Oct. 15 - Kirk Gibson beats Dennis Eckersley, A's (1988)
AP Photo/Rusty Kennedy¿Habrá algún otro momento más emocionante en la postemporada que el batazo de Kirk Gibson en 1988?
¿A quién ustedes le van en el torneo de la NCAA? Yo siempre selecciono a Gonzaga. Oigan, ¡el truco casi me salió el año pasado!. En honor a la Locura de Marzo, mi editor me propuso esta idea: ¿Cuál ha sido la mayor sorpresa en postemporada para los 30 equipos de Grandes Ligas?

Gran error que cometiste, Dan, porque este que está aquí va a despacharse con la cuchara grande y va a escribir mucho - pero va a valer la pena. Bono: No solo voy a seleccionar la sorpresa para cada equipo, sino que también voy a hacer un ranking de las sorpresas en orden descendente desde el No. 30 (la menos impresionante) al No. 1 (el equivalente en la postemporada del béisbol de la victoria de North Carolina State sobre Phi Slamma Jamma). ¡Qué lo disfruten!

30. Rockies de Colorado: Vencieron a los Filis en la SDLN del 2007

Los Rockies han llegado a la postemporada cuatro veces en la historia de la franquicia y han ganado dos series de playoffs, ambas en 2007, el año de la famosa corrida del 'Rocktober' a la Serie Mundial. Ellos jugaron para 13-1 en sus últimos 14 juegos, vencieron a los Padres en un juego de desempate para ganar el comodín y luego barrieron la SDLN y la SCLN, una impresionante corrida de 21-1. Realmente, la sorpresa en primer lugar fue llegar a la postemporada. El grupo de equipos de playoffs de la Liga Nacional en el 2007 fue uno de los más débiles de la historia. Los Diamondbacks tuvieron el mejor record con 90-72, pero tuvieron un diferencial de carreras negativo. Los Rockies terminaron con 90-73 y tuvieron el mejor diferencial de carreras. Los Filis ganaron 89 juegos y los Cachorros se quedaron con la Central con apenas 85 triunfos. Así que en realidad no fue tanta la sorpresa.

Momento clave/juego: Kaz Matsui conectó un grand slam con dos outs ante Kyle Lohse en la cuarta entrada del Juego 2 para darle a los Rockies ventaja de 6-3.

29. Cerveceros de Milwaukee: Vencieron a los Angelinos en la SCLA del 1982

Los Rockies han ido a postemporada cuatro veces en 25 temporadas, pero los Cerveceros tienen cuatro viajes en 49 campañas - una historia de miserias que tiende a pasarse por alto. El equipo de 1982, conocidos cariñosamente como los Harvey's Wallbangers por el manager Harvey Kuenn y su equipo de toleteros - fue la mejor edición en la historia de la franqucia. Esto califica como una sorpresa solo por el hecho de que los Angelinos ganaron los primeros dos partidos antes que los Cerveceros se llevaran los siguientes tres en casa.

Momento clave/juego: Abajo en el marcador 3-2 en la séptima entrada del Juego 5, Cecil Cooper conectó sencillo remolcador de dos carreras con dos outs ante Luis Sánchez para darle a los Cerveceros ventaja de 4-3.

28. Expos de Montreal: Vencieron a los Filis en la SDLN de 1981

Los Nacionales han perdido sus cuatro series de playoffs en su historia, así que tenemos que remontarnos al extraño año de 1981, dividido por la huelga, y la única aparición en postemporada -- y su única victoria - en los días de la franquicia en Montreal. Los Expos eran el mejor equipo, aunque los Filis eran los campeones defensores de la Serie Mundial.

Momento clave/juego: El gran Steve Rogers trabajó una blanqueada de seis hits para vencer a Steve Carlton 3-0 en el decisivo Juego 5.

27. Azulejos de Toronto: Vencieron a los Bravos en la Serie Mundial de 1992

Vamos a etiquetar la primera de las dos Series Mundiales conseguidas por los Azulejos como una sorpresa menor. Los Azulejos jugaron para 96-66, los Bravos para 98-64 (aunque con una ventaja de siete juegos en el record Pitagoreano). En una Serie Mundial que muchos pasan por alto - cuatro de los seis juegos se decidieron por una carrera - los Azulejos ganaron el partido final en 11 entradas.

Momento clave/juego: El doble de Dave Winfield con dos outs que trajo dos carreras al plato en la parte alta de la entrada 11, los Bravos anotaron una carrera antes que Mike Timlin lograra el out final cuando Otis Nixon intentó tocar para hit.

26. Rangers de Texas: Vencieron a los Yankees en la SCLA de 2010

Liderados por su JMV Josh Hamilton, los Rangers estuvieron en los playoffs por primera vez desde 1999. Jugaron para 90-72 con un diferencial de carreras de más-100 mientras que los Yankees jugaron para 95-67 y un más-166. Hamilton bateó .350 con cuatro cuadrangulares, ocho boletos y siete remolcadas mientras los Rangers ganaron la serie en seis juegos.

Momento clave/juego: Bengie Molina conectó cuadrangular de tres carreras ante A.J. Burnett en el Juego 4 para darle a los Rangers ventaja de 5-3 en la sexta entrada. Ellos siguieron su camino para llevarse la victoria 10-3 y colocar la serie 3-1 a su favor.

25. Cachorros de Chicago: Vencieron a los Cardenales en la SDLN de 2015

La Serie Mundial de 2016 pudo haber sido la que quebró la maldición de la Cabra, pero no fue una sorpresa. El año antes los Cachorros mejoraron de 73 victorias a 97 y luego vencieron a sus rivales, que habían logrado 100 victorias, en la serie divisional. Aunque los Mets los barrieron en la SCLN, el vencer a los Cardenales dejó el escenario establecido para el 2016.

Momento clave/juego: Los Cachorros conectaron seis jonrones en el Juego 3 para tomar ventaja 2-1 en la serie.

24. Angelinos de Los Angeles: Vencieron a los Yankees en la SDLA de 2002

Los Angelinos del 2002 ganaron 99 partidos, pero esto se sintió en ese momento como una sorpresa monumental. Los Yankees habían ganado cuatro banderines consecutivos de la Liga Americana, llevaban record de 56-22 en la postemporada desde 1996 y ganaron 103 juegos en el 2002. Los Angelinos, que llegaban a los playoffs por primera vez desde 1986, los barrieron en cuatro juegos, al promediar .376 en la serie.

Momento clave/juego: Los Angelinos anotaron tres carreras en la octava entrada del Juego 3 en ruta a la victoria 9-6. Tim Salmon conectó cuadrangular de dos carreras ante Steve Karsay para la victoria decisiva. Los Angelinos siguieron su ruta hasta su primer y único cetro de Serie Mundial.

23. Diamondbacks de Arizona: Vencieron a los Yankees en la Serie Mundial de 2001

Quizás los Angelinos deban agradecerle a Curt Schilling y Randy Johnson, quienes le pusieron una abolladura a la casi invencible armadura de los Yankees el año antes con su victoria en la Serie Mundial. Recuerden, los Marineros que lograron 116 victorias parecían destinados a la inmortalidad antes que los Yankees con 95 victorias los sorprendieran en la SCLA. Los Diamondbacks lograron 92 victorias, pero se apoyaron en sus dos caballos en la postemporada.

Momento clave/juego: El elevado corto de Luis González ante Mariano Rivera que coronó el ramillete de dos carreras que evitó que los Yankees ganaran su cuarta corona de Serie Mundial consecutiva, pero no olvidemos que Mark Grace fue quien inició el ramillete con un sencillo para abrir la entrada.

22. Atléticos de Oakland: Vencieron a los Dodgers en la Serie Mundial de 1974

Los Atléticos tienen nueve Series Mundiales en su historia contando las conseguidas en sus días en Filadelfia, aunque ninguna de ellas cumple con los estándares de una gran sorpresa. Esta si tuvo como protagonista un diferencial de carreras importante, ya que los Atléticos llegaron con 90 victorias mientras los Dodgers habían logrado 102. Los Atléticos lucieron muy por debajo de lo que indicaba su record Pitegoreano (97-65) y, oh, además eran los dos veces campeones defensores. Pero ganaron su tercer cetro en fila con una victoria en cinco partidos.

Momento clave/juego: Ken Holtzman conectó cuadrangular y lanzó 7T fuertes entradas para ganar el Juego 4.

21. Yankees de Nueva York: Vencieron a los Bravos en la Serie Mundial de 1996

Antes de la dinastía, estuvieron los valientes Yankees de 1996, una mezcla de estrellas jóvenes en ascenso -- Derek Jeter era novato mientras Mariano Rivera tuvo su temporada de salto al estrellato en el bullpen - y veteranos que habían visto pasar sus mejores días como Wade Boggs, Cecil Fielder y Tim Raines. Los exMets Dwight Gooden y Darryl Strawberry también formaron parte de esto, 10 años después de sus días de gloria en 1986. Esta mezcla extraña en la primera temporada de Joe Torre como manager terminó con marca de 92-70 y entonces vencieron a los Bravos, que llegaron con marca de 96-66, en la Serie Mundial.

Momento clave/juego: Mark Wohlers, te presento a Jim Leyritz.

20. Orioles de Baltimore: Vencieron a los Dodgers en la Serie Mundial de 1966

Cuando eran los St. Louis Browns, esta franquicia era la broma más grande en el béisbol. Tras su mudanza a Baltimore en 1954, eventualmente se convirtió en la franquicia por excelencia en la Liga Americana por un periodo de dos décadas, con apenas una temporada perdedora entre 1963 y 1985. Este fue el primer viaje de Baltimore a la Serie Mundial y los Orioles barrieron a los Dodgers de Sandy Koufax y Don Drysdale de forma impresionante, con blanqueadas en los tres partidos finales. Los tres abridores de Baltimore eran Dave McNally de 23 años, Wally Bunker de 21 y Jim Palmer de 20.

Momento clave/juego: Palmer venció a Koufax 6-0 en el Juego 2 mientras el jardinero central de los Dodgers Willie Davis cometía tres errores en la quinta entrada (dejó caer dos elevados en el sol e hizo un error en tiro) mientras los Orioles tomaban ventaja de 3-0 en la serie.

19. Marineros de Seattle: Vencieron a los Yankees en la SDLA de 1995

Los Yankees estaban en la postemporada por primera vez desde 1981. Los Marineros estaban en ella por primera vez en su historia, tras vencer a los Angelinos en un juego de desempate en la División Oeste. Eso significaba que su as Randy Johnson no estaría listo hasta el Juego 3. Los Marineros perdieron los primeros dos juegos en el Yankee Stadium, Johnson ganó el Juego 3, Edgar Martínez rompió un empate 6-6 en el Juego 4 con un cuadrangular ante el cerrador John Wetteland, y luego volvió a ser el héroe en el Juego 5.

Momento clave/juego: Con Johnson lanzando en relevo, los Yankees anotaron en la parte alta de la entrada 11, pero el doble de dos carreras de Martínez ante Jack McDowell trajo al plato a Ken Griffey Jr. desde la primera base para darle la victoria y dejar tendido al rival.

