Los Dioses del Béisbol reclamaron un séptimo juego para una de las Series Mundiales más emotivas de la historia.

Los Dodgers de Los Ángeles vencieron 3-1 a los Astros de Houston y el Clásico de Otoño del 2017 se empató por tercera vez.

Y esos mismos Dioses perdonaron esta vez las imprecisiones del director Dave Roberts y le tiraron un salve a pesar de plantearse nuevamente tácticas contra la lógica.

Rich Hill
Ezra Shaw/Getty Images

Los Astros abrieron la pizarra en el tercero con cuadrangular solitario de George Springer ante Rich Hill.

Para Springer fue su cuarto bambinazo de la serie y el tercero que sirvió para empatar o dar ventaja a su equipo, hazaña que hasta entonces sólo había logrado el legendario Lou Gehrig.

Los Dodgers decidieron en el sexto ante un Justin Verlander que estaba encendido, en busca de su primer triunfo en esta máxima instancia, después de cuatro aperturas fallidas.

Austin Barnes inició la entrada con sencillo y se imponía a gritos un sacrificio de toque con Chase Utley para poner la potencial carrera del empate en posición anotadora y sobre todo, porque el bateador lleva 29 turnos consecutivos sin hits desde la postemporada del 2016.

Pero Roberts no ordenó el toque y se puso de tan buena suerte que Verlander golpeó con un envío a Utley, cuando tenía dos strikes en la cuenta, para poner hombres en primera y segunda.

Nuevamente se imponía un sacrificio con el primer bate Chris Taylor y una vez más el manager fue contra el ABC.

Los Dioses del Béisbol le hicieron un guiño y Taylor disparó un batazo sin fuerza que cayó en la zona corta del jardín derecho para impulsar a Barnes con el empate y llevar a Utley hasta la antesala, quien anotó la ventaja con elevado de sacrificio de Corey Seager.

En el séptimo, Joc Pederson clavó el puntillazo con jonrón por la banda opuesta ante el relevista Joe Musgrove para ponerle cifras definitivas a la pizarra.

Y aunque tampoco manejó con sapiencia el pitcheo, las cosas le salieron bien a Roberts.

Una vez más le quitó temprano la pelota a su abridor Hill, esta vez con apenas 58 envíos.

Y con ventaja de dos carreras, trajo a su cerrador Kenley Jansen al rescate en el octavo, a pesar de la inefectividad mostrada por el curazoleño cada vez que ha tenido que trabajar más de un inning.

Pero esta vez estuvo intransitable y retiró a los seis bateadores que enfrentó, con tres abanicados incluidos, para asegurar la victoria.

Verlander lanzó a la altura que exigían las circunstancias, pues en seis episodios ponchó a nueve, permitió tres hits y dos limpias.

Pero cargó con la derrota, su cuarta en cinco aperturas en Series Mundiales, en gran medida, por la falta de soporte ofensivo de sus compañeros.

Dice un refrán que 'al que no hace, le hacen'. Entre el quinto, sexto y séptimo episodios, los Astros dejaron siete hombres en base y se fueron de 5-0 con corredores en posición anotadora, y eso a la larga le costó el encuentro.

El séptimo juego este miércoles tendrá al japonés Yu Darvish y a Lance McCullers Jr. como abridores.

¿De relevo? Todo el mundo, hasta Nolan Ryan por Houston y Sandy Koufax por Los Angeles, de ser necesario.

Demasiada larga ha sido la espera para ambos equipos para dejarla escapar sin un último esfuerzo.

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LOS ANGELES - Fue un desliz de lengua, pero además habla muchísimo sobre lo que ha transpirado en los primeros cinco partidos de la Serie Mundial.

Al serle preguntado sobre el estado de su bullpen al entrar al Juego 6, el manager de los Astros A.J. Hinch respondió, "Bueno, nos quedan dos entradas de bullpen", dijo antes de corregirse a sí mismo y decir, "Lo siento, quiero decir dos juegos de bullpen, y nuestros chicos van a estar listos".

Por supuesto, esa primera respuesta podría ser la más acertada. En 19 entradas en esta Serie Mundial, el bullpen de Houston ha permitido 16 hits, 16 carreras y cinco cuadrangulares. En toda la postemporada, tiene efectividad de 5.94 con 13 jonrones permitidos en 53 entradas, y eso incluye un par de salidas estelares de chicos que pasaron la mayor parte de la temporada en la rotación de abridores.

Pero de nuevo, el bullpen de los Dodgers, luego de dominar las primeras dos rondas, tampoco ha sido completamente dominante. Ese grupo ha permitido 15 carreras en 23T entradas con nueve jonrones y 13 ponches. Si el cerrador Kenley Jansen, quien dejó escapar apenas un salvamento en la temporada regular, hubiese hecho su trabajo, es posible que esta Serie Mundial ya se hubiese acabado, pero dejó escapar un salvamento en el Juego 2 y cargó con la derrota en el Juego 5. Ha permitido carreras en tres salidas consecutivas y ciertamente ha perdido su aura de invencibilidad.

Sin embargo, mientras analizamos cómo podrían desarrollarse los siguientes dos partidos, Jansen es probablemente el lanzador por el que menos debemos estar preocupados. Como poco, sabemos que él sigue siendo el hombre al que recurrirá el manager Dave Roberts para lanzar en la novena entrada, y quizás la octava.

"Nuestra confianza en Kenley no ha cambiado", dijo Roberts el lunes. "Va a estar disponible el martes en la noche, y este es un juego de eliminación para nosotros. Y pienso que lo más importante es que nuestra confianza no ha cambiado".

Lo que ha cambiado es todo lo demás. Hinch no ha utilizó a Ken Giles en el Juego 5 a pesar que cinco relevistas se combinaron para permitir ocho carreras en 6S entradas. Giles fue uno de los cinco mejores relevistas en la temporada regular, pero luego de permitido carreras en seis de sus siete apariciones en postemporada, parece que lo sacaron no solo del bullpen, sino del equipo por completo.

He aquí algunas ideas de cómo podrían desarrollarse estos dos partidos finales:

Justin Verlander no va a lanzar un juego completo

Obviamente, el escenario ideal para los Astros es que Verlander iguale su actuación en la SCLA ante los Yankees, cuando hizo 124 pitcheos y lanzó todo el partido en el Juego 2, y celebrar el título de la Serie Mundial al saltar sobre los musculosos brazos de Brian McCann en la parte baja de la novena entrada.

Sin embargo, el escenario más real es que Verlander no lance las nueve entradas. Solo ha habido cinco juegos completos en la Serie Mundial desde 2000. Ciertamente hace sentido para Hinch el impulsar a Verlander lo más profundo que pueda ya que tiene ventaja en la Serie, pero además él no quiere crear una situación como la de Matt Harvey-ocurrida en la Serie Mundial de 2015 y dejar demasiado tiempo a Verlander.

La pregunta: Si tienes ventaja, ¿quién vendría del bullpen? Si Verlander lanza siete entradas, quizás Lance McCullers Jr., quien estaría trabajando con tres días de descanso tras lanzar 87 pitcheos en el Juego 3. O quizás simplemente no usas a McCullers y al abridor del Juego 4 Charlie Morton y los dejas para un Juego 7, sin importar lo que pase.

Brad Peacock, luego de hacer 92 lanzamientos en dos partidos en Houston, ciertamente no debe ser opción para el Juego 6. Si terminan utilizando a McCullers en el Juego 6 y entonces se fuerza un Juego 7, podrían abrir con Morton con tres días de descanso, con Peacock y probablemente Dallas Keuchel disponible en relevo.

