sorpresa más grande? ¿Los Marlins de 1997 con 92 victorias venciendo a los Bravos con 101 victoria en la SCLN o los Marlins de 2003 con 91 triunfos venciendo a los Yankees con 101 victorias en la Serie Mundial? Yo le doy la ventaja a la sorpresa en la Serie Mundial.

Momento clave/juego: Los Marlins ganaron el Juego 4 gracias al cuadrangular de Alex González para dejar tendido al rival en la entrada 12 ante Jeff Weaver -- Mariano Rivera nunca entró al partido - pero esta Serie Mundial es recordada por la blanqueada de cinco hits lanzada por Josh Beckett en el Juego 6 con tres días de descanso.

11. Filis de Filadelfia: Vencieron a los Bravos en la SCLN de 1993

Los Filis del 93 eran un grupo de locos que vivía duro y les gustaba la diversión. Por un año, fueron un equipo legítimamente grande - el 1993 fue la única temporada ganadora de la franquicia entre 1987 y 2000 - pero nadie esperaba verlos vencer a los Bravos con 104 victorias en la SCLN. Los Bravos, quizás agotados por una cruenta contienda divisional con los Gigantes, se llevaron dos de los primeros tres juegos antes que los Filis ganaron los últimos tres.

Momento clave/juego: En el Juego 5, los Filis tomaron ventaja de 3-0 detrás de Curt Schilling al llegar a la baja de la novena. Luego de un boleto y un error, entró en relevo Mitch Williams y lo próximo que supimos era que el partido se había empatado. Se puede llamar un presagio. Sin embargo, Lenny Dykstra rescató el día con un cuadrangular ante Mark Wohlers en la 10ª entrada.

10. Padres de San Diego: Vencieron a los Bravos en la SCLN de 1998

Los Padres ganaron 98 juegos, aunque con un record Pitagoreano de 93-69, y luego vencieron a los Astros con 102 victorias en la SDLN y los Bravos con 106 triunfos en la SCLN. En el camino ellos vencieron dos veces a Randy Johnson, a Tom Glavine dos veces, y una a Greg Maddux, antes de perder ante los Yankees en la Serie Mundial. Probablemente este fue el mejor de todos aquellos grandiosos equipos de los Bravos de esta era, ya que tuvieron cinco abridores con más de 16 victorias cada uno y cuatro toleteros con más de 30 cuadrangulares. Ellos superaron a sus rivales por 245 carreras. Pero entonces chocaron contra Sterling Hitchcock.

Momento clave/juego: Hitchcock venció a Maddux en el Juego 3 y entonces a Glavine en el Juego 6 (con cinco entradas en blanco).

9. Rojos de Cincinnati: Vencieron a los A's en la Serie Mundial de 1990

Eran los 'Nasty Boys' versus los 'Bash Brothers', el máximo choque de poder contra poder. Los Atléticos eran grandes favoritos, en búsqueda de su segundo título seguido tras ganar 103 partidos - 12 más que los Rojos. Pero los Rojos no dejaron espacio para nada. Y mayormente, fue todo gracias a José Rijo. Permitió una carrera en 15 1/3 entradas al ganar los Juegos 1 y 4.

Momento clave/juego: En la parte baja de la 10ª entrada del Juego 2, el poco utilizado utility Billy Bates - había tenido solo cinco apariciones en el plato con los Rojos y bateaba .088 en la temporada (3-en-34) - llegó a base con un rodado en el cuadro ante Dennis Eckersley y luego anotó la carrera de la victoria. Fue la última aparición del jugador en su corta carrera en Grandes Ligas.

8. Bravos de Boston: Vencieron a los Atléticos en la Serie Mundial de 1914

Considerando todas las veces que los Bravos de Atlanta han sido sorprendidos en la postemporada (¡ver arriba!), no es una sorpresa que usemos a los Bravos de Boston para entonces su propia sorpresa. Los milagrosos Bravos estaban en último lugar al 18 de julio - octavos entre ocho equipos - pero jugaron para 31-8 en septiembre/octubre para ganar el banderín de la LN. En la Serie Mundial, ellos barrieron a los Atléticos de Connie Mack, quienes habían ganado en 1910, 1911 y 1913. Mack, desilusionado por la derrota y encarando problemas financieros, desmanteló el equipo luego de la derrota.

Momento clave/juego: En el Juego 3, los A's tomaron ventaja con dos carreras en la 10ª. Sin embargo, los Bravos lo empataron con una carrera gracias al cuadrangular del receptor Hank Gowdy - en ese momento los jonrones eran escasos - y entonces ganaron en 12 entradas.

7. Reales de Kansas City: Vencieron a los Cardenales en la Serie Mundial de 1985

La postemporada de 2014 y 2015 fueron de alegría trascendente, pero esta fue la mayor sorpresa de todas. Este equipo tenía a George Brett en su pico y el ganador del Cy Young de 21 años Bret Saberhagen, pero era un equipo de 91 victorias y no era tan bueno como algunos de los equipos de los Reales de años atrás que habían fallado en ganar una Serie Mundial. Los Cardenales habían ganado 101 juegos.

Momento clave/juego: Los Cardenales tenían ventaja 1-0 en la baja de la novena del Juego 6, a tres outs del título. Jorge Orta conectó un rodado por la primera base, y el lanzador Todd Worrell salió a cubrir para el out. Excepto que el oficial Don Denkinger falló la jugada. Los Cardenales se autodestruyeron desde ese momento en adelante con un elevado de foul que no pudieron atrapar y un passed ball y los Reales anotaron dos veces y luego ganaron el Juego 7 detrás de la blanqueada de Saberhagen con marcador de 11-0.

6. Mellizos de Minnesota: Vencieron a los Cardenales en la Serie Mundial de 1987

Uno de los peores campeones de Serie Mundial de todos los tiempos, los Mellizos ganaron 85 partidos y fueron superados por 20 anotaciones. Si hicieron una cosa bien: Ganaron en el Metrodome. Ellos jugaron para 56-25 en casa y 29-52 como visitantes, pero gracias a las peculiaridades de un calendario preestablecido tuvieron ventaja de local tanto en la SCLA como en la Serie Mundial. Jugaron para 6-0 en casa. Larga vida al Homer Hankie. Los Cardenales habían jugado de 95-67, aunque Jack Clark, su mejor bateador (.286/.459/.597, 35 jonrones), se perdió la serie y Terry Pendleton jugó tres de los siete juegos.

Momento clave/juego: El grand slam de Kent Hrbek abrió el Juego 6 y lo envió al Juego 7, el que ganaron los Mellizos gracias a Frank Viola.

5. Gigantes de Nueva York: Vencieron a los Indios en la Serie Mundial de 1954

Los Gigantes tenían al JMV de la LN Willie Mays, al ganador de 21 juegos Johnny Antonelli y a los ases del bullpen Hoyt Wilhelm y Marv Grissom y jugaron para 97-57 - y comoquiera esta fue una gran sorpresa. Esto debido a que los Indios habían ganado 111 juegos, en ese momento un record para la Liga Americana, detrás de la estelar rotación de Early Wynn, Bob Lemon, Mike García y un todavía efectivo Bob Feller. Larry Doby lideró la LA en jonrones y remolcadas. Y entonces los Gigantes barrieron la serie.

Momento clave/juego: La famosa atrapada de Mays llegó en la octava entrada del Juego 1, conservando el empate 2-2, y los Gigantes eventualmente ganaron en 10 entradas gracias al cuadrangular de tres carreras como emergente de Dusty Rhodes para dejar tendido al rival.

4. Medias Blancas de Chicago: Vencieron a los Cachorros en la Serie Mundial de 1906

Si tu apodo es "The Hitless Wonders (Las Maravillas que No Batean)", probablemente califique como una sorpresa. De hecho, esto podría considerarse como la mayor sorpresa en la historia de la postemporada ya que los Medias Blancas jugaron para 93-58 y los Cachorros jugaron para 116-36. Si a ustedes les gusta el béisbol de 1906 y quieren poner esta en la cima de su lista, adelante. De todos modos, los Medias Blancas batearon .230 ese año, el peor de la Liga Americana. Sin embargo, los Medias Blancas usaron el método de Moneyball 95 años antes del verdadero "Moneyball", al liderar la liga en boletos y terminando terceros en carreras anotadas. Además tuvieron un cuerpo de lanzadores que permitió la menor cantidad de carreras en la liga, liderados por el experto en la bola ensalivada Ed Walsh, quien logró 10 blanqueadas ese año.

Momento clave/juego: Walsh lanzó una blanqueada de dos hits y 12 ponches en el Juego 3. Los Medias Blancas ganaron en seis juegos con Jiggs Donahue remolcando tres ante Three Finger Brown en el juego decisivo. Nunca dejen pasar la oportunidad de escribir "Jiggs Donahue."

3. Medias Rojas de Boston: Vencieron a los Yankees en la SCLA de 2004

Se puede discutir que esta califica como la mayor sorpresa de la historia, no solo por el historial entre ambas franquicias, sino por el hecho de que los Medias Rojas se convirtieron en el único equipo en la historia en recuperarse de un déficit 0-3 en una serie postemporada. En realidad, ambos equipos estaban muy parejos: los Yankees ganaron 101 partidos, los Medias Rojas 98 y en realidad los Medias Rojas tuvieron un mejor diferencial de carreras (más-180 a más-89). Así que ¡quizás ni siquiera se podría considerar una sorpresa!

Momento clave/juego: Dave Roberts se roba la segunda base y pone todo en movimiento.

2. Dodgers de Los Angeles: Vencieron a los Atléticos en la Serie Mundial de 1988

Los Dodgers tuvieron dos jugadores que conectaron más de 10 cuadrangulares y uno de ellos solo tuvo un turno al bate en la Serie Mundial (y que clase de turno). Su tercer bateador en la Serie Mundial conectó un cuadrangular en toda la temporada. Su segundo bateador promedió .223 con OBP de .288. Su antesalista tuvo OBP de .268. Su torpedero bateó .199. Los Atléticos habían ganado 104 juegos, y los Dodgers 94. Esto se trató de la heroicidad de Kirk Gibson y Orel Hershiser cargando a un equipo sobre su espalda y un recordatorio que absolutamente cualquier cosa puede ocurrir en una serie corta.

Momento clave/juego: Como dijo Vin Scully, "Y miren quien viene a batear".