18. Tigres de Detroit: Vencieron a los Cachorros en la Serie Mundial de 1935

Una explosión del pasado ya que los Tigres con 93 victorias vencieron a los Cachorros con 100 victorias en seis partidos. Fue la primera victoria de Detroit en una Serie Mundial, ya que habían perdido las series de 1907, 1908, 1909 y 1934. Seis semanas después de la victoria, el veterano dueño del equipo Frank Navin sufrió un ataque cardiaco al montarse en un caballo y falleció.

Momento clave/juego: Tommy Bridges lanzó partido completo en el juego decisivo y el sencillo de Goose Goslin trajo al plato al jugador/manager Mickey Cochrane con la carrera que les dio la victoria para dejar tendido al rival.

17. Indios de Cleveland: Vencieron a los Yankees en la SDLA de 1997

Los Indios llegaron a los playoffs en cinco temporadas consecutivas en la década de los 90, pero no todos esos equipos eran considerados poderosos. Esta edición terminó con marca de 86-75 con un diferencial de carreras de más-53 (nadie más en la Central LA terminó por encima de los .500). Los Yankees jugaron para 96-66 con un diferencial de carreras de más-203. Por supuesto, cualquier equipo con Jim Thome, Manny Ramírez, David Justice y Matt Williams en su alineación es capaz de dar una sorpresa. Rayos, incluso Sandy Alomar bateó .324/.354/.545 ese año.

Momento clave/juego: Alomar empató el Juego 4 en la octava entrada con un cuadrangular ante Mariano Rivera y el hit de Omar Vizquel para ganar el partido en la novena ante Ramiro Mendoza y que evadió a Derek Jeter para traer a Marquis Grissom al plato desde la intermedia.

16. Rays de Tampa Bay: Vencieron a los Medias Rojas en la SCLA de 2008

¿Una sorpresa? Quizás no. Después de todo, los Rays ganaron la división con 97 victorias mientras que los Medias Rojas terminaron con 95 triunfos. Aun así, estos eran los Rays - conocidos como los Devil Rays antes del 2008 - y habían perdido 96 juegos en 2007. Y 101 en 2006. Fue una corrida un tanto divertida hacia la postemporada, pero no había manera que ellos pudieran vencer a los campeones defensores de la Serie Mundial. Pero lo lograron en siete juegos.

Momento clave/juego: El novato David Price, con 14 entradas de experiencia en Grandes Ligas, entró en la parte baja de la octava entrada del Juego 7 con ventaja 3-1, las bases llenas y dos outs. Abanicó a J.D. Drew y luego terminó la labor para conseguir su primer salvamento en Grandes Ligas.

15. Astros de Houston: Vencieron a los Cardenales en la SCLN de 2005

Detrás de Jeff Bagwell y Craig Biggio, los Astros tuvieron algunos equipos poderosos al final de la década de los 90 y el 2000. Pero este no fue uno de esos. Bagwell se perdió la mayor parte del año, Biggio estaba en declive y apenas ganaron 89 juegos. Los Cardenales consiguieron 100 victorias por segunda temporada seguida. Sin embargo, los Astros tenían un imponente trío de abridores -- Roger Clemens, Andy Pettitte y Roy Oswalt - quienes terminaron con efectividad por debajo de 3.00 (Clemens terminó con 1.87). Todo el mundo recuerda el batazo de Albert Pujols para ganar el Juego 5, pero Houston ganó la serie en seis juegos.

Momento clave/juego: Oswalt permitió una carrera y tres hits en siete entradas para ganar el Juego 6.

14. Piratas de Pittsburgh: Vencieron a los Yankees en la Serie Mundial de 1960

Esta parece una sorpresa mayor de la que es en realidad, en parte porque los Yankees ganaron partidos con anotaciones de 16-3, 10-0 y 12-0. Los Piratas terminaron con marca de 95-59 mientras los Yankees jugaron para 97-57 y los Piratas tuvieron el mejor diferencial de carreras. Aun así, estos eran los Yankees de Mickey Mantle y Yogi Berra y Whitey Ford y los Piratas, que fueron perdedores perennes durante gran parte de la década de los 50, habían ganado su primer banderín desde 1927. La derrota le costó a Casey Stengel su trabajo como manager de los Yankees.

Momento clave/juego: Bill Mazeroski ganó el dramático Juego 7 con un cuadrangular para dejar tendido al rival y darle a los Piratas la victoria 10-9 en lo que muchos consideran el mejor juego jamás disputado.

13. Cardenales de San Luis: Vencieron a los Filis en la SDLN de 2011

Los campeones de la Serie Mundial 2006 solo ganaron 83 juegos, así que podemos seleccionar su victoria en la SCLN ante los Mets con 97 victorias, o su triunfo en la Serie Mundial sobre los Tigres con 95 victorias, pero yo seleccioné su sorpresa sobre los Filis. Los Filis eran una de las potencias de ese momento, con 102 victorias y una de las mejores rotaciones de todos los tiempos. Los Cardenales habían logrado 90 victorias, alcanzando la postemporada en el último día de la campaña regular.

Momento clave/juego: Chris Carpenter venció a Roy Halladay 1-0 en el Juego 5 con un juego completo de apenas tres hits. Los Cardenales terminaron ganando la Serie Mundial.

12. Marlins de Florida: Vencieron a los Yankees en la Serie Mundial de 2003

Los Marlins nunca han terminado en primer lugar, y comoquiera tienen dos cetros de Serie Mundial - nunca han perdido una serie de postemporada. El béisbol es extraño e injusto, alegre y horrible. ¿Cuál fue la sorpresa más grande? ¿Los Marlins de 1997 con 92 victorias venciendo a los Bravos con 101 victoria en la SCLN o los Marlins de 2003 con 91 triunfos venciendo a los Yankees con 101 victorias en la Serie Mundial? Yo le doy la ventaja a la sorpresa en la Serie Mundial.

Momento clave/juego: Los Marlins ganaron el Juego 4 gracias al cuadrangular de Alex González para dejar tendido al rival en la entrada 12 ante Jeff Weaver -- Mariano Rivera nunca entró al partido - pero esta Serie Mundial es recordada por la blanqueada de cinco hits lanzada por Josh Beckett en el Juego 6 con tres días de descanso.

11. Filis de Filadelfia: Vencieron a los Bravos en la SCLN de 1993

Los Filis del 93 eran un grupo de locos que vivía duro y les gustaba la diversión. Por un año, fueron un equipo legítimamente grande - el 1993 fue la única temporada ganadora de la franquicia entre 1987 y 2000 - pero nadie esperaba verlos vencer a los Bravos con 104 victorias en la SCLN. Los Bravos, quizás agotados por una cruenta contienda divisional con los Gigantes, se llevaron dos de los primeros tres juegos antes que los Filis ganaron los últimos tres.

Momento clave/juego: En el Juego 5, los Filis tomaron ventaja de 3-0 detrás de Curt Schilling al llegar a la baja de la novena. Luego de un boleto y un error, entró en relevo Mitch Williams y lo próximo que supimos era que el partido se había empatado. Se puede llamar un presagio. Sin embargo, Lenny Dykstra rescató el día con un cuadrangular ante Mark Wohlers en la 10ª entrada.

10. Padres de San Diego: Vencieron a los Bravos en la SCLN de 1998

Los Padres ganaron 98 juegos, aunque con un record Pitagoreano de 93-69, y luego vencieron a los Astros con 102 victorias en la SDLN y los Bravos con 106 triunfos en la SCLN. En el camino ellos vencieron dos veces a Randy Johnson, a Tom Glavine dos veces, y una a Greg Maddux, antes de perder ante los Yankees en la Serie Mundial. Probablemente este fue el mejor de todos aquellos grandiosos equipos de los Bravos de esta era, ya que tuvieron cinco abridores con más de 16 victorias cada uno y cuatro toleteros con más de 30 cuadrangulares. Ellos superaron a sus rivales por 245 carreras. Pero entonces chocaron contra Sterling Hitchcock.

Momento clave/juego: Hitchcock venció a Maddux en el Juego 3 y entonces a Glavine en el Juego 6 (con cinco entradas en blanco).

9. Rojos de Cincinnati: Vencieron a los A's en la Serie Mundial de 1990

Eran los 'Nasty Boys' versus los 'Bash Brothers', el máximo choque de poder contra poder. Los Atléticos eran grandes favoritos, en búsqueda de su segundo título seguido tras ganar 103 partidos - 12 más que los Rojos. Pero los Rojos no dejaron espacio para nada. Y mayormente, fue todo gracias a José Rijo. Permitió una carrera en 15 1/3 entradas al ganar los Juegos 1 y 4.

Momento clave/juego: En la parte baja de la 10ª entrada del Juego 2, el poco utilizado utility Billy Bates - había tenido solo cinco apariciones en el plato con los Rojos y bateaba .088 en la temporada (3-en-34) - llegó a base con un rodado en el cuadro ante Dennis Eckersley y luego anotó la carrera de la victoria. Fue la última aparición del jugador en su corta carrera en Grandes Ligas.

8. Bravos de Boston: Vencieron a los Atléticos en la Serie Mundial de 1914

Considerando todas las veces que los Bravos de Atlanta han sido sorprendidos en la postemporada (¡ver arriba!), no es una sorpresa que usemos a los Bravos de Boston para entonces su propia sorpresa. Los milagrosos Bravos estaban en último lugar al 18 de julio - octavos entre ocho equipos - pero jugaron para 31-8 en septiembre/octubre para ganar el banderín de la LN. En la Serie Mundial, ellos barrieron a los Atléticos de Connie Mack, quienes habían ganado en 1910, 1911 y 1913. Mack, desilusionado por la derrota y encarando problemas financieros, desmanteló el equipo luego de la derrota.

Momento clave/juego: En el Juego 3, los A's tomaron ventaja con dos carreras en la 10ª. Sin embargo, los Bravos lo empataron con una carrera gracias al cuadrangular del receptor Hank Gowdy - en ese momento los jonrones eran escasos - y entonces ganaron en 12 entradas.

7. Reales de Kansas City: Vencieron a los Cardenales en la Serie Mundial de 1985

La postemporada de 2014 y 2015 fueron de alegría trascendente, pero esta fue la mayor sorpresa de todas. Este equipo tenía a George Brett en su pico y el ganador del Cy Young de 21 años Bret Saberhagen, pero era un equipo de 91 victorias y no era tan bueno como algunos de los equipos de los Reales de años atrás que habían fallado en ganar una Serie Mundial. Los Cardenales habían ganado 101 juegos.

Momento clave/juego: Los Cardenales tenían ventaja 1-0 en la baja de la novena del Juego 6, a tres outs del título. Jorge Orta conectó un rodado por la primera base, y el lanzador Todd Worrell salió a cubrir para el out. Excepto que el oficial Don Denkinger falló la jugada. Los Cardenales se autodestruyeron desde ese momento en adelante con un elevado de foul que no pudieron atrapar y un passed ball y los Reales anotaron dos veces y luego ganaron el Juego 7 detrás de la blanqueada de Saberhagen con marcador de 11-0.