Si Hinch no quiere arriesgarse a usar a Morton con poco descanso en un posible Juego 7, quizás Giles reciba otra oportunidad. O quizás Joe Musgrove, quien se llevó la victoria en el Juego 5 con una 10ª entrada en blanco. Sin importar lo que pase, Musgrove dice que no hay excusas en esta época del año.

"Todo el mundo tiene que estar disponible para lanzar cada día", dijo luego del Juego 5. "Yo intento mantener cada día lo más normal posible. Estás más cansado mentalmente que físicamente".

Otra pregunta: ¿Dónde está Francisco Liriano? Se puso a calentar varias veces en el Juego 5 pero no ha lanzado ni una sola vez en la Serie luego de trabajar una entrada en la SCLA. Parece extraño que Hinch no lo haya traido para medirse a los zurdos Corey Seager y/o Cody Bellinger en algún punto. Dado el hecho de lo poco que ha utilizado su banca, Hinch parece que está jugando con un roster de 17 jugadores. Si Seager y Bellinger son segundo y cuarto bate, el utilizar a Liriano para medirse a esa parte de la alineación también podría ser una posibilidad.

Ezra Shaw/Getty Images¿Podrá el cerrador Kenley Jansen recapturar algo de su magia en temporada regular para los Dodgers en los últimos dos juegos de la Serie Mundial?
¿Cuán lejos va a llegar Rich Hill?

Roberts sacó a Hill luego de cuatro entradas, 60 lanzamientos y apenas una carrera permitida en el Juego 2, ya que no quería que se midiera por tercera vez al tope de la alineación. Miren, esta ha sido la estrategia de Roberts toda la postemporada: vara corta con los abridores y con la esperanza que Kenta Maeda, Brandon Morrow y Jansen puedan acabar el juego, con quizás un par de outs de los zurdos Tony Watson y Tony Cingrani.

El problema es que: Ahora el bullpen de los Dodgers tiene problemas de fatiga. Maeda hizo 77 lanzamientos en los Juegos 3 y 5. Morrow ha lanzado en los cinco juegos de la Serie Mundial. El hecho que en la alineación de los Astros predominen los derechos significa que es difícil utilizar a Watson y Cingrani para más que choques individuales, y básicamente Roberts ha intentado evitar a Ross Stripling, y mucho menos a los chivos expiatorios del Juego 2 Josh Fields y Brandon McCarthy.

Por eso es que todo el asunto del bullpen es casi imposible que explicar en temporada baja. La efectividad de los relevistas en la temporada regular está atada al hecho de que no se utilizan con tanta frecuencia. En raras ocasiones Morrow lanza en días consecutivos en la temporada regular, y ya vieron lo que ocurrió cuando lanzó por tercer día seguido en el Juego 5 - hizo seis lanzamientos y permitió cuatro hits, incluyendo dos cuadrangulares (luego de no permitir ninguno en la temporada regular).

Eso le funcionó el año pasado a Andrew Miller, en parte porque los Indios tuvieron series cortas y ningún partido fue cerrado. Lanzó en días consecutivos apenas dos veces y con diferentes periodos de descanso de tres días, tres días, cinco días y dos días. Jansen ha lanzado en días consecutivos cuatro veces y solo ha tenido tres periodos de descanso de más de un día. Morrow ha lanzado en días consecutivos cinco veces - algo que él hizo solamente siete veces en toda la temporada regular. Y coloquen en la ecuación las salidas ntensas y con alto nivel de estrés y no en balde fue bateado libremente la otra noche.

En cuanto a Jansen, ha hecho 190 lanzamientos este mes, lo que no es necesariamente una gran carga de trabajo, hasta que entramos en la ecuación nuevamente la intensidad de los momentos. Sus totales de lanzamientos cada mes esta temporada:

Abril: 169

Mayo: 147

Junio: 186

Julio: 191

Agosto: 186

Septiembre: 158

De nuevo, es fácil ser dominante cuando haces 10 lanzamientos por mes. El lanzar con mayor frecuencia - especialmente contra una ofensiva como la de Houston - puede exponer las debilidades de estos relevistas.

Así que, seguro, Roberts quiere una salida más larga de Hill, pero está atrás en la serie, y no tiene margen de error.

"Pienso que si echamos una mirada a la apertura de Alex Wood y vemos lo que hizo por nosotros en el Juego 4, pienso que ese es el plan a seguir, dónde obviamente tienes que ver el partido y ver cómo está tirando la pelota", dijo Roberts.

(Puedo escuchar a un millón de estadísticos gritando sobre cómo lo que pasó temprano en el juego para un lanzador no sirve de predicción para lo que va a ocurrir luego).

Solo adivino esto: Roberts probablemente quisiera quedarse con Hill, quizás Watson y Morrow para una entrada y entonces Jansen para dos. Probablemente Stripling sea el hombre del relevo largo saliendo del bullpen por encima de Maeda, con Roberts pensando que Wood sea una posibilidad (él ya dijo que Clayton Kershaw y el abridor del Juego 7 Yu Darvish son los únicos lanzadores que no estarán disponibles).

Juego 7

Ya corrimos el escenario de los Astros. Probablemente los Dodgers estarán en una posición difícil, a menos que Hill llegue realmente lejos en el partido. Si Roberts tiene suerte, de alguna forma podría evitar utilizar a Morrow en el Juego 6. Si alguien puede darle buen uso a un segundo día de descanso, ese es Morrow. Si Roberts puede evitar utilizar a Wood, mejor.

Pero si estos dos se ven forzados a lanzar en el Juego 6, eso deja el siguiente escenario para el Jugo 7: Kershaw saliendo del bullpen mientras el Dodger Stadium se vuelve absolutamente enloquecedor. Ese fue básicamente el plan de Joe Maddon para el Juego 7 de la Serie Mundial del año pasado, cuando delineó los tres lanzadores que quería utilizar: Kyle Hendricks, Jon Lester y Aroldis Chapman. Al igual que Kershaw, Lester había abierto el Juego 5 y entró en relevo con dos días de descanso.

Ah, y se me olvidaba algo: Estamos de vuelta en el estadio de la Liga Nacional, lo que significa cero bateador designado. Lo que, humm, complica las cosas aún más. Pongámoslo así: Existen buenas probabilidades que tengamos un caos total en los próximos dos días. Porque no hemos tenido suficiente hasta ahora.

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Dave Roberts, con su modo errático de dirigir, está a punto de echar por la borda la espera de 29 años de los fanáticos de Dodgers de Los Angeles de ver ganar a su equipo una Serie Mundial.

La sabermetría, esa pseudociencia inventada por adultos que de niños, a pesar de ser dueños del bate, los guantes y la pelota, no los pedían para jugar en los partidos del barrio, es la base sobre la cual se apoya Roberts y que tiene a los Dodgers al borde del abismo.

Comencemos con la manera de elaborar sus alineaciones. Todas distintas, como si cada día metieran los nombres de su pelotero en un sombrero y los colocara en el lineup en el orden que vayan saliendo.

Así vemos la absurda utilización del boricua Kike Hernandez, por ejemplo, como cuarto bate.

¿Para qué? ¿Para mandarlo a sacrificarse con un toque de bola con un hombre ya en posición anotadora? ¿Para sustituirlo luego por un bateador emergente?

Si no le tiene a Hernández al confianza que merece un cuarto bate, aunque no tenga las características típicas de quien usualmente ocupa ese turno al bate, ¿para qué lo pone entonces?