1. Mets de Nueva York: Vencieron a los Orioles en la Serie Mundial de 1969

En un nivel, quizás esto sea sobrevalorado como la mayor sorpresa. Después de todo, los Mets ganaron 100 juegos. Pero por otro lado, los Orioles ganaron 109, así que había una gran diferencia en la columna de victorias. Los Mets también superaron su record Pitagoreano por ocho victorias, así que se podría argumentar que su verdadero nivel de talento no era realmente el de un equipo de 100 victorias. Puntualmente, ellos ganaron apenas 83 partidos la temporada siguiente. Lo que hace a los Milagrosos Mets el mejor milagro en la historia de la postemporada es la historia de fondo. Ellos jugaron para 73-89 en 1968, lo que era el mejor -- ¡por 12 victorias! - en la corta historia de la franquicia. Era un equipo extremadamente joven. Hasta que consiguieron vía cambio a Donn Clendenon, el titular de posición más viejo tenía 26 años. Los primeros cuatro abridores tenían 26 años o menos. Ellos salieron de la nada y vencieron a unos poderosos Orioles en cinco juegos.

Momento clave/juego: Muchos momentos locos y grandes atrapadas a lo largo de la serie, pero la joya fue la victoria de Tom Seaver 2-1 en el Juego 4 cuando lanzó las 10 entradas.

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FiveThirtyEightLa versatilidad en el juego de Francisco Lindor es lo que lo convierte en un legítimo candidato al premio de JMV.
Hubo unos 750 jugadores activos en los rosters del Día Inaugural de Grandes Ligas. Todos ellos juegan al béisbol mejor que tú y que yo (a menos que, digamos, David Ortiz esté leyendo este artículo. Todos ellos tienen su estilo interesante, y algunas veces hasta divertido, de jugar, y hemos aprendido a amar las pequeñas peculiaridades de los jugadores en nuestro equipo favorito.

Sin embargo, algunos jugadores merecen más atención que otros. Esta es mi lista de los 30 jugadores que hay que ver para la temporada 2017, uno por cada equipo. Algunos de ellos son los mejores jugadores en el béisbol. Otros son los más emocionantes o simplemente los más intrigantes por ciertas razones. Y algunos otros están aquí simplemente porque disfruto su estilo de juego.

Liga Americana

Orioles de Baltimore: Mark Trumbo

Esto no es un golpe en contra de Manny Machado. ¡Machado es sensacional! Es uno de los 10 mejores jugadores en el deporte y mil millones de veces más divertido de ver que Pedro Báez. Aunque nosotros sabemos que Machado será grandioso, Trumbo vale la pena observarlo porque no sabemos lo que va a hacer. ¿Conectará de nuevo 47 jonrones? ¿Cuánto tiempo pasará en los jardines?

Medias Rojas de Boston: Chris Sale

A la prensa en Boston y a los fanáticos de los Medias Rojas les gusta creer que jugar en Boston es de algún modo más difícil que jugar en otras ciudades (excepto Nueva York) debido al intenso escrutinio. Yo no estoy totalmente de acuerdo con esa teoría, pero se puede decir que eso le añade otra dimensión al observar a Sale esta temporada.

Yankees de Nueva York: Greg Bird

Bateó para .451 en los entrenamientos primaverales con ocho jonrones y más boletos que ponches. Probablemente no termine siendo el próximo Joey Votto, pero ¿quizás lo pueda lograr?

Rays de Tampa Bay: Kevin Kiermaier

Observar a este chico jugar en el jardín central me hace feliz. Ha ganado dos Guantes de Oro en forma seguida y merecidos los tiene, ya que atrapa todo lo que debe atrapar y también algunos batazos que no debería. Además ha mejorado lo suficiente en el plato para convertirse en un bateador promedio con el potencial de conectar 20 jonrones.

Azulejos de Toronto: José Bautista

Me encanta ver lanzar a Marcus Stroman, y Josh Donaldson siempre juega como si tuviera sus pantalones encendidos en fuego, pero la actitud de juego de Bautista es siempre como si tuviera una viga en el hombro del tamaño del CN Tower luego de que básicamente nadie lo quisiera como agente libre y se viera forzado a volver a Toronto. Luego de perder tiempo de juego por lesiones en el 2016, él quiere problema que sigue siendo el mismo jugador que conectó 40 jonrones en el 2015.

Medias Blancas de Chicago: Tim Anderson

En un año de reconstrucción, el joven torpedero es dinámico y atlético, con la velocidad y la fuerza de brazo para hacer tiros de igual forma que Derek Jeter desde la parte más profunda del hoyo. Lo que no sabemos es cuán bueno va a ser, particularmente sis u estilo agresivo le limita su producción ofensiva.

Indios de Cleveland: Francisco Lindor

Los Indios deben ganar su división, y si Mike Trout parpadea, el modo de juego doble de Lindor lo podría convertir en candidato al JMV. Por supuesto, no es solo el hecho que pueda batear para .300 con algo de poder mientras juega defensiva de Guante de Oro. Es también el hecho que juega el deporte con la alegría de un chico que acaba de conectar su primer jonrón en Pequeñas Ligas.

Tigres de Detroit: Miguel Cabrera

Cabrera ha conectado para .300 o más en 11 temporadas en su carrera. Algo que no es particularmente inusual. Es uno de 38 jugadores que ha hecho eso desde 1901. Si le cambiamos el parámetro a "desde 1947", que abarca la era post integración y elimina un gran grupo de jugadores de la década de los 20 y los 30 (cuando todo el mundo bateaba .300), ese número baja a 15 jugadores. Solo siete de ellos eran derechos. Tres de ellos -- Jeter, Paul Molitor y Roberto Clemente - no tenían el poder de Cabrera. Así que realmente estamos viendo un grupo compuesto por Hank Aaron, Vladimir Guerrero y Manny Ramírez (Albert Pujols, Willie Mays y Edgar Martinez están cerca con 10 temporadas de .300). Es solo otra forma de decirles lo que ya ustedes saben: Cabrera es una leyenda viviente.

Reales de Kansas City: Eric Hosmer

Yo estoy fascinado no solo por ver lo que Hosmer hace, sino con la posibilidad de que sea cambiado antes de llegar a la agencia libre luego de la temporada. Si logra batear .300 (algo que ya hizo una vez, en el 2013) con más de 20 jonrones (algo que ya hizo una vez, la pasada temporada), podría recibir un buen contrato. Pero su OPS-plus de por vida es el mismo que el de Kiermaier, y mucha gente piensa que los Rays le dieron a Kiermaier demasiado dinero al firmarlo con una extensión que podría terminar costándoles $66.15 millones en siete temporadas, con un salario máximo anual de $13 millones. Nota: Hosmer no juega el jardín central.

Mellizos de Minnesota: Byron Buxton

Él ya hizo dos atrapadas en zambullida en el Día Inaugural. Coj Buxton, Kiermaier, Kevin Pillar y Jackie Bradley Jr., nos encontramos en una era dorada defensiva en el jardín central en la Liga Americana. Queda la interrogante de si Buxton va a batear, pero lució excelente en la recta final de la pasada temporada luego de regresar de las menores (.287 y nueve jonrones en septiembre).

Astros de Houston: José Altuve

¡Es más pequeño que mi abuela y terminó tercero en la votación del JMV!

Angelinos de Los Angeles: Mike Trout

Quiero decir, no es una ofensa para C.J. Cron o Ricky Nolasco.

Atléticos de Oakland: Khris Davis

Hasta ahora bola.

Marineros de Seattle: Edwin Díaz

Normalmente no consideraría a un cerrador para esto, pero Díaz no es un cerrador normal. Con una recta que puede llegar al triple dígito, abanicó 88 bateadores en 51 2/3 entradas. Si lo vieron lanzando por Puerto Rico en el Clásico Mundial, pudieron ver a un lanzador con presencia y energía dinámica en la loma. Él tiene que aprender a llevar esa energía en una temporada completa, pero tiene el potencial de ser el siguiente mejor cerrador en el juego.

Vigilantes de Texas: Rougned Odor

Tiene una combinación fascinante de poder (33 jonrones) y frustración (135 ponches ante apenas 19 boletos), pero además tiene apenas 23 años. Ah, y nunca se sabe cuándo va a golpear a alguien en la cara.

Rougned Odor
Ronald Martinez/Getty ImagesLa combinación de poder y temperamento de Rougned Odor lo convierte en un jugador que hay que ver.

Liga Nacional

Bravos de Atlanta: Dansby Swanson

¿Acaso es el siguiente gran torpedero joven?

Marlins de Miami: Giancarlo Stanton

RIP, José.

Mets de Nueva York: Noah Syndergaard

Uno se preocupa que quizás, como le pasó al final de su carrera a Nolan Ryan, el alboroto supere los resultados actuals. Pero, al igual que Ryan, Syndergaard es tan único, con tanto potencial de dominio, que uno siente que tiene la oportunidad en cada salida de hacer algo asombroso y maravilloso.

Filis de Filadelfia: Odúbel Herrera

Nunca cambies, Odúbel.

Nacionales de Washington: Trea Turner/Bryce Harper

Empatados. Sí, así que yo dije un chico por equipo. Quizás haga dos de los Nacionales y ninguno de los Padres. (Estoy bromeando, fanáticos de los Padres, estoy bromeando).

Cachorros de Chicago: Anthony Rizzo

Saben, me encanta ver a Addison Russell en el campocorto. Javier Báez hace cosas - como su out sin mirar en el Clásico Mundial - que son mitad alocadas, y mitad extraordinarias. Mirar a Kris Bryant se disfruta simplemente por lo bueno que es y porque sus ojos son tan azules como el Mar de los Sargazos. Kyle Schwarber juega con su almuerzo en su bolsillo trasero. Jake Arrieta tiene el potencial de lanzar un partido sin hits en cada salida. Pero ninguno de ellos ha hecho una referencia a "Anchorman" en el medio del Juego 7 de la Serie Mundial.

Rojos de Cincinnati: Joey Votto

Asumo que la mayoría de ustedes podría decir que es Billy Hamilton, y no hay duda que Hamilton será más mostrado en los videos de repeticiones. Pero en el día a día, yo sigo apreciando una buena base por bolas y un tipo que pueda batear .300.

Cerveceros de Milwaukee: Jonathan Villar

¡Diversión con los números! Jugadores con al menos 60 robos, 19 jonrones y promedio de bateo de .285 en la misma temporada: Villar, José Reyes, Rickey Henderson y Joe Morgan. Esa es como la lista más asombrosa de poder-velocidad de todos los tiempos (aunque debería incluir a Eric Davis, quien tuvo temporadas de 27 jonrones/80 robos y 37 jonrones/50 robos. Y sí, esta fue una mera excusa para mencionar a Davis).

Piratas de Pittsburgh: Tyler Glasnow

El gran derecho luce imbateable por momentos, maniatando a los contrarios a promedio de .189 en las menores. Pero también luce como Nuke LaLoosh en ocasiones con su control, así que su rango de posibles actuaciones varía desde un potencial abridor No. 1 que aplasta los corazones de los bateadores contrarios a un futuro brazo de bullpen si no puede lanzar suficientes strikes.

Cardenales de San Luis: Carlos Martínez

Luego de observar la devastación hecha a los Cachorros en el Día Inaugural, estoy totalmente con él.