6. Mellizos de Minnesota: Vencieron a los Cardenales en la Serie Mundial de 1987

Uno de los peores campeones de Serie Mundial de todos los tiempos, los Mellizos ganaron 85 partidos y fueron superados por 20 anotaciones. Si hicieron una cosa bien: Ganaron en el Metrodome. Ellos jugaron para 56-25 en casa y 29-52 como visitantes, pero gracias a las peculiaridades de un calendario preestablecido tuvieron ventaja de local tanto en la SCLA como en la Serie Mundial. Jugaron para 6-0 en casa. Larga vida al Homer Hankie. Los Cardenales habían jugado de 95-67, aunque Jack Clark, su mejor bateador (.286/.459/.597, 35 jonrones), se perdió la serie y Terry Pendleton jugó tres de los siete juegos.

Momento clave/juego: El grand slam de Kent Hrbek abrió el Juego 6 y lo envió al Juego 7, el que ganaron los Mellizos gracias a Frank Viola.

5. Gigantes de Nueva York: Vencieron a los Indios en la Serie Mundial de 1954

Los Gigantes tenían al JMV de la LN Willie Mays, al ganador de 21 juegos Johnny Antonelli y a los ases del bullpen Hoyt Wilhelm y Marv Grissom y jugaron para 97-57 - y comoquiera esta fue una gran sorpresa. Esto debido a que los Indios habían ganado 111 juegos, en ese momento un record para la Liga Americana, detrás de la estelar rotación de Early Wynn, Bob Lemon, Mike García y un todavía efectivo Bob Feller. Larry Doby lideró la LA en jonrones y remolcadas. Y entonces los Gigantes barrieron la serie.

Momento clave/juego: La famosa atrapada de Mays llegó en la octava entrada del Juego 1, conservando el empate 2-2, y los Gigantes eventualmente ganaron en 10 entradas gracias al cuadrangular de tres carreras como emergente de Dusty Rhodes para dejar tendido al rival.

4. Medias Blancas de Chicago: Vencieron a los Cachorros en la Serie Mundial de 1906

Si tu apodo es "The Hitless Wonders (Las Maravillas que No Batean)", probablemente califique como una sorpresa. De hecho, esto podría considerarse como la mayor sorpresa en la historia de la postemporada ya que los Medias Blancas jugaron para 93-58 y los Cachorros jugaron para 116-36. Si a ustedes les gusta el béisbol de 1906 y quieren poner esta en la cima de su lista, adelante. De todos modos, los Medias Blancas batearon .230 ese año, el peor de la Liga Americana. Sin embargo, los Medias Blancas usaron el método de Moneyball 95 años antes del verdadero "Moneyball", al liderar la liga en boletos y terminando terceros en carreras anotadas. Además tuvieron un cuerpo de lanzadores que permitió la menor cantidad de carreras en la liga, liderados por el experto en la bola ensalivada Ed Walsh, quien logró 10 blanqueadas ese año.

Momento clave/juego: Walsh lanzó una blanqueada de dos hits y 12 ponches en el Juego 3. Los Medias Blancas ganaron en seis juegos con Jiggs Donahue remolcando tres ante Three Finger Brown en el juego decisivo. Nunca dejen pasar la oportunidad de escribir "Jiggs Donahue."

3. Medias Rojas de Boston: Vencieron a los Yankees en la SCLA de 2004

Se puede discutir que esta califica como la mayor sorpresa de la historia, no solo por el historial entre ambas franquicias, sino por el hecho de que los Medias Rojas se convirtieron en el único equipo en la historia en recuperarse de un déficit 0-3 en una serie postemporada. En realidad, ambos equipos estaban muy parejos: los Yankees ganaron 101 partidos, los Medias Rojas 98 y en realidad los Medias Rojas tuvieron un mejor diferencial de carreras (más-180 a más-89). Así que ¡quizás ni siquiera se podría considerar una sorpresa!

Momento clave/juego: Dave Roberts se roba la segunda base y pone todo en movimiento.

2. Dodgers de Los Angeles: Vencieron a los Atléticos en la Serie Mundial de 1988

Los Dodgers tuvieron dos jugadores que conectaron más de 10 cuadrangulares y uno de ellos solo tuvo un turno al bate en la Serie Mundial (y que clase de turno). Su tercer bateador en la Serie Mundial conectó un cuadrangular en toda la temporada. Su segundo bateador promedió .223 con OBP de .288. Su antesalista tuvo OBP de .268. Su torpedero bateó .199. Los Atléticos habían ganado 104 juegos, y los Dodgers 94. Esto se trató de la heroicidad de Kirk Gibson y Orel Hershiser cargando a un equipo sobre su espalda y un recordatorio que absolutamente cualquier cosa puede ocurrir en una serie corta.

Momento clave/juego: Como dijo Vin Scully, "Y miren quien viene a batear".

1. Mets de Nueva York: Vencieron a los Orioles en la Serie Mundial de 1969

En un nivel, quizás esto sea sobrevalorado como la mayor sorpresa. Después de todo, los Mets ganaron 100 juegos. Pero por otro lado, los Orioles ganaron 109, así que había una gran diferencia en la columna de victorias. Los Mets también superaron su record Pitagoreano por ocho victorias, así que se podría argumentar que su verdadero nivel de talento no era realmente el de un equipo de 100 victorias. Puntualmente, ellos ganaron apenas 83 partidos la temporada siguiente. Lo que hace a los Milagrosos Mets el mejor milagro en la historia de la postemporada es la historia de fondo. Ellos jugaron para 73-89 en 1968, lo que era el mejor -- ¡por 12 victorias! - en la corta historia de la franquicia. Era un equipo extremadamente joven. Hasta que consiguieron vía cambio a Donn Clendenon, el titular de posición más viejo tenía 26 años. Los primeros cuatro abridores tenían 26 años o menos. Ellos salieron de la nada y vencieron a unos poderosos Orioles en cinco juegos.

Momento clave/juego: Muchos momentos locos y grandes atrapadas a lo largo de la serie, pero la joya fue la victoria de Tom Seaver 2-1 en el Juego 4 cuando lanzó las 10 entradas.

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Omar Vizquel
MLB Photos/Getty ImagesOmar Vizquel ganó 11 Guantes de Oro y jugó más partidos en el campocorto que ningún otros jugador en la historia de las Grandes Ligas.
Omar Vizquel hizo su debut en Grandes Ligas un par de semanas antes de su 22º cumpleaños, el Día Inaugural de 1989. Ken Griffey Jr. hizo su debut en ese mismo juego. En el octavo puesto en la alineación, un lugar por encima de Vizquel, estaba otro novato llamado Edgar Martínez. Un cuarto novato, Randy Johnson, se unió a esos Marineros de Seattle más tarde en esa temporada. El delgaducho y pequeño torpedero de Venezuela bateó .220 esa temporada, con apenas 11 extrabases y una base robada en 143 partidos. Sin embargo superó en longevidad a sus famosos compañeros, al jugar su último partido en las Grandes Ligas cuando tenía 45 años.

Vizquel está en la boleta del Salón de la Fama por primera vez, y aunque no va a ser electo este año, luce razonablemente bien para ser un candidato fronterizo, al acumular el 30.3 por ciento de los votos revelados públicamente, según se han registrado en el listado compilado por Ryan Thibodaux. Que Vizquel sea un serio candidato al Salón de la Fama es un milagro en menor escala por si mismo, dado su anémico bateo en los comienzos de su carrera. Aunque luego mejoró en el plato, su argumento es un testamento y longevidad: Ganó 11 Guantes de Oro y jugó más partidos en el campocorto que cualquier otro hombre en la historia de las Grandes Ligas.

Lo que es interesante sobre el total de votos de Vizquel es que esa boleta tiene otros dos candidatos que aparecen por primera vez y que fueron conocidos por su defensa superlativa: Andruw Jones y Scott Rolen. Contrario a Vizquel, ambos fueron amenazas consistentes en el plato. Sin embargo, Jones tendrá problemas para mantenerse en la boleta, al tener apenas el 5.4 por ciento del voto público, mientras que a Rolen le ha ido un poco mejor, con 11.9 por ciento.

El 30 por ciento obtenido por Vizquel lo ubica lejos del 75 por ciento necesario para ser electo, pero lo pone potencialmente en el camino para ser electo a largo plazo. De los 22 jugadores que la BBWAA ha electo al Salón desde 2006, cinco han comenzado con un tercio del total de votos o menos:

Bert Blyleven: 17.5 por ciento

Bruce Sutter: 23.9 por ciento

Tim Raines: 24.3 por ciento

Jim Rice: 29.8 por ciento

Goose Gossage: 33.3 por ciento

Más allá de ese grupo, Martínez, compañero de Vizquel en los Marineros, comenzó con 36.2 por ciento, luego bajó a 25 y 27 por ciento en 2014 y 2015, pero actualmente tiene el 81.1 por ciento de los votos publicados en su penúltima oportunidad en la boleta.

La eventual elección de Vizquel depende del punto de vista con el que se vea la forma en que fue un torpedero defensivo importante, el Ozzie Smith de la Liga Americana en la década de los 90 y principios de los 2000. Mientras Smith poseía una forma física increíble así como habilidad acrobática, Vizquel hacía parecer fácil su defensiva. Era conocido por sus manos grandiosas. "Podía pasarme todo el día viéndolo recoger rodados", dijo una vez Buddy Bell, su coach con los Indios. Ciertamente Vizquel podía hacer la jugada acrobática - era conocido por sus atrapadas con la mano sin guante - pero su éxito siempre parecía basado en los fundamentos. Mientras su contemporáneo Derek Jeter tenía una mecánica terrible, mayormente por tirar con el pie equivocado, y Alex Rodriguez pareció pasar como una aplanadora por el campocorto, Vizquel siempre parecía en balance perfecto, el tipo que podía pararse sobre una gran pelota de goma y nunca caerse.

¿Fue igual de bueno que Ozzie? Mi opinion es que no. Pese a lo fluido y suave que era, Vizquel no tuvo un gran brazo. En la cima de la carrera de Vizquel, Bill James escribió, "Vizquel es un torpedero defensivo muy bueno; Si él es realmente el mago con el guante que se refleja en la votación del Guante de Oro es una pregunta que genere debate, y a mí no me gusta tanto la práctica en los medios de señalar a un jugador como el rey de los torpederos, habiendo otros jugadores (Neifi Pérez, Rey Ordóñez, Miguel Tejada) que pienso que son igual de buenos".

Todo esto se mete en las complicaciones que crea la medición de la defensiva para los candidatos al Salón de la Fama. ¿Por qué apoyar a Vizquel y no a Jones, quien ganó 10 Guantes de Oro y conectó 434 jonrones? ¿Por qué Vizquel y no Rolen, quien ganó ocho Guantes de Oro en la tercera base y bateó .281/.364/.490 con 316 jonrones y casi 1,300 remolcadas en su carrera?