¿Qué razón lógica justifica dejar en la banca al cátcher titular del equipo en los últimos tres años, el cubano Yasmani Grandal, que en ese lapso promedia 22 jonrones y 59 carreras remolcadas por campaña, para darle el puesto a un inexperto Austin Barnes?

Getty ImagesDave Roberts, con su modo errático de dirigir, está a punto de echar por la borda la espera de 29 años de los fanáticos de los Dodgers de ver ganar a su equipo una Serie Mundial.

¿Y qué aporta Chase Utley como jugador de reserva, cuando la realidad cruda y dura lo debería tener en planes de retiro?

Pero donde Roberts ha hecho un master de mala dirección ha sido en el manejo de sus lanzadores.

Rara vez encuentra el momento exacto para dejar o sacar a un pitcher de la lomita y le está poniendo demasiada carga de trabajo a algunos que a la larga han sufrido las consecuencias.

O quita demasiado pronto a un abridor con 60 pitcheos en el cuarto capítulo y una sola permitida (Rich Hill), o lo mantiene en exceso cuando a todas luces está siendo bateado libremente (Clayton Kershaw).

Kenta Maeda, el japonés, es un abridor natural movido al bullpen al recortarse la rotación a cuatro hombres en la postemporada.

Pero el usarlo como relevista no lo convierte precisamente en un apagafuegos.

Los abridores usados de relevo en los playoffs no consiguen adaptarse en tan corto tiempo a la rutina de alistarse para salir casi todos los días.

Que lo hagan bien una o dos veces, no es garantía de que lo conseguirán cada vez que salgan a la loma con tan poco descanso.

Incluso los relevistas naturales, como Brandon Morrow y Kenley Jansen, también son humanos y requieren algún día de asueto para reponer sus brazos.

Morrow ha lanzado en 11 de los 12 juegos de su equipo en la postemporada, los tres de la serie divisional ante los Diamondbacks de Arizona, cuatro de los cinco contra los Cachorros de Chicago en la serie de campeonato de la Liga Nacional y los cinco que van del clásico de otoño.

Llegó el momento en que el brazo no dio más y los Astros de Houston sacaron ventaja de ello.

Algo similar a lo ocurrido en el 2016 con el cubano Aroldis Chapman, sometido a un trabajo excesivo por Joe Maddon y que casi le costó a los Cachorros su primer título en 108 años.

Jansen, por su parte, sólo tuvo 13 actuaciones de más de un inning durante los 162 partidos de la campaña regular.

Ahora se le ha exigido eso en cuatro de los 12 encuentros de la postemporada y ya echó a perder las últimas dos de esas.

Al igual que los peloteros de los Astros, los muchachos de Los Ángeles han desbordado corazón sobre el terreno para merecer el triunfo, pero la manera errática de dirigir su manager amenaza con dar al traste con tanto esfuerzo.

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HOUSTON -- Los Astros de Houston vencieron 13-12 en 10 entradas a Dodgers de Los Ángeles en el quinto juego de la Serie Mundial para tomar ventaja 3-2 y colocarse a un triunfo del primer título en la historia de la franquicia.

Houston mejoró su marca en casa a 8-1 en la postemporada, empatando el récord de más triunfos como local durante una postemporada con Angelinos de Los Ángeles, que también lograron 8-1 en el Angel Stadium en el 2002, cuando ganaron su único título de Grandes Ligas.

Dicho de esa manera se ve muy fácil y no le hace justicia a uno de los encuentros más dramáticos, locos y volátiles de la historia del clásico de otoño. Uno que convocó 43,300 personas al Minuted Maid Park y que tuvo una duración de cinco horas y 17 minutos, el segundo más largo de todos los tiempos, solamente detrás del juego #3 del 2005 en este mismo escenario, cuando los Medias Blancas de Chicago y los Astros jugaron 14 entradas en 5 horas y 41 minutos.

"Justo cuando pensaba que el juego 2 era mi favorito de todos los tiempos, pienso que el juego 5 lo excedió por mucho. Es difícil poner en palabras todos los virajes y las emociones de este partido", dijo AJ Hinch, el manager de los Astros. Bueno, que tal si en lugar de palabras, lo ponemos en números.

PRIMERO VAMOS CON LOS COMBINADOS: Es la segunda vez en la historia que los dos equipos anotan 12 o más carreras en un partido de Serie Mundial. En el cuarto choque de la serie de 1993, los Azulejos de Toronto vencieron 15-14 a los Philadephia Phillies. Ese fue, además, el último juego en donde se anotaron más de 25 carreras globalmente.

Cada equipo bateó ocho extrabases el domingo, algo que nunca había ocurrido en la Serie Mundial y que solo pasó una vez anteriormente en la postemporada: En el juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2003, los Cachorros de Chicago conectaron nueve extrabases y los Marlins de Miami pegaron ocho.

Los Astros y los Dodgers se han combinado para pegar 22 cuadrangulares, nuevo récord de Serie Mundial. La marca anterior era de 21 en el 2002, cuando se enfrentaron los Angelinos y los Gigantes de San Francisco. Con los palos del clásico de otoño, el total de la postemporada llegó a 101, superando los 100 que se pegaron en el 2004.

"Pienso que la serie completa ha sido una montaña rusa de emociones", dijo Dave Roberts, el manager de los Dodgers.

SEGUIMOS CON PODEROSOS ASTROS: Houston tiene 25 jonrones en la postemporada, la tercera mayor cifra para un club. Los Gigantes pegaron 27 en el 2002 y los Rays de Tampa Bay 26 en el 2008. Los 13 jonrones de los Astros en la Serie Mundial representan la mayor cifra para un equipo de la Liga Americana y solamente es inferior a los 14 que tuvo San Francisco en el 2002.

Houston bateó cinco jonrones el domingo, empatando el récord de los Atléticos de Oakland en el juego 3 de 1989. Pero los Astros batearon cuatro en el juego 2 y se convierten en el primer equipo con dos juegos de cuatro jonrones en un mismo clásico.

LOS DODGERS TAMBIÉN HICIERON LO SUYO: Los Dodgers tienen 22 jonrones en la postemporada, el séptimo mayor total de un club en la historia.

Los lanzadores de Los Ángeles no pudieron mantener ventajas de 4-0 y 7-3. La del domingo fue su primera derrota en que lideraba al menos por cuatro carreras en un momento (tenía 65-0 en esa situación en la temporada) y entró al juego con una racha de 113 victorias (serie regular y playoffs) en partidos en donde llegaron a tener ventaja de cuatro carreras.

"Hicimos lo que pudimos, pero nos quedamos cortos, pero ahora vamos a tener un vuelo feliz, descansar y estar listos para ganar el juego seis y luego el siete. No tenemos otra opción", dijo Puig.

AHORA CON LOS INDIVIDUALES: El gran intermedista venezolano José Altuve bateó de 5-3 con jonrón, doble, cuatro carreras impulsadas y tres anotadas. Para Altuve fue su segundo jonrón de la Serie Mundial y el séptimo de la postemporada. Los únicos peloteros con más jonrones que Altuve en una postemporada son Carlos Beltrán (2004) , Barry Bonds (2002) y Nelson Cruz (2011) con ocho.

Con 26 hits en la postemporada, Altuve tiene la quinta mayor cifra de un jugador de la Liga Americana.

El cubano Yuli Gurriel, el puertorriqueño Carlos Correa y los norteamericanos George Springer y Alex Bregman también sacaron bolas del parque para darle a los Astros un quinteto de dos o más jonrones en la Serie Mundial, algo que no había ocurrido anteriormente.

Los 22 hits de Gurriel lo empatan con Derek Jeter (1996), de los Yankees de Nueva York, en el segundo lugar entre los jugadores novatos en una postemporada.