Diamondbacks de Arizona: Paul Goldschmidt

Lo sé, ustedes probablemente esperaban a Robbie Ray -- ¡Miren esa tasa de ponches! - pero le tengo un afecto especial a un inicialista que se robó 32 bases. Una corta lista de jugadores que nunca se robaron 32 bases: Bo Jackson, Ken Griffey Jr., Dustin Pedroia, David Eckstein, Andruw Jones, Bernie Williams, Speed Kelly, Horace Speed. Rayos, Joe DiMaggio apenas se robó 30 bases en toda su carrera. Él se parece mucho como el recién electo al Salón de la Fama Jeff Bagwell, un tipo que se convirtió en un gran corredor de bases a pesar de ser uno de los mejores bateadores en el deporte y un gran defensor.

Rockies de Colorado: Nolan Arenado

El Club de Fanáticos de Gerardo Parra todavía no ha podido superar en números al Club de Fanáticos de Nolan Arenado.

Rich Hill
Sean M. Haffey/Getty ImagesRich Hill ha logrado sobresalir para los Dodgers de Los Angeles.
Dodgers de Los Angeles: Rich Hill

Les lancé aquí una curva, ¿noI? Quiero decir, por supuesto que Clayton Kershaw y Corey Seager son asombrosos, y Joc Pederson es algo digno de observar con su "modo de intentar batear todo a 500 pies de distancia". Pero Kershaw es tan bueno que en estos días casi luce de forma automático. Hill, por otro lado, es tan único con esa curva que no hay nadie más como él hoy en día. No se olviden que solo Kershaw tuvo una efectividad más baja entre los lanzadores con 100 entradas la pasada temporada.

Padres de San Diego: Ryan Schimpf

Oigan, él está en mi equipo de fantasía. Además, fue una de las historias más divertidas del pasado año, un jugador de 28 años que tuvo slugging de .533 con 20 jonrones en 276 turnos y está listado como de 5 pies 9 pulgadas de estatura (Pista: No mide 5-9).

Gigantes de San Francisco: Madison Bumgarner

Por lo menos cuando está bateando, aunque supongo que él también luce bien en el montículo.

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El gran Harry Caray dijo alguna vez que son los fanáticos los que necesitan entrenamiento primaveral. Nos despierta de nuestro sueño invernal con el recordatorio que el béisbol está a la vuelta de la esquina.

Ya comenzaron los partidos en Arizona y Florida, así que hay algo que ver durante estos entrenamientos, que serán más largos que lo normal, en lo que concierna a la lucha en algunas posiciones importantes. Con la ayuda de nuestros amigos en FanGraphs, he seleccionado 10 potenciales puestos débiles en ocho equipos contendientes.

Tigres de Detroit: jardín central (WAR proyectado de 0.5, el 30º en las mayores)

Mapa de profundidad: Mikie Mahtook, Tyler Collins, JaCoby Jones

Tigres en el CF desde 2007 (16.1 victorias sobre la media): Los Tigres tuvieron excelente producción de Curtis Granderson y un jugador sólido en Austin Jackson. Ellos cambiaron a Jackson en el momento correcto pero tuvieron problemas para llenar el jardín central en los pasados dos años. Cameron Maybin lució regular en el plato en el 2016 pero su defensiva estuvo por debajo de la media, y fue cambiado a los Angelinos para bajar salario.

La reciente muerte del dueño Mike Ilitch trajo muchos elogios sinceros para el hombre que compró a los Tigres en el 1992 por $82 millones y que siempre le dijo a la prensa que no había una cosa que quisiera más que un título de Serie Mundial. Sin embargo, a pesar que el valor estimado de la franquicia sobrepasa los mil millones de dólares, los Tigres siempre han lucido poco dispuestos a gastar ese dinero adicional - otro relevista, un buen jardinero reservista - que ayude al equipo que dar el paso que le ha faltado para llegar a la cima.

Esa tendencia continúa en el 2017 ya que los Tigres entran sin buenas opciones en el jardín central. Mahtook y Collins probablemente terminen en un comité, pero ambos tienen problemas defensivos y ninguno de ellos ha bateado mucho en sus primeras apariciones en Grandes Ligas. Es difícil creer que un equipo que se ve a sí mismo como contendiente a playoffs pueda entrar la temporada con un hueco tan grande en el jardín central.

Ryan Zimmerman
Thearon W. Henderson/Getty ImagesSi Ryan Zimmerman no tiene una buena temporada, los Nacionales podrían terminar sin mejorar la primera base.
Nacionales de Washington: primera base (WAR proyectado de 0.8, 30º)

Mapa de profundidad: Ryan Zimmerman, Adam Lind, Clint Robinson

Nacionales en la 1B desde el 2007 (WAA de menos-10.7): Esta ha sido un área problemática para los Nacionales. Adam LaRoche tuvo una gran temporada en el 2012, pero han sido peor que la media en siete de 10 temporadas, incluyendo el año pasado, cuando Zimmerman tuvo problemas.

Zimmerman se perdió tiempo de juego por una lesión en un oblícuo y luego en la muñeca tras ser golpeado por un lanzamiento. Sus métricas de pelotas bateadas sugieren que tuvo una racha de mala suerte, así que tiene oportunidad de regresar. Lind, quien tuvo un terrible 2016 con los Marineros (OBP de .286) fue firmado como opción a la zurda, así que al menos los Nacionales están admitiendo que no están 100 por ciento seguros con Zimmerman. Aun así, en un mercado lleno de opciones para la primera base, los Nacionales - con un dueño cuya fortuna se estima en $5.7 billones - se rehúsan a mejorar, principalmente porque Zimmerman está firmado hasta el 2019. Si se quedan cortos de nuevo, es posible que la primera base sea una de las razones.

Marineros de Seattle: primera base (WAR proyectado de 0.8, 28º)

Mapa de profundidad: Danny Valencia, Dan Vogelbach

Marineros en la 1B desde 2007 (WAA de menos-19.2): Yuck. Esta ha sido la segunda peor posición en las mayores en las pasadas 10 temporadas, solo detrás de la primera base de los Marlins. Y un comité de Valencia/Vogelbach es difícilmente es uno que inspire confianza.

FanGraphs proyecta a Valencia con números de .261/.314/.426 y ha bateado .288/.346/.477 en las pasadas dos temporadas, así que quizás logre superar esa proyección, especialmente con la forma en que él hizo que volaran las pelotas fuera del Safeco el año pasado. Vogelbach se proyecta como un sólido jugador en términos de OBP, pero su defensiva y su corrido de bases es malo fuera de toda proporción. Pedro Alvarez sigue siendo agente libre, y aunque él no es exactamente un Keith Hernández en la primera base, su ofensiva sería algo más seguro que apostar por Vogelbach. De nuevo, para un equipo con un nucleo envejeciente en un modo de ganar ahora, la poca voluntad para pagar un poco más podría afectarles al final.

Diamondbacks de Arizona: segunda base/campocorto (WAR proyectado: 0.6 en 2B, 29º; 0.8 en SS, 28º)

Mapa de profundidad: Brandon Drury, Nick Ahmed, Ketel Marte, Daniel Descalso, Chris Owings

Diamondbacks en 2B/SS desde 2007 (WAA de 6.7 en 2B, 1.3 en SS): Los D-backs recibieron nivel de producción Todos Estrellas de parte de Jean Segura en la segunda base el año pasado, pero ellos lo cambiaron a los Marineros por Taijuan Walker y Marte, quien tuvo problemas tanto con el bate como con el guante en su primera temporada completa.

Los Diamondbacks no sufren por opciones, pero ¿las que tienen son las correctas? Parece que ellos están apostando por Drury para manejar la segunda base, pero yo no estoy completamente convencido de su potencial, y no creo que luzca por encima del promedio en el plato. Fue principalmente un antesalista en las menores, así que está siendo empujado a la parte profunda de su espectro defensivo, y se proyecta con un guante promedio. Eso pone mayor presión sobre su bate, donde tiene potencial si logra recibir más boletos y destapar algo de más poder. Sin embargo, la proyección lo coloca con algo de retroceso de sus números de .282/.329/.458 como novato.

Uno sabe que puede obtener con Ahmed: Es un gran defensor (32 carreras salvadas por la defensiva en las últimas dos temporadas combinadas) que no puede batear. El anterior régimen parecía creer en Owings, pero tiene porcentaje de embasamiento de por vida de .294 luego de 1,400 apariciones en el plato, así que tampoco puede batear. Marte tenía apenas 22 años la temporada pasada con la forma física para mejorar, pero no tiene poder y su tasa de boletos retrocedió luego de una mejoría en el 2015. Yo no tengo una buena solución aquí, y considerando que sus receptores se ubicaron en el puesto 29 en WAR proyectado, los Diamondbacks necesitarán que sus jugadores del medio del cuadro excedan sus expectativas, incluso con saludables regresos de A.J. Pollock y David Peralta.

Medias Rojas de Boston: tercera base (WAR proyectado: 1.1, 29º)

Mapa de profundidad: Pablo Sandoval, Brock Holt, Josh Rutledge, Marco Hernández

Medias Rojas en 3B desde 2007 (WAA de 3.5): La era de Mike Lowell terminó en 2009 y Adrián Beltré tuvo una monstruosa temporada 2010 antes de irse a Texas, pero los Medias Rojas han tenido problemas para llenar ese puesto desde ese entonces. Will Middlebrooks no fue la respuesta y Sandoval fue un desastre en el 2015 luego de firmar un acuerdo por cinco años.

Sandoval tendrá otra oportunidad este año luego de perderse casi la totalidad del año anterior, y el utility Holt es ahora el sustituto luego que Travis Shaw fuese cambiado a Milwaukee. La solución a largo plazo es Rafael Devers, uno de los mejores prospectos en las fincas de los Medias Rojas, pero todavía está a par de años de distancia. Mantengan el ojo sobre Hernández, quien se perfila más como un jugador del medio del cuadro pero que podría ser un sólido reemplazo de emergencia si Sandoval y Holt tienen problemas. Mi predicción: Sandoval termina siendo colocado como bateador designado (con Hanley Ramírez jugando en la primera base), así que pienso que veremos aquí mucho de Holt o Hernández. Sandoval todavía no ha justificado su contrato, pero probablemente no le cueste a los Medias Rojas el banderín del Este LA.

Reales de Kansas City: segunda base (WAR proyectado: 0.4, 30º)

Mapa de profundidad: Whit Merrifield, Raúl Mondesí, Christian Colón

Reales en 2B desde 2007 (WAA de menos-8.4): La última vez que los Reales se ubicaron por encima de la media en la segunda base fue en el 2008, el último año de la estancia de tres años de Mark Grudzielanek. Sin embargo, fuera de su sólido juego, los Reales tuvieron problemas para encontrar un intermedista desde que Frank White se retirara en el 1990. Qué, ¿ya se olvidaron de Chris Getz? Rubén Gotay? Carlos Febles? Terry Shumpert?