El actual porcentaje de Vizquel sobresale en esta gráfica de otros jugadores con reputaciones defensivas sobresalientes que no están ni cerca de Cooperstown, pese a que algunos de ellos fueron grandes bateadores en diferentes partes de sus carreras:

Explicación rápida: Tenemos los años en la boleta, el mayor total de votos recibido para cada jugador, Guantes de Oro, carreras en fildeo por encima del promedio según Baseball-Reference.com, WAR defensivo (que incluye un ajuste por posición) y WAR total.

Es la métrica de las carreras en fildeo que es un poco engañosa porque estimados diferentes son utilizados basados en la información disponible. Desde 2003, Baseball-Reference utiliza las Carreras Salvadas por la Defensiva, que incluye revisiones en video de cada jugada por Baseball Info Solutions. Antes de eso, el portal utilizaba la Zona Total, un estimado retroactivo.

Eso significa métricas diferentes para jugadores diferentes. James recientemente levantó dicho asunto en Twitter cuando argumentó en contra de las calificaciones de Jones al Salón de la Fama, apuntando que las métricas defensivas sugieren que Jones fue un jardinero central superior a Willie Mays. Durante su pico de 11 años de 1997 al 2007, a Jones se le acreditan 238 carreras por fildeo. A Mays, durante una corrida similar de 11 años, de 1954 a 1965, se le acreditan 156 carreras por fildeo. Ahora, James no está diciendo necesariamente que Jones fue mejor que Mays; mientras estuvo activo, ciertamente fue algo popular sugerir que Jones era el mejor jardinero central desde Mays y quizás superándolo. Jones jugó un jardín central bastante corto y quizás eso le permitía cortar muchos hits cortos mientras retenía su habilidad de llegar atrás a batazos largos. Pero ¿Jones fue mucho mejor? Sus argumentos para llegar al Salón de la Fama descansan en la creencia de que sí, que sí fue mucho mejor que Mays.

De todos modos, James siguió su argumento con un artículo para rematar su punto:

Digamos en aras de la argumentación que yo me siento 100 por ciento cómodo con los estimados de carreras salvadas derivadas a nombre de Andruw Jones; de hecho, podría ser el 85 o el 90 por ciento, pero eso no importa. Digamos que estoy 100 por ciento confiado con esos números. El problema es que los estimados de Carreras Salvadas derivadas de esta manera son mucho más grandes que los estimados derivados de otros métodos, los que son conservadores por las limitaciones de la información. Estas no son solo más grandes para Andruw Jones; son más grandes en general. Son más grandes para Andrelton Simmons que para Luis Aparicio. El dWAR de Andrelton Simmons como titular en su primer año en 2013 fue más grande que el número de por vida de Ozzie Smith.

De hecho, si busco la mayor cantidad de carreras en fildeo en una temporada desde 1950 en Baseball-Reference, se inclina pesadamente a las temporadas más actualizadas. Las primeras cinco temporadas para jardineros centrales pertenecen a Kevin Kiermaier, Darin Erstad y Carlos Gómez, seguidos de dos años de Andruw Jones. Las tasa de Kiermaier en el 2015 es de más-42 carreras, mientras que la mejor temporada de Mays lo ubica empatado en el puesto 49 con más-21 carreras.

En el campocorto, ocho de las 10 mejores temporadas han venido desde 1999, con solo una temporada de Mark Belanger y una de Ozzie rompiendo las primeras 10. Simmons tiene tres de las 10 mejores temporadas, lo que nos lleva de vuelta a la pregunta de Vizquel: ¿Cómo se sienten sobre Andrelton Simmons como miembro del Salón de la Fama? Simmons es un Vizquel con mejor brazo, y por lo menos, con un mejor bate. En apenas poco más de cinco temporadas en las mayores, Simmons ya tiene más carreras en fildeo que Vizquel.

Las métricas sugieren que Vizquel fue muy bueno, pero no al nivel de Smith o Simmons o Belanger. Quizás las métricas están fallando en algo, y la reputación y los Guantes de Oro deberían tener mayor valor que - por el lado de la carrera de Vizquel - los números defensivos estimados.

En su mayor parte, los jugadores son seleccionados al Salón de la Fama por su bate. Desde la Segunda Guerra Mundial, solo cuatro jugadores de posición han sido seleccionados esencialmente por su defensa: Ozzie, Brooks Robinson, Aparicio y Bill Mazeroski. Los primeros tres fueron electos por la BBWAA y Mazeroski por el Comité de Veteranos (en su año final alcanzó el 42.3 por ciento de los votos de la BBWAA, el máximo que llegó a conseguir). Como vemos en la gráfica arriba, incluso jugadores con habilidad en más de un aspecto tales como Jim Edmonds, Kenny Lofton y Keith Hernández - ampliamente reconocido como el mejor primera base defensivo de todos los tiempos - recibieron poco apoyo.

Por supuesto, esos tipos no eran torpederos. Aparicio presenta una comparación interesante con Vizquel, y no solo por el hecho que ambos son torpederos de Venezuela. Aparicio terminó con el Mismo OPS+ de 82 que Vizquel. Ganó nueve Guantes de Oro y logró algunas carreras por fildeo adicionales. Aparicio tiene una ventaja en las bases, ya que se le acreditan más-91 carreras y lideró la Liga Americana nueve temporadas seguidas en robo de bases, en comparación con el menos-1 para Vizquel, pese a sus 404 bases robadas. Una ventaja más para Aparicio es que si echamos una mirada a las Victorias Sobre Promedio en vez de las Victorias Sobre Reemplazo, él luce mucho mejor, con 20.4 comparado con apenas 5.0 para Vizquel. Aparicio tuvo siete temporadas con WAR de 4.0 en comparación con apenas dos de Vizquel.

No estoy argumentando aquí a favor o en contra de Vizquel o a favor o en contra de Jones o a favor o en contra de Rolen (aunque Rolen tiene claramente el caso más claro de los tres y sería por el que yo consideraría votar). Es realmente un argumento sobre la defensa y cómo la misma debe ser valorada y cómo los números que tenemos deben ser considerados. En gran parte, los votantes al Salón de la Fama no han prestado mucha atención a la defensa en décadas recientes (los buenos jugadores defensivos que han sido electos también fueron buenos bateadores). Pero de repente, en el caso de Vizquel, a un gran porcentaje de votantes les importa eso.

¿Tienen o no tienen razón?

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John Hefti/USA Today Sports¿Qué tan bien Gerrit Cole lanzará para los Astros ahora que los Piratas lo han cambiado?
Ahora que el pase de Gerrit Cole de los Piratas de Pittsburgh a los Astros de Houston finalmente ocurrió, aquí tienen mi reacción inicial: Gran trabajo, Jeff Luhnow. Los Astros hicieron una negociación en base a su amplio reservorio de talento para así adquirir a un lanzador abridor con talento suficiente para alcanzar estatus de Juego de Estrellas, sin dar a cambio ningún pelotero de los proyectados a ser piezas claves para el equipo en 2018.

Esto no necesariamente significa que esta negociación termine como una gran victoria para Houston ni tampoco que los Piratas no hayan recibido suficiente a cambio. Para aquellos decepcionados por la compensación recibida por Pittsburgh (especialmente los aficionados de los Piratas), les decimos que recibir a Forrest Whitley o Kyle Tucker como pieza central de la operación era algo que nunca iba a ocurrir. Se puede decir que ambos se encuentran entre los 10 o 15 mejores prospectos del béisbol y los Astros no iban a conceder a ninguno de ellos a cambio de dos años de Cole.

Además, los Piratas hicieron su debida diligencia. Esta era la mejor oferta de acuerdo a su criterio, al recibir tres peloteros que tendrán carreras en las Mayores, en el caso de Joe Musgrove, Colin Moran y Michael Feliz, más el prospecto Jason Martin. Quizás se sienta como poca cosa; pero los Piratas decidieron apostar a la profundidad y certeza por encima del potencial riesgoso; y es sumamente obvio que ninguno de los dos equipos realmente percibió que Cole tuviese nivel de as.

Por qué los Astros hicieron este cambio: Durante más de cuatro temporadas con los Piratas, Cole (primer seleccionado en el draft 2011) ha tenido solamente una campaña dominante, la de 2015, cuando ganó 19 encuentros con efectividad de 2.60, terminando en el cuarto puesto en la votación por el premio Cy Young. Durante las últimas dos temporadas, está en el puesto 48 en efectividad dentro de un grupo de 92 pitchers con al menos 250 innings en su haber, en el medio de Jeff Samardzija y Sean Manaea. A pesar de una velocidad promedio en su recta de 95.8 millas por hora en 2017 (la cuarta mejor entre lanzadores abridores), su promedio de ponches durante esas dos temporadas se encontró en el lugar 38 entre los 92 lanzadores a los cuales hicimos referencia anteriormente.

Los Astros buscarán que ese talento salga a relucir. Su mayor problema, en comparación con su temporada 2015, fue el incremento en su cifra de cuadrangulares tolerados: de 11 a 31. Si se arregla eso, su efectividad descenderá de manera importante. Contará con todos los beneficios de trabajar con una organización inteligente (aunque los Piratas también se encuentran entre los mejores en el uso de estadísticas), aparte de contar con apoyo ofensivo, la oportunidad de disfrutar de las glorias de la postemporada y utilizar a Justin Verlander como mentor. Tiene dos temporadas más antes de convertirse en agente libre; proceso mediante el cual podría recibir un contrato por nueve cifras antes de comenzar la campaña 2020 si todo sale bien en Houston.

Los Astros ahora cuentan con una rotación que se disputa con Indios y Nacionales el título de la mejor en las Grandes Ligas; contando con la presencia de Verlander, Dallas Keuchel, Cole, Lance McCullers Jr. y Charlie Morton, con Brad Peacock y Collin McHugh como piezas de reserva. Los Indios y Nacionales podrían quizás equipararse en cuanto a quintetos de abridores, pero nadie puede igualar la profundidad con la que cuenta Houston.

Calificación para los Astros: A

Por qué los Piratas hicieron este cambio: Los Astros cuentan con tanta profundidad que el mejor hombre que entregaron en la negociación fue Musgrove, un exabridor que brilló tras su paso al bullpen durante la pasada temporada. Tuvo efectividad de 6.12 en 15 aperturas; contra una efectividad de 1.44 en 31 entradas como relevista, ponchando a 31 y otorgando solo 5 boletos. Su velocidad aumentó un par de millas como miembro del bullpen y pudo borrar los problemas que le acecharon como abridor en cuanto a tolerar cuadrangulares. Como mínimo, los Piratas probablemente cuentan con un buen relevista; sin embargo, no se entrega a Cole sólo a cambio de una buena pieza de bullpen. Pittsburgh seguramente se comprometerá a darle a Musgrove otra oportunidad como abridor.