Correa llegó a 14 carreras impulsadas, empatando el récord de todos los tiempos para un pelotero de Houston en la postemporada, con Lance Berkman (2005) y Carlos Beltrán (2004). En dos postemporadas, Correa suma 18 remolques, la segunda mejor cifra del club, detrás de las 26 de Berkman.

"Pienso que es una locura y ser parte de todo esto es una bendición. Estos juegos me dan duro. A veces siento como que me van a dar un ataque al corazón", dijo Correa.

Cuando el receptor de Houston, Brian McCann bateó jonrón en el octavo, empató dos récords: 100 jonrones en esta postemporada (también en 2004) y 21 en la Serie Mundial (2002). En la próxima entrada el jardinerdo cubano de Los Angeles, Yasiel Puig, quebró ambos con jonrón por el jardín izquierdo, el #101 de los playoffs y el #22 del clásico de otoño.

Los Dodgers anotaron tres carreras en la primera entrada contra el zurdo Dallas Keuchel, quien salió del juego con 3.2 innings, la salida más corta de su carrera en playoffs.

El relevista Brandon Morrow, lanzando por quinto juego consecutivo (Mike Montgomery y Aroldis Chapman lanzaron en cinco de los siete del año pasado) permitió cuatro hits y cuatro carreras sin sacar un out. Las 12 apariciones de Morrow representan una marca para un lanzador de los Dodgers y en sentido general solo van detrás de las 14 que tuvo Paul Assenmacher con los Indios de Cleveland en 1997.

Clayton Kershaw, el mejor lanzador del béisbol de estos tiempos, fue castigado con seis carreras limpias en 4.2 entradas y permitió su octavo jonrón de la actual postemporada, récord de todos los tiempos.

El cerrador de los Dodgers, el curazoleño Kenley Jansen, quien fue premiado el domingo como Relevista del Año de la Liga Nacional, desperdició el salvamento en el juego #2 y perdió el #5, permitiendo dos jonrones y tres carreras en 5.2 entradas.

En la temporada regular, Jansen permitió cinco jonrones y 10 carreras en 68.1 entradas.

"No es tiempo de entrar en pánico. Vamos a Los Ángeles, vamos a ganar el juego seis y a provocar un séptimo juego", dijo Jansen.

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Los Astros de Houston lograron levantarse varias veces de la lona y después de 5 horas y 17 minutos se llevaron la victoria 13-12 en un festival de batazos para colocarse a un triunfo de ganar la Serie Mundial.

Fue uno de los partidos más peleados de que se tenga noticia en los clásicos de octubre.

Lo que parecía encaminarse a una cómoda victoria de Dodgers de Los Ángeles, con Clayton Kershaw en la lomita y temprano soporte de cuatro carreras, se convirtió en un maratón de 10 entradas, 25 carreras, 28 hits, siete jonrones, ocho dobletes y un triple.

Yuli Gurriel (Astros, J5 Serie Mundial)
Christian Petersen/Getty Images

En la mayoría de los casos, cualquier equipo hubiera bajado los brazos cuando tiene enfrente al mejor pitcher del mundo y con tanta ventaja tempranera.

Pero luego de que el cubano Yuli Gurriel empatará las acciones en el cuarto episodio, el drama alcanzó niveles sobrenaturales.

Tres veces estuvieron los Astros debajo en la pizarra y siempre consiguieron el empate con bambinazos.

Después del vuelacercas de Gurriel, el venezolano José Altuve volvió a igualar las acciones en el quinto, con dos hombres a bordo frente al japonés Kenta Maeda, luego de que Los Angeles se fuera delante nuevamente 7-4 en la alta de ese episodio por cuadrangular de tres carreras de Cody Bellinger.

Y en el octavo, George Springer se la sacó a Brandon Morrow abriendo el inning para otro abrazo de 8-8.

Morrow, que ha visto acción en todos los juegos de la serie, se presentó sin nada en la bola y no logró dominar a ninguno de los cuatro bateadores que enfrentó, pues al jonrón de Springer siguieron sencillo de Alex Bregman, doblete de Altuve y palo de vuelta completa del boricua Carlos Correa.

Fueron entonces los Dodgers los que vinieron de atrás, descontaron una en el octavo e igualaron en el noveno, cuando inexplicablemente, el manager de Houston, A.J. Hinch, no trajo a su cerrador Ken Giles y dejó a un Chris Devenski a todas luces inefectivo.

¿Dónde perdieron los Dodgers el juego? En el octavo inning, cuando el coach de tercera base, Chris Woodward, le dijo a Chris Taylor que fuera al plato ("¡go, go, go!") con línea de Justin Turner al jardín derecho, pero el corredor entendió: "no, no, no", debido al bullicio en el Minute Maid Park.

El batazo fue lo suficientemente profundo para intentar la jugada de pisa y corre y aunque Josh Reddick tiene un brazo respetable, el tiro al plato fue incluso desviado.

Esa pudo haber sido la décima carrera de los azules y con las tres que fabricaron en el noveno hubieran sido suficientes.

El béisbol es un juego de pulgadas y si los Dodgers no consiguen la hazaña de ganar en su casa los próximos dos juegos, a Taylor lo atormentará por el resto de sus días haber entendido erróneamente las orientaciones de Woodward.

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Pase lo que pase este domingo, la Serie Mundial regresará a Los Ángeles para al menos un juego más.

Dodgers de Los Ángeles fabricaron un racimo de cinco carreras en el noveno episodio para romper un bonito duelo de pitchers y llevarse el triunfo 6-2, para empatar con los Astros de Houston a dos victorias por bando.

El zurdo Alex Wood lanzó el juego de su vida, al mantener a los Astros sin hits por cinco entradas y dos tercios, hasta que George Springer rompió la magia con bambinazo, mientras que su rival Charlie Morton mantenía en cero a los Dodgers por seis y un tercio.

Esta fue la tercera vez en la historia en que los abridores de ambos conjuntos se combinan para permitir un hit o menos por los primeros cinco episodios.

Troy Taormina/USA TODAY Sports

Las veces anteriores fueron en el cuarto juego de la serie del 1906 entre los dos equipos de Chicago y el quinto partido de 1956, entre los Dodgers ylos Yankees de Nueva York, que terminó Don Larsen con labor perfecta.

Esta vez le salieron bien las cosas con el pitcheo al manager Dave Roberts, quien le pidió la pelota a Wood después del jonrón de Springer, cuando ya sumaba 84 lanzamientos.

Brandon Morrow (1.1) y Tony Watson (una entrada) le prepararon el camino al cerrador Kenley Jansen, quien retiró el noveno a pesar de tolerar cuadrangular de Alex Bregman.

Clave en el triunfo de los Dodgers fue la rareza de ver al venezolano José Altuve irse en blanco en cuatro turnos.

De hecho, salvo los bambinazos de Springer y Bregman, el resto de la alineación se fue de 20-0, para propinarle a los Astros su primera derrota en casa en la postemporada completa.

La mejor noticia para Roberts fue el despertar de su cuarto bate, el novato Cody Bellinger, quien llevaba 12 turnos en blanco en este clásico de otoño, hasta que disparó dos dobletes en sus dos últimos turnos, que resultaron fundamentales en la victoria de su equipo.

Con el primer biangular, en la alta del séptimo, inició una rebelión ante el abridor Morton, que propició el empate 1-1.

Esta vez fue el manager de Houston, A.J. Hinch, quien quizás se apresuró al acudir al bullpen, pues sacó a Morton después del doblete de Bellinger con sólo 76 envíos.