Este grupo no tiene el potencial para acabar con las temporadas subpares. Merrifield tuvo algunos buenos momentos como novato a los 27 años, pero sus números finales incluyeron un OPS de apenas .716. Mondesí ha sido un prospecto cotizado, y aunque apenas tiene 21 años y ha sido apurado en las menores, no hay señales que pueda batear a nivel de Grandes Ligas. Colón fue la cuarta selección general en el 2010, y aunque siempre vivirá en la historia de los Reales por haber conectado el hit de la ventaja en el juego decisivo de la Serie Mundial 2015, su potencial es como sustituto. Los Reales necesitan más ofensiva en el 2017, pero ellos necesitan que la misma provenga de los veteranos probados porque no van a recibir mucho en la intermedia.

Matt Kemp
Lachlan Cunningham/Getty ImagesLos Bravos están contando con un revitalizado Matt Kemp para la temporada 2017.
Bravos de Atlanta: jardín izquierdo/jardín derecho (WAR proyectado: 0.0 en LF, 29º; 0.4 en RF, 29º)

Mapa de profundidad: Matt Kemp, Nick Markakis, Jace Peterson, Chase d'Arnaud

Bravos en LF/RF desde 2007 (WAA de menos-8.0 en LF, WAA de 8.9 en RF): Los Bravos fueron muy buenos en el jardín derecho con Jason Heyward por cinco temporadas, y ellos siempre tuvieron producción sólida durante sus años de playoffs -- David Justice, Brian Jordan, Gary Sheffield, J.D. Drew. El jardín izquierdo ha sido una historia diferente, ya que el último jugador en fungir como titular por más de dos temporadas consecutivas fue Ryan Klesko en 1998.

Esto es interesante porque Kemp viene de una temporada de 35 jonrones y 108 impulsadas. ¡Los jonrones y las remolcadas son buenas! Buster Olney incluso colocó a Kemp como el quinto mejor jardinero izquierdo al entrar al 2017, y Markakis viene de una temporada con WAR de 1.7. Considerando que los Bravos se proyectan para terminar últimos en WAR proyectado en la tercera base con Adonis García y se ven a si mismos como contendientes de playoffs, ellos esperan que esos rankings que los colocan en el puesto 29 fallen miserablemente.

Así que ¿qué más se puede esperar? FanGraphs proyectan a Kemp con .266/.315/.455 con pobres métricas defensivas - algo que no es una sorpresa ya que su defensiva ha sido claramente terrible en temproadas recientes. Los Bravos cuentan con un revitalizado Kemp, quien bateó .280/.336/.519 en 56 juegos luego de llegar desde los Padres. Además se reportó a los entrenamientos con mucho menos peso -- ¡incluso en la mejor condición de su vida! - con casi 30 libras menos, de acuerdo con un reporte. Si eso le ayuda a su alcance, eso queda por verse, ya que sus malas rodillas simplemente le limitan su habilidad para moverse.

Markakis se proyecta para batear .271/.346/.380 con defensiva y corrido de bases un par de carreras por debajo del promedio. Eso no parece tan malo, pero el promedio de Grandes Ligas para los jardineros derechos en el 2016 fue de .259/.329/.434, así que Markakis no trae tanto poder a una posición de poder, y no tiene otras herramientas para ubicarse en mejor posición.

Vale la pena notar que otros sistemas de proyección son un poco más optimistas. El PECOTA de Baseball Prospectus tiene a Kemp con un WAR de 1.9, y a Markakis con 0.8. La conclusión: La defensiva, el corrido de bases y el porcentaje de embasamiento importan.

Cachorros de Chicago: jardín central (WAR proyectado: 1.1, 28º)

Mapa de profundidad: Albert Almora Jr., Jon Jay, Jason Heyward, Matt Szczur

Cachorros en CF desde 2007 (WAA de 0.6): Los Cachorros han tenido problemas para llenar el puesto de jardinero central desde... bueno, realmente desde Rick Monday en mediados de los años 70. Brian McRae tuvo un par de buenas temporadas en los años 90, pero solo Corey Patterson ha durado más de tres temporadas como titular. En el 2016, Dexter Fowler tuvo el mejor WAR para un jardinero central de los Cachorros desde Monday en 1976... y ahora está con los Cardenales.

¿Qué va a pasar aquí? Incluso Joe Maddon no sabe esa respuesta. Los Cachorros quisieran que Almora bateara lo suficiente como para mantenerse a la par de su defensiva, pero ni siquiera se espera que iguale los números de Jon Jay en su mejor momento -- FanGraphs lo tiene bateando .269/.296/.398. Jay ha perdido algo de alcance de sus días en los Cardenales y tiene seis jonrones en 970 turnos en las pasadas tres temporadas, así que en este punto es un cuarto jardinero. Eso podría dejar a Heyward recibiendo aquí tiempo de juego con Ben Zobrist en el derecho.

Si los Cachorros retroceden este año - algo que no estoy diciendo que va a pasar - la razón más probable podría ser las lesiones de su cuerpo de abridores. Pero los jardines también podrían convertirse en un problema, especialmente Heyward no se recupera en el plato, Kyle Schwarber sigue siendo un desastre a la defensiva y el jardín central termina convertido en una puerta giratoria de mediocridad.


Proyecciones de FanGraphs (basado en WAR proyectado y tiempo de juego) los equipos más débiles en cada posición:

Receptor

30. Rockies (0.7 WAR)

29. Diamondbacks (0.9)

28. Bravos (1.1)

Primera base

30. Nacionales (0.3)

29. Rays (0.7)

28. Marineros (0.8)

Segunda base

30. Reales (0.4)

29. Diamondbacks (0.6)

28. Bravos (0.9)

Tercera base

30. Bravos (0.4)

29. Medias Rojas (1.1)

28. Tigers (1.2)

Campocorto

30. Padres (-0.1)

29. Marlins (0.6)

28. Diamondbacks (0.8)

Jardín izquierdo

30. Diamondbacks (-0.3)

29. Bravos (0.0)

28. Nacionales (0.2)

Jardín central

30. Tigres (0.5)

29. Medias Blancas (0.8)

28. Cachorros (1.1)

Jardín derecho

30. Medias Blancas (0.2)

29. Bravos (0.4)

28. Cerveceros (0.5)

Bateador designado

15. Medias Blancas (-1.0)

14. Rays (0.3)

13. Reales (0.4)

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Kyle Hendricks
Dylan Buell/Getty ImagesKyle Hendricks tuvo una gran primavera en el 2016 y luego de eso tuvo una impresionante temporada regular (efectividad de 2.13 y 16 victorias).
La primavera pasada, Kyle Hendricks fue un Cachorro de Chicago que no recibió mucha atención.

Venía de una sólida primera temporada completa en las mayores, con 32 aperturas y efectividad de 3.95, y aunque fue señalado como el quinto abridor del equipo, esa posición no estaba garantizada. Los Cachorros habían adquirido a Adam Warren de los Yankees, y Trevor Cahill, Travis Wood y Clayton Richard estaban siendo considerados como posibles abridores.

Hendricks ha hablado sobre cómo pasó la temporada baja y las primeras semanas de los entrenamientos trabajando en cambiar el ángulo y la velocidad de sus pitcheos mientras se enfocaba en la secuencia de los lanzamientos. Hendricks trabajó tan bien como cualquier otro en la Liga del Cactus, liderando el béisbol con 30 ponches en 29 2/3 entradas en la primavera mientras otorgaba apenas cuatro boletos. Abrió la temporada como el quinto abridor del equipo, pero nadie esperaba lo que llegó luego: líder de efectividad en la liga con 2.13 y un tercer lugar en la votación del Cy Young.

Jean Segura no estuvo en el ojo de los noticieros tampoco en la pasada primavera. Los Diamondbacks de Arizona lo habáin adquirido de los Cerveceros, pero las expectativas eran mínimas a pesar de contar con 26 años. Viniendo de temporadas malas consecutivas, cambió su forma de pararse en los entrenamientos primaverales, bajando sus manos con la idea de que podría llegarle más rápido a la pelota. Bateó .469 con tres jonrones en la primavera y pasó a liderar la Liga Nacional con 203 hits y promedio de .319.

En el mismo complejo de Salt River Fields que los Rockies comparten con los Diamondbacks, Trevor Story estaba logrando voltear algunas cabezas. Con el cambio de la cara de la franquicia Troy Tulowitzki a los Azulejos, los Rockies necesitaban un torpedero, y Story capitalizó la oportunidad de quedarse con el puesto a pesar de tener una alta tasa de ponches en las menores que lo llevaron a salir de la lista de los 100 mejores prospectos. Story bateó .340 en la primavera con seis jonrones y slugging de .792 y entonces tuvo esa histórica primera semana al comenzar la temporada regular. Conectó 27 jonrones en 97 partidos antes de ser inactivado por una lesión de pulgar.

El calendario oficial de partidos primaverales arrancará el viernes con cinco partidos -cuatro en Florida y uno en Arizona - luego de algunos partidos preliminares entre escuadras de Grandes Ligas y equipos universitarios. Prestaremos algo de atención a los mismos, porque después de todo, habrán pizarrones y jugadas destacadas. Y tenemos que ver si Matt Kemp realmente ha perdido 30 libras, si Matt Harvey está saludable y con su recta intacta, y si Yoan Moncada se sigue ponchando con tanta frecuencia.

Pero la pregunta sigue latente: ¿Debemos prestar atención, más allá del espectáculo de un béisbol de exhibición con buen clima y venta de camisetas a $45?

Después de todo, pude haber dicho fácilmente que Maikel Franco lideró la primavera pasada con nueve jonrones, o que Michael Taylor bateó .453 con cinco jonrones, o que el lanzador de los Piratas Juan Nicasio lució tan impresionante que fue catalogado como otro exitoso proyecto de reclamación de los Piratas antes que comenzara la temporada regular.

Durante gran parte de la historia del béisbol, el entrenamiento primaveral sí importó de forma real - y no solo por el hecho de que los jugadores se ponían en condición luego de una temporada baja de fungir como granjeros, vender seguros, vender autos, o simplemente bebiendo y comiendo. Los jugadores podían ganarse sus puestos con una primavera fuerte.

Sin embargo, eso cambió cuando las oficinas centrales comenzaron a aprender a no reaccionar de forma anticipada a lo que ocurre en una muestra pequeña - especialmente en Arizona, donde la pelota sale brincando de esos estadios de la Liga del Cactus, y los jugadores regularmente logran estadísticas de bateo monstruosas con más o menos 50 apariciones en el plato. Los equipos usualmente entran a la primavera con sus rosters de 25 jugadores del Día Inaugural casi establecidos. Por supuesto, no puedes salir a decir eso. Uno tiene que por lo menos crear la ilusión de que jugar bien importa; uno no quiere ver a los jugadores holgazaneando en los entrenamientos pensando que tienen su puesto seguro. Uno tiene que decirle a los fanáticos que vienen desde Buffalo Grove y que pagan $60 por boleto para ver a Jon Jay y otros siete jugadores de liga menor que los partidos tienen algún significado.