Moran es un tercera base con cierta cotización como prospecto, siendo la sexta selección del draft 2013, hecha por los Marlins. Moran proviene de Carolina del Norte. Los Marlins, sin embargo, lo dejaron ir rápidamente y los Astros lo adquirieron junto a Jake Marisnick y Francis Martes en un cambio por Jarred Cosart y Enrique Hernández que aparentaba ser un robo. Moran tuvo dificultades en las menores hasta que repitió su actuación en Triple-A en 2017 y fue superado por Alex Bregman como el tercera base del futuro en Houston (de hecho, Bregman fue superado por J.D. Davis en las tablas de profundidad en cuanto a antesalistas). Simplemente no había espacio para él en Houston.

¿Puede Moran batear en las Mayores? Tras haber tenido un débil OPS de .697 en Fresno en 2016, Moran bateó para .308/.373/.543 durante 79 partidos en dicha escuadra. Similar al resto de la Liga de la Costa del Pacífico, Fresno es un buen lugar para batear y siempre hay que mantener un poco de escepticismo con respecto a un prospecto que repita el mismo nivel allí. Moran tendrá 25 años, por lo cual ya es hora de ver si es capaz de batear. Manejo proyecciones para Moran como titular de segundo nivel; sin embargo, existe la posibilidad que no batee para poder lo suficiente como para poder mantenerse en un puesto como jugador del cuadro en la inicial o antesala.

A fin de maximizar las posibles ventajas de la negociación, los Piratas requieren colocar a Musgrove como abridor y utilizar a Moran en la tercera base, lo cual quizás represente un cambio potencial para David Freese. (El gerente general Neal Huntington dijo en diciembre que Jung Ho Kang, quien aún está lidiando con temas de visa, no cuenta con muchas posibilidades de regresar a Pittsburgh en 2018).

Feliz es un comodín. Es un gigantesco diestro que lanza fuerte, pero mostró una horrible efectividad de 5.63 en 48 entradas como miembro del bullpen en 2017. Hay ciertas razones para el optimismo: Feliz ponchó a 165 en 113 innings durante dos campañas como relevista. También toleró 18 cuadrangulares y ha se le ha bateado más de lo esperado con semejante promedio de ponches. Ya conocen la historia aquí: Necesita mayor control y consistencia con su slider.

Martin ha sido uno de los jugadores más jóvenes dentro de su nivel en Ligas Menores durante los dos últimos años. El jardinero, quien bateó para .278/.332/.487 con 18 cuadrangulares y 16 robos entre Clase A alta y Doble-A apenas cumplirá 22 años en septiembre. Es un pelotero interesante, más podría proyectarse como cuarto jardinero, al no contar con suficiente rango para permanecer en la pradera central; además de carecer de la fortaleza en su brazo que uno aspiraría en un jardinero derecho.

¿Es acaso una contraprestación decepcionante? Moran no me convence mucho. Sin embargo, quizás la temporada 2017 fue el momento en el cual cambió para mejor. Musgrove y Feliz podrían ciertamente convertirse en algo interesante si desean darle el máximo beneficio de la duda a Ray Searage. Igualmente, se recibe la suma de 21 años de control para el equipo con respecto a los cuatro peloteros; por ende, si a uno de ellos le va aceptablemente bien y los otros dos tienen resultados moderados, habrá sido una buena operación para los Piratas. Es posible que critiquen a los Piratas por no haber negociado a Cole durante la temporada baja anterior; sin embargo, éste necesitaba demostrar que tenía plena salud y no había manera de anticipar que sus cifras de cuadrangulares fuesen una locura.

Calificación para los Piratas: B-

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Giancarlo Stanton se convirtió en el primer jugador de los Marlins de Miami en ganar el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, aunque posiblemente reciba el galardón con otro uniforme.

El poderoso jardinero derecho de los peces, en medio de fuertes negociaciones de canje, se impuso en una cerradísima votación a Joey Votto, primera base de los Rojos de Cincinnati, por apenas dos puntos de diferencia.

José Altuve tras disparar jonrón J7 SCLA
AP Photo/David J. Phillip

Stanton obtuvo diez votos de primer lugar, diez de segundo y cinco de tercero, para totalizar 302 puntos, mientras que Votto quedó con 300, gracias a diez sufragios de primer lugar, nueve de segundo y cuatro de tercero.

Paul Goldschmidt, el único de los tres finalistas que estuvo en la postemporada, quedó en tercer puesto con 239 unidades.

Stanton, en su primera temporada saludable desde el 2011, encabezó las Grandes Ligas en jonrones (59) y carreras impulsadas (132).

Sus 59 bambinazos son la mayor cifra conseguida por toletero alguno desde que Barry Bonds impuso el récord absoluto de 73 vuelacercas para una temporada en el 2001.

La última vez que un jugador de un equipo perdedor se llevó el MVP fue Alex Rodríguez en el 2003, cuando jugaba para los Rangers de Texas. El último ganador del premio en un equipo perdedor de la Liga Nacional fue Andre Dawson en 1987 con los Cachorros de Chicago.

Donde se esperaba una lucha más cerrada era en la Liga Americana entre el venezolano José Altuve, de los Astros de Houston, y el novato Aaron Judge, de los Yankees de Nueva York.

Sin embargo, el pequeño intermedista de los Astros recibió 27 votos de primer lugar y tres de segundo, para totalizar 405 puntos y dejar bien atrás al Juez, quien sumó 279. José Ramírez, de los Indios de Cleveland, quedó tercero con 237.

Giancarlo Stanton
AP Photo/Lynne Sladky

La consistencia mostrada durante todo el año por Altuve, líder de los bateadores (.346) y en hits (204) inclinó la balanza a su favor, pues aunque Judge encabezó el joven circuito en cuadrangulares (52), anotadas (128) y boletos (127), tuvo un profundo slump en el mes de agosto que lastimó sus números globales.

Lo único sorprendente en esta votación fue la diferencia entre los dos primeros. Eran tan parejos los argumentos a favor de uno y otro, que hubo quienes se aventuraron a pronosticar la posibilidad de un empate y la concesión de un premio compartido por ambos peloteros.

Altuve es el segundo jugador de los Astros en llevarse el premio, después que lo hiciera Jeff Bagwell en 1994.

El galardón es la guinda sobre el pastel para una temporada de ensueño del pequeño venezolano, campeón en la Serie Mundial.

Desde que comenzó la era de los comodines, sólo Altuve, Kris Bryant y Buster Posey se han llevado el MVP y el anillo de campeones en el mismo año.

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El más esperado y polémico de todos los premios que reparte la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA, por sus siglas en inglés) es el de Jugador Más Valioso.

En primer lugar, porque no hay una definición clara de lo que significa ser "más valioso" y cada cual interpreta el término como mejor le parece.

¿Es más valioso el que mejores estadísticas individuales puso sobre la mesa?

¿O aquel cuya actuación fue clave en que su equipo avanzara a la postemporada?

¿Y qué culpa tiene alguien con los números más sobresalientes estar en un equipo malo, sin nadie que lo acompañe a tirar del carro?

Stanton Votto Goldschmidt JMV
AP PhotosGiancarlo Stanton de los Marlins, Joey Votto de los Rojos y Paul Goldschmidt de los Diamondbacks son los finalistas al premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Por lo pronto, sabemos que el JMV de la Liga Nacional está entre Giancarlo Stanton, de los Marlins de Miami, Paul Goldschmidt, de los Diamondbacks de Arizona, y el canadiense Joey Votto, de los Rojos de Cincinnati.

Judge Ramirez Altuve JMV
AP PhotosAaron Judge de los Yankees, José Ramírez de los Indios y José Altuve de los Astros son los finalistas al premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2017.
Y el de la Americana saldrá entre Aaron Judge, de los Yankees de Nueva York, el venezolano José Altuve, de los campeones Astros de Houston, y el dominicano José Ramírez, de los Indios de Cleveland.

Vale aclarar que lo hecho en la postemporada por Goldschmidt, Judge, Altuve y Ramírez no cuenta absolutamente para nada en la definición de los galardones, pues la votación de la BBWAA cerró antes de que comenzaran los playoffs.

Las únicas estadísticas que cuentan son las de la campaña regular y basados en eso, Stanton, Goldschmidt y Votto, por el viejo circuito, y Altuve, El Juez y Ramírez, por el joven, fueron los que más votos recibieron de los periodistas.

Dustin Bradford/Getty ImagesNolan Arenado y Charlie Blackmon fueron dejados fuera de los finalistas en la Liga Nacional.
La primera injusticia aflora ante la ausencia de Charlie Blackmon y/o Nolan Arenado, ambos de los Rockies de Colorado, piezas fundamentales en la primera visita de su equipo a la postemporada desde el 2009.

Tratemos de meternos en la cabeza de algunos colegas. Hay quienes ven como hándicap que Blackmon y Arenado jueguen la mitad de sus partidos en el Coors Field de Denver, a una milla sobre el nivel del mar, donde la pelota vuela más que en cualquier otro parque.

¿Y? Allí juegan ellos y los otros 23 compañeros de su equipo y no todos pusieron grandes guarismos. El mérito de lo que hicieron nadie puede escatimárselo sobre la base de un argumento geográfico.

Quizás, el hecho de pertenecer a un mismo equipo -- y pasa muchas veces -- haya conspirado en su contra, como si se robaran votos entre sí, pero de todos modos, el que no estén ellos y sí aparezca Votto es injusto.

Blackmon fue líder de los bateadores (.331) de la Nacional y encabezó todo el béisbol en hits (213), triples (14) y anotadas (137).

Además, despachó 37 cuadrangulares y remolcó 104 carreras.

En promedio, anotadas, hits, dobles, triples, jonrones, impulsadas y bases robadas, el jardinero central de los Rockies superó al primera base de Cincinnati, quien sólo tuvo más bases por bolas, promedio de embasamiento y WAR, esa sacrosanta estadística sabermétrica donde dos más dos no siempre es cuatro.

Señores sabermétricos que pretenden reinventar un deporte que nunca han jugado y que sólo ven a través de una computadora: búsquenme al primer fanático que diga ir al parque a ver al líder en WAR o de más alto OBP y les doy un premio.

Sólo en sus mentes pseudocientíficas, un jugador con menos average, imparables, extrabases de todo tipo, carreras anotadas y empujadas y almohadillas estafadas es mejor que uno que lo supera en cada uno de esos departamentos.

Las estadísticas del canadiense de los Rojos fueron incluso inferiores en casi todos los renglones que las de Arenado y del dominicano Marcell Ozuna, de los Marlins, quien no figura entre los finalistas tampoco.

Ozuna también logró mejores cifras que Goldschmidt en cuanto a jonrones, remolcadas y average, las tres ramas de la Triple Corona.

Giancarlo Stanton
Christian Petersen/Getty ImagesGiancarlo Stanton se convertiría en el primer jugador en la historia de la franquicia de los Marlins en ganar el premio de JMV.
Entonces, el JMV del viejo circuito lo debería ganar, ante la ausencia de Blackmon, el poderoso jardinero derecho de Miami, líder absoluto en vuelacercas (59) e impulsadas (132).