Will Harris, quien vino en su rescate, no pudo hacer el trabajo y permitió sencillo de Logan Forsythe que remolcó a Bellinger e igualó las acciones. Antes del imparable de Forsythe, los Dodgers llevaban de 17-1 con hombres en posición anotadora en la serie.

Como también falló el cerrador Ken Giles en el noveno, para tratar de mantener empatado el marcador y darle a su equipo la posibilidad de dejar al campo a los Dodgers en el cierre del noveno.

Giles se fue sin sacar outs, después de permitir un sencillo, regalar un boleto y soportar el segundo doblete del juego del novato Bellinger, que le dio ventaja a Los Ángeles.

El remedio fue peor que la enfermedad y Joe Musgrove, su sustituto, terminó aceptando bambinazo de Joc Pederson par a redondear el racimo de cinco.

Otra vez tenemos serie nueva, esta de tres juegos a ganar dos, con ventaja de localía ahora para los Dodgers, que tendrán al menos uno y quizás un decisivo séptimo partido en su casa de Chavez Ravine.

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HOUSTON - Sepan esto: Los jugadores de béisbol pierden todo el tiempo. Ellos sobrellevan esta situación mejor de lo que los fans lo hacen. Si no lo hicieran de ese modo, ellos mismos estarían sepultándose tras cada derrota y se negarían a salir de la cama para el siguiente partido.

Los Dodgers de Los Ángeles perdieron 58 juegos en la temporada regular. Digo más, ellos perdieron 16 de 17 juegos durante la más famosa racha negativa del béisbol desde la sufrida en 1899 por los Cleveland Spiders.

Entonces, y como es evidente, los Dodgers entienden cómo se digiere la derrota.

Significa un poco más de presión cuando te pones detrás en la Serie Mundial, mientras juegas contra los Astros de Houston, un equipo que está 7-0 en el Minute Maid Park en la postemporada. Genera un poco más de presión cuando juegas un terrible partido y pierdes oportunidades de remontar. Ciertamente todo ello provoca más presión cuando estás jugando en un estadio repleto de ruido donde el nivel de energía parece que alimenta la confianza del conjunto local, y sabiendo que aunque dividas en los próximos dos partidos, ello significa que estarás abajo tres victorias contra dos y verás a Justin Verlander en la lomita para el Juego 6.

Entonces, ¿qué haces? Simplemente te enfocas en el siguiente día.

"Probablemente tuvimos el peor juego en los fundamentos que hemos jugado en mucho tiempo y todavía fue un partido muy cerrado", dijo Cody Bellinger después de la derrota por 5-3 del viernes en el Juego 3. "Y vamos a llevar eso a mañana. Si jugamos el béisbol normal de los Dodgers, saldremos y tendremos la oportunidad de vencer a estos muchachos".

Los Dodgers se habían ido con 8-2 en esta postemporada conectando jonrones, obteniendo buenos lanzamientos y jugando una buena defensa. Han sido el único equipo que no se ha vencido a sí mismo. Incluso con la derrota en el Juego 2, los Astros merecen crédito por su dramático regreso lleno de jonrones. Aparte de Yasiel Puig, los Dodgers no son llamativos en defensa, pero se ubicaron segundos en Grandes Ligas en Carreras Defensivas Salvadas en la temporada regular. Recibieron también muchos boletos, dado que ellos no persiguen los lanzamientos en el plato.

El Juego 3 fue un desastre en todas esas áreas. Yu Darvish tuvo una entrada tan mala, cuando los Astros tomaron lo que esencialmente fue una práctica de bateo, anotándole cuatro carreras en el segundo. Le batearon siete líneas, y el daño habría sido peor, solo que dos de esas sólidas conexiones salieron directamente hacia los fildeadores.

Hubo otros errores. Tony Watson tiro mal a la inicial tras capturar una rolata de Evan Gattis, permitiendo que la quinta carrera de Houston llegara en la parte baja del quinto capítulo. Justin Turner lanzó abierto a primera base tras un roletazo convirtiéndose en otro error en el sexto. Los Dodgers tuvieron a Lance McCullers Jr. contra las cuerdas en el tercero después de que abrió la entrada con tres bases por bolas consecutivas. Pero con el conteo de 1-0, Corey Seager falló un swing sobre un rompimiento y luego conectó para un doble play (de primera a campocorto a pitcher, 3-6-1) sobre otra curva. Ambos lanzamientos estaban en la zona de strike, por lo que no puedes criticar demasiado a Seager, pero fue una oportunidad perdida de meterse en el juego.

Los Dodgers se fueron de 5-1 con corredores en posición anotadora y ahora están 12-1 en los últimos dos choques. Con un out en el cuarto, Puig conectó sencillo por el territorio de Alex Bregman hacía la línea del jardín izquierdo. Al principio, Puig corrió al otro lado de la base, se detuvo y luego se fue para segunda. Fue puesto out con el tiro de Carlos Correa que se había precipitado a buscar el rebote de la bola en la parte corta del jardín. Luego estuvo Bellinger, quien se ponchó tres veces contra McCullers en 10 lanzamientos.

Enfrentándose a Brad Peacock en su cuarto turno al bate, Bellinger se ponchó de nuevo. Está de 11-0 en la Serie Mundial con siete ponches, y los Dodgers lo necesitan para tener chances. "Tuvo un par de buenos swings, pero creo que ahora mismo está en ese momento en que está persiguiendo las pelotas fuera de la zona de strike", dijo el manager Dave Roberts. "Creo que ha estado un poco ansioso. Y esta noche has visto bolas debajo de la zona".

Bellinger tiene problemas abanicando en su juego -se ponchó 146 veces en 132 juegos en la fase regular- pero su tasa de error en tres juegos en la Serie Mundial ha sido del 55 por ciento, superior al 33 por ciento en la temporada regular. Sí, son solo tres juegos, pero durante todos los playoffs ahora tiene 19 ponches y solo dos bases por bolas, mucho peor que la proporción de 146-64 que tuvo en la campaña regular.

El otro problema que enfrenta Roberts en el Juego 4 será cómo maneja su bullpen. Alex Wood solo ha lanzado una vez en el mes, cuando comenzó el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y permitió tres jonrones en 4 innings. Si bien la postemporada es amable con los lanzadores de relevo con todos los días libres, no es necesariamente tan amable con los cuatros abridores, quienes podrían no terminar lanzando mucho.

Dado que Roberts no solo ha tenido mano rápida con sus abridores en toda la postemporada, parece poco probable que Wood profundice en el juego. Roberts sacó a Rich Hill después de cuatro entradas en el Juego 2 en lugar de dejarlo enfrentar la parte alta de la alineación de Houston por tercera vez. Al igual que Hill, Wood es zurdo. Wood también ha tenido problemas con los jonrones en la segunda mitad, permitiendo 16 en 76 entradas. Tendrá que lidiar con una alineación de Houston que ha pegado 26 hits en los últimos dos juegos en comparación con nueve de los Dodgers.

Roberts dijo que Kenta Maeda no está disponible para relevar después de tirar 42 lanzamientos cuando sustituyó al abridor Darvish en el Juego 3. Eso deja a Ross Stripling y Brandon McCarthy como los hombres encargados del relevo largo. Al comparar los bullpens, este fue un problema que se pasó por alto cuando todos declararon que los Dodgers tenían el bullpen dominante en esta serie. A.J. Hinch caminó a Peacock en el Juego 3. Este es un tipo que tenía una efectividad de 3.00 en la temporada trabajando principalmente como abridor. Hinch ni siquiera ha usado a Collin McHugh, otro abridor que tuvo efectividad de 2.61 en sus últimas ocho aperturas.