De todos modos, el pensamiento convencional eventualmente cambió a: Las estadísticas de los juegos primaverales no importan.

Sin embargo, en el 2015 Dan Rosenheck, editor de The Economist, presentó un ensayo en la Conferencia de Analíticas de MIT Sloan argumentando que algunas de las estadísticas de la primavera sí importaban - al menos un poquito. Escribió que a pesar de la limitada cantidad de juegos y la calidad no probada de los rivales enfrentados, "el argumento de que los números de los entrenamientos primaverales son inútiles es equivocado. No solo un poco equivocado, no equivocado pero sujeto a discusión - sino equivocado de forma concluyente. Para estar seguros, los números tienen algo de ruido. Pero de todos modos contienen una señal".

La clave es saber cuáles estadísticas son las que hay que mirar. El estudio de Rosenheck demostró que los números periféricos como los boletos y la tasa de ponches se estabilizan mucho más rápido en los entrenamientos primaverales que las estadísticas más importantes como el promedio de bateo o la efectividad (esto también es cierto en la temporada regular) - y por lo tanto eran más predictivos de lo que sucederá en la temporada regular. Esto es especialmente cierto para los jugadores jóvenes. El poder aislado es otra estadística con algo de valor predictivo. Tomemos el ejemplo de Story. En Doble-A y Triple-A en 2015, tuvo una tasa de ponches a boletos de 2.76. En los entrenamientos primaverales mejoró a 2.17, con poder junto a esos números. Esa tasa no se sostuvo en las mayores (3.71), pero fue quizás una señal que estaba mejorando su forma de batea. De igual forma, los fuertes números periféricos de Hendricks en la primavera fueron una señal positiva en camino a la temporada regular. Mientras tanto, Franco tuvo 12 ponches contra apenas tres boletos. - el mismo enfoque demasiado agresivo que lo afectó una vez comenzaron los partidos que cuentan.

Esto no es para sobreestimar la importancia de las estadísticas de los entrenamientos primaverales. En su mayoría, no se debe reaccionar de más a buenas o malas actuaciones; el historial previo del jugador sigue siendo más importante. De todos modos, algunas veces nunca se sabe. En el 2010, cuando José Bautista tuvo su espectacular temporada de 54 jonrones para los Azulejos, él bateó .439 y tuvo slugging de .895 en la primavera - con apenas un ponche en 57 turnos. Además me recordó el haber visto a Félix Hernández comenzar tarde la primavera pasada, cuando tuvo problemas para llegar a las 90 mph en el radar. Yo estaba sentado junto a uno de los estadísticos de los Marineros en el palco de prensa y le pregunté si estaba preocupado. Y me dijo que no, que usualmente Hernández no luce bien en los entrenamientos primaverales.

Bueno, pues adivinen qué: Nunca pudo lucir bien tampoco en la temporada regular.

La conclusión: Sigue siendo béisbol, y eso es mejor que no tener béisbol. Pero de todos modos es béisbol de exhibición. Échenle un ojo a los jugadores que llegan a los entrenamientos en la mejor condición de su vida; échenle un ojo a los lanzadores que vienen de lesiones; disfruten ver a los chicos que vienen subiendo por el sistema de fincas. Y si alguien batea .400 con una gran cantidad de cuadrangulares - guarden su nombre en la parte trasera de su cerebro. Por si acaso.

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Así que el infierno se congeló y aquí estamos, en los terrenos del complejo de entrenamiento primaveral de los Cachorros en Mesa, Arizona, mientras los miembros de los campeones mundiales se estiran y juegan a las atrapadas mientras se preparan para la vida en la cima. Pensemos en esto por un segundo: Los campeones de la Serie Mundial Cachorros...

¿Cómo llegamos a este momento? ¿Recuerdan a Mike Montgomery lanzándole a Michael Martínez en el mejor juego en la historia de la Serie Mundial y con un total combinado de 176 años perdedores en la línea? Esa es una larga historia. Pero ustedes saben que ocurrió. Montgomery lanzó una curva de 76 mph, Martínez conectó un rodado suave hacia la tercera base, Kris Bryant corrió adelante con una sonrisa en su rostro que pasó desde el Lago Erie al Lago Michigan e hizo el tiro hacia Anthony Rizzo y sí, los Cachorros de Chicago fueron los ganadores de la Serie Mundial.

Un escritor lo catalogó como la mejor historia deportiva en los Estados Unidos. Sin duda, la narrativa que vimos en el otoño pasado fue un cuento para los libros de historia. Los ratings de television de la Serie Mundial se dispararon a los cielos y alcanzaron los mejores niveles en los últimos 25 años. Extraños se abrazaron. Cleveland lloró. Chicago tuvo un desfile de campeonato que hizo que la ciudad se paralizara como ocurre con una tienda Macy's dos días antes de la Navidad.

Sin embargo, este no es el final de la historia; aquí es donde comienza un nuevo capítulo.


¿Qué queda por jugar ahora que el 1908 simplemente podrá ser recordado como el año en el que Henry Ford produjo su primer Modelo T? ¿Ahora que la maldición de la cabra Billy ha sido rota?

Comencemos aquí, donde nos quedamos. Cuatro Juegos 7 de la Serie Mundial se han ido a entradas extras -- 1912, 1924, 1997 y 2016. Los Indios han perdido los últimos dos de esos, derrotas decepcionantes que rompen la fibra de tu ser y tus vasos capilares y que llevan a pesadillas como el error de Tony Fernández o el batazo de Ben Zobrist por la línea de tercera base, la versión de Cleveland de Leon Durham o Steve Bartman. Uno se queda tan cerca, entras a los entrenamientos primaverales y la temporada regular, y llegas al Juego 7 de la Serie Mundial a pesar de todas las lesiones en tu rotación y conectas un cuadrangular poco probable para empatar el juego en la octava entrada - y de todos modos te quedas corto por una carrera.

Quizás este sea finalmente el año de los Indios. La lista de los equipos que pierden una Serie Mundial y la ganan al año siguiente es bien corta. Solo ha ocurrido una vez en la era del comodín, cuando los Reales lo hicieron en el 2015. Los Indios vuelven con casi el mismo equipo que logró 94 victorias el año pasado. Ellos perdieron a su toletero y líder espiritual Mike Napoli. Pero lo reemplazaron con un bateador mucho más imponente en Edwin Encarnación. Ellos tendrán a Andrew Miller toda la temporada y esperan tener con salud a Michael Brantley, quien se perdió casi toda la temporada 2016, para servir de anclas de los jardines.

El contendiente al Cy Young Corey Kluber sigue ahí, viniendo de una corrida dominante en octubre - al menos hasta el Juego 7 - y a pesar de lo bueno que él es, la estrella de este equipo es ahora el brillante joven torpedero puertorriqueño Francisco Lindor. Ustedes saben que el ex torpedero de los Indios Omar Vizquel estará en la boleta del Salón de la Fama en el próximo invierno, y es un fuerte candidato a ser exaltado eventualmente. No queremos ofender a un gran jugador, pero Lindor es mejor - ya tiene en su poder un Guante de Oro a los 22 años, bateador de .300 en sus primeras dos temporadas en las mayores y un jugador sobresaliente en su primera postemporada. Es un equipo con talento y profundidad. Qué tal una victoria en el Juego 7 de la Serie Mundial... por supuesto en entradas extras.


O comencemos por aquí: Ocho franquicias nunca han ganado la Serie Mundial. Los Astros de Houston nacieron en 1962, con un nombre originalmente asociado a un arma, y luego se movieron a un estadio en el que intentaron hacer crecer césped natural bajo techo. Ellos cambiaron de nombre, de césped y eventualmente de estadio. Los viejos fanáticos de los Astros han sufrido las tortuosas derrotas de la franquicia como la de 1980 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, la aplastante derrota ante los Mets en 1986, las decepciones en playoffs de los equipos de Jeff Bagwell y Craig Biggio, la barrida en la Serie Mundial en 2005 y las tres temporadas consecutivas de 106 derrotas o más.

Yo pienso en mi amiga Anna, la mayor fanática de los Astros que conozco. Yo he visto a sus dos hijos en Facebook vestidos con mercancía de los Astros - uno de ellos disfrazado de José Altuve para el Día de las Brujas, porque por supuesto que lo hace, cuando tienes8 años y eres fanático del béisbol. Ella apoya a su equipo de forma tan ferviente como lo haría cualquier fanático de los Cachorros. Los Cachorros no tienen un monopolio de la costumbre de los fanáticos de heredar su amor por el béisbol de generación en generación.

Rayos, el estado de Texas ha visto más de 110 temporadas de béisbol de Grandes Ligas sin un campeonato de la Serie Mundial. Los Vigilantes se quedaron a un strike en el 2011, un elevado que estuvo a par de pulgadas de ser atrapado. Los Padres, Cerveceros, Marineros, Rockies, Nacionales y Rays tampoco han logrado títulos y todos comparten este dolor, pero quizás - solo quizás - este sea el año en que el Estado de la Estrella solitaria vea su primer desfile de campeones de la Serie Mundial.

Los Astros tienen un brillante nucleo joven en Altuve, Carlos Correa, George Springer y Alex Bregman, un cuarteto similar en habilidad al que tienen los Cachorros en Bryant, Rizzo, Addison Russell y Javier Báez. Amo a Correa como potencial candidato al JMV y a Bregman como candidato a dar el salto al estrellato. Ellos añadieron a Carlos Beltrán y Brian McCann para darle al roster una necesaria presencia de veteranos, además de guía.

Adrian Beltre and Carlos Correa
USA Today Sports, Getty ImagesAhora que los Cachorros lograron su ansiado título, quizás -- solo quizás -- el 2017 sea el año en el que el Estado de la Estrella Solitaria pueda tener su primer desfile de campeones de la Serie Mundial.
Los Vigilantes perdieron la Serie Mundial en el 2011, y el año antes de ese. Ellos han perdido en la primera ronda en las últimas dos postemporadas. Desde el 2010, solo los Cardenales y los Yankees han ganado más partidos. La ventana de competencia de los Vigilantes podría estar cerrándose. Adrián Beltré no puede jugar por siempre, al menos no al nivel que nos tiene acostumbrados. Yu Darvish será agente libre luego de esta temporada. Cole Hamels tiene más de 2,000 entradas de millaje en su brazo. Ellos llenaron su roster con varias apuestas de una temporada, incluyendo a Napoli.