Stanton se convertiría en el primer jugador en la historia de la franquicia en ganar el premio, aunque podría recibirlo con otro uniforme, pues cada vez son más fuertes los rumores de canje que lo envuelven.

Aaron Judge
Elsa/Getty ImagesAaron Judge encabezó la LA en HR (52, récord para debutantes), anotadas (128), BB (127), y además fue segundo en la liga en impulsadas (112), en slugging (.627), en promedio de embasamiento (.422) y en OPS (1.049).
En la Americana, la extraordinaria campaña de Judge debería darle de golpe los premios de Novato del Año y Jugador Más Valioso.

¿Cómo podrían los votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de América ignorar a alguien que encabezó el joven circuito en jonrones (52, récord para debutantes), carreras anotadas (128) y bases por bolas (127)?

Que además, fue segundo en la liga en impulsadas (112), en slugging (.627), en promedio de embasamiento (.422) y en OPS (1.049).

Para complacer también a los amantes de las estadísticas sabermétricas, El Juez tuvo el mayor WAR (8.8) del joven circuito y sí, fue líder en ponches (208), departamento que en el 2014 encabezó Mike Trout cuando ganó el primero de sus dos JMV.

El Juez tuvo posiblemente el debut más impresionante de cualquier pelotero en la historia y merece convertirse en el tercer jugador en archivar ambos galardones de MVP y Novato del Año, algo que anteriormente consiguieron Fred Lynn, de los Medias Rojas de Boston en 1975, y el japonés Ichiro Suzuki, con los Marineros de Seattle, en el 2001.

En los últimos 40 años, sólo tres jugadores de los Yankees han ganado el premio de JMV: Thurman Munson en 1976, Don Mattingly en 1985 y Alex Rodríguez, quien lo consiguió dos veces, en el 2005 y 2007.

El joven de 25 años fue la pieza fundamental en el renacer de una franquicia en pleno proceso de reconstrucción y que pocos esperaban ver en los playoffs tan pronto como esta campaña.

Judge tiene en Altuve a su rival más directo, con un pie y una pulgada menos de estatura que el de Nueva York, pero que crece hasta el infinito cuando entra a la caja de bateo.

Ganó su tercera corona de bateo (.346) y segunda en fila, además de conseguir su cuarta campaña consecutiva con más de 200 imparables, aunque con cifras inferiores a Judge en la mayoría de los otros departamentos.

El venezolano fue el alma de los Astros, echándose sobre sus hombros el peso del equipo, sobre todo durante la ausencia por lesión del puertorriqueño Carlos Correa, mientras que Ramírez, si bien fue fundamental para la Tribu, tiene números inferiores a Judge y Altuve y está de más en esta pelea.

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Carlos Correa, Jose Altuve, George Springer
Stephen Dunn/Getty Images¿Dónde se ubican Carlos Correa, José Altuve y George Springer entre los mejores tríos en Grandes Ligas?
George Springer acaba de ganar el premio de JMV de la Serie Mundial con una de las mejores actuaciones individuales de la historia. Probablemente José Altuve superará a Aaron Judge como el JMV de la Liga Americana. Si vamos a seleccionar un favorito para el JMV en 2018, Carlos Correa podría encabezar esa lista.

Esos tres se combinaron para nueve jonrones, 15 carreras y 18 remolcadas en la victoria de Houston en la Serie Mundial. En el momento de la verdad, las estrellas de los Astros de Houston dieron el paso al frente.

"Sabes, si nos ves jugar, sabes que chicos como George, José, Carlos dan el máximo cada noche", dijo el manager de los Astros A.J. Hinch luego del Juego 7. "Cuando el escenario brilla en su máximo splendor y comienza la ansiedad, uno solo se apoya en estos chicos".

Los Astros tendrán unido a este trio al menos por dos temporadas más. Altuve está firmado hasta el 2019, momento en el que llegará a la agencia libre y en el que buscará su gran contrato luego de firmar un contrato amigable al equipo en 2013 que le pagará apenas $6 millones en 2018 y $6.5 millones en 2019.

Por ahora, los fanáticos de los Astros podrán disfrutar de tres de los mejores jugadores en el béisbol al máximo de sus habilidades. Springer y Altuve tendrán 28 años la temporada que viene y Correa acaba de cumplir 23 en septiembre. Los Astros fueron apenas uno de dos equipos con por lo menos tres jugadores de posición en acumular WAR de 4.5 en 2017:

Astros: Altuve (8.3), Correa (6.3), Springer (5.0)

Dodgers: Justin Turner (5.7), Corey Seager (5.6), Chris Taylor (4.8)

Noten que Correa hizo eso en apenas 109 juegos luego de perder más de un mes de temporada por un desgarro en un ligamento del pulgar. Por eso es que podría ser candidato al JMV el año que viene. Recuerden, él también tuvo un arranque lento, con promedio de .233 y dos jonrones en abril. Denle 150 juegos y un mejor arranque, y podría ser un jugador de nueve victorias el año que viene.

Vamos a divertirnos un poco aquí. Es difícil argumentar que los Astros no tienen el mejor trío de jugadores de posición ahora mismo. ¿Y qué tal en temporadas recientes? No es tan raro el tener tres jugadores de cinco victorias en una temporada. Diez equipos lo han hecho desde 2010:

Medias Rojas 2011: 22.9 (Jacoby Ellsbury 8.1, Dustin Pedroia 7.9, Adrian Gonzalez 6.9)

Diamondbacks 2015: 21.5 (Paul Goldschmidt 8.8, A.J. Pollock 7.4, Ender Inciarte 5.3)

Medias Rojas 2016: 20.5 (Mookie Betts 9.5, Pedroia 5.7, Jackie Bradley Jr. 5.3)

Astros 2017: 19.6 (Altuve 8.3, Correa 6.3, Springer 5.0)

Azulejos 2015: 19.1 (Josh Donaldson 8.8, Kevin Pillar 5.2, José Bautista 5.1)

Astros 2016: 18.6 (Altuve 7.6, Correa 6.0, Springer 5.0)

Rangers 2011: 18.3 (Ian Kinsler 7.1, Adrián Beltré 5.8, Mike Napoli 5.4)

Medias Rojas 2013: 18.1 (Pedroia 6.3, Shane Victorino 6.1, Ellsbury 5.7)

Bravos 2012: 17.4 (Michael Bourn 6.1, Jason Heyward 5.8, Martín Prado 5.5)

Piratas 2014: 17.1 (Andrew McCutchen 6.3, Russell Martin 5.5, Josh Harrison 5.3)

Tigres 2014: 16.2 (Ian Kinsler 5.7, Víctor Martínez 5.5, Miguel Cabrera 5.0)

El trio de Houston no fue el mejor desde 2010, pero si notarán que desde que aparecieron en 2016, son el único grupo en aparecer dos veces. Un aspecto impresionante de su valor es que ninguno de ellos se benefició de ratings defensivos monstruoso de un solo año, razón por la cual algunos de los jugadores que aparecen en este listado lograron romper la barrera de las cinco victorias en WAR. Altuve, Correa y Springer son jugadores defensivos sólidos, y aunque Altuve ganó un Guante de Oro en 2015, ninguno de ellos son Guantes de Oro ahora mismo. Altuve tuvo más-3 carreras salvadas por la defensiva (DRS, por sus siglas en inglés), Correa tuvo un más-4 y Springer un menos-2 (extrañamente, tuvo mejores números en el jardín central que en el derecho).

En cambio, los tres jugadores de los Astros son tremendos jugadores completos: Bateadores de poder con alto porcentaje de embasamiento que juegan defensa sólida en posiciones importantes. Por eso es que han llegado a WAR de 5.0 en dos temporadas seguidas y son grandes candidatos a lograrlo por tercer año en fila.

¿Eso los convertirá en un trio histórico? Nos remontamos a 1960. Aquí les presentamos las instancias anteriores de tríos con WAR de 5.0 o más en temporadas consecutivas:

Marineros 1996-98: Ken Griffey Jr., Alex Rodríguez, Edgar Martínez

Rojos 1969-70: Johnny Bench, Tany Pérez, Bobby Tolan

¡Eso es todo! Solo ha habido otros dos tríos que lo han logrado en temporadas seguidas. El trío de los Marineros lo hizo en tres temporadas al hilo y los Rojos fallaron por muy poco en tener cuatro jugadores en hacerlo dos años seguidos, ya que Pete Rose tuvo WAR de 6.6 en 1969 y 4.8 en 1970.

Ha habido un par de otros tríos que lo han logrado, pero no en temporadas consecutivas:

Orioles 1967, 1969 - Brooks Robinson, Frank Robinson, Paul Blair

Rojos 1972, 1974 - Joe Morgan, Johnny Bench, Pete Rose

Esto pone al trío de los Astros en una compañía muy exclusiva. Una manera adicional de examinar su singularidad histórica es considerar sus posiciones. Springer jugó el jardín derecho en 2016, pero abrió más de la mitad de sus partidos en el jardín central en el 2017. He aquí los equipos que han tenido su intermedista, torpedero y jardinero central con WAR de 5.0 además de los Astros de 2017:

Filis 2007: Chase Utley, Jimmy Rollins, Aaron Rowand

Indios 1999: Roberto Alomar, Omar Vizquel, Kenny Lofton

Cardenales 1985: Tom Herr, Ozzie Smith, Willie McGee

Tigres 1983: Lou Whitaker, Alan Trammell, Chet Lemon

Cardenales 1952: Red Schoendienst, Solly Hemus, Stan Musial

Dodgers 1949: Jackie Robinson, Pee Wee Reese, Duke Snider

Medias Rojas 1942: Bobby Doerr, Johnny Pesky, Dom DiMaggio

Yankees 1942: Joe Gordon, Phil Rizzuto, Joe DiMaggio

Naps 1906: Nap Lajoie, Terry Turner, Elmer Flick

Obviamente, esta no es necesariamente la única forma de estudiar a los mejores tríos. Este método deja fuera a cualquiera que no haya logrado el WAR de 5.0. De todos modos, sin importar como lo estudiemos, este es uno de los tríos de estrellas jóvenes más impresionantes que hayamos visto en mucho tiempo.

Ah, una cosa más: No se olviden de Alex Bregman. Acaba de terminar su primera temporada completa en las mayores y tuvo WAR de 4.1. Luego de batear .256 en la primera mitad, bateó .315/.367/.536 en la segunda mitad. Es posible que el año que viene estemos hablando de uno de los mejores cuartetos de todos los tiempos.

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LOS ANGELES - George Springer, de 28 años, se llevó bajo su brazo derecho el primer trofeo de Jugador Más Valioso de la Serie Mundial bautizado como Willie Mays, lo cargaba como si fuera un balón de fútbol, mientras era llevado de una entrevista a otra después del triunfo en el Juego 7 de los Astros de Houston.