Luego está la multitud. "Nuestra gente lo trae", dijo McCullers. "He jugado en una cantidad decente de estadios ahora, al menos para la postemporada, y cuando Minute Maid suena, no hay un lugar más ruidoso. Así que dales crédito a nuestros fanáticos, y realmente nos alimentamos de esa energía".

Bellinger dijo que esa no es una razón para sus problemas. Obviamente, es una multitud eléctrica, y cuando te estás alimentando de eso, es difícil. Pero llegas a la Serie Mundial sabiendo que la atmósfera será así".

Es la prueba más grande que los Dodgers han enfrentado durante toda la temporada, una campaña que, en realidad, no les obligó a realizar grandes pruebas. Llegaron al título de la división, tomaron algunos descansos en las primeras dos rondas de los playoffs cuando los Diamondbacks de Arizona y los Chicago Cubs poco hicieron, y ganaron el primer partido de la Serie Mundial detrás de Clayton Kershaw.

Ahora están detrás. Pierden dos más y esas derrotas definitivamente sí serán dolorosas.

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Este es un Clásico de Otoño que tiene una gran oportunidad de hacer honor a su nombre. Los Astros de Houston jugarán contra Dodgers de Los Ángeles , en el primer enfrentamiento de equipos de 100 victorias desde que los Orioles de Baltimore y los Rojos de Cincinnati se enfrentaron en 1970. Los Astros nacieron en 1962 y nunca ganaron una Serie Mundial, y como en Houston todavía continúan los esfuerzos de recuperación tras la devastación provocada por el huracán Harvey, ya sabes lo que esto significaría para la ciudad. Los Dodgers tienen una historia legendaria, pero finalmente están en la Serie Mundial nuevamente después de 29 años. Tenemos dos equipos emocionantes con poder de superestrellas. Aquí les va una rápida vista previa:

Clayton Kershaw versus Justin Verlander

No se enfrentarán entre sí, ya que Kershaw está previsto para abrir el Juego 1, mientras que Verlander probablemente comenzará el Juego 2, pero será un drama maravilloso ver estos dos ases en la Serie Mundial. Son, sin duda, los dos mejores lanzadores de esta generación; desde la temporada de novato de Verlander en 2006, Kershaw ocupa el primer lugar en WAR entre los lanzadores y Verlander ocupa el segundo lugar, pero ninguno tiene un anillo de campeón de la Serie Mundial. Verlander lanzó en dos Series Mundiales y se ha ido de 0-3 en tres aperturas con una efectividad de 7.20, mientras que Kershaw obviamente está en su primera Serie Mundial.

"Cuando eres un niño, solo esperas llegar a las Grandes Ligas", dijo Kershaw después de que los Dodgers ganaran la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. "Entonces, decir que vas a jugar en la Serie Mundial, es un momento increíblemente especial... Ya sabes, necesitamos cuatro victorias más, obviamente. Pero hemos escuchado el 1988 tanto en Los Ángeles, se siente bien decir que estamos llegando a la Serie Mundial en 2017, y con cuatro victorias más, esperamos conseguirlo".

Verlander viene de dos espectaculares aperturas en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, manteniendo a los Yankees con una carrera en 16 entradas y registrando 21 ponches. Kershaw no necesariamente está en la cima de su juego o con la mejor salud física después de perder tiempo debido a una lesión en la espalda durante el verano, pero también da la sensación de que es un alivio para él llegar aquí y lanzar sin la misma carga y presión que en las rondas anteriores. Tampoco ha tenido que lanzar con descanso breve como en postemporadas anteriores, y en sus tres aperturas, tiró 100, 87 y 89 lanzamientos. Busque sobre los dos y encontrará por qué dominaron el juego en la última década.

Astros vs Dodgers
ESPN Illustration

Imponente el bullpen de los Dodgers

Al tener balance de 7-1 en la postemporada, los Dodgers han sido el único equipo que no ha tenido que luchar con su bullpen. El manager Dave Roberts no ha utilizado a los titulares en relevo, excepto Kenta Maeda, quien se trasladó al bullpen para la postemporada, y no ha tenido que sobre utilizar a sus dos mejores relevistas, Kenley Jansen y Brandon Morrow. Jansen apareció en siete de los ocho juegos del equipo, pero llegó a los 18 lanzamientos y solo tuvo que lanzar dos veces consecutivas. Morrow también apareció en siete juegos, lanzando 8S entradas pero solo 102 lanzamientos en los 14 días que les tomó a los Dodgers jugar en ambas series.

Colectivamente, el bullpen de los Dodgers ha permitido cuatro carreras en 28 entradas, con 32 ponches, dos bases por bolas y los bateadores le han promediado .125. No concedieron ninguna carrera en 17 entradas contra los Chicago Cubs en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional (SCLN). Maeda ha sido una revelación, lanzando más duro saliendo del bullpen con cinco entradas perfectas hasta ahora en la postemporada.

Entonces, ¿cómo hacen los Astros para llegar al bullpen de los Dodgers? De alguna manera, debes sacar a Roberts de su guion. Él realmente no tuvo que tomar decisiones difíciles con su bullpen. Sus abridores solo han recibido dos outs en la séptima entrada en ocho juegos, pero incluso eso ha sido por diseño, ya que solo Clayton Kershaw en el Juego 1 en la serie divisional se extendió más allá de 90 lanzamientos. Tienes que atacar temprano a los abridores y obligar a Roberts a utilizar el extremo posterior de su bullpen --Ross Stripling o los zurdos Tony Watson y Tony Cingrani-- en enfrentamientos poco óptimos, o al menos encontrar una manera de hacer que Maeda, Morrow y Jansen lancen muchos envíos.

Chris Taylor, Justin Turner y Yasiel Puig contra los pitchers de Astros

Los Cachorros nunca encontraron la manera de sacar a estos tipos. Los tres tienen cifras de OPS en los playoffs superiores a 1.000, y Turner y Puig han conseguido .500 OBP. Sí, es pequeño el tamaño de la muestra, y que también los pitchers de los Cachorros tuvieron problemas para lanzar strikes, pero no quita méritos a los tres que mostraron mucha disciplina en el plato:

Puig, en particular, parecía enfocado en toda la SCLN. Como dijo Roberts en un momento durante la serie sobre la maduración de Puig en 2017: "Ha aprendido que cada lanzamiento es importante". Entérate de esto: en 35 apariciones en el plato en los playoffs, Puig ha hecho swing en el primer lanzamiento solo dos veces. Contra los Cachorros, a menudo solo se quedaba allí parado en la caja de bateo con ninguna intención de hacer swing sobre el primer lanzamiento.

Si estos tipos siguen tan pacientes y selectivos, significa que los lanzadores de los Astros tendrán que sacarlos con lanzamientos en la zona de strike. Eso podría no ser un gran problema para Verlander, quien desde que se unió a los Astros ha permitido un .227 wOBA en general en comparación con .235 en lanzamientos en la zona de strike. Pero ese es un gran problema para Dallas Keuchel, Will Harris y Chris Devenski, quienes ven como su wOBA aumenta en alrededor de 30 lanzamientos bolas en la zona. No es sorprendente, esos son los lanzadores menos veloces en el staff de Houston.