Ellos tienen dos potenciales estrellas jóvenes en Rougned Odor y Nomar Mazara quienes necesitan mejorar. Ellos tienen un fuerte bullpen y una temporada completa de Jonathan Lucroy detrás del plato. Ellos han pasado siete temporadas al borde de la gloria. Quizás ha llegado su hora.


Los Nacionales son una franquicia con una historia complicada, que nació como los Expos de Montreal y que se mudaron a Washington en 2005. La ciudad fue hogar de dos versiones de los Senadores de Washington de 1901 a 1971 - la primera se convirtió en los Mellizos, y la segunda en los Vigilantes - pero su único campeonato llegó por allá por 1924.

Los Nacionales han perdido en la primera ronda de la postemporada tres veces en las últimas cinco temporadas, y su manager es Dusty Baker, que con 67 años es el manager más viejo en el deporte, y un dirigente con estrellas cruzadas que siempre parece cometer un error crucial en octubre. Ha llegado a la postemporada en ocho ocasiones; ningún otro manager ha llegado tantas veces a los playoffs y no ha ganado la Serie Mundial.

Dusty Baker
Alex Brandon/AP PhotoNingún manager ha llegado a la postemporada tantas veces como Dusty Baker -- quien lo ha hecho ocho veces -- y no ha podido ganar la Serie Mundial.
Piensen en la vida de béisbol de Baker. Cuando hizo su debut en Grandes Ligas, el manager rival era Harry Walker, miembro de los Cardenales de San Luis en 1947 cuando el equipo alegadamente amenazó con irse a la huelga en vez de jugar contra Jackie Robinson. Un compañero en su primer juego fue el padre de Terry Francona. Estaba en el círculo de espera cuando Hank Aaron conectó su HR 715 y jugó con Fernando Valenzuela durante ese mágico año de 1981 para los Dodgers, y manejó a Barry Bonds. Si logra ganar la Serie Mundial, es posible que sea electo al Salón de la Fama.

Los Nacionales tienen tantas estrellas como cualquier otro equipo en el béisbol, con el ganador del Cy Young Max Scherzer, el JMV del 2015 Bryce Harper, el que llegó en segundo puesto en la votación del JMV en el 2016 Daniel Murphy, el as potencial Stephen Strasburg y la superestrella en ciernes Trea Turner. Ellos adquirieron a Adam Eaton de los Medias Blancas, y las métricas avanzadas sugieren que él es uno de los mejores jugadores en el deporte.

Un jugador clave es el primera base Ryan Zimmerman. Ha estado con los Nacionales desde el 2005 pero ha pasado de ser una estrella a un jugador franquicia en decadencia con la espalda de un jugador de 70 años. Tiene algo que probar. Dusty tiene algo que probar. Incluso Harper, que viene de una mala temporada, al menos en comparación con su monstruosa temporada 2015, tiene algo que probar.

Sobre todo, ellos tienen que probarlo en octubre. Quizás el béisbol pueda unir la capital de nuestro país. (OK, quizás no, pero vale la pena el intento).


Quizás comience con el mejor jugador en el deporte. Mike Troutno solo es el Willie Mays o el Mickey Mantle de su generación; él es Mays o Mantle y lo está haciendo ante una competencia más dura. El calibre del atleta en el deporte de hoy, tanto en el montículo como en el terreno, es mejor que nunca, y Trout es el que más sobresale, con dos premios JMV y tres segundos lugares en sus primeras cinco temporadas. Ningún jugador de posición ha logrado más victorias sobre reemplazo hasta los 24 años; ya tiene 48.5, y los únicos otros por encima de 40 fueron Ty Cobb y Mantle. Alex Rodríguez and Ken Griffey Jr. se ubican cuarto y quinto en esa lista.

Obviamente esas estadísticas son impresionantes, y es emocionante contemplar lo que podría hacer a nivel individual. Nosotros sabemos lo que le falta a su résumé, y aunque todo el mundo está descartando a los Angelinos, no los desechen tan rápido ya que tienen al mejor jugador en el deporte. Ellos apostaorn todo a su defensiva, y si la rotación se mantiene saludable, los Angelinos podrían sorprender. Entonces quizás Trout pueda tener su momento en la Serie Mundial, cuando le esté dando la espalda al plato, corriendo a toda velocidad en un jardín sin fin lleno de césped verde para hacer una trapada que vivirá por siempre en el mundo de YouTube.


Piensen en el lanzador al otro lado de la ciudad, Clayton Kershaw, un hombre que claramente ha logrado alcanzar un pináculo de excelencia que pocos lanzadores han alcanzado. Pero aun así nos hacemos la siguiente pregunta, ya que él se ha perdido algo de tiempo de juego en dos de las pasadas tres temporadas: ¿Por cuánto tiempo él puede seguir siendo mucho mejor que todos los demás? Y ¿por qué él no puede dominar en la postemporada como lo hace en la temporada regular? Sus logros son tan prodigiosos que retrocedemos en angustia cuando se muestra como un mero mortal en octubre-efectividad de 4.55 en los playoffs - pero quizás eso solo signifique que su historia tiene pendiente a escribir su capítulo final, con la gloria del oro de la Serie Mundial en su camino, cuando la historia se convierte en mitología.

Los Dodgers han logrado cuatro banderines divisionales consecutivos. Pero tampoco han logrado pasar de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, y con la nómina más alta del deporte, cualquier cosa menos que un título de Serie Mundial es casi una decepción. Sin embargo, este equipo de los Dodgers luce más fuerte que los anteriores cuatro. Corey Seager es joven y fuerte y asombroso y podría pasar de tercero en la votación del JMV como novato al primer lugar como jugador de segundo año. Este joven chico Julio Urías ya lanza con la actitud y la confianza de un Todos Estrellas veterano, y está listo para su propia campaña de estrellato. Ellos tienen un cerrador élite en Kenley Jansen, el roster más profundo en las mayores, un buen manager en Dave Roberts y una oficina central y unos dueños listos para adquirir la pieza final en la fecha límite de traspasos directos.

Sobretodo, tienen a Kershaw. Quizás este sea el año en el que pueda lograr el último out de la temporada.

Por otra parte, tal vez ninguno de ellos pueda detener al equipo que está en la cima ahora mismo. Quizás el siguiente capítulo sea una continuación de lo ocurrido el 2 de noviembre de 2016: una dinastía de los Cachorros.

Theo Epstein no tiene como meta tener un equipo que solo ganó 100 partidos una vez. Él quiere ganar 100 juegos todas las temporadas. Todo lo que hemos visto y leído en esta temporada baja de los jugadores parece sugerir que ellos quieren esta carga de grandeza, que un campeonato no es suficiente para ellos.

Todos los jugadores importantes están de vuelta, excepto el jardinero central Dexter Fowler y el cerrador Aroldis Chapman. Bryant y Rizzo son dos de los mejores jugadores en el deporte; Russell acaba de cumplir 23 años, y Báez acaba de cumplir 24. Ellos tendrán a Kyle Schwarber para toda la temporada, y su actuación en la Serie Mundial simplemente podría ser un preludio de que él se convierta en una de las caras del béisbol. Esta es una alineación suficientemente joven para mantenerse unida por varios años más, una hazaña casi imposible en la era de la agencia libre. Así es como se logra construir una dinastía.

Quizás la rotación llegó a su máximo en el 2016. Fue saludable y dominante, pero esa tremenda defensiva detrás de ella no va a ir a ninguna parte; y Jon Lester, Jake Arrieta y Kyle Hendricks deben ser nuevamente un tremendo trío de abridores. Oh, y tienen el mejor manager en el deporte en Joe Maddon.

El último equipo en ganar campeonatos consecutivos fueron los Yankees de 1998 al 2000. El último equiopo en ganar más campeonatos que esos en fila fueron los Yankees de 1949 al 1953, con cinco Series Mundiales consecutivas. Quizás eso es que va a ocurrir proximamente - los Adorables Perdedores se convierten en el Imperio del Mal.

Me encantaría ver otra dinastía en el béisbol. Eso crea un nivel adicional de pasión, como irle en contra a los Patriots. Eso le da energía al deporte y fuerza a los otros equipos a apuntar más alto. Eso crea rivalidades, y las rivalidades crean fanáticos, y los fanáticos crean recuerdos.

Nosotros nos alimentamos de esos recuerdos. De aquí a algunos años, la historia va a leer: "Déjame contarte lo que ocurrió en esa temporada 2017..."

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Dansby Swanson and Yoan Moncada
USA TODAY Sports, Getty ImagesDansby Swanson (Bravos) y Yoan Moncada (Medias Blancas) son parte de los proyectos de reconstrucción de sus equipos.
En la actualidad hay ocho equipos que están en modo de reconstrucción: los Bravos de Atlanta, Filis de Filadelfia, Rojos de Cincinnati, Cerveceros de Milwaukee, Padres de San Diego, Mellizos de Minnesota, Medias Blancas de Chicago y Atléticos de Oakland. Aunque hay otros equipos que también se están renovando, construyendo o cambiando, estos ocho están en modo completo de reconstrucción.

Interesante es que todos ellos lo están haciendo en modos diferentes. Por ejemplo, los Bravos lo han hecho de modo diferente a como lo hicieron los Cachorros. Los Bravos se han enfocado mayormente en pitcheo mientras los Cachorros se enfocaron en los bateadores. Los Padres han tomado una estrategia de alto riesgo con alta posibilidad de recompensa, mientras que los Medias Blancas y los Filis se han ido reconstruyendo mayormente a través del mercado de cambios. No hay una respuesta simple para saber cuál es la mejor manera de construir una franquicia ganadora y eso se puede hacer de varias formas diferentes.

He aquí un reporte de progreso y ranking de las ocho franquicias en reconstrucción:

1. Padres de San Diego

Los Padres han puesto en funcionamiento el mejor programa de reconstrucción a largo plazo de todos los equipos. Su filosofía está basada en jugadores con alto potencial del draft, firmas internacionales y cambios. A ellos no les importa cuán cerca esté un jugador de las mayores, ellos solo quieren jugadores de impacto. Ellos están de acuerdo con la realidad de que solo podrían conseguir uno de cinco jugadores, pero cuando lo logran conseguir quieren uno de calibre Todos Estrellas, que puedan hacer la diferencia. Cada cambio que han hecho ha sido para conseguir el mejor prospecto, no para medir el nivel de riesgo o la distancia que esté de las Grandes Ligas.

Manuel Margot
Chris Williams/Icon SportswireManuel Margot jugó para el equipo del Resto del Mundo en el partido de Futuras Estrellas 2016 en San Diego.
Cuando el gerente A.J. Preller llegó en 2015, los Padres intentaron ganar de inmediato al adquirir a los jardineros Matt Kemp y Justin Upton y los lanzadores James Shields and Craig Kimbrel. La idea era que si lograban ser contendientes de inmediato, eso les daría tiempo para preparar adecuadamente sus departamentos de cazatalentos y desarrollo de jugadores y construir su filosofía y comenzar el flujo de jugadores jóvenes talentosos. Sin embargo, para el momento en que hicieron las movidas, también estuvieron de acuerdo en que si no funcionaba esa estrategia, ellos podían usar esos jugadores veteranos en cambios para ayudarlos a construir. Era una situación ventajosa para ellos. Bueno, no para ganar a nivel de Grandes Ligas, porque esa estrategia les falló.