Carlos Correa, de 23 años, sonrió tan implacablemente en la celebración que fue como si alguien pintara la sonrisa en su rostro, porque había protagonizado una de las mejores propuestas de matrimonio de la historia, sacando un diamante del tamaño de una pelota de béisbol de su bolsillo trasero minutos después de ganar una Serie Mundial. Alex Bregman, también de 23 años, deambuló por el cuadro en el Dodger Stadium con sus padres. José Altuve tiene 1,250 hits, tres títulos de bateo y ahora un campeonato, y solo tiene 27 años. Los Astros son tan jóvenes, consumados y atléticos que el reflejo instantáneo era preguntarse sobre el nacimiento de una dinastía.

Vale la pena recordar que hace un año la misma conversación se cernió en torno a los Cachorros de Chicago en la efervescencia al ganar el campeonato. Los Cachorros fueron y aún son jóvenes, talentosos y cargados de atletas de alto nivel como Kris Bryant, Willson Contreras y Javier Báez. Pero ahora los Cachorros están en medio de un cambio enorme, con señales de que la oficina principal del equipo estaba profundamente insatisfecha con el progreso del grupo.

Formar un equipo lo suficientemente bueno como para ganar la Serie Mundial requiere una gran cantidad de tiempo y mucha suerte.

Mantener una dinastía es mucho más difícil debido a los efectos del tiempo y el dinero en los jugadores, además de los presupuestos.

Chris Bosio, el entrenador de pitcheo de los Cachorros, fue despedido (y luego contratado por los Tigres). John Mallee, el entrenador de bateo muy respetado y trabajador, fue despedido cuando Theo Epstein tuvo la oportunidad de contratar a Chili Davis, alguien que trabajó él en la organización de los Medias Rojas. El coach de tercera base, Gary Jones, muy laureado en su trabajo, fue reemplazado por el más reconocido Brian Butterfield, quien es considerado como uno de los dos o tres mejores entrenadores del cuadro dentro del deporte. Los registros de Davis y Butterfield son tan extensos que podrían estar en una mejor posición para exigir un mayor nivel de responsabilidad después de una temporada en la que el enfoque diario del equipo hacia los turnos al bate parecía errático. Algunos evaluadores rivales creen que los Cachorros estaban infectados por el síndrome del ángulo de lanzamiento, con demasiados swings de todo o nada en situaciones en las que el simple contacto hacia el campo opuesto hubiera sido suficiente.

En el pasado, los Cachorros parecían reacios cuando otros equipos preguntaban sobre algunos de sus jugadores de posición, como el jardinero Kyle Schwarber y Báez. Sin embargo, en esta temporada baja, estarán listos para hablar sobre sus bateadores, ya que consideran formas para llenar los vacíos en su cuerpo de lanzadores: necesitan al menos dos lanzadores abridores detrás de Jon Lester, Kyle Hendricks y José Quintana y podrían obtener uno a través de la agencia libre y el otro por el intercambio. Hay ejecutivos de otros equipos que creen que el Schwarber desafiado defensivamente, al final, resultará ser un mejor jugador para un club en la Liga Americana, donde puede obtener muchos turnos al bate como bateador designado.

" Los Marlins decidieron mercadear al toletero Giancarlo Stanton este invierno, como informó el Miami Herald. Recientemente el club ha estado en contacto con otros equipos y ha comunicado la disponibilidad de Stanton, junto con el segunda base Dee Gordon y el antesalista Martín Prado. Por ahora, los Marlins tienen la intención de mantener a los jardineros Christian Yelich y Marcell Ozuna, aunque la sensación entre los evaluadores rivales es que esto podría cambiar si los Marlins luchan por encontrar un acuerdo adecuado por Stanton, a quien se le deben 290 millones en las próximas 10 campañas. Stanton debe aprobar cualquier intercambio.

La especulación de la industria sobre un posible punto de aterrizaje se centra alrededor de los Filis, que actualmente tienen la mayor flexibilidad de nómina de todos los equipos en las mayores, así como los prospectos para ofrecer; los Medias Rojas, que necesitan un bateador poderoso como Stanton y podrían llevárselo si están dispuestos a superar los límites del impuesto al lujo y pagar más; también los Cardenales necesitan un bate en la mitad del orden; así como los Gigantes, un equipo mayormente desprovisto de poder el año pasado; y los Dodgers, porque bueno, son los Dodgers, quienes gastaron $ 70 millones más que el equipo más cercano en la Liga Nacional esta temporada.

Mike Nelson/EPALos Astros celebran la victoria en el Juego 7 de la Serie Mundial ante los Dodgers.
" Lance McCullers Jr. lanza su bola curva, un lanzamiento que aprendió cuando era adolescente, más a menudo y más duro que cualquier otro lanzador en el béisbol. Tiene tanto dominio que los compañeros de equipo dicen que ni siquiera la practica entre salidas o durante el calentamiento para un juego. Como hizo antes de la primera entrada del Juego 7, McCullers no lanzó nada más que bolas rápidas y cambios. Pero una vez que comenzó el juego: "tiempo de martillar", montones y montones de curvas. McCullers explicó que su curva tiene tanto efecto en una de sus uñas que prefiere guardar las municiones para el juego.

" Cuando el agente de Charlie Morton lo llamó el otoño pasado para relatar los términos de una oferta que había recibido de los Astros, Morton se sorprendió de que Houston le hubiera dado un contrato multianual con un buen dinero, dadas sus lesiones y problemas con los Piratas. El agente dijo: dos años, $ 7 millones. Morton estaba emocionado con la idea de que alguien estaba dispuesto a pagarle $ 3.5 millones anuales. Pero Morton había malinterpretado lo que su agente le dijo. No estaba recibiendo $ 7 millones en dos años; obtuvo $ 7 millones por año, más de dos años. Morton estaba algo asombrado por esto y estaba listo para aceptar de inmediato.

Pasaron uno o dos días sin una resolución final, y Morton le preguntó a su agente por qué había una demora en la finalización del contrato, y el representante explicó que las dos partes estaban trabajando en los bonos de rendimiento.

"Basta de eso", recordó Morton. Él no quería atracos por un trato que nunca esperó.

Cuando el gerente de los Astros A.J. Hinch fuera al montículo para relevar a Morton en sus apariciones, el lanzador diría estas palabras al salir: "Gracias".

E incluso en los primeros momentos después de que Morton dominara a los Dodgers en las últimas cuatro entradas de la Serie Mundial, habló con esa humildad y emoción características.

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La Serie Mundial del 2017 ya está en los libros de historia, donde será recordada como una de las más emocionantes de los últimos tiempos.

Y como siempre, toca hacer un repaso de las cosas que más trascendieron en este Clásico de Otoño, en el que por primera vez, los Astros de Houston se coronaron campeones.

LO QUE NOS DEJÓ LA SERIE MUNDIAL 2017

1.- Al borde del infarto más de una vez. Los amantes del buen béisbol no pueden quejarse. Fuimos testigos de una de las Series Mundiales más espectaculares de la historia, donde las emociones subieron y bajaron con la intensidad de una montaña rusa, principalmente en los juegos dos y cinco, de épicas remontadas por parte de los dos equipos.

2.- El triunfo de la paciencia y el trabajo a largo plazo para conformar el equipo que tienen hoy los Astros, sobre la estrategia de armar una novena a golpe de billete. Crédito en ello al mexicano Jeff Luhnow, primer gerente general latino en ganar una Serie Mundial.

3.- La esperanza de ver a estos Astros convertidos en una dinastía, al menos por los próximos dos o tres años. Desde que los Yankees de Nueva York ganaron las Series Mundiales de 1998-1999-2000, ningún equipo ha conseguido coronarse en años consecutivos. Desde ya, Houston arrancará como favorito al título en el 2018.

4.- La alegría que deben sentir merecidamente los residentes de Houston, dos meses después de la devastación que dejó en la ciudad el paso del huracán Harvey. Los peloteros se convirtieron en embajadores de la esperanza, con sus parches de Houston Strong en sus uniformes que los convirtieron en el favorito sentimental de muchos.

5.- La satisfacción de ver al puertorriqueño Carlos Beltrán hacerse de su primer anillo de campeón después de una larga carrera de 20 años en la que ha pavimentado por mérito propio su camino hacia el Salón de la Fama de Cooperstown.

6.- La prueba de que las Series Mundiales se ganan muchas veces entre julio y agosto, con las movidas que haga la gerencia para conseguir piezas que terminen de ajustar la maquinaria y la dejen lista para el empujón final. En este caso hablamos de Justin Verlander, llegado al equipo el 31 de agosto y que resultó ser el hombre que cargó sobre sus hombros a un cuerpo de pitcheo que comenzaba a tambalearse ante el cansancio por la larga temporada. Sin el aporte de Verlander, posiblemente hoy estuviéramos contando una historia diferente.

7.- El triunfo del béisbol en su estado más puro sobre la pseudociencia de la sabermetría. En un escenario tan grande como un Clásico de Octubre, hay que saber sacar el instinto sobre los fríos números de una computadora, pues estamos hablando de la vida real y no de un videojuego. El manager A.J. Hinch aplicó los fundamentos como debe ser y por eso hoy es reverenciado como un sabio por sus fanáticos.

8.- La confirmación que los premios individuales no siempre son justos. Dave Roberts fue galardonado en el 2016 como Manager del Año de la Liga Nacional por los resultados del equipo, pero aquí se develó como uno de los dirigentes más ineptos que hayan pasado por este juego. Más allá del mérito de los campeones Astros, Roberts botó la Serie Mundial por sus constantes decisiones erráticas, fuera de toda lógica.

9.- La certeza que la postemporada es un animal distinto y más difícil de domar que la campaña regular. Los héroes nacen en octubre y manejar la presión bajo estas circunstancias es difícil para muchos. Clayton Kershaw, quien parece un dios entre abril y septiembre, se rebaja a dimensiones humanas en los playoffs, capaz de regalarle a sus fanáticos lo mismo actuaciones sobresalientes como decepcionantes.

10.- La imagen de una proposición matrimonial. Carlos Correa lo tenía todo fríamente calculado y en medio de las celebraciones por el triunfo le entregó el anillo a la bella Daniella Rodríguez, para poner la nota romántica en la Serie Mundial. A ver si nos invitan a la boda.

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LOS ÁNGELES -- En su segundo viaje a la Serie Mundial, los Astros de Houston pusieron la primera estrella de Grandes Ligas al estado de Texas.

El jardinero George Springer bateó jonrón y doble para guiar a los Astros a una victoria 5-1 sobre los Dodgers de Los Ángeles en el séptimo y decisivo choque del clásico de otoño del 2017, ante 54,000 fanáticos el miércoles en el Dodger Stadium.

Los Astros vapulearon por segunda ocasión en seis días al derecho japonés Yu Darvish, al que anotaron cinco carreras en 1.2 entradas. En dos apariciones, Darvish fue atacado con nueve hits, permitió nueve carreras, no ponchó a nadie y retiró 10 bateadores, en las dos peores salidas de su carrera desde que llegó a las Ligas Mayores de Estados Unidos en el 2012.