Bateadores de Houston contra las rectas en la parte superior de la zona de strike

Como Maddon mencionó un par de veces durante el SCLN, a los Dodgers les encanta atacar con bolas rápidas en la zona. De hecho, ocuparon el quinto lugar en la temporada regular en porcentaje de lanzamientos en la mitad superior de la zona. Los Astros, sin embargo, golpearon .290 / .357 / .504 contra rectas en la mitad superior, el tercer mejor WOBA en las mayores. Por supuesto, Houston también ocupó el primer lugar frente a las rectas en la mitad inferior. Básicamente, los Astros son realmente buenos cazando las rectas y machacándolas.

¿El tipo que tiene cinco jonrones en esta postemporada? Intenta colar una bola rápida a Jose Altuve. Bateó .384/.443/.631 en rectas en la mitad superior. Por otro lado, tres de esos cinco jonrones han sido contra lanzamientos rompientes.

Los Dodgers no se desviarán de su plan, por lo que la clave es que los lanzadores realmente ejecuten y entreguen las rectas en la parte límite superior de la zona. Contra ese tipo de rectas altas en el límite de la zona de strike y más arriba, los Astros tuvieron un promedio de .177 y ocuparon el puesto 13 en wOBA (aunque con un OBP de .425 gracias a los boletos).

¿Cómo A.J. Hinch manejará el bullpen de Houston?

Hinch claramente ha perdido la fe en gran parte de su bullpen, tal vez por una reacción exagerada a algunas pequeñas muestras en actuaciones. Utilizó Verlander en el Juego 4 de la serie de división como relevista. Dejó que Verlander lanzara 124 lanzamientos en el Juego 2 de la SCLA. Con una ventaja de 7-1 en el Juego 6 de la SCLA, usó al cerrador Ken Giles en la novena entrada; luego en el Juego 7, su primer - y único - relevista fue Lance McCullers Jr., quien había comenzado el Juego 4. También en la SCLA, el All-Star Devenski enfrentó solo a cinco bateadores en toda la serie. Joe Musgrove, quien tenía un 1.44 como relevista, se enfrentó solo a cuatro bateadores. Harris se enfrentó a siete.

De todos modos, eso deja a Hinch con algunas opciones. Si se queda con Keuchel, Verlander y Charlie Morton como sus tres primeros titulares, podría comenzar con Brad Peacock o Collin McHugh en el Juego 4 y usar a McCullers exclusivamente saliendo del bullpen. O podría seguir usando a McCullers como abridor del Juego 4, lo que también podría dejarlo como una opción de bullpen en los juegos 1 y 7. Aun así, en algún punto, debes pensar que Devenski, Musgrove y Harris tendrán que sacar grandes outs y incluso Francisco Liriano será utilizado como una opción de enfrentamiento contra Corey Seager y Cody Bellinger. Es posible que el rendimiento de esos tipos, y no de Verlander, Kershaw, Altuve o Jansen, decida esta serie.

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HOUSTON -- Hasta el viernes, Yu Darvish había sido todo lo que los Dodgers de Los Ángeles esperaban del lanzador cuando fue adquirido en el mercado de cambios de la temporada regular, pero un estrepitoso colapso del japonés fue factor principal en la derrota de los campeones de la Liga Nacional en el tercer juego de la Serie Mundial.

Los Astros de Houston anotaron cuatro carreras contra Darvish en la segunda entrada para derrotar 5-3 a los Dodgers ante 43,282 aficionados en el Minute Maid Park. Fue la segunda victoria consecutiva de Houston, que ahora dominan 2-1 la gran final de las Ligas Mayores.

''Con Yu, creo que solo consiguió fallar un swing. El comando de bola rápida no estaba allí, y el slider no funcionó. Realmente no tuvo el agarre y no podía tener ningún tipo de ritmo. Así que cuando te encuentras perdiendo 4-0 después de cinco outs, tienes que ir al bullpen para darnos la oportunidad de permanecer en ese juego'', dijo Dave Roberts, el manager de los Dodgers.

''Ellos tuvieron buenos swings, obviamente teniendo buenos turnos al bate contra él. Pero el comando de la bola rápida y su pitcheo rompiente no estuvieron aquí esta noche'', dijo Roberts.

Los Astros anotaron cuatro carreras contra Darvish en el segundo inning. El cubano Yuli Gurriel bateó jonrón por el jardín izquierdo abriendo el episodio, el jardinero venezolano Marwin González y el receptor Brian McCann agregaron sencillos productivos y el antesalista Alex Bregman impulsó la última con elevado de sacrificio.

''Estar abajo 4-0 después del segundo inning no es lo ideal, pero mañana es otro día. Estamos confiados. Debemos ganar tres antes de perder'', dijo el puertorriqueño Kike Hernández. ''No hemos bateado con corredores en posición anotadora. Fácilmente podemos salir de eso en el próximo juego'', agregó.

Gurriel agregó un doble en el séptimo y con 18 imparables impuso una nueva marca de todos los tiempos en una postemporada para un pelotero nacido en Cuba. Gurriel batea .340 (55-18) con seis dobles, un triple y un jonrón en los playoffs. Es líder de dobles y segundo en hits, uno menos que Altuve.

Después del jonrón, la televisión mostró a Gurriel halando sus párpados para darle a sus ojos la apariencia general de los asiáticos. El cubano dijo que no tenía intención de burlarse del lanzador de los Dodgers, pero Darvish dijo que el gesto fue irrespetuoso, aunque no lo consideraba algo importante.

''Ayer comentaba que no había tenido mucha suerte con el lanzador Darvish a través de los años y la acción fue que dije que ojalá que me viera como ellos para que me tirara un pitcheo cómodo. En ningún momento fue un gesto de ofensa, al contrario, siempre he tenido mucho respeto'', dijo Gurriel, quien juega su primera temporada completa en Estados Unidos.

''Cometió un error. Debemos aprender de nuestros errores. Nadie es perfecto'', dijo Darvish, quien tenía cosas más importantes por las cuales preocuparse el viernes en Houston.

Para Darvish (1.2 IL, 6 H, 4 CL, 1 BB, 0K) fue la salida más corta de su carrera de seis años en Grandes Ligas. El derecho se convirtió en el segundo lanzador abridor de la historia (junto a Larry Christenson, de Filis de Filadelfia, en la Serie Mundial de 1980 contra Reales de Kansas City) con cuatro extrabases permitidos en menos de dos entradas. Es la primera vez en 136 salidas en las ligas mayores que Darvish no logró un ponche en un juego.

Darvish tenía marca de 2-0 y efectividad de 1.59 en la postemporada (y 6-3 desde que llegó a los Dodgers desde los Rangers de Texas el 31 de julio) y había permitido tres carreras limpias en sus últimas cinco aperturas y 30.2 entradas combinadas, entre serie regular y playoffs.

El estelar zurdo Clayton Kershaw laboró siete entradas de una carrera y 11 ponches en el primer partido de la Serie Mundial del 2017. Los próximos dos abridores (Rich Hill y Darvish) se combinaron para 5.2 entradas, forzando al bullpen a trabajar 14 .1 entradas.

Maeda vino en recaste de Darvish, la primera vez que un lanzador japonés sustituye a un compatriota en un partido de Serie Mundial, y estuvo maravilloso durante 2.2 entradas. El derecho permitió un hit, otorgó un boleto y ponchó a dos bateadores. 28 de sus 42 lanzamientos fueron en la zona de strike.

El zurdo Tony Watson facilitó la quinta carrera de los Astros con un disparo malo a la primera base en el quinto, pero Brandon Morrow, Tony Cingrani y Ross Stripling no dejaron anotar a los locales. Stripling entró a lanzar con las bases llenas y dos outs en el séptimo, y aunque Springer le conectó bien por el jardín central, el batazo fue atrapado por Chris Taylor.