Los Padres hablaron con varios equipos sobre cambiar a Kimbrel en la fecha límite de cambios directos del 2015, pero las mejores ofertas fueron de uno por uno y no fueron lo suficientemente buenas. Al esperar hasta la temporada baja lograron un acuerdo mucho mejor cuando los Medias Rojas se rellenaron y cambiaron cuatro buenos prospectos por Kimbrel, incluyendo al jardinero central Manuel Margot, el torpedero Javier Guerra, el lanzador zurdo Logan Allen y el jugador del cuadro Carlos Asuaje. Margot es un defensor por encima del promedio en el central y un toletero en el plato. Utiliza todo el terreno y debe convertirse en una máquina de conectar dobles en el futuro con velocidad por encima de la media. Guerra tiene el mayor potencial de este grupo en el campocorto porque tiene defensiva de calibre Guante de Oro con un brazo de 70. La pregunta con Guerra es si va a batear lo suficiente y tuvo un primer año por debajo de la expectativa en el sistema de los Padres, bateando .202 con 141 ponches en 105 juegos con el Lake Elsinore (Clase A alta). La recta de Allen se ubica entre las 92-95 mph con vida tardía y efecto engañoso y también tiene otros lanzamientos secundarios buenos. El cambio de Kimbrel fue el que estableció el tono de la dirección para los Padres.

Los Padres han hecho otros cambios desde ese entonces, en búsqueda de más talento. Adquirieron dos bates con alto potencial, al añadir a Fernando Tatis Jr. por James Shields y a Josh Naylor como parte del paquete por Andrew Cashner. Tatis Jr. tiene un swing suelto y acciones fáciles con poder muy por encima de la media para todas las bandas y podría convertirse en un bate de impacto. Naylor es un bate legítimo para el medio de la alineación con poder para todas las bandas y potencial para alcanzar de forma consistente los 30 HR y las 100 remolcadas.

Los Padres también adquirieron lanzadores abridores prospectos en dos cambios que involucraron a Drew Pomeranz, uno cuando lo trajeron en cambio y otro cuando lo cambiaron a los Medias Rojas. En el primer cambio ellos adquirieron al zurdo José Torres con Pomeranz en un cambio desbalanceado que envió a Marc Rzepczynski y Yonder Alonso a Oakland. Entonces, Preller tomó a Pomeranz en la fecha límite de cambios de este año y lo envió a los Medias Rojas por Anderson Espinoza, uno de los mejores abridores prospectos en el béisbol. Espinoza tiene un físico pequeño, pero alcanza las 97-98 y se perfila como un eventual lanzador para encabezar una rotación.

Las selecciones de los Padres en el sorteo han sido igual de exitosas. Su selección de Cal Quantrill (No. 8) en junio pasado mientras se recuperaba de una cirugía Tommy John fue brillante. Tiene una recta de 96-97 mph y un gran cambio, y cuando su curva está encendida hace que fallen muchos bates. Se perfila como un sólido abridor No. 2 o No. 3. Además ellos hicieron un gran trabajo al seleccionar a Jacob Nix en su tercer turno en 2015. Aunque Nix sigue trabajando en su comando y control, él tiene el repertorio para ser un abridor exitoso en Grandes Ligas. Chris Paddack fue su seleccionado en la octava ronda procedente de Texas en 2014 y tiene una recta en las altas 90 mph y un cambio que se asemeja al de Bugs Bunny.

Los Padres gastaron aproximadamente $45 millones en firmas de agentes libres internacionales desde julio, aprovechándose de los equipos que ya estaban en penalidad y no pudieron firmar jugadores y el conocimiento de que el nuevo pacto laboral cambiaría dramáticamente la forma en que los equipos hacían sus negocios. Su mejor firma hasta ahora ha sido Adrian Morejon, un lanzador zurdo de 17 años con tres lanzamientos que ya están a nivel de Grandes Ligas - una recta, curva y cambio. Se perfila como el mejor zurdo que haya salido de Cuba desde Aroldis Chapman. Alcanza las 95-97 mph con tremendo comando y control.

Muchos cazatalentos que ven el programa de la Liga Instruccional de los Padres me dijeron que ellos tenían el grupo más talentoso de jugadores que hayan visto en mucho tiempo tanto en calidad como en cantidad. Eso habla mucho sobre su progreso como organización.

Los Padres tienen un plan sólido en acción y les está dando resultado a todos los niveles ahora mismo - el draft, las firmas internacionales y los cambios. Ahora la clave es paciencia porque este programa es el más extenso de todos los equipos en esta lista - con un calendario realista para ser contendientes en 2020 o 2021.

2. Medias Blancas de Chicago

Los Medias Blancas de Chicago comenzaron su reconstrucción en este otoño, conectando batazos de vuelta completa con las bases llenas en dos cambios consecutivos en las reuniones invernales que quitaron dos años a su calendario. Por supuesto, ellos tuvieron un as en sus manos para cambiar en Chris Sale, quien fue firmado por un valor mucho menor en el mercado y bajo control por tres años más, y el gerente Rick Hahn maximizó la recompensa por su ficha de cambio más valiosa. Logró conseguir al mejor prospecto de posición en el béisbol con el ambidiestro Yoan Moncada, quién será su intermedista a largo plazo. Muchos evaluadores piensan que Moncada podría unirse algún día al club de 30/30. Además ellos recibieron al mejor lanzador prospecto de Boston en Michael Kopech, quien alcanza las 100 mph y ha sido comparado con un joven Noah Syndergaard. El caballo negro en el cambio fue Luis Alexander Basabe, un verdadero jardinero central que debe convertirse en un jugador con 15 jonrones y 30 bases robadas.

El otro cambio grande de Chicago envió al jardineron Adam Eaton a los Nacionales por un gran paquete que tenía a los lanzadores Lucas Giolito, Reynaldo López y Dane Dunning. Giolito se perfila como un lanzador para encabezar la rotación, López podría ser un agridor No. 2 o un cerrador de impacto mientras que Dunning podría llegar rapidamente a las Grandes Ligas como un come entradas para la parte traerá de la rotación. Los Nacionales se rehusaron a poner a estos lanzadores en acuerdos en el verano pasado por Andrew Miller, Aroldis Chapman o Jonathan Lucroy y al final terminaron poniéndolos en este acuerdo por un jardinero con porcentaje de embasamiento de .360 con credenciales de 15 jonrones y 15 bases robadas.

El siguiente paso para los Medias Blancas es encontrar acuerdos por Todd Frazier y Melky Cabrera. Es posible que se necesiten lesiones alrededor de la liga antes que consigan ofertas sólidas, pero ambos deben estar fuera del equipo para la fecha límite de cambios de julio.

Además les queda una gran ficha en el lanzador zurdo José Quintana. Ellos tienen control de Quintana por cuatro años así que la única razón para cambiarlo sería si encontraran otro equipo dispuesto a hacer un cambio desbalanceado por ayuda en el pitcheo - algo que los Astros podrían considerar con el tiempo.

Para que este programa de reconstrucción funcione, los Medias Blancas deben comenzar a tener mejores resultados en sus programas de cazatalentos y desarrollo de jugadores y no depender de cambios. Ellos necesitan hacer mejor trabajo en el draft y con sus firmas internacionales al prestar mayor atención a la herramienta de bateo para jugadores de posición y la herramienta de comando para los lanzadores.

Ellos tuvieron un gran inicio en esta temporada baja y en vez que su reconstrucción les tome cinco o seis años, probablemente se han colocado a tres o cuatro años de ser contendientes.

3. Bravos de Atlanta

Los Bravos comenzaron su primera fase de reconstrucción bajo el presidente John Hart y el gerente John Coppolella cuando cambiaron a Jason Heyward a los Cardenales por un paquete que incluyó al lanzador abridor Shelby Miller en noviembre del 2014, desatando una serie de cambios para rellenar la organización al enfocarse en obtener cotizados lanzadores prospectos por veteranos como Justin Upton, Craig Kimbrel y Andrelton Simmons.

El mejor cambio de Atlanta llegó cuando hicieron la mejor transacción de la temporada baja 2015-16 , al contactar a los Diamondbacks de Arizona y conseguir su solución a largo plazo en el campocorto en Dansby Swanson junto con el jardinero central Ender Inciarte y el lanzador derecho Aaron Blair por Miller.

Dansby Swanson
Dale Zanine/USA TODAY SportsDansby Swanson bateó .302 en 38 partidos la pasada temporada para los Bravos.
En esta temporada baja ellos han hecho más movidas por prospectos sólidos, incluyendo la adquisición de Alex Jackson, un bate de poder de los Marineros, y la firma de Jacob Lindgren, un lanzador zurdo que fue dejado libre por los Yankees.

Sus selecciones en el sorteo han seguido la misma mentalidad de pitcheo primero al igual que su estrategia de cambios. En 2015, ellos seleccionaron en su primer turno al abridor zurdo Kolby Allard y le siguieron con el derecho Mike Soroka como su segunda selección, ambos en la primera ronda. De hecho, los Bravos seleccionaron lanzadores de sus primeros 14 turnos. En este pasado año, ellos siguieron la tendencia al seleccionar tres lanzadores en sus primeros tres turnos con Ian Anderson, Joey Wentz y Kyle Muller.

Los Bravos entienden que no van a pegarla con todos esos lanzadores, pero con la cantidad y la calidad de los que han estado seleccionando, ellos deberían terminar con una rotación de abridores criados en sus fincas que los convertirá en contendientes para el 2018 o 2019.

Los Bravos han utilizado sus firmas internacionales mayormente para jugadores de posición ya que sus cambios y selecciones han sido para lanzadores. Los Bravos han lucido bien aquí también, fortaleciendo su equipo en el medio al firmar al jardinero central Ronald José Acuna, al torpedero ambidiestro Kevin Maitan y su futuro intermedista Ozzie Albies - que es al momento su mejor prosecto - para unirlo a Swanson. Atlanta además logró firmar a Abraham Gutiérrez y Yunior Severino mientras gastaron casi $20 millones en este verano pasado.

El sistema no tiene bates de impacto para el medio de la alineación, y esa es una área que comenzarán a atender ahora.

Los Bravos comenzaron la segunda fase de su plan de reconstrucción en la fecha de cambios, al adquirir jugadores veteranos que puedan ayudar al desarrollo de sus prospectos, pero también para darle a su equipo oportunidad de competir al abrir su nuevo estadio.