Springer, quien bateó .379 (29-11) con cinco jonrones, tres dobles, siete impulsadas y ocho anotadas, recibió el trofeo Willie Mays como Jugador Más Valioso. El bateador abridor de los Astros impuso marcas de anotadas y extrabases y empató el de jonrones con Reggie Jackson (1977) y Chase Utley (2009).

''Es increíble. Es indescifrable'', dijo Springer. ''Cuando uno llega a los entrenamientos siempre hay un pensamiento de lo que puedes hacer, pero una temporada de más de 162 juegos es demasiado larga. Muchas cosas tienen que ocurrir bien para alcanzar esto'', agregó.

En el tercer juego decisivo por el campeonato entre dos equipos que ganaron al menos 100 partidos durante la temporada regular, Houston se convirtió en el visitante #21 que gana el séptimo choque de 39 ocurrencias que ha tenido la Serie Mundial.

Astros Campeón Serie Mundial trofeo
Kevork Djansezian/Getty Images

En ruta a su campeonato histórico, los Astros eliminaron, en orden, a los Medias Rojas de Boston, Yankees de Nueva York y Dodgers, que se combinan para 41 títulos de la Serie Mundial. Entre Rangers (6) y Astros (5) se combinan para 11 partidos del clásico en Texas, mientras que incluyendo 27 de los Dodgers, el estado de California ha sido anfitrión de 68 encuentros del evento.

Houston, que fue barrido en cuatro partidos por los Medias Blancas de Chicago en su debut en la final de las ligas mayores en el 2005, atrapó el primer campeonato de sus 56 años de existencia y alargó a tres décadas la espera de los Dodgers. El otro equipo del estado de la estrella solitaria, los Rangers de Texas, fracasó en 2010 (ante Gigantes de San Francisco) y 2011 (ante Cardenales de San Luis) en sus primeras apariciones en la Serie Mundial.

Ahora Rockies de Colorado, Cerveceros de Milwaukee, Padres de San Diego, Marineros de Seattle, Rays de Tampa Bay, Naciomnales de Washington y Rangers son los equipos que nunca han ganado la Serie Mundial. Seattle y Washington nunca han jugado en una.

''Este es un triunfo histórico, para nuestra ciudad, para nuestro estado, para nuestra generación'', dijo el torpedero puertorriqueño Carlos Correa, quien pegó dos jonrones y empujó cinco carreras en su debut en la Serie Mundial.

''No tengo palabras para describir lo que siento, después de tanto tiempo buscando esto'', dijo el veterano jardinero y bateador designado Carlos Beltrán, quien finalmente ganó un anillo en su vigésima temporada en las Grandes Ligas.

Los Astros perdieron más de 107 partidos en el 2012 (su última temporada en la Liga Nacional) y 2013 (la primera en la Liga Americana) e incluso jugaron 22 juegos por debajo de .500 en el 2014, el año previo a la contratación de A.J. Hinch como manager.

Desde entonces siempre jugaron por encima de .500 hasta llegar al momento supremo de levantar el trofeo del comisionado.

George Springer (Astros, J7 Serie Mundial)
Sean M. Haffey/Getty ImagesGeorge Springer celebra con sus compañeros al llegar al dugout luego de pegar jonrón en la segunda entrada ante Yu Darvish.

''Creo que lo primero que viene a la mente es que este juego es sobre jugadores. Los jugadores son los que hacen que todo funcione. Y como su dirigente, mi trabajo es sacarles el máximo provecho. Mi trabajo es empujarlos cuando necesitan que los empujen, abrazarlos cuando sea necesario abrazarlos, creer en ellos siempre y establecer una cultura en la que crean en sí mismos y prioricen ganar'', dijo Hinch, un antiguo receptor sustituto que jugó siete años en las Ligas Mayores.

''Obviamente, en este deporte hay un lado individual y hay un lado colectivo. Y a medida que crecen juntos como grupo y tienen un sistema de creencias común, y reciben apoyo, es increíble lo que pueden hacer'', dijo Hinch.

''Pero los jugadores son realmente los que hacen que el deporte camine. Y cuanto más pueda sacar de ellos, más podrá lograr que confíen en usted, crean en usted como líder, mejor será como manager'', apuntó.

Pese a que ganó 101 partidos y conquistó la División Oeste de la Liga Americana con amplia ventaja de 21 partidos, Houston no era el favorito en la Serie Mundial. Los Ángeles, que lideró las Ligas Mayores con 104 victorias y superó al segundo mejor de la División Oeste de la Liga Nacional por 11 juegos, fue señalado como el principal favorito para conquistar su primer cetro desde 1988 desde que abrieron los campos de entrenamientos en febrero.

Los Dodgers, que han ganado cinco títulos divisionales consecutivos por primera vez en su historia, comenzaron la temporada del 2017 liderando las ligas mayores en nómina salarial por cuarto año al hilo, pagando más de $225 millones de dólares a sus jugadores, más de $100 millones más que el gasto de los Astros ($122 millones) y más de $25 millones más que los Tigres de Detroit ($199.7 millones), que desplazaron a los New York Yankees ($195 millones) del segundo puesto.

De todos modos, Los Ángeles redujo significativamente su nómina salarial, que rondó los $300 millones hace dos años, un récord de todos los tiempos. Para Houston, hubo un aumento significativo en relación a su presupuesto de $95 millones del 2016.

Houston y Los Ángeles anotaron la misma cantidad de carreras en la serie (34), pero los Astros, que tuvieron la mejor ofensiva del béisbol en la temporada, empataron el récord de jonrones en la postemporada (27, también los Gigantes del 2002) y establecieron uno de Serie Mundial (15).

''Nos quedamos cortos'', dijo Dave Roberts, el manager de los Dodgers. ''Pero no tenemos porqué bajar la cabeza. Solamente un equipo podía ganar esto y ellos tienen un gran equipo de béisbol'', agregó.

DENTRO DE LA SERIE MUNDIAL

Pelota en noviembre: El séptimo juego del 2017 fue el undécimo choque de la Serie Mundial que se juega en noviembre en 113 años de historia. También hubo pelota en el undécimo mes del año en el 2001 (juegos #5, #6 y #7), 2009 (juegos #4, #5 y #6), 2010 (juego #5), 2015 (juego #5) y 2016 (juegos #6 y #7).

Asistencia: A los siete partidos de la Serie Mundial en Dodger Stadium y Minute Maid Park asistieron 346,702 aficionados, la mayor cantidad desde el 2003, cuando los Yankees y los Marlins de Miami atrajeron 364,932 en seis encuentros.

En el séptimo partido en Los Ángeles un aficionado compró dos boletas en $117,000 dólares, dijo el sitio de reventa Stubhub.

El Señor Ponche: El novato Coddy Bellinger se ponchó tres veces el miércoles y terminó la Serie Mundial con 17 ponches, la marca de todos los tiempos. Bellinger se ponchó cuatro veces más que el puertorriqueño Javy Báez, de los Cachorros de Chicago, el año pasado.

Bellinger, además, estableció un récord de ponches (29) para toda la postemporada. El jardinero Aaron Judge, de los Yankees, pasó al segundo lugar con sus 27 ponchetes durante los playoffs de este año en la Liga Americana.

Brazo de goma: El derecho Brandon Morrow salió en rescate de Yu Darvish en la segunda entrada para convertirse en el segundo pitcher de la historia que lanza en los siete juegos de una Serie Mundial. Darold Knowles, de Atléticos de Oakland, lo hizo en 1973.

Pero además, Morrow lanzó en 14 de los 15 juegos de los Dodgers en la postemporada, nuevo récord para la franquicia angelina y un empate del récord de Grandes Ligas que tenía Paul Assenmacher, de los Indios de Cleveland, desde 1997.

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Por primera vez en su historia, los Astros de Houston se coronaron campeones de la Serie Mundial, al vencer 5-1 a Dodgers de Los Ángeles en el séptimo y decisivo partido.

Luego de que los Dodgers consiguieran igualar las acciones el martes y forzar el séptimo partido, los Astros arrancaron agresivos ante el japonés Yu Darvish, que nuevamente se fue a las duchas después de apenas un inning y dos tercios de faena.

Habrían bastado las dos carreras del primer inning para asegurar la corona, pero George Springer le puso su sello definitivo con su quinto vuelacercas del clásico otoñal, que le hicieron acreedor del premio de Jugador Más Valioso.

George Springer (Astros J7 Serie Mundial)
Ezra Shaw/Getty Images

Más que merecida esta corona, construida a base de trabajo y paciencia, después de sufrir entre el 2009 y el 2015 temporadas perdedoras consecutivas.

Así llegaron valiosas selecciones en el sorteo amateur universitario, como Springer, Carlos Correa, Dallas Keuchel o Alex Bregman, quienes junto al venezolano José Altuve conforman el núcleo que comenzó a gestar lo que es hoy una realidad.

Muchas historias se combinaron en este equipo, que se convirtió en el favorito sentimental de gran parte del país, después de conocer la devastación por la ciudad tras el paso del huracán Harvey.

El título de campeón es la cereza en la cima del pastel para Altuve, con una temporada de ensueño que podría depararle el premio de Más Valioso de la Liga Americana.

Como también representa un colofón ideal para una carrera digna del Salón de la Fama de Cooperstown del boricua Carlos Beltrán, convertido en un mentor y consejero de este grupo de muchachos.

Y ni hablar de Justin Verlander, otro que se encamina hacia el Templo de los Inmortales que se unió a los Astros en el último mes del calendario regular para cargar sobre sus hombros al pitcheo en momentos de flaqueza.

¿Qué tal Yuli Gurriel? El novato-veterano decidió a destiempo probar suerte en el mejor béisbol del mundo y demostró estar hecho para brillar aquí como mismo lo hizo en certámenes internacionales con la selección cubana y en la liga profesional de Japón.

Mérito aparte para A.J. Hinch, el incombustible manager, siempre sereno, que supo aunar voluntades y sacar el máximo a cada una de sus piezas.

Lo mejor de los Astros no es haber conseguido su primer título en 56 años de historia, sino la perspectiva real de establecer una dinastía por las próximas campañas.

Terminó la espera de más de medio siglo, mientras se alarga al menos ahora por 30 años la agonía de los Dodgers, cinco veces seguidas campeones divisionales en el Oeste de la Liga Nacional y que una vez más se quedaron cerca de la gloria.

Demasiado equipo para un manager como Dave Roberts, al que le quedó grande la tarea, dirigió como presa del pánico, erráticamente una y otra vez y al final, los Dioses del Béisbol no lo perdonaron.

Después de ver lo sucedido en el juego siete, a Roberts lo atormentará por mucho tiempo la pregunta de por qué no abrir con su astro Clayton Kershaw, para morir con su mejor caballo, en lugar de traerlo de relevo cuando el mal ya estaba hecho.

Estos Dodgers comienzan a parecerse a los de la década de los años 50, que una tras otra perdían las Series Mundiales ante los Yankees de Nueva York y se consolaban con la frase "será el año que viene".

Sigan insistiendo, que con el talento de ese equipo, algún día llegará ''el año que viene''.

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