''Mañana todo el mundo está disponible, excepto Maeda'', dijo Roberts.

Los Dodgers, que ganaron 104 partidos y lideraron su división por 113 días durante la temporada regular y tuvieron 7-1 en las primeras dos rondas de los playoffs, están por debajo de otro equipo por primera vez desde el 27 de abril, cuando pusieron su marca en 11-12 tras un triunfo contra sus rivales los Gigantes de San Francisco.

Para el cuarto partido, el sábado a las 8:20 pm ET, el zurdo Alex Wood enfrentará al derecho Charlie Morton.

Yu Darvish
Tom Pennington/Getty Images

Wood ganó 16 partidos y tuvo efectividad de 2.72 en 27 juegos (25 salidas) en la temporada regular, pero permitió cuatro hits y tres carreras contra los Cachorros de Chicago en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en su primera salida de postemporada. Morton (1-1, 6.23 en la postemporada) viene de lanzar cinco entradas de dos hits y cinco ponches en la blanqueada 5-0 contra los Yankees de Nueva York en el séptimo y decisivo choque de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

El conjunto en ventaja 2-1 ha sido campeón en un 65% (57 de 88) de las veces que la Serie Mundial estuvo así después de tres juegos. Sin embargo, solamente en una de las últimas cuatro ocurrencias, el club en ventaja logró completar el trabajo y fueron los Kansas City del 2015. Los Cardenales de San Luis del 2013, Reales del 2014 y Indios de Cleveland del año pasado, disfrutaron de una ventaja 2-1 antes de ceder el playoff.

''Creo que tenemos que salir y lanzar bien desde el inicio. Obviamente esta multitud está en esto, muy educada, muy entusiasta. Ese equipo tiene confianza aquí. Y depende de nosotros, depende de Alex salir y establecer el ritmo, obtener una primera entrada rápida y elevarnos'', dijo Roberts.

''Los bates deben cobrar vida, seguir teniendo corredores en las bases, obtener el gran hit, pero, sinceramente, no creo que lo veamos como presión, solo salir y jugar un buen juego limpio'', agregó Roberts.

Los Dodgers atacaron consistentemente, pero sin poder ligarle al abridor Lance McCullers Jr, quien se anotó el triunfo con 5.1 entradas de tres carreras, y lucieron desinflados contra el relevista Brad Peacock, quien trabajó las últimas 3.2 entradas para anotarse el primer salvamento tan largo desde que Madison Bumgarner laboró cinco episodios en el séptimo encuentro de la Serie Mundial del 2014.

En la segunda entrada, los Dodgers dejaron un corredor varado en segunda base con dos outs. En el tercero llenaron las bases con tres boletos seguidos, pero Corey Seager bateó para doblematanza y Justin Turner falló con rodado al campocorto y se tuvieron que conformar con una carrera. En el cuarto, Yasiel Puig fue puesto out intentando convertir en doble un sencillo. En el quinto Joc Pederson abrió con doble y no pasó de tercera base.

En el sexto, Houston ganaba 5-1 y McCullers estaba en control. Pero Seager bateó doble y Turner sencillo para colocar corredores en posición anotadora sin out. Después que McCullers ponchó a Cody Bellinger con tres lanzamientos, el manager AJ Hinch trajo a Peacock, quien dominó a Puig con rodado que impulsó a Seager y luego lanzó picheo salvaje que permitió anotar a Turner para cerrar la pizarra 5-3.

Pero Peadcock solamente permitió que un corredor pisara la primera base en las siguientes tres entradas para cerrar el choque magistralmente.

''Este equipo tiene ofensiva para regresar, lo hizo todo el año. No hay razón para que ahora no se puea hacer'', dijo el veterano inicialista mexicano Adrian Gonzalez, quien acompaña al club mientras se recupera de una lesión en la espalda.

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Los Astros de Houston le entraron por los ojos al japonés Yu Darvish para apuntarse un triunfo de 5-3 en el tercer juego de la Serie Mundial, cuyas acciones podrían ahora incluso no regresar a Los Angeles, los dueños de casa ganan los dos choques que restan en el Minute Maid Park.

Darvish tuvo la apertura más breve de su carrera, apenas un inning y dos tercios, vapuleado por sus rivales en el segundo episodio, castigado con cuatro carreras y cinco hits, tres de ellos extrabases, en esa entrada que inicio el cubano Yuli Gurriel con su primer jonrón de la postemporada.

Lance McCullers Jr.
Tannen Maury/EPA

Darvish tolero en su corta salida seis imparables, de los cuales tres fueron dobletes, además del cuadrangular de Gurriel y par de sencillos.

A.J. Hinch manejó magistralmente su pitcheo, sin entrar en pánico ni seguir planes preconcebidos.

Luego de que el abridor Lance McCullers Jr terminara su faena de 5.1 episodios, mantuvo hasta el out 27 a Brad Peacock, quien no permitió hits en 3.2 episodios.

Y es que en la postemporada los roles y funciones de los lanzadores se diluyen en las necesidades de cada momento.

Peacock, que transitó durante la temporada entre la rotación abridora y el bullpen, realizó una labor dominante y dado que se trata de un hombre con capacidad de trabajar varios episodios, no había necesidad de cambiarlo después de una entrada, para cederle el montículo a otro relevista, tal como dictan las costumbres del béisbol moderno.

La otra cara de la moneda ha sido Dave Roberts, director de los Dodgers, inepto en el manejo de sus lanzadores.

Independientemente de que hoy no había mucho que hacer, pues los Astros navegaron por aguas tranquilas después del racimo del segundo inning, a Roberts, Manager del Año de la Liga Nacional en el 2016, se le nota incapaz de ser siquiera el manager del día.

Si el juego anterior sacó inexplicablemente pronto a su abridor, en este le dio demasiadas oportunidades a un Darvish que parecía un pitcher de prácticas y cuando vino a pedirle la pelota ya era demasiado tarde.

Yu Darvish
Tom Pennington/Getty Images

Luego, su primer relevista fue el japonés Kenta Maeda, quien al igual que Peacock, es un abridor natural movido al bullpen durante la postemporada.

Maeda frenó en seco a una ofensiva que aplastó a su compatriota Darvish y quería ir por más.

Pero a pesar del gran relevo del japonés, lo sacó después de 2.2 episodios, para traer al zurdo Tony Watson, quien permitió la quinta carrera de Houston en un capítulo de actuación.

El béisbol es un juego de detalles y hay acciones que ocurren en los primeros innings que tienen consecuencias en los finales.

Los Dodgers lograron descontar tres carreras frente a McCullers y no la misma táctica a emplear en un juego con el marcador 4-3, que uno con pizarra de 5-3.

Con una sola carrera abajo se pueden intentar jugadas, mientras que con dos o más el equipo que está en desventaja está obligado a jugar al batazo.

De todos modos, los Dodgers no produjeron y apenas sacaron provecho de cuatro bases por bolas de McCullers Jr, tres seguidas en el tercer inning, cuando sólo pudieron anotar una por falta del batazo oportuno.

Encima de eso, Roberts debilitó su alineación cuando colocó como emergente al veterano Chase Utley, un hombre que todavía está esperando su primer hit de esta temporada.

La serie continuará este sábado con el pareo del zurdo Alex Wood por los Dodgers y el diestro Charlie Morton por los de casa.

Un triunfo de los visitantes igualaría nuevamente la serie y garantizaría al menos un sexto juego de regreso al Dodger Stadium.

De lo contrario, los Astros quedarían a 27 outs de su primera corona en clásicos de octubre, con posibilidades de liquidarlo todo el domingo ante su público.

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