Ellos siguieron ese modo de operación en esta temporada baja con las firmas de los lanzadores abridores veteranos R.A. Dickey, Bartolo Colón y John Danks. Los Bravos espera que este trio les ayude a ser contendientes mientras llenan un hueco que se espera que llenen eventualmente sus abridores jóvenes. Dickey y Colón son grandes maestros y traen competencia para los puestos en la rotación. Si los brazos jóvenes de Atlanta están listos para la fecha límite de cambios, los Bravos podrían cambiar los tres lanzadores por otros prospectos.

Los Bravos han hecho un trabajo tremendo hasta ahora en su programa de reconstrucción y el mismo debe convertirlos en contendientes legítimos tan pronto como el 2018.

4. Cerveceros de Milwaukee

La filosofía de los Cerveceros ha sido simple desde que su gerente David Stearns fue contratado - amasar tanto talento como sea posible en las ligas menores altas y buscar jugadores controlables de Grandes Ligas mediante cambios.

Los Cerveceros hicieron un par de cambios para ayudar a acelerar su proceso de reconstrucción, al adquirir a Keon Broxton de los Piratas y astutamente obteniendo a Jonathan Villar de los Astros. Además les fue bien en su cambio por Jonathan Lucroy en la fecha límite cuando consiguieron al jardinero Lewis Brinson, al jugador del cuadro/jardinero Ryan Cordell y al brazo derecho de poder Luis Ortiz de los Vigilantes de Texas. El cambio reciente del preparador Tyler Thornburg a los Medias Rojas les consiguió tres jugadores que deben ser colaboradores a nivel de Grandes Ligas en el antesalista Travis Shaw, el jugador del cuadro Mauricio Dubón y el lanzador Josh Pennington.

El cambio final del ex gerente Doug Melvin también podría convertirse en uno de sus mejores acuerdo, ya que consiguió a los jardineros Domingo Santana y Brett Phillips y al lanzador prospecto Josh Hader en un acuerdo que envió a Carlos Gómez y Mike Fiers a los Astros.

Los Cerveceros hicieron varias movidas interesantes a nivel de Grandes Ligas en esta temporada baja, al dejar en libertad a Chris Carter y reemplazarlo con Eric Thames, quienes le dieron una garantía de $16 millones. Aunque es posible que el éxito de Thames en el béisbol coreano no se traduzca en éxito ante el pitcheo de Grandes Ligas, es un riesgo creativo que ellos pueden darse el lujo de tomar.

Los Cerveceros están complacidos con la parte superior de su rotación con Zach Davies, Wily Peralta y Junior Guerra -- un reclamado en waivers en octubre de 2015 que ahora tienen gran valor de cambio.

La clave será el desarrollo de sus mejores lanzadores prospectos, incluyendo a: Hader Luis Ortiz, Brandon Woodruff y Phil Bickford. Hay varios problemas que atender aquí, ya que Ortiz tiene que poner su cuerpo bajo control y Bickford acaba de ser suspendido por uso de marihuana. Sin embargo, si la pegan con dos o tres de ellos, los Cerveceros podrían estar listos para ser contendientes en 2018 o 2019.

Ellos han hecho varios cambios astutos, reclamos en waivers y firmas internacionales. Ellos han construido un fuerte nucleo de jugadores de posición y tienen una buena oleada de lanzadores prospectos en camino. Y ellos siguen teniendo a Ryan Braun disponible para cambio cuando alguien viene donde ellos con un paquete atractivo de prospectos.

Este grupo va por el camino correcto gracias a la visión de Stearns.

5. Filis de Filadelfia

El despedazamiento de los Filis comenzó en octubre del 2014 cuando Pat Gillick hizo el anuncio de una nueva dirección. Desde ese entonces él ha seguido su ascenso y el gerente en ese momento, Rubén Amaro Jr., fue despedido luego. Andy MacPhail asumió las riendas como presidente y contrató a Matt Klentak como gerente.

Los cambios de los Filis comenzaron con Jimmy Rollins yéndose a los Dodgers y siguieron con acuerdos que enviaron a Jonathan Papelbon a los Nacionales y Marlon Byrd a los Rojos.

El mejor y más grande cambio fue el último que hizo Amaro, un acuerdo que envió a Cole Hamels y Jake Diekman a los Vigilantes por los lanzadores Jerad Eickhoff, Jake Thompson, Alec Asher y Matt Harrison, el receptor Jorge Alfaro y el jardinero Nick Williams.

El mejor acuerdo hecho por Klentak desde que llegó fue el que envió al cerrador Ken Giles y el torpedero Jonathan Arauz a Houston por los lanzadores Vince Velasquez, Mark Appel, Thomas Eshelman, Harold Arauz y Brett Oberholtzer en una movida que añadió bastante talento al banco de brazos jóvenes de Filadelfia.

Los Filis utilizaron además el sorteo de Regla 5 para resolver su necesidad en el jardín central cuando seleccionaron a Odubel Herrera de los Vigilantes de Texas hace dos años. Esa movida fue tan exitosa que acaban de firmar a Herrera con un contrato de cinco años y $30.5 millones.

Los Filis también han hecho buenas selecciones en el draft, especialmente con la selección de J.P. Crawford - su futuro torpedero - el jardinero Mickey Moniak y el primera base Rhys Hoskins. Cuando lleguen los tres, ambos deben cambiar la cara de los Filis. También han tenido éxito en sus firmas internacionales, encabezadas por la firma del lanzador derecho Sixto Sánchez, quien tuvo marca de 5-0 con efectividad de 0.50 en la Liga de la Costa del Golfo.

La mejor parte de la reconstrucción de los Filis ha sido su joven rotación de abridores, liderada por el ex seleccionado en la primera ronda Aaron Nola, Jerad Eickhoff, Velasquez, Asher, Zach Eflin y Thompson.

Los Filis van por buen camino y han demostrado gran paciencia en esta temporada baja al esperar por sus prospectos a que se desarrollen en vez de apresurarse con algunas movidas desesperadas. Se espera que estén de lleno en la batalla por la gran clase de agentes libres del 2018 y listos para ser contendientes legítimos una vez más en 2019.

6. Atléticos de Oakland

Los Atléticos no han hecho un buen trabajo en el draft, o con sus firmas internacionales, y están pagando el precio por ello ahora mismo. Sin embargo, sí han logrado buenos cambios para rellenar de talento su sistema de fincas. En la fecha límite de cambios de 2015, ellos lograron traer un futuro abridor en Sean Manaea en su cambio por Ben Zobrist y adquirieron a Daniel Mengden en el intercambio por Scott Kazmir. Este año, ellos seleccionaron tres sólidos lanzadores prospectos de los Dodgers en Grant Holmes, Frankie Montas y Jharel Cotton. La única manera que los Atléticos puedan volver a competir es si Sonny Gray tiene un gran año de regreso y si ellos la pegan con su grupo de adquisiciones de pitcheo.

Jharel Cotton
Ezra Shaw/Getty ImagesJharel Cotton hizo cinco aperturas la pasada temporada para los Atléticos, permitiendo apenas siete carreras limpias en 29.1 entradas.
Ofensivamente, los Atléticos tendrán que seguir esperando pacientemente a que lleguen sus dos mejores bates: Franklin Barreto, la adquisición clave en el cambio por Josh Donaldson, y Matt Chapman, su seleccionado en la primera ronda del draft de 2014 procedente de Cal State Fullerton.

Los Atléticos necesitan firmar algunos agentes libres que ellos puedan mover luego en la fecha límite de cambios para ayudarlos a rellenar su sistema de fincas. Ellos tienen que hacer mejor trabajo en el draft. Y ellos necesitan un estadio nuevo para aumentar sus ingresos para darles algún tipo de oportunidad. El nuevo pacto laboral no les va a ayudar. Ahora mismo, de todos los equipos de la Liga Americana, Oakland tiene el camino más largo para volver a ser contendiente.

7. Rojos de Cincinnati

Los Rojos han pasado el último par de años en reconstrucción - cambiando a Johnny Cueto, Aroldis Chapman, Todd Frazier, Mat Latos , Mike Leake y Alfredo Simon. Ellos tuvieron resultados mixtos en sus cambios, pero sí lograron conseguir a Adam Duvall en el cambio por Leake, a José Peraza en el cambio por Frazier, y a Anthony DeSclafani en el cambio por Latos. Ellos esperan que Brandon Finnegan o Cody Reed, los que encabezaron el cambio por Cueto, les rinda dividendos, pero ellos desearía poder rehacer el cambio por Chapman, especialmente luego de ver lo que los Yankees obtuvieron por él en la fecha límite de cambios el año pasado.

A los Rojos les fue bien en el draft este año, al seleccionar a Nick Senzel en su primer turno, pero la mayoría de la gente en la industria piensa que se poncharon en sus dos anteriores selecciones de primera ronda - el derecho Nick Howard en 2014, y el receptor Tyler Stephenson, de quien los cazatalentos piensan que no va a batear lo suficiente, en 2015.

Los Rojos tienen un brillante nuevo gerente en Dick Williams, quien asumió por completo las responsabilidades de beisbol de su prececesor, Walt Jocketty, pero no tiene muchas herramientas. El contrato de Votto lo hace casi imposible de cambiar, y mucho menos conseguir buena recompensa por él, la cláusula de no cambio de Brandon Phillips evitó que fuese transferido a los Nacionales la temporada pasada, y los equipos han intentado robarles a Billy Hamilton, haciendo ofertas muy por debajo de su valor. Los Rojos no han hecho nada en esta temporada baja para rellenar su banco de talento o para desbloquear prospectos en el medio del diamante.

Cincinnati tiene que esperar tener un fuerte sorteo y entonces estar abierto a cambiar a sus mejores activos en la fecha límite, incluyendo a Raisel Iglesias, Devin Mesoraco, Joey Votto, Phillips y Hamilton. Hay mucho trabajo que hacer en la Ciudad Reina y los Rojos están en estos momentos muy atrás respecto a los otros equipos en reconstrucción.

8. Mellizos de Minnesota

Ciertamente los Mellizos tienen buenas piedras angulares, con un nucleo de jugadores de posición que incluye a Miguel Sanó, Byron Buxton, Nick Gordon y Alex Kirilloff. Además ellos tienen sólidos lanzadores prospectos en camino, incluyendo a Stephen Gonsalves, Fernando Romero y Tyler Jay. Sin embargo, no hay un plan fuerte en funciones para construir un equipo capaz de ganar el campeonato; en cambio se han limitado a recopilar talento. Con su nueva administración liderada por Derek Falvey y Thad Levine ya en funciones, los Mellizos pueden formular un fuerte programa de reconstrucción utilizando los planes llevados a cabo por los Indios, el ex equipo de Falvey, y los Vigilantes, el ex equipo de Levine. Les va a tomar más tiempo, pero ellos tienen ahora la gente correcta para lograrlo.